La amo...

Capítulo VI.

-¡AAAAHHHHHHHHHHHH!- Se volvió a escuchar un grito seguido por una estruendosa caída, para cuando Orga fue a ver, se encontró con la maga de agua bajo una pila de libros, rodando los ojos con pesadez se acercó a la joven y ayudo a ponerse de pie, recibiendo una cálida sonrisa.

-Gracias por ayudar a Juvia, Nanagear-san, disculpe si Juvia le causo problemas- No bajo su sonrisa, el hombre (que le ganaba bastante en estatura) la miro a los ojos, llevaban ya 4 días ayudando en Magnolia pero no había tratado a la chica, en realidad, ninguno de ellos, solo ayudaban cada uno en su lado de la biblioteca y luego se retiraban, Minerva se la pasaba con Sting instándolo a trabajar, pero había escuchado de boca de Rufus (quien se había dado el tiempo de conocerla) que la chica era realmente agradable, buena compañera y bastante tierna, pero él no la trataba aun.

-No debes disculparte solo has tu trabajo-Dijo con la voz gruesa el peli verde, al tratar de irse sintió un fuerte abrazo de parte de la peli azul, momentáneo pero inesperado, volteo con rapidez encontrándose con una Juvia sonriente y sus ojos brillosos.

-Muchas gracias Nanagear-san- Dijo esta de manera formal pero mostrando que realmente le estaba agradecida volviendo a subir a la escalerita a seguir acomodando los libros en la parte de arriba aun descuidando un poco su desequilibrio pero realmente concentrada; cuando de pronto y sin aviso fue bajada del lugar (con muy poco esfuerzo debo añadir) y apartando la pieza de metal, Orga se posiciono frente a ella mirándola serio.

-Pásame los libros, yo los acomodare- Con un gesto algo extraño le tendió la mano a la peli azul quien un poco confundida asintió y empezó a pasarle los libros por orden para que solamente los acomodara- Por cierto, solo es Orga, el Nanagear es muy formal, por el momento somos compañeros ¿No?- Comento sin mirarla, pero sintió como ella le sonrió afirmando.

Pasando un rato ambos llegaron a un punto en el que descubrieron que se llevaban bien, Yukino tenía razón, la maga de Fairy Tail era de trato fácil y era bastante agradable inclusive buena y rápida trabajando; por su parte Juvia descubrió que Orga era un poco parecido a Gajeel, un tanto rudo o brusco pero amale y trabajador que se preocupaba por los demás (muy en el fondo) pero en comparación era más orgulloso y un tanto egocéntrico pero aun así le agrado bastante.

-Orga-san ¿Juvia puede pedirle un favor?- Lo miro algo dudosa, pero esperanzada, el mago de Sabertooth solo asintió con una disimulada sonrisa- Juvia debe hacer algo por lo que le quiere pedir que le avise a Sting de que ella ya se fue cuando pregunte por ella-

-No es mi asunto pero ¿Qué tienes que hacer?- La miro penetrantemente, notando como ella bajaba un poco la mirada y sonreía con calma.

-Juvia escucho que la mayoría de sus compañeros ya regreso incluyendo a Gajeel-san, sabe que deben estar preocupados por lo que Juvia decidió que hoy iría al gremio, pero también sabe que querrán acompañarla pero esto es algo que Juvia debe hacer sola- La maga de agua sonrió, era hora de que ya no hullera, porque sabía bien que no solo estaba lejos de ellos porque estaba deprimida si no también estaba huyendo de todos, porque no era fuerte, lloraba por todo, y con sinceridad había sido patético como había estado llorando un mes entero UN MES, y a pesar de que ellos la apoyaban sentía que no podría volver a verlos con dignidad.

Pero era diferente todo ahora, ya estaba mejor de ánimo y salud (sobretodo mental) era más fuerte y ya no sentía lo mismo por Gray Fullbuster o mejor dicho no tan fuerte porque aun lo quería, pero ahora parte de su corazón ya era de él maestro de Sabertooth y él había sido quien ahora le infundía fuerza para volver al gremio.

-De acuerdo, ve con cuidado- Orga le sonrió confiando en ella quien solo le respondió con una sonrisa, salió con cuidado de la biblioteca para que nadie notara su ausencia, al salir se despidió como de costumbre de la señora bibliotecaria, a quien también le pidió de favor no comentar nada de su partida.

Camino un buen rato, sintiendo en cada paso una efímera punzada de angustia, pero sabía que la recibirían felices, contentos porque se hubiera mejorado, podría volver a ver a todos, pero... ¿les contaría de Sting y los demás? No estaba segura, lo mejor sería no comentar nada por el momento, a como era el rubio antes lo más seguro era que pensaran que él se aprovechó de la ocasión, lo mejor era no comentar todo lo sucedido por el momento.

-¿Juvia-chan?- Escucho una voz infantil femenina tras ella, cuando volteo se encontró con una pequeña pelinegra de ojos grandes y un gracioso sombrerito de vaquero mirándola con las mejillas rojas y una enorme sonrisa.

-Azuka-chan, a Juvia le alegra tanto volver a verte-La maga de agua abrazo con cariño a la pequeña niña, quien le correspondió al gesto contenta, caminaron tomadas de la mano hacia el gremio, la pequeña niña había salió a jugar pero se alejó demasiado y ahora tendría que lidiar con los gritos alarmados de todos, lo cual era lo más esperado.

Cuando llegaron Juvia se detuvo en seco y pasó saliva mirando algo temerosa la puerta pero al escuchar un "te están esperando" de parte de la pelinegra volvió a sonreír y con valor empujo la puerta causando que esta se abriera de par en par.

Todos la miraron sorprendidos, parada en la entrada del gremio, con ropa poco usual de ella (el conjunto que se compró con ayuda de Yukino en el cap. anterior) sin su gorrito solo con un par de prendedores, sonriendo con alegría y tomando de la mano a la tierna Azuka.

-Eh... Vuelto- Dijo con voz suave un poco tímida, en ese momento sintió la alegría de sus amigas de verla mejor, todas estaban preocupadas ya que no la habían visto en días, y verla tan cambiada era algo maravilloso.

-Bienvenida- Dijo gustoso el Maestro Makarov, Levy (quien más se había esforzado en animarla) fue la primera en darle lo que ella necesitaba, palabras cálidas, poco después de eso todos los demás se le unieron, los hombres solo le dieron la bienvenida mientras le daban una sonrisa de orgullo, los más secos como Laxus solo le dijeron una que otra palabra, mientras las mujeres la llenaban de preguntas que no respondía, cuando llego a donde su compañero pelinegro y el que era como su hermano mayor sin dudarlo un poco lo abrazo contenta.

-Qué bueno que estas mejor mujer- Le dijo Gajeel sonriendo disimuladamente, mientras le palmeaba la cabeza, en realidad si se había preocupado mucho, no había visto a la mujer de la lluvia así desde que estaban en Phantom Lord, pero parecía que ahora estaba mejorada, hasta vestía diferente eso era buena señal.

-Muchas gracias Gajeel-san, Juvia se disculpa por preocuparlo a usted y a todos, pero Juvia ya está mejor-Volvió a sonreír, Gajeel frunció un poco el ceño, no solo estaba cambiada sino que lucía más alegre, fuerte y decidida pero lo que realmente le inquieto fue que tenía un aroma extraño sobre ella el cual se le hacía conocido pero movió un poco su cabeza, solo estaba imaginando cosas.

Tras un rato de charlas y alegres momentos, Juvia se sentía en casa pero... faltaba algo, o más bien, alguien... y no, no era el pelinegro estriptis, si no el dueño de una sedosa cabellera rubia y una coqueta sonrisa felina, pero ella ya lo esperaba, extrañaba a Eucliffe Sting.

Cada sonrisa, cada broma, cada travesura que le hacía, los comentarios nada apropiados que a veces hacía, su mirada cálida, los fuertes abrazos que le daba cuando estaba triste, cuando se escapaba de Rogue en la biblioteca para estar con ella, el constante enojo que mostraba cuando Rufus la llamaba "pequeña", y no solo eso, en realidad extrañaba a todos.

La amistad de Yukino, las pláticas maduras que mantenía con Rogue, las travesuras que le hacían los Exceed, el recordar momentos junto a Rufus, a Orga aun que lo acaba de tratar le agradaba su franqueza, y admitiéndolo, la rivalidad silenciosa que tenía con Minerva era también muy agradable, disfrutaba de todo aquello.

-¿Juvia-san?- Noto la mirada de Wendy inmediatamente al escuchar la mención de su nombre, miro a cada una de sus amigas, quienes la miraban curiosas desde lejos- Tranquila no nos escucharan, pero ¿puedo hacerle una pregunta?- Wendy miro un poco tímida a la maga peli azul, quien asintió con una sonrisa- ¿Eucliffe-sama tiene algo que ver con usted?-

No se esperaba esa pregunta, y menos de parte de la peli azul más joven, tras un momento de silencio la pequeña mata dragones le comento como hace semanas el rubio le había pedido ayuda para poder dar con ella, pero Juvia pensó que lo mejor era no comentar más de lo necesario.

-Solo le dejo a Juvia unas cosas que hace meses le mando un cliente, pero como no mantuvieron contacto lo dejo en Sabertooth, y el maestro solo vino a entregárselo- Con aquella respuesta la dragón Slayers del cielo respiro tranquila, mientras negaba el olor que percibía de la maga de agua, solo era su imaginación.

Estaba harta, lo sabía, tras 4 días intentando de ayudarlo los resultados eran siempre iguales "0" "nada", no encontraba la forma de hacer que el mago de hielo descubriera que sentía por su compañera de gremio, después de hacerlo intentado todo solo conseguía respuestas iguales a las que tendría con un compañero de gremio cualquiera.

-Si tu gremio estuviera en peligro, ¿a quién salvarías primero?-

-ha quien estuviera herido, débil o simplemente me concentro en salvar a todos-

-¿Qué persona extrañarías más si desapareciera?-

-A todos, creo que cada uno tiene un rol en mi vida-

Siempre lo mismo, cuando le hacia una prueba siempre quedaba en lo mismo, nunca mencionaba a la mujer, inclusive Erza se había unido a su "entrevista" pero tras un rato decidió irse antes de que matara al mago de creación a espadazos.

Lucy le había ayudado a pensar en situaciones donde una persona enamorada al instante mencionaría el nombre de la persona amada, pero hasta el momento, con ya más de 237 situaciones, nunca había mencionado su nombre ni una sola vez.

-esto tardara un rato...-

Siendo ya tarde, mientras el sol se ocultaba lentamente dejando ver un cielo anaranjado moradizó precioso, digno de un día tan tranquilo, caminaban con pereza a la salida de la biblioteca había sido un día duro pero satisfactorio, en la puerta ya estaban Orga, Rogue y Yukino, Sting acompañado por Rufus, Minerva y los Exceed les sonrió cansado llegando a donde ellos, pero noto la falta de presencia de alguien y su temple se oscureció un poco.

-¿Y Juvia?- Fue lo primero que pregunto al salir, mirando instintivamente a Orga quien era el que se había quedado en la sección más cercana a la de la maga de Fairy Tail, notando su aura algo preocupada Minerva también noto la ausencia de la chica.

-Se fue como al medio día-

-¿A dónde?

-A Fairy Tail-

-¡¿QUÉ?! ¿Por qué no me avísate?- Sting se alteró un poco, mientras miraba algo abrumado a Rogue, estaba cansado y ahora ni Juvia estaba, por alguna razón sintió una punzada en el estómago, mientras espera algo impaciente la respuesta de Orga.

-Ella me lo pidió, dijo que si te enterabas lo más seguro era que quisieras acompañarla y era algo que necesitaba hacer sola- Dijo este como respuesta, noto como su maestro recobraba la compostura pero su sonrisa no volvía, Minerva le tomo el hombro sintiendo como el rubio ni se movía.

Sting sintió un fuerte dolor en el pecho, ella había vuelto a Fairy Tail, entonces había recobrado el valor para hacerlo pero... algo no le gustaba, por alguna razón se sentía incómodo y a la vez triste por aquello, la quería y mucho, era la primera chica que le gustaba, debería estar feliz por ella pero...

No quería, no quería perderla, estando con ella se olvidaba de todo lo demás, pero en ese momento volvió a la realidad, él se iría y ella se quedaría, lo sabía solo había venido por 3 meses... 3

-Ya veremos qué pasa en 3 meses- Dijo pícaro él, mientras retomaba su juego de hacerle cosquillas, Juvia solo rio.

-¿Qué podría pasar?- Pregunto ella, dejando de lado completamente la tercera persona.

-1 de 2, o me arrepiento de todo esto o me termino enamorando más de ti- Confeso el algo nervioso.

-Juvia piensa lo mismo-Sonrió ella mientras retomaban el juego.

"Maldita sea" pensó algo enojado, lo había olvidado, él era el Maestro de Sabertooth, ella una miembro de Fairy Tail, era imposible que algo sucediera, ella se quedaría en Magnolia, él se iría, no sería lo mismo, ese "casi" mes se había divertido y mucho, desde el día en que la conoció hasta cuando hacían la misión juntos, acomodar libros no era aburrido estando a su lado, era realmente feliz y por un tiempo se había perdido en esa felicidad, pero era hora de volver a la realidad, debía dejarla ir ¿no? Era lo adecuado.

-Entonces lucha por ella, Puedes con todo, incluso contra Fullbuster-

-Juvia-Hada es muy agradable, estoy seguro que podrás contra todo, Sting-kun, ganaras sin duda-

Las palabras de sus amigos resonaron en su cabeza, tenían razón, era todavía muy pronto para rendirse, aun le quedaban 2 meses y 7 días juntos él podría, contra todo, no se acobardaría empezando la batalla, y mucho menos, iba a perderla, estaba decidido y levantando la vista con algo de tristeza y preocupación empezó a caminar con paso lento, y aumento la velocidad de su paso un poco a la vez, Rogue y los demás comenzaron a seguirle.

-¿Que rostro cruza tu mente cuando digo "querido"?

-No sé, no se me viene a la mente ningún rostro-

Era casi de noche y aun intentaba conseguir algo del mago de hielo del gremio de cola de hada, el hombre era demasiado amable con todos, y no mostraba favoritismo romántico en nada por Juvia, estaba cansada, incluso el dragón de fuego había ido a ayudar a su camarada un rato pero termino por quedarse dormido, Lucy estuvo con ellos 4 horas pero termino por irse a su habitación fastidiada del poco romanticismo de Gray, Erza había ido como 6 veces al día una hora cada vez, pero no soportaba más que eso, Happy se había quedado con ellos unas 2 horas tratando de ver si el pelinegro tenía alguna reacción ante "circunstancias" que el proponía pero nada, y ahora solo quedaban ellos 2, Gray casi dormido en el sofá en el que lo habían mantenido todo el día, mientras la dulce chica lo miraba algo amargada.

Ami era paciente, pero no lograba encontrar la forma de sacar una palabra de Gray que diera entender lo que realmente sentía, en ese momento recordó momentos con su amado, a quien extrañaba demasiado, no faltaba más que 1 mes para que volviera, pero aun así era mucho, entonces como si Dios hubiera escuchado todas sus suplicas, una idea recorrió su cabeza, una que la hizo estremecer de pies a cabeza, con el corazón latiendo a mil por hora salió de la habitación, cuidando no despertar al pobre hombre, y recorrió la casa, llego a su habitación y tomo una carta, o bueno, un sobre, tras eso corrió a donde Lucy, quien la recibió extrañada de verla tal alterada.

La rubia la miro extrañada cuando escucho su nueva estrategia, era demasiado extremista, cruel y algo tiránica, pero era la mejor idea del momento, así que, con rapidez se puso a escribir algo en un papel, cambiando un poco su letra y tras leerla y transcribirla 3 veces quedo lista aquella hoja.

Ami volvió a correr a otra habitación, y tras explicarle varias veces el plan con ayuda de Happy a Dragneel, este comprendió y acepto casi al instante, mientras Happy decidió ayudar, por último, corrió a donde Erza, quien se encontraba en la cocina pensando un poco, cuando noto las mejillas enrojecidas de la pelinegra y su acelerada respiración sosteniendo un sobre color negro, ella le conto el plan y Scarlet sabía que debía hacer, el resto le costaba a la creadora del plan.

-Erza-san, antes de irte, dame un golpe en la pierna, si no me duele no podre llorar- A pesar de su negatividad, Erza termino por golpear "delicadamente" a la chica de cabello negro causando que esta llorara del dolor, tras eso corrió de nuevo a la instancia, la lluvia era fuerte y había truenos, perfecto para su plan.

Tras quedarse dormido lo que a su parecer fue un momento volvió a abrir sus ojos con pesadez, encontrándose solo en la habitación recostado en el gran sofá, miro el cielo, era tarde y lluvia fuertemente, inclusive había rayos alrededor, suspiro cansado y se levantó estirándose, en eso, pudo notar como Erza y Natsu peleaban bajo esa fuerte tormenta con un aura oscura cubriéndolos, eso era raro en ellos ¿Qué había pasado? Miro entrar por la puerta a su compañera rubia, quien tenía los ojos brillosos y trataba de decir algo pero bajaba la mirada sin decir nada.

-Erza y Natsu están... combatiendo el dolor- Dijo ella en un hilo de voz, mirando el suelo, Gray la miro confundido ¿Por cuánto tiempo se había dormido? ¿Qué había pasado? Lleno de preguntas a su amiga rubia, pero antes de que esta pudiera contestar entro por la puerta Ami, Lucy se alejó corriendo por la puerta llorando y entrego un extraño sobre negro a la chica, mientras le decía un "no puedo hacerlo"

-¿Qué sucedió?- Pregunto Fullbuster algo espantado, era algo muy sospechoso y extraño que sus compañeros actuaran así, la chica lloraba a mares, tenía los ojos rojos e hinchados, y con dificultad se acercó a él.

-lo lamento- le dijo mientras seguía llorando, Gray no entendía que demonios estaba pasando- cuando te dormiste fui al pueblo más cercano, y... de alguna forma se enteraron que ustedes estaban aquí y me dieron una carta... Fullbuster-san... lo siento mucho...- La chica no dejaba de llorar, mientras Gray no hablaba solo trataba de procesar que había pasado, todos actuaban muy extraño- lo siento mucho, de verdad, Fullbuster-san...la carta decía que...

Juvia Lockser ha muerto...

No supo cómo reaccionar, ahora todo cuadraba, el que Erza y Natsu pelearan para enfrentar el dolor, el que Lucy llorara y no pudiera decirle y el que la chica aun lloraba frente a él, la carta era una de difusión, la maga había muerto tres días antes en un pueblo cercano en medio de una misión, e incluso ponía que no había quedado nada de ella más que un sombrero azul.

Cayó sobre sus rodillas, y aun con los ojos bien abiertos, las lágrimas salieron sin su consentimiento, estrujo la maldita carta entre sus manos y miro el piso, ahora también comprendía que sentía, un dolor profundo lo inundo por completo.

Al fin lo comprendía.

No solo la extrañaba, no era una maga más, no era solo su acosadora o una de sus locas Fangirl, no, ella era especial, la que siempre estaba allí para apoyarlo, la que tomaba fuerza para ayudarlo, la que nunca lo abandonaba y una de las personas en las que podía confiar de verdad.

-Maldición, es demasiado tarde...- mascullo entre lágrimas, mientras la pelinegra se acercaba a él preocupada- tenías razón Ami, me eh dado cuenta demasiado tarde, yo... La amo...-

-¡POR FIN!-Grito euforia la chica mientras alzaba sus manos en señal de victoria, Gray parpadeo un par de veces tratando de adaptarse a la situación, hace unos momentos la pelinegra lloraba a mares y ahora casi bailaba de la felicidad, no comprendía nada, pero lo hizo al ver entrar a Lucy sonriente.

-A sí que funciono- Dijo orgullosa Erza entrando con una toalla puesta sobre sus hombros a al igual que Natsu, mientras Happy nada más reía y se aguantaba una carcajada, ahora TODO tenía sentido, le habían jugado una trampa, una jodidamente bien planeada, miro nuevamente la carta, era notable que era falsa, además hecha por Lucy, pero en el momento el dolor bloqueo su raciocinio.

-Perdone Fullbuster-san, pero era la última opción que teníamos, y funciono- Trato de excusarse de lo que habían hecho, una broma de muy mal gusto, casi mataban al pobre hombre de un susto, pero a circunstancias difíciles, medidas extremas. Gray estaba enojado, pero a la vez muy aliviado, era mentira, Juvia estaba bien, lo más seguro que en Magnolia, eso lo calmaba, además, tenían razón había funcionado, se había dado cuenta, la amaba.

Luego les agradecería como debía, pero ahora la venganza era prioritaria.

Sting no supo ni a donde corrió, pero termino cansado, al mirar su alrededor, noto que era aquel lugar, tan solitario y vacío como siempre a pesar de que ya no llovía, aquella bella plaza en donde la había conocido, nuevamente la frustración lo embargo.

-¿Sting?- Levanto la vista al escuchar su nombre musitado en aquella dulce voz que tanto necesitaba y quería escuchar, parada frente a él, se encontraba ella, con la respiración algo agitada y las mejillas sonrojadas por la falta de aire al igual que él.

-¿Qué haces aquí Juvia? Pensé que estarías en Fairy Tail- Fingió desinterés, detrás de él llegaron los de su gremio al igual de cansados que ellos, notaron algo tenso a Sting pero se mantuvieron al margen.

-Es que... Juvia estaba allí pero...Juvia extrañaba a Sting y a los demás- Confeso apenada y algo sonrojada, mientras notaba las miradas sorprendidas de los demás, sonrió con dulzura recobrando la respiración y dedicándoles una amigable sonrisa.

Si, los extrañaba, solo un mes le bastaba, pero ya consideraba sus compañeros y amigos a Rogue, Yukino y los Exceed, y estaba conociendo a Rufus, Orga y Minerva, Los lindos gatitos sonrieron mientras Fro el abrazo con cariño, lector solo sonrió confiado.

Rogue suspiro, desde un principio sabía que su amigo había salido corriendo a buscar a la maga de agua, pero ahora era ella quien había vuelto a ellos, el dragón de luz tenía razón, aquella chica era especial y no podía negarlo, inclusive se había ganado la confianza de los otros, tal vez el destino no les llevaba la contraria después de todo.

Yukino sonrió, su querida amiga era única, y por ello eran amigas, adoraba esa manera de ser tan devota de Juvia, ya no eran solo compañeros, eran amigos, aun les faltaba camino por recorrer, pero juntos podrían superarlo todo.

Minerva la miro algo seria, habiendo pasado 4 días había quedado claro que eran rivales, pero de cierta manera le agradaba bastante la chica, por lo que el escuchar aquello le hiso sonrojarse un poco, y sonreír rendida, debía aceptarlo, tal vez como maga no era una buena rival, pero cuando se trataba de una guerra de amor, era claro que la peli azul era una digna rival, noto como Orga sonrió orgulloso, y Rufus se acomodaba el sombrero y el antifaz, era extraño, pero la chica ya era parte del grupo.

-No importa- Dijo Sting acercándose con una sonrisa y una mirada iluminada- Me ahorraste el ir a buscarte- Le sonrió para luego abrazarla sobre protectoramente, realmente la quería, no la iba a perder, y que Dios lo castigara si volvía a rendirse, tenía todavía 2 meses, todo podía pasar en ese tiempo.

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pues como ve ahora subí 6 cap. de un jalón, la razón es que en otras paginas este fic ya esta completo, por lo que aquí iré subiendo de 5 cap por semana semana si no les molesta, en total tiene 21 cap., y ya estamos en el 6 por lo que en tres semanas acabo de subirlo, espero disculpen.

bonita semana mis estrellas.

atte.- su humilde escritora Isa-chan

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