Sentí que me abrigaba su piel

y tan solo era el sol de las mañanas,

Sentí que le tenía y solo era el fantasma que inventé.

Sé que en sus ojos me perdía y en alguna de esas veces me encontraba

he importunaba mi realidad.

Endeudé hasta la ultima de mis poesías,

esas que cada noche por él escribía

y que a la vez rompía.

No quedaron ni las ganas de esos instantes

porque cada vez nos alejaban

Enviudé en un adiós que dejó,

creyendo que no se iría y me partió el

corazón a sangre fría,

dejando sangrar la herida.

Ahora no se que hacer porque 

en tí todo encontré,

Tu fuiste tanto y yo con nada me quedé