Rival...

Capitulo V.

Amaneció siendo un día cálido y con la promesa de que sería un gran día, el gremio ya estaba muy despierto, sus queridos integrantes ya habían vuelto de sus misiones y casi todo volvía a la normalidad, y era un casi ya que aún faltaban los integrantes del equipo Dragneel, todos se encontraban en su grupo de amigos mientras Levy charlaba con un (típico) malhumorado Gajeel, quien decía sobre su misión solamente que fue fácil pero le costó no destruir la ciudad, ya que él no era flamitas e iba por allí destrozando todo a su paso, Laxus charlaba en la barra con Miraje mientras lo rodeaba su usual equipo.

-Hey, ¿esa mujer sigue deprimida?- Gajeel levanto la voz dirigiendo su atención a la peli plata tras la barra, quien saco un leve suspiro pero sonrió, mirando con cautela al pelinegro, todos sabían que por más despectivo o rudo que fuera, el hombre quería a la maga de agua como si fuera su hermana menor, obviamente estaba preocupado.

-Juvia esta mejor, desde hace unas semanas que está más alegre, pero ha decidido darse un tiempo para volver al gremio-Contesto con una sonrisa cerrando los ojos, el dragón de hierro asintió como respuesta y volvió a su conversación con Levy, mientras Lily lo observaba inquieto, esperando alguna señal de preocupación por parte del hombre, pero este solo se limitaba a concentrarse en otra cosa.

-maldita sea, cuando vuelva Fullbuster está más que muerto- murmuro con el ceño fruncido, causando una ligera risita nerviosa de parte de Levy y que Lily se relajara, entonces alcanzo a escuchar un leve murmullo cerca de ellos y con algo de enfado miro penetrantemente a Lisanna- Yo decidiré cuando-dijo firme y volvió con Levy, quien era una de las personas que no habían entendido eso, pero él era un mata dragones, alcanzaba a escuchar bastante bien las cosas.

-¿Te escucho?- Kana miro algo asombrada al pelinegro para luego dirigirse a la peli blanca que se encontraba entre sorprendida y ruborizada, después de todo, ninguna de las 2 se esperaba que el las escuchara, aunque se sorprendió más por su respuesta, después de todo, no esperaba estar hablando de quien y quien hacían buena pareja y entonces al preguntarse cuando el pelinegro y la pequeña maga de runas se harían pareja el volteara y dijera aquello, pobre Levy, como sonaba aun iba a esperar bastante.

Como siempre se habían reunido en la cafetería en la que se habían acostumbrado a desayunar los 6, después de ese ligero momento de socializar entre ellos, se dirigieron a donde la biblioteca, donde esperaban que estuviera aquella señora de su usual humor regañándolos por llegar tarde, pero en su lugar encontraron solamente una puerta exageradamente encadenada y una nota de la anciana comunicándoles que ese día solo abriría por la tarde ya que tenía cita con el médico, Sting lanzo una alabanza al cielo al ver su mañana libre de aquel tortuoso lugar, mientras era reprendido por Rogue.

-entonces ¿Qué hacemos?- Yukino miro a su novio y amigo parar de pelear y mirase entre ellos con la misma pregunta en mente, mientras los dos gatitos se encontraban cargados en los brazos de las magas, cada uno respectivamente con la pareja de su compañero, o bueno, en el caso de Lector en brazos de Juvia, ya que ella y Sting no eran pareja, pero sabía que ya no faltaba mucho.

-¿Y si vagamos por ahí? Desde que llegamos no hemos hecho más que trabajar- Sting sonrió triunfante ante su resolución, mientras tomaba de la muñeca a la maga peli azul y se adelantaba, seguidos un poco más atrás y sin tanta determinación por el dragón de las sombras y su pareja, y claro, el gatito verde que aun dormía en sus brazos, Yukino noto cierta molestia en la mirada de Rogue, mirándolo preocupada el entendió su mirada.

-Presiento que olvidamos algo importante- Le comento mirando al frente, Yukino miro curiosa a Sting y a Juvia quienes reían de algo junto con el gatito castaño, en realidad a ella también le molestaba algo, había algo importante que habían olvidado por completo, pero ¿Qué?- Deberías adelantarte con Juvia-san, nos veremos en la cafetería a medio día, debo regresar con Sting a la posada para arreglar unos asuntos relacionados con el gremio- Rogue miro cálidamente a la maga celestial mientras soltaba su mano, que minutos antes estaba entrelazada con la suya, la chica asintió, pero antes de dejarla ir completamente, el pelinegro se aseguró que nadie los viera y le dio un corto beso en la frente y le dedico una sonrisa.

-Juvia-san, Sting-sama y Rogue-kun deben regresar a la posada, si quieres vallamos de compras juntas, los veremos al medio día en la cafetería- Yukino aun sonrojada por el inesperado acercamiento de su pareja, deshizo el agarre que tenía el rubio sobre la muñeca de la peli azul, y comenzó a caminar, volteando ver juguetonamente a su maestro, quien solo hizo un puchero y siguió de mala gana al otro.

-¿Fro ira con ustedes de compras?- el pequeño Exceed recién despertado las miro a las dos con curiosidad, notando a su tranquilo amigo castaño caminando al lado de la maga de agua, asintiendo con cierta cara de emoción, la tarde sería interesante.

Camino con cautela, intentando no llamar la atención de los demás, la casa era lo suficiente mente grande como para perderse, pero ella tenía buenos instintos, además de una buena intuición, y esta misma le decía que no debía perturbar aquella tranquilidad.

-Buenos días Scarlet-san- Se sobresaltó ante el saludo de su anfitriona, la bella mujer pelinegra traía el pelo atado en una coleta alta y un mandil sobre su vestido blanco, parecía la típica ama de casa, mientras sonreía cargando una bandeja de galletas recién horneadas.

La pelirroja se pasó un tiempo con ella en la cocina mientras notaba como no dejaba de llover, en ese momento pensó en su amiga, la apreciaba bastante, y sabía que su pelinegro amigo también, pero no sabía cómo ayudarlos, eso le daba rabia.

-Ustedes los magos tienden a ver mucho la lluvia, ayer Fullbuster-san también lo hacía-comento con gracia la dama, Erza volvió a verla, era una chica bastante bonita, y amable, pensó en Gray, y volvió a pensar en qué hacer para ayudarlos.

-Grey es solo un idiota que no se da cuenta cuando está enamorado- Comento seria sin pensarlo, mientras volvía su vista al exterior.

-Usted también está enamorada- No fue una pregunta, fue una fuerte afirmación, Erza enrojeció enseguida mientras tartamudeaba difícilmente una negación que no convencía a nadie, tal vez ni a ella misma- No debe avergonzarse, es lindo estar enamorada, el hombre que tiene la fortuna de que usted lo ame debe de ser uno muy bueno- Sintió como le bajaron los nervios rápidamente, pensando en sus palabras, si, era cierto.

-pudo haber cometido errores en el pasado, pero es una gran persona-confeso sin pensar, causando la risa de su acompañante y que a ella se le subieran nuevamente los colores ante lo que acababa de decir.

-Sí, Jellal-san es una gran persona- Dijo la pelinegra, lo cual sorprendió bastante a la peli roja, no se espera que supiera de quien estaba hablando, menos que lo conociera como para poder asegurar que efectivamente era una buena persona, debió haber puesto una gran cara de sorpresa, porque la dueña de los ojos azules noto su duda, sonriendo siguió con lo que decía- El y Meredy-san estuvieron aquí un tiempo, Jellal-san siempre hablaba de Erza, sobre lo fuerte que era y como alguien como él no la merecía, pero estoy segura de que la ama más que a nada- La chica sonrió y con un movimiento dejo a una impactada Titania sola en la cocina.

Después de ya haber pasado un poco el shock, Erza miro la puerta por donde se había ido su acompañante, y luego miro el piso, "idiota" fue la palabra que cruzo su mente ¿no la merecía? Era un idiota, a ella nunca le importo el pasado, se centraba en el presente, podía ser que pareciera muy fuerte, pero sabía que él era parte de esa fuerza, lo extrañaba, no podía negarlo, pero en esos momentos se encontraba en algún lugar buscando enmendar su vida y ayudar a los demás, sonrió de medio lado, aunque él no quisiera, ella esperaría paciente a que el volviera, por lo mientras, ella también se esforzaría.

Ya era tarde cuando terminaron de arreglar uno de los tantos problemas del gremio que Rogue le había preparado para atender mientras hacían la misión, era aburrido y tedioso hacer prácticas de cómo controlar o actuar ante una situación, pero el cazador de sombras sabía que era lo mejor para que el rubio se acostumbrara más rápido al puesto, durante toda la mañana la duda que había compartido con Yukino había estado presente en su cabeza, y de repente, al bajar a la recepción de la posada comprendió de inmediato que era ese "algo" tan importante que habían olvidado.

Charlando amenamente en una mesa estaban los 3 integrantes faltantes de su equipo, Minerva, Orga y Rufus, quienes al notarlos se levantaron y saludaron como se debía, Sting no le tomo importancia al asunto, no tanta como Rogue, quien había palidecido ante la aparición de los 3, pero es que el rubio no alcanzaba a ver la magnitud del problema que estaba por comenzar.

-Venimos a ayudar, espero no te moleste que hayamos decidido esto por nosotros mismos Sting- Minerva se acercó al maestro de Sabertooth con una bella sonrisa, mientras ponía una de su manos en su pecho y la otra en su cadera.

-No, en lo absoluto, Señorita, la ayuda bien nos sirve, solo que hoy tenemos el día libre- Sting sonrió a sus 3 compañeros con alegría, la verdad ya empezaba a extrañar a su gremio a pesar de lo feliz que se encontraba en Magnolia.

-¿Y Yukino-san?- Rufus noto la falta de la presencia de la maga celestial, con lo cual el cazador de dragones de las sombras se tensó un poco y sintió un leve escalofrió en la espalda, pero Sting solo seguía sonriendo- Tampoco están Lector y Frosch-

-Deben estar de compras a un con Juv, nos encontraríamos con ellas en un café cercano, ¿nos acompañan?- Con aquella respuesta de Sting, Rogue pudo confirmar lo que ya sabía, el rubio no alcanzaba a ver todo lo que pasaría a continuación, pero la situación era mucho peor de la que el pelinegro imaginaba.

-¿Juv?- Minerva sintió un mal presentimiento recorrerla entera, mientras miraba a su maestro y luego a un pálido Rogue, al notar las expresiones de los otros 2 pudo notar que a ellos les había ocurrido la misma pregunta.

-Ah sí, Juvia Lockser de Fairy Tail, ella nos ha estado ayudando desde que llegamos, al principio les puede parecer un tanto extraña pero es muy amable- Sting contestaba como si fuera lo más normal del mundo, mientras empezaba a caminar fuera del lugar, los 3 magos tuvieron la misma sensación que Rogue cuando le había comentado sobre Juvia, pero le siguieron en silencio, mientras Rogue se mentalizaba un plan para controlar la situación en cuanto se encontraran en el café.

Iba a ser una tarde laaarrrrgaaaa...

Habían ido de compras, casi no habían comprado nada, solo se dedicaban a observar todo lo que se encontraban, mientras charlaban amenamente y reían ante los comentarios de los Exceed, todo fue algo monótono, hasta que por un descuido, un niño había embarrado por completo a Juvia de helado, y de un rojo tan intenso que ya no se iba a quitar.

Después de eso, todo se volvió algo divertido pero tedioso, Yukino había aprovechado la ocasión para ponerle distintos tipos de ropa, escotada, recatada, ajustada, holgada, de antes, moderna, etc. Y más etc. Tanto Yukino como Lector eran los jueces que calificaban como le quedaba, mientras Fro se encargaba de animarla y convencerla de ponerle otro conjunto que alguno de los otros 2 había elegido, ya era la hora de reunirse con los chicos, por lo tanto Yukino le dijo que sería la última muda de ropa.

-oh mi dios- Dijo sorprendida y encantada al verla, mientras Lector sonreía orgulloso y Fro movía las manos aplaudiendo, ella se sonrojo un poco al verse al espejo, eran sus botas cafés habituales, pero traía un short color azul oscuro que dejaba a la vista la marca de su gremio, y encima, una tipo falda abierta de la pierna izquierda un poco más larga que el short color celeste, en eso su atuendo se parecía al de antes, pero en la parte de arriba, en vez de su abrigo, traía una blusa celeste larga, que se ajustaba bien a su generosas curvas, con cuello circular, un escote bastante recatado, y de mangas acampanadas un poco más arriba de sus codos, y en su cabeza no traía su gorrito, solo traía un prendedor de mariposa sobre sus orejas, acomodando su cabello en su espalda.- Debo admitirlo, tienes muy buen gusto Lector-

-Fro piensa lo mismo-

-Claro, estaba seguro de que eso le quedaría bien- Dijo orgulloso el pequeño gato castaño al haber sido él el que eligió el conjunto, después de unos cuantos ruegos, suplicas y halagos Juvia salió vestida con aquel nuevo atuendo, atrayendo varias miradas.

Yukino a su lado también traía otro atuendo, siendo esa la condición que le había puesto la peli azul para aceptar la ropa, traía un pantalón ajustado de largo a las rodillas color negro y una blusa un poco holgada larga hasta un poco más debajo de sus caderas color blanco con detalles en dorado, sin su capa puesta también mostraba lo bonita que era, entre tanto Lector y Fro iban cargados en sus brazos y le hacían caras a todo el que se acercaba, querían evitar un arranque de celos por parte de los Dragón Slayers, ya que podían llegar a ser peligrosos.

-Juvia-san se ve realmente bonita- Comento cálida su amiga peli blanca, quien recibió como respuesta un tímido "tu igual", mientras caminaban ignorando todas las miradas que atraían se reían de una que otra cosa.

Estaban esperando pacientemente en aquella cafetería estilo Aristocrático que ya tanto frecuentaban, esta vez habían ocupado una mesa dentro del local bastante amplia, con espacio suficiente para los presentes y los que faltaban, mientras Rufus los ponía al día de cómo todo iba por el gremio, Minerva no paraba de mirar algo inquieta al rubio, quien no lo notaba, estaba intranquila, lo sabía, desde que el Eucliffe había llamado a la maga de Fairy Tail por el seudónimo "Juv" se había estado sintiéndose así.

-¿Desde cuándo se llevan bien con la maga de agua?, no es normal que te refieras a alguien con tanta confianza- Orga ocupo la pregunta que ella quería formular, noto como el rubio se sonrió con nervios y miraba a otro lado...

-La verdad fue todo algo... extraño- Confeso riendo, contándoles el día que la conoció, el cómo verla triste le hacía querer apoyarla, y demás, claro, omitiendo sucesos y detalles bochornosos, como lo era el beso que le había robado en su 2do día.

-Ella nos ha apoyado bastante, además de que gracias a Sting ella se ha recuperado poco a poco, como ven no llueve y parece ser que esta de muy buen ánimo- Rogue tomo la palabra antes de que su amigo dijera algo que les diera a entender sus sentimientos hacia la peli azul, entre tanto, Rufus volteo mirando el exterior del lugar y sonrió seductoramente al notar ciertas presencias entrando al local.

-Ella realmente los ha ayudado, y no creo que este "muy bien" solo en animo- El comentario del rubio enmascarado capto la atención de todos, quienes lo miraron confundidos, para luego ver la dirección en la que él veía, y principalmente los 2 mata dragones se quedaron sorprendidos ante lo que veían, hace una horas habían dejado a un par de magas recatadas y modositas, y ahora venían acercándose 2 magas realmente hermosas jugueteando con los Exceed, realmente les quedaba el no ponerse tanta ropa en sima.

-Sting, Rogue-san, perdonen la tardanza pero es que Juvia tubo un percance y nos tardamos en ello-La bella maga de agua tomo asiento junto al rubio aun con Lector sobre ella, Yukino se sonrojo ante la mirada sorprendida de su pelinegro, pero tomo asiento en silencio.

-Te ves hermosa- Sting no era de los que decían halagos al azar, por lo cual a los 3 magos de Sabertooth que no estaban al tanto de la situación se les hizo algo poco común, mientras Juvia algo sonrojada solo le agradecía y Lector le decía orgulloso que él había elegido el vestuario.

Minerva miro a la chica de arriba abajo, se veía bastante diferente a como la recordaba, en los juegos mágicos, la única vez donde la vio vestir ropa que dejara ver su cuerpo fue durante la batalla naval, pero todas las demás veces se vestía recatadamente, era extraño verla así, aunque no podía negar que así se veía más bonita, pero demonios, esto era ilógico, hace poco menos de 1 mes su maestro era un caza nova, que no buscaba nada serio y no le interesaba la palabra "amor", y aquella chica era una loca fangirl de Fullbuster, entendía que la chica estaba superando su amor (algo que era justo y necesario) por el rechazo, pero no entendía como ellos 2 sonreían tanto uno al otro, Sting en todo ese tiempo no se había fijado en ninguna otra mujer, ni había hecho comentarios coquetos ni nada, tampoco entendía como era que Lector estaba como si nada en las piernas de ella, ya que al gato no le agradaba mucho ese tipo de cosas, entonces ¿Qué estaba pasando?

-¿Minerva-san?-escucho la voz de la maga llamándola, lo que la saco de sus pensamientos, sonrió hipócritamente, reviviendo una sonrisa sincera de parte de ella- A Juvia le alegra verla bien después de todo, también Juvia quisiera agradecerle por venir a ayudar- La maga de agua sonreía tan radiante y cálida, que Minerva se avergonzó un poco ante su actitud, tal vez ella solo malinterpretaba las cosas.

-Sí, gracias a usted también Juvia-san- Sonrió nuevamente, mientras hacia un ademan con la mano a modo de que le restara importancia al asunto, noto como la maga de agua asintió un poco y la miraba contenta, pero había algo mas era... ¿inquietud?, no lo podía decir con seguridad pero tenía la sensación de que la maga de Fairy Tail la miraba de la misma mirada con la que ella la miraba.

-Disculpen, Juvia vuelve en un momento- Comento en un susurro de voz, mientras se levantaba de la mesa y se alejaba, preguntándole algo a una de las meseras y siguiendo la dirección que le había indicado esta, en cuanto la perdieron de vista el rubio volteo a verlos a los tres con un notable enfado.

-¿Podrían no ser tan obvios?, pareciera que llevan un letrero que dice "me molesta"- Dijo algo cínico, mientras posaba su cabeza en una de sus manos, recargando el codo en la mesa mirándolos despectivo, mientras Rogue y los Exceed solo cruzaban miradas nerviosos, Yukino iba a defender a su amiga pero el rubio continuo- Ah, y yo que esperaba que todos se llevaran bien-

-Perdona, pero es que nos estas pidiendo convivir con alguien que apenas conocemos- Orga hablo por los tres, mientras Minerva solo se mantenía callada- pero tranquilo, solo estamos tratando de ver cómo tratarla-

-Juvia-san es una persona alegre y abierta, solo sea ustedes- Yukino hablo esta vez dedicándoles una sonrisa, mientras Lector y Fro se veían curiosos y al mismo tiempo alegres- Juvia es de las personas que se adaptan con la gente, no creo que les cueste convivir en cuanto la conozcan- volvió a hablar con tranquilidad mientras notaba como la maga peli azul regresaba más tranquila y alegre.

Juvia paso su mirada sobre Minerva antes de sentarse, ella antes confundía mucho las relaciones que su amado tenía con demás personas, alegando que todo mundo era su rival en el amor, pero desde que había madurado un poco se tranquilizaba más y no se alteraba por todo, pero reconocía esa mirada, y también reconocía a una buena rival, pero después de ir al baño y tranquilizarse decidió que solo era su imaginación, además de que apenas aceptaba que le gustaba Sting, era muy pronto para imaginarse rivalidades ¿O no?

-Perdonen a Juvia- Sonrió tímidamente mientras se volvía a sentar, un incómodo silencio se dio paso en la mesa, mientras se miraban unos con otros, sin saber que decir exactamente, hasta que la maga de agua soltó un suspiro largo y pesado- Juvia no les agrada mucho ¿Verdad?- A todos les sorprendió mucho la pregunta que ella había hecho, pero seguía sonriendo- Pero Juvia tratara de llevarse bien con ustedes, así que... por favor, ¡Denle una oportunidad a Juvia!- Se había levantado e inclinado ligeramente, bajando la cabeza, Sting y sus compañeros que ya la trataban la miraron sorprendidos, mientras que los tres recién llegados no sabían ni que decir.

-Pero no hay que ser tan formales pequeña Juvia, no es necesario, si nuestro maestro lo dice entonces está bien- Rufus termino el silencio con una coqueta sonrisa y levantándose le beso delicadamente la mano a través de la mesa, mientras Juvia sonrió orgullosa de si, Orga solo soltó un bufido alegre, demostrando que estaba de acuerdo, mientras Minerva se sonrojo un poco ante la formalidad de la chica y volteo a otro lado.

-es "Juvia-san" para ustedes- Sting miro a otro lado algo molesto ante la "alegre" respuesta de su compañero rubio, de alguna manera el que Rufus llamara a la maga "pequeña" le molesto bastante, escucho la risa de Juvia y Yukino y una muy disimulada de Rogue, mientras que los otros tres solo la contenían, su maestro estaba "celoso" era muy notorio.

-No Sting, si Rufus-san desea llamar a Juvia así entonces que lo haga, a Juvia no le molesta-

-A mí sí me molesta-

-No deberías ser tan celoso, te aras muy enojón con el tiempo- Orga ladeo una sonrisa y un pequeña risita burlona mirando a su maestro, quien lo miro enojado y con un pequeño puchero volvió a mirar a otro lado, lo cual causo la diversión de los presentes.

Minerva solo se mantenía callada, aquel pequeño comentario le había dolido, aun no estaba del todo segura del que le gustara su maestro de una forma que no fuera de amigos o compañeros, pero el ver la confianza que tenía con la chica le daba rabia, miro penetrantemente a la implicada la cual al notar su mirada sonrió y la miro con la misma intensidad, "se dio cuenta" pensó algo sorprendida, la peli azul noto que estaba enojada y hasta cierto grado celosa, la miro molesta al notar que su sonrisa no bajaba y de un momento a otro se levantó de golpe y salió del local sin decir nada.

A pesar de la sorpresa y la confusión en los demás Juvia siguió a la morena sin decir nada, logro alcanzarla después de un rato en la misma plaza en la que había conocido al maestro de Sabertooth, sintió como ella se detenía y la volteaba a ver -¿Por qué me sigues?- Minerva miro a la chica, era bonita, positiva y amigable, pero aun así le molestaba, allí para frente a ella, cansada por tratar de seguirle el paso, con paso suave y casi sin hablar, la maga de Fairy Tail la sorprendió atrapándola en un abrazo fuerte-Pe... Pero que-

-Minerva-san está molesta con Juvia, pero Juvia en realidad quiere llevarse bien con Minerva-san, aunque no entienda porque está molesta, Juvia está dispuesta a recibir un castigo- Minerva se sorprendió ante las palabras de la chica, por un momento se apeno al pensar que se había dado cuenta de lo que sentía, después enojada con la peli azul, pero termino por dar un suspiro resignado y se separó de la chica tendiéndole la mano.

-Entonces llevémonos bien- Volteo la mirada sonrojada mientras sentía la mano de su acompañante sobre la suya, después de unos momentos se miraron mutuamente y sonrieron cómplices, firmando un acuerdo secreto que nunca dirían en voz alta, ni conocería nadie más, entre miradas y una sonrisa orgullosa y confiada, ambas entendieron el mensaje de la otra.

"Que gane la mejor"

-Hasta que las encontramos, ¿Qué paso? Salieron corriendo sin decir nada- Sting se acercó por delante, mientras los otros le seguían de cerca, las 2 magas se miraron y con una sonrisa esperaron a sus compañeros.

-hablando de...-

-tienes razón, hablando de...-

-¿De quién hablan?- Yukino se acercó hasta ellas, notando como de un momento a otro ya se veían como un par de viejas conocidas, lo cual le sorprendió bastante, había notado la mirada molesta e incómoda de parte de una a la otra y viceversa, pero al parecer ya habían llegado a un entendimiento mutuo.

-Nadie, solo le decía a Juvia lo mucho que me gusta el color amarillo, es bastante lindo ¿no?- Minerva tomo de un hombro a la maga de agua atrayéndola así, mientras que la otra solo sonreía y asentía algo nerviosa, aunque si lo pensaba, aquello podía entenderse como una indirecta.

-Sí, y Juvia le decía a Minerva-san que a ella también le gusta mucho el amarillo, es muy cálido- Ambas se miraron con una sonrisa y una clara mirada de reto, pero los presentes solo las miraron extrañados, mientras Rogue y Rufus se miraban mutuamente, ellos si habían entendido la indirecta.

-Bueno pero eso pudieron decirnos, demonios me preocupe de que algo hubiera pasado, bueno vámonos, ya es tarde y lo más seguro es que la vieja ya nos esté esperando, ¿a qué hora nos indicó que volviéramos a la biblioteca?- Sting se estiro y coloco sus brazos vagamente tras su nuca.

-A las 3:25-

-¿Qué hora es?-

-3:47-

-Mierda, mejor corramos- Su sonrisa del joven rubio les indico a todos que recibirían la regañisa de sus vidas, pero tras un leve quejido comenzaron a correr con dirección a la biblioteca, donde muy seguramente estaría ya la señora en la puerta dispuesta a someterlos a librazos. Todos se miraron y sonrieron, la verdad había sido un buen día, y Juvia, había conseguido a su primera verdadera y digna Rival.

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