Estaba decidido, íbamos a rescatar a Nikolai. Nos encontrábamos en la entrada sur, listos para salir, sin embargo solo Seth y su grupo, Alice, Dante, Mael y yo; iríamos a la superficie. En un principio Mael no iba a ir pero utilizo sus habilidades ilusorias para cambiar la forma de sus orejas y esconder su espada.

El resto se quedaría pues, era imposible pasar desapercibido con un orco de mas de dos metros y dos faunos. Eran las 4:55 de la mañana, el tiempo iba en cuenta regresiva hasta que los rayos del sol iluminaran toda la superficie, los que nos dejaría a simple vista, cosa que no queríamos. A pesar que todos aparentábamos ser humanos y a las personas les daríamos igual, mientras menos fuéramos vistos, mejor.

Optamos no despedirnos, nadie sabia nada de lo que teníamos planeado, ni el mismo Zacharias tenia conocimiento de lo que íbamos a hacer. Ademas de que el rescate iba a ser muy peligroso, nos adentraríamos en uno de los muchos nidos de los cazadores... O eso creíamos. A decir verdad, no sabíamos si ese seria un lugar donde buscar, ni siquiera sabíamos si el lugar que Dante decía conocer era el mismo de mi visión. Pero aun así, con tantas dudas y miedos, iríamos.

Según Dante, el lugar estaba a unos 2 kilómetros de la entrada sur, debíamos ir corriendo si queríamos que el tiempo nos alcanzara. Marón bajo la palanca, los mecanismos de la entrada se activaron haciendo que las puertas comenzaran a abrirse lentamente dándonos paso a las oscuras y penumbrosas alcantarillas.

— Esperen...— Dijo Dante antes de pasar por la puerta.

— ¿Que pasa?— Inquirió Seth.

El alfa no respondió. Pocos segundos después hizo un gesto con la cabeza señalando atrás; todos volteamos y a lo lejos se veía algo, era rápido y venia en cuatro patas, no se distinguía mu bien pero poco después logre ver que era. Paúl estaba a media transformación y corría a toda velocidad hacia nosotros.

— ¿Ese es...?

— Un puberto que no sabe controlarse.— Interrumpió Dante a Alice. 

Paúl era verdaderamente rápido, sus rizos cafés se movían sin control, sus garras se clavaban en la tierra dejando tras el una gran nube de polvo, en menos de 30 segundos estaba frente a nosotros.

— Voy... Voy con ustedes.— Soltó apenas llego, no se levanto de inmediato, trataba de recuperar su aliento. 

— No, eso ni pensarlo.— Hablo Dennise.

— Esta bien.— Refuto Dante.— Pero te advierto que sera muy peligroso, Paúl.

— Si, no vamos a robarle los bolsos a las ancianas.— Se burlo Cole.

Paúl aun estaba a media transformación, miro por unos instantes a Cole como si quisiera arrancarle la cabeza y segundos después, volvió a la normalidad. Juro por los dioses que pensé que empezaría una pelea pero no lo hizo.

— Estoy consciente de eso, quiero ayudar.— Dijo Paúl de forma muy calmada. ¿Es este el enano que yo conozco?

Nadie dijo nada mas, nos estábamos tardando mas de lo que debíamos en salir. No se si solo soy fui yo el que se formulo una pregunta... ¿Como coño se entero de lo que haríamos?, al parecer nadie le dio importancia, pero yo no podía dejar de pensar en eso.

Nos fuimos todos corriendo por las alcantarillas, eran las 5:05 de la mañana, teníamos poco tiempo. En menos de lo que pensé ya estábamos en la superficie, todo estaba oscuro y solitario, y así queríamos que estuviera.

— Por aquí.— Soltó Dante echando a correr por una de las penumbrosas calles.

— ¡Alto!— Grito Cole.— Escondanse.

Inmediatamente todos obedecieron y buscaron el mejor lugar para esconderse. Pocos segundos después paso un auto de la policía, ¿como pudo saberlo? nadie lo había escuchado ¿como es que el si?, paso lo mismo cuando estábamos en la cueva.

— Cole, ve adelante con Dante. Tu oído nos ayudara.—Soltó Seth.

Ahora entiendo, todo se debe al oído de Cole, eso explica varias cosas cosas pero ¿porque no noto que Paúl venia cuando estábamos en Terranova?... Creo que simplemente no quiso hacerlo.

Seguimos corriendo, Dante y Cole iban delante seguidos de el resto de vampiros, Mael, Paúl, Alice y yo. Nos movíamos bastante rápido, estaba pensando en muchas cosas, en el repentino cambio de actitud del enano, en Nikolai, en lo que estábamos por hacer, lo peligroso que seria. De repente un jalón me saco de mis pensamientos, era Alice, me tomo del brazo sacándome del camino y de la vista de los demás. Estábamos en un callejón sin salida.

— Zack... Yo...— Hablaba Alice, estaba sonrojada, quizás apenada.— Yo me equivoque... Lo siento.

— ¿Que? ¿de que hablas?— Pregunte.

— Zack, te juzgue sin saber... Yo...

Calle sus labios con los míos. Si, admito que me dolió un poco que dudara de mi, pero en esa situación era algo completamente comprensible.

— Esta bien, Alice, no tienes que disculparte.— Musité.— Entiendo por lo que pasaste, la situación era muy confusa, debí explicarte todo antes.— Agregue acariciando su rostro.

Ella no dijo nada, solo sonrió y luego me beso, ese beso hizo olvidarme de todo lo que estaba pasando, era como si estuviera en otro mundo, un mundo donde solo existíamos nosotros dos... Sin embargo, logre ver a una invasora. Dennise se asomaba por la pared, al darse cuenta que la había visto, se fue, rápidamente me separe de Alice.

— ¿Que pasa?—Pregunto.

— Tenemos que irnos. No es momento para esto.— Dije secamente mientras salia del callejón.

¿Cuales fueron los motivos por los cuales Dennise se devolvió? ¿para asegurarse de que estuviéramos bien? ¡Ja!, claro que no. Ella me odiaba, de eso estaba seguro.

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— 5:36— Soltó Anthon mirando su reloj.

— Ya estamos cerca.— Contesto Dante.

Ya teníamos un buen rato corriendo por Penteo y aun no veía nada parecido a lo que vi en mi visión, nada. Por el camino gracias a Cole logramos evitar a varias patrullas y borrachos a los que Alice durmió con hechizos, como ella no tiene la resistencia del resto de nosotros me toco llevarla cargada en mi espalda para apresurar el paso, de vez en cuando Dennise nos lanzaba una mirada con una pizca de rabia. 

Después de un cruce la calle se veía mucho mas oscura que el resto, no lo podía creer... ¡Era la misma de mi visión! ¡el antro estaba a dos cuadras!

— ¡Si es, si es aquí!— Grite.— ¡El lugar de mi visión esta a dos cuadras!

El rostro de todos se lleno de alegría pero luego todas esas sonrisas se apagaron. Si ese era el lugar significa que allí estarían los cazadores, lo que significaba que pelearíamos y pondríamos nuestra vida en riesgo... Lo que significaría que alguno de nosotros podría no salir vivo de ahí.

Al llegar al lugar Alice se bajo de mi espalda, había un hombre parado en la puerta, el mismo de mi visión. Parecía no notar que estábamos ahí, aun estando a unos cuantos metros de el, mire el letrero y efectivamente decía "The Hunter" y no "Red Thunder" como yo creí. 

Al intentar entrar al antro el hombre se interpuso evitándonos pasar, pero rápidamente Alice abanico su mano a la altura del rostro de aquel fornido hombre dejando una pequeña estela de humo azul, luego de eso se aparto dejándonos el camino libre.

Entramos. A pesar de casi ser las 6 de la mañana estaba atestado de personas, la música estaba tan alta que me hacia doler los oídos, voltee a ver a Cole y para mi sorpresa estaba tranquilo, parecía que no le afectaba el ruido, sinceramente no lo comprendía. Las personas del lugar estaban bebiendo, bailando, fumando o inhalando unas cuantas lineas de cocaína... Era verdaderamente impresionante. Como pudimos nos movimos entre la gente para llegar a la puerta roja, yo iba delante ya que sabia la ubicación de dicha puerta, al llegar la abrí y rápidamente todos pasamos antes de que alguien se diera cuenta, una vez entramos todos la cerré y el ruido de afuera parecía ya no existir, apenas y escuchaba algo de esa horrible música.

El lugar era el mismo, solo habían escaleras bajando, no se escuchaba otro ruido mas que el de nuestras respiraciones y la casi inaudible música, estaba nervioso, asustado, varias emociones estaban presentes en mi, pero eso no me quitaba el deseo de rescatar a Nikolai. 

Hoy seria mi segundo enfrentamiento con los cazadores. No voy a permitir que pase lo mismo que en las alcantarillas... Esta vez voy a pelear con todo lo que tengo.

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Buenaaass, se viene otra parte que estaba esperando.

No diré mucho, nos vemos en el siguiente capitulo... Adiós, se me cuidan el dulce ;)