Eres raro, No tu lo eres.

Konichiwa Minna.

Tal como prometí aquí llego con el segundo cap. Advertencia.- Tendrá un poco de Nalu.

Y para aquellos que se lo pregunten, si, ya se, Sting no es muy así, pero generalmente se le trata de caza nova, y me funcionaba para la historia, espero les divierta como lo uso, cuando tome rumbo la historia el tendrá su personalidad, bueno los dejo con la lectura.

Capítulo II.-

Llego a la posada mojado, no en exceso, pero mojado, encontrándose con un preocupado Lector, y a sus demás compañeros esperando una explicación del donde estaba, a lo cual el simplemente respondió un fugaz "por ahí".

-entonces ¿de dónde sacaste semejante cachetada en la mejilla?- pregunto cortésmente la peli plata, quien acariciaba a un Frosch aun adormilado, el rubio frunció un poco el ceño confundido, para después mirarse en el espejo de cuerpo completo que tenía el cuarto, y allí estaba, bien marcada la mano femenina en su mejilla izquierda, rio por debajo, porque, por Kami, sí que tenía la mano pesadita la peli azul.

-Solo encontré a una Dama interesante, eso es todo- Respondió rosando la mejilla hinchada con las yemas de sus dedos, mientras escucho a Rogue, su mano derecha, chasquear la lengua con resignación, mientras Lector le miraba con desaprobación.

-Sting-kun, como el maestro del gremio debes cuidar más tu postura-Le reitero su Exceed, el gato frunció un poco las cejas y cruzaba sus brazos para hacerle entender que no era correcto ir tras cada falda que veía, un maestro debía ser más maduro.

-No soy el Maestro permanente, solo un sustituto hasta que llegue alguien mejor que yo-Ahora fue el rubio quien frunció las cejas y miro a otro lado, el sabia, era el nuevo maestro de Sabertooth, pero no se sentía preparado, llevar la carga de cuidar de todos sus miembros y la reputación de los mismos era demasiada para él, aún era joven, y no era lo suficientemente fuerte para hacerlo, solo sería temporal, hasta encontrar a alguien que mereciera el título. Lector trato de reconfortarlo al mirar su expresión de desesperación.

-Sera mejor ir con el cliente, debe estar esperándonos- Termino con el tema Rogue.

El pelinegro sabia de las preocupaciones de su amigo, pero no lo incomodaría con más preguntas o regaños, lo mejor era que el solo madurara y tomara más enserio su puesto, y para eso exactamente, estaban en Magnolia con esa aburrida misión, Fairy Tail era un gran gremio, y trabajar en donde ellos erguían su gremio, le serviría al rubio para saber cómo debe ser uno, tal vez no irían directamente, pero el escuchar sobre ellos de boca de las personas cercanas era también bueno, estaba seguro de que eso motivaría al dragón blanco.

-Bueno, vamos, que mañana tengo un compromiso por la tarde y quiero hacer hoy lo más que se pueda- Digo Sting con voz cansada, y sin mucho interés, pero los otros cuatro miembros que lo acompañaban lo miraban algo incrédulos, sabían que su Maestro era algo libertino, pero nunca hablaba o salía 2 veces con la misma chica, por miedo a tener algo serio, así que el hecho era algo novedoso y un tanto sorprendente.

-Andando- Rogue volvió a romper el ambiente tomando el frente, seguido por los demás, aunque el también sentía que su amigo había estado algo extraño últimamente, desde que llegaron a Magnolia sentía que algo estaba o iba a pasar, era apenas su segundo día, pero el rubio actuaba raro.

Tal vez solo era lo que temía, era la hora en que el instinto de Sting de encontrar pareja empezaba a activarse, el mismo cayó en lo mismo poco después de la apertura del nuevo gremio, para su suerte, Yukino sentía lo mismo, no tuvo mucho problema, además de que él lo aceptaba y había decidido ceder, pero por el contrario, el dragón blanco era de los que iban de flor en flor, y el tener que escoger una pareja sería muy duro, pero conociéndolo, tal vez superaba sus instintos.

Era de noche, y recostados en el suave pasto de un nítido bosque, los 5 integrantes de Fairy Tail se encontraban disfrutando del bello paisaje se les brindaba, habían acabado su misión justo el día anterior, y ya regresaban a casa, pero el viaje seria aun largo, casi un mes, ya que tratarían de evitar los transportes lo más posible, a favor de cierto integrante peli rosa, además de que no tenían tanta prisa,

-oye Lucy- la voz del dragón despertó a la rubia, los demás se encontraban un poco más apartados y ya profundamente dormidos, incluido el lindo gato azul, volteo con pereza chocando con los ojos verdes de su compañero.

-¿Qué quieres Natsu?-Pregunto adormilada, mientras se acomodaba en una posición reconfortante que no la molestara y le permitiera mirara al peli rosa, él se acercó más a modo que solo escuchara ella.

-¿Qué es eso de lo que hablaba Erza en la tarde con Gray?- Pregunto el inocentemente, Lucy lo miro tratando de recordar, hasta que por fin capto de que hablaba...

Flash Back

Habían acabado de recoger la recompensa de la misión, la cual para variar había sido bastante fácil de terminar a pesar de que pagaban mucho con tal de que se hiciera, y ya se encontraban en marcha con rumbo a casa, caminando en medio de un gran pastizal, Gray y Erza habían tomado la delantera, mientras en la parte de atrás Natsu platicaba muy entretenido con Lucy y Happy, aunque por curiosidad, prestaba atención a la conversación de los otros 2.

-¿Ya lo pensaste?- Preguntaba seria la pelirroja, mirando por el rabillo de los ojos al mago de hielo, este solo se hizo el desentendió, no entendiendo su pregunta- Me refiero sobre lo que ya habíamos hablado durante los juegos mágicos- Volteo un poco la cabeza para verlo a los ojos, el pelinegro se sonrojo levemente, y desvió la mirada- Deberías tomarte más en serio los sentimientos de Juvia, escuche que todo el tiempo que hemos estado fuera no ha dejado de llover en Magnolia, y sabes que es tu causa- Termino Erza mirando acusadoramente al pelinegro.

-Lo sé, es solo que no... Estoy listo todavía para responderle-Confeso bajando la mirada Fullbuster, mientras Scarlet lo seguía mirando esperando que le diera razones- Yo aún no sé si... estoy o no enamorado de ella- Dijo serio, mirando esta vez los ojos de Titania, la cual solo suspiro y no volvió a tocar el tema durante toda la tarde.

Fin Flash Back

-¿Cómo se siente estar enamorado?-Pregunto Natsu mirando con curiosidad a la rubia, esperando que ella respondiera, noto como ella desvió un poco la mirada, mientras se sonrojaba un poco y soltó un suspiro.

-es como... sentir cosquillas en el estómago, te sientes muy feliz cuando estas al lado de la persona a la que amas, te molesta que otro se le acerque, no quieres alejarte de ella y siempre quieres verla feliz- Dijo Lucy cerrando un poco los ojos, tenía sueño, estaba cansada, pero al escuchar como el peli rosa se movía, abrió lentamente los ojos, mirándolo, extrañamente serio, pensando, procesando cada palabra que ella había visto, de pronto, él se acercó hasta que sus narices se tocaron, y la miro a los ojos con una sonrisa muy típica de él.

-Entonces yo estoy enamorado de ti ¿no?- Dijo el sonriente mientras cerraba los ojos, su compañera rubia se sentó de golpe y se puso muy roja, tanto que competía con el cabello de Erza, el aun sonreía mirándola, hasta que ella reacciono y le soltó un buen golpe en la cabeza claramente nerviosa.

-No digas Idioteces a estas horas, mejor duérmete- Le grito ruborizada para después darse la vuelta y finirse dormida, ignorando la insistencia del peli rosa por que le hiciera caso; después de un rato paso, y ella se quedó dormida, pero el Dragón de fuego aun la observaba sonriendo, ya lo aclararían otro día.

El día transcurrió más lento de lo que esperaba, se había levantado tarde, y había recibido una buena regañisa por parte de la cliente por su impuntualidad, añadiéndole que el trabajo que habían aceptado era extremadamente duro y aburrido, y aún más cuando ya se iba a su pendiente con la maga del agua, le toco como castigo por levantarse tarde, cuidar de ambos Exceed, lo cual no le era muy conveniente.

-¿Por qué los mandaste con él?- Pregunto Yukino, quien caminaba tranquilamente al lado de Rogue, el que era su pareja desde ya hace 2 meses, y con el que iba en el 1er mes de apareamiento de Dragón, él la miro con una casi invisible sonrisa, mientras tomaba su mano.

-A estado actuando extraño, es solo para saber a quién quería ver con tanta prisa-Dijo el mirando al frente, mientras su acompañante nada más sonreía, tal vez llevaban poco tiempo juntos, pero comprendía su preocupación, Sting era alguien importante para ambos, tenían que tener medidas por si algo pasaba.

Como todas los días, se encontraba en casa descansando, no estaba deprimida, solo no tenía ganas de levantarse, y como era cotidiano, una de sus amigas había ido a verla y dejarle el desayuno que alguna había preparado, ese día le había tocado a Wendy, quien noto a la peli azul un poco mejorada, por lo menos sus sonrisas eran más sinceras, ya que entre ellas dos no surgían fácilmente las pláticas, Wendy decidió retirarse, deseándole lo mejor y recordándole que todos en el gremio esperaban que se recuperara.

Ella solo sonrió.

No se fijó nunca en la hora, ni tenía ganas de hacerlo, en su mente rondaba la imagen de aquella brillante sonrisa que había recibido el día anterior, pero a pesar de eso, no tenía las fuerzas de voluntad para ir, a las 2 de la tarde habían quedado, o bueno, él le había dicho, pero ella nunca acepto. Por lo tanto no podía culparla por no ir, ella no había dicho un Si, entonces podía quedarse en casa, al fin y al cabo, estaba lloviendo nuevamente, y no podrían haber pasádsela bien, nadie se divertía mientras lloviera.

-Juvia no va a ir- Se repitió a sí misma, y se enredó en las sabanas con firmeza, dispuesta a cumplir sus palabras.

La 2:45 pm y ella no había llegado, aún estaba lloviendo, aunque esta vez sí traía paraguas, miraba de un lado a otro, buscándola pero nada, se encontraba ya molesto, nunca lo habían dejado plantado, el sí, pero nunca le había sucedido a él, ya impaciente, cerró los ojos mientras fruncía el ceño, golpeando el suelo con su pie rítmicamente.

-Parece que no vendrá Sting-kun- Hablo Lector también mirando de un lado a otro, mientras veía como se ensombrecían lo ojos de su compañero, paso saliva y siguió mirando el escenario.

-Fro piensa lo mismo- Dijo el otro gatito que se encontraba acurrucado en los brazos del rubio titiritando de frio, en cuanto este dijo eso, Sting comenzó a caminar con un poco de prisa, seguido por Lector, pero por más que olfateaba no lograba captar donde estaba ella, además de que la lluvia que tenía su mismo aroma lo confundía.

Camino de un lugar a otro, preguntando y buscándola por todas partes, no fue hasta que casi se rinde cuando encontró la solución a sus problemas; Wendy había ido a comprar unas cosas para Lisanna cuando el rubio maestro de Sabertooth la encontró a ella, junto con 2 Exceed y la veían felices, Charle se molestó al notar como aquel confianzudo hombre se acercó tanto a la pequeña Dragón Slayers del cielo, quien se sonrojo al notar como este se inclinaba hasta quedar cara a cara.

-Tú eres Wendy de Fairy Tail ¿Verdad? - Pregunto el sonriente, se notaba lago cansado, mientras los dos gatos preocupados, ella asintió levemente con un tímido rubor- Eres la solución de mis problemas, disculpa si no es mucha molestia, pero... ¿Sabes dónde puedo encontrar a Juvia? - Pregunto con cierto deje de esperanza,

Wendy lo miro sorprendida y algo extrañada, porque ¿estaba buscando a Juvia-san? ¿Para que la necesitaba? Miles de preguntas surgieron en su cabeza preguntándose el por qué el dragón blanco de la luz buscaba a su amiga, claro que sabía dónde estaba, la había ido a ver temprano, y lo más posible era que siguiera ahí, pero no tenía por qué darle esa información a él ¿o sí?

-¿Por qué la buscas?- Termino preguntando ella, mirándolo un poco desconfiada, el muchacho se irguió en toda su atura y miro al cielo, la verdad él se preguntaba lo mismo.

-Habíamos quedado en vernos a las 2:00, pero nunca llego y llevo una hora buscándola, y al mirar esta lluvia hace que me preocupe- Contesto el aun mirando el cielo, Wendy abrió los ojos un poco sorprendida, ya que no se esperaba aquella respuesta, es decir, la peli azul no había salido en todo un mes, y ahora resulta que tenía que verlo a él a las 2 de la tarde, era algo sospechoso, pero al notar la sinceridad de sus palabras, algo le dijo que podía confiar en él.

-Debe estar en su habitación de Fairy Hills, últimamente ya no sale de ahí-Dijo ella por fin después de un rato, Charle nunca se metió en la conversación pero algo de él le daba escalofríos, y no era porque él fuera malo o algo así, si no que más bien tenía un mal presentimiento, el rubio agradeció a las 2 y se despidió cortésmente seguido por los otros 2.

Al final termino yendo a donde la pequeña mata dragones le había indicado, y era verdad, su aroma era más fuerte allí, pero al descifrar que su habitación se encontraba en el 3er piso, decidió hacer algo que había aprendido de Natsu-san, entrar por la ventana.

Tomo impulso y con un buen salto y agilidad ya estaba en la ventana, la cual para su suerte estaba emparejada, por lo cual la pudo abrir fácilmente, encontrándola en la cama, bajo las sabanas, sonrojada por el calor de las mismas, tenía los labios entre abiertos, y los ojos un poco hinchados, su pelo revuelto esparcido por toda la almohada, mientras su suave piel enrollada en lo que parecía un tamal de Juvia y sabanas, no era exactamente la hermosa maga que había visto el día anterior, pero sabía que era ella, o lo que era después de llorar toda la noche, la miro con lastima y algo de dulzura, ahora lo sabía, definitivamente la ayudaría a volver a ser aquella maga tan positiva y fuerte que el recordaba de los juegos mágicos.

-Pero mira que eres torpe, estar acostada a estas horas del día- Molesto él, la maga de agua no había notado su presencia, encontrándose al sensual rubio sentado en su ventana observándola con diversión, se froto los ojos un par de veces para saber que no estaba soñando, y no, el realmente estaba en su ventana- Te espere un rato pero como no llegabas decidí buscarte- El rio coquetamente, mientras notaba su sorpresa, después de todo, era una gran impresión, no todos los días te levantas y encuentras a un sexi rubio en el marco de tu ventana.

-¿.Viniste hasta aquí solo para ver a Juvia?- Pregunto ella temblorosa, aun sin creerse que él hubiera ido a su casa, el solo asintió con mirando a otro lado, ahora que lo pensaba, era algo un poco bochornoso- Eres raro- Rio bajito ella, pero como todo buen mata dragones, su súper sentido auditivo alcanzo a escucharla claramente.

-No, tú lo eres, mira que dejar a un chico tan perfecto como yo planteado y estar acostada a las 3 de la tarde- Esta vez fue el que rio, pero lo hizo claro y fuerte, Juvia inflo sus cachetes y le aventó la almohada, le desesperaba que se burlaran de ella, aunque tuviera razón, el detuvo el proyectil y se metió al cuarto cerrando la ventana tras de sí, entonces, entrando por la puerta como si nada venían Lector y Frosch, a veces ellos tenían más comodidades.

-Eres un desastre- dijo Lector al verla con tal pinta a esas horas del día, recibiendo una mirada molesta de Sting.

-Fro piensa lo mismo-Siguió el tierno gatito verde en su típico traje rosa, mientras cómodamente se sentaba en la cama a un lado de la maga peli azul, acomodándose en su regazo.

-Juvia lo siente, pero es que Juvia no pensaba salir-Se disculpó mirando a los 2 Exceed, reconociéndolos inmediatamente, después de todo, nadie podía olvidar como ellos animaron tan fervientemente a su equipo en los juegos mágicos al igual que Happy y los otros. Por su parte Lector la miro con un signo de interrogación en su cabeza, al parecer, tenía la misma manía que Fro de hablar en tercera persona.

Platicaron un buen rato, mientras que Lector había hecho un poco de té para los cuatro, ella decidió asearse, dejando al rubio y a los Exceed en la pequeña sala de su casa, dejo que el agua recorriera su cuerpo sacándole todo el estrés y los nervios que sentía, fue un baño largo de más o menos 15 minutos, para después colocarse nuevamente su pijama y salir del baño, encontrándose a los tres mirando atentos la lluvia o lo que quedaba de ella, ya que solo briznaba ligeramente.

-Juvia ya termino- Su voz sonó dulce y ya un tanto alegre, mientras que los invitados la voltearon a ver alegres, en cuanto Sting la miro bien, se sonrojo levemente, ya aseada, su cabello azul se veía sedoso y ondulado, y su rostro se veía con un poco más de color, y ya sonreía pero lo que más le llamo la atención, fue la singular pijama de la chica que no había notado, era un camisón sencillo color blanco, pero era corto, sin mangas y un escote en V que resaltaba su muy buen cuerpo, era mucho más bonita así sencilla sin todo lo que se ponía encima. Ella al notar su mirada también se sonrojo levemente, volviéndose a recostar en la cama, recibiendo con los brazos abiertos a los dos gatitos, aunque Lector se había resistido un poco al principio, al final cedió y se acorruco.

-¡Hey! No se acomoden que ese es mi lugar- Replico el maestro de Sabertooth con cierta diversión a los 2 gatos les salió una gotita de sudor en su frente, mientras Juvia sonrió tímidamente, para posteriormente acomodarse de tal manera que le dejará espacio.

-Sting-sama puede acomodarse junto a Juvia- Sonrió ella con un leve sonrojo, Sting desvió la mirada también sonrojado, pero no se negó, recostándose junto a ella y colocando su cabeza en el estómago de la maga de agua ya que el propio Lector estaba más arriba, miraron el techo unos minutos en silencio, hasta que el rubio decidió romper el ambiente.

-Si no has salido en este mes ¿Cómo has estado pagado el alquiler?- Pregunto dudoso, acomodándose mejor en el cuerpo femenino, notando como ella no se negaba, al contrario, le empezaba a acariciar y revolver la melena rubia, sin voltear a mirarlo.

-Juvia siempre va a misiones en solitario, pero nunca se compra nada para ella, Juvia solo se compra lo necesario- Contestó rápidamente a su pregunta, cerrando sus ojos lentamente, él solo la miro y también cerró sus ojos, descansando, en su mente le sorprendió que tan cómodo se sentía recostado en su estómago, pasando sus manos abrazando las piernas de ella mientras disfrutaba del dulce y cálido con tanto de sus dedos de ella en su cabeza, se sentía ajusto, como en casa.

-Tal vez deberías venir con nosotros a una misión un día, siempre es más divertido cuando se hace en equipo, estoy seguro que a Rogue y Yukino no les molestaría- Sonrió, mientras se dedicaba a hacerle cosquillas a la peli azul, mientras esta se retorcía un poco.

Los Exceed no tardaron en unírseles en el juego, y a si paso la tarde, entre risas y preguntas raras, sentían que ya se conocían de toda la vida, como leyéndose la mente ya presentían saber todo el otro, hasta que se la lluvia dejo de tener fuerza l igual que ellos, volvieron a la posición inicial, cansados y aun riéndose de lo ocurrentes que podrían ser.

Juvia miraba el techo feliz, nunca pensó divertirse tanto, miro al rubio acostado a su lado, sonrió con cariño, por un momento, la imagen de su amado Gray-sama volvió a ella, pero ya no estaba triste, pensó un poco, y decidió que ya era tiempo de olvidarlo, de superarlo, mientras acariciaba el cabello de su acompañante. Noto la mirada de él fija en ella, como pensando seriamente en algo.

-¿Sting-sama?- Juvia noto como el empezaba a hacer más fuerte su agarre, por extraño que le pareció, no le incomodaba, pero le causaba preocupación, sentirlo así, relajado y tranquilo, era algo que no espero de su parte, él estaba bajando la guardia con ella, de alguna manera, le hacía feliz.

-¿Cómo que Sting-SAMA?- Pregunto divertido, notando como le añadía el Sama, ya que comúnmente era San, Kun o Chan, al único que le decía el sama era al mago Fullbuster, lo cual por alguna razón le causó molestia, se sentó y noto su mirada de la peli azul con extrañes, en ese momento fue como si todo hubiera desaparecido, se perdió en ella, acostada a su lado, tan vulnerable y fuerte a la vez, abriéndole las puertas de su hogar, y dándole una oportunidad a él para darse cuenta de lo importante.

Toco suavemente su mejilla, pasando sus dedos por su mentón, y sujetándola de ahí, se acercó lentamente, notando como ella no reaccionaba, y deposito un cálido y casto beso en la frente de ella, para luego abrazarla con fuerza y sobre proteccionismo.

-Are que olvides a ese idiota- Le susurró al oído con una voz ronca y suave, Juvia no noto malas intenciones en él, así que solamente le correspondió el abrazo, sintiendo como emanaba un aroma que le recordaba a la playa, llena de sol, un aroma a orquídeas blancas. Sonrió, y entonces la palabras de Levy volvieron a ella, se rio por debajo, no había encontrado un príncipe azul...

-¿Cómo planeas hacer que Juvia olvide?-Sonrió ella burlona, mientras le tomaba cálidamente las mejillas, nuevamente Gray Fullbuster pasaba por su cabeza, pero lo vio lejano, dedicándole una sonrisa, como aquel día en que le había dado a conocer el sol, para luego, ver al rubio maestro, con su enorme y risueña sonrisa iluminándolo todo, opacando hasta el mismo sol, sabía que estaba haciendo una estupidez, los dos lo sabían, se habían conocido el día anterior, pero se habían sonreído mutuamente, y mientras la lluvia dejaba de caer, y unos tenues rayos de sol se dejaban ver después de tanto tiempo, ante las miradas sorprendidas y curiosas de los Exceed.

Ella le rodeo el cuello, mientras él la miro cálidamente, adsorbiendo ese aroma que solo Dios sabia cuanto lo enloquecía, y termino por acercarse, uniendo sus labios con los suaves labios de ella, en un corto y dulce beso, el primero de la maga de agua, y el más sentido de él.

En cuanto se separaron se miraron a los ojos, y ambos sacaron una risita divertida, mientras él se hundía en su abrazo, tanto Lector como Frosch se quedaron en blanco, si comprender bien lo que acababa de pasar, cuando volvieron en sí, el joven maestro de Sabertooth los miro y con un guiño del ojo susurro un, "será nuestro secreto".

-Sting-kun, esto no está bien-Le susurro Lector, pero al mirar a su amigo tan feliz, recordó las palabras de Rogue-san que había dio la noche anterior, tenía razón, tal vez ya era hora de que Sting tratara de ser feliz, un que sabía que le iba a costar sacar de su corazón a Fullbuster, también sabía con certeza que su amigo era capaz de todo. Fro no dijo nada solo se cubrió con sus manitas la cara sonrojado, haciendo reír a los otros 3.

-Ya veremos qué pasa en 3 meses- Dijo pícaro él, mientras retomaba su juego de hacerle cosquillas, Juvia solo rio, mientras abrazaba a los lindos gatitos tratando de ponerlos como escudo, causando que Fro empezara también a hacerle cosquillas y Lector se pusiera de su parte torturando a Sting.

-¿Qué podría pasar?- Pregunto ella, dejando de lado completamente la tercera persona, mientras él era ahora el prisionero de los 3, pero con un ágil movimiento logro sacárselos de encima, causando que cayeran al suelo, y en cuanto bajo y le tendió la mano a Juvia, la cargo estilo princesa.

-1 de 2, o me arrepiento de todo esto o me termino enamorando más de ti- Confeso el algo nervioso.

-Juvia piensa lo mismo-Sonrió ella mientras retomaban el juego, la imagen de Gray volvió a cruzar su mente, pero ahora sentía agradecimiento, porque sin él, no habría sabido que era el amor, ni conocer el sol o unirse a su gran familia Fairy Tail, ni tampoco hubiera conocido a Sting y tener esos momentos.

Luego recordó la plática que había tenido con Levy, y sonrió de medio lado, mientras se ponía a pensar lo mismo que el día que lo conoció, ella ya no había encontrado (ni quería) un príncipe azul como lo había sido Gray, pero tampoco era un caballero de armadura dorada, como el que aparecía seguido en los relatos e Lucy...

Si no había encontrado a un encantador Dragón Blanco.

-------

Adiós mis estrellas.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top