Sabor a calor.

—Gracias por esto Madison, enserio me sorprendiste.

El escuchar a Cristhian me pone nostálgica y alegre, enserio, él es un amor. Y aunque talvez no están todas sus amistades creo que la está pasando bien. No vayan a pensar mal, solo es mi amigo-hermano.

—Ni lo digas, te lo mereces —me abraza y después me voltea a ver a los ojos, sonríe —. Si no lo hacía me iba a sentir la amiga más desgraciada que hay.

—Y bueno me vas a presentar con los nuevos amigos tuyos —dice con una sonrisa, así es él, no le gusta que los demás se sientan desplazados siempre trata de que todos estén unidos.

Nos acercamos a Matías.

—Él es Matías el odioso, hermano de Ulises —lo señaló con el dedo y Matías solo ríe.

—Querrás decir Matías el hermoso —comenta como siempre, su ego en las nubes. Cristhian ríe y lo saluda de mano —. Por cierto, Felicidades.

—Gracias.

Nos alejamos de él y nos acercamos a mi novio con Fabián. A Ulises Cristhian ya lo conoce después de todo, sino hubiera sido por él, ni supiera de su existencia. Así que le presento a su amigo.

—Cristhian es el Fabián, el amigo de Ulises —Cristhian le da la mano y Fabián solo le sigue.

—Es un placer —comenta mi amigo.

Fabián solo semi-sonrie y después vuelve a su mismo rostro de siempre. Nos apartamos de los chicos y caminamos a la cocina. Al llegar comienzo a sacar los vasitos para shop, nos tenemos que divertir.

—Tu amigo Matías, se ve que es un buen tipo —dice.

—No es mi amigo, es el de Mía y créeme que no es tan bueno como crees.

—Ok, y él amigo de Ulises, Fabián se ve que no le gusta hablar mucho.

Río.

—Ni aunque lo obligues, habla —comento y a pesar de que solo como dos veces nos vimos, se nota que no le agrada mucho el relajo.

—¿Talvez tiene problemas? —dice.

—Ulises dice que él así es, no hay de que preocuparse —digo y caminamos a la sala de nuevo. Ya lista con todo.

—Es extraño.

—No te preocupes por él, ok —digo por que ya lo conozco, se preocupa mucho por los demás. Siempre trata de que todos estén satisfechos y que se sientan tranquilos —. Con que no le prestes atención, él feliz.

—Bueno.

Al llegar, veo a todos hablando con su dicha pareja de compañía, Ulises con Fabián y Matías con Mía. Al verme llegar todos quedan viendo los chupitos, y se acercan.

Alcohólicos, solo lo huelen y parecen leones.

—Por fin —comenta Matías pero ni atención le presto.

—Brindemos —digo y todos toman uno —. Por Cristhian que le vaya increíble en la vida y que al fin encuentre el amor —Él me queda viendo y sonríe amable.

Con voz baja dice —. Gracias.

—Salud —decimos todos al unísono y absorbemos el líquido ardiente. Veo que algunos arrugan la cara, mientras que otros ni cosquillas le hace. Fabián es uno de ellos, me sorprende.

En eso Mía pone la música y todos comenzamos a bailar, Mía toma a Matías y yo agarro de la mano a Ulises, mientras que Cristhian se mueve al son de la música. Fabián se acomoda en el mueble y se nos queda viendo. La temperatura aumenta y después de varios tragos, o mejor dichos los oscuros tragos de Cristhian, que según él son increíbles y te la hacen pasar bien, sentimos las venas vibrar. Dude por un momento en consumirlo pero como es la fiesta de mi amigo, no podía decepcionar lo.

Así que pal'fondo.

Mía empieza a moverse sensual, déjenme decirles que ella tiene ese talento, sabe moverse como teibolera, cuando lo mueve... lo mueve. Todos empezamos a gritar como locos por sus pasos prohibidos. Veo como Ulises se le queda viendo a Mía y aunque en otro momento me hubiera enojado, ahora no pienso prestarle atención a mis celos, y menos en el cumpleaños de mi amigo.

Ella termina y todos le echamos porras, en eso comienzan a decirme a mí que baile sensual. Bueno, Cristhian me lo pide. Ulises me queda viendo y se que la idea no le parece tanto pero ya que tanto le gustó ver a mi amiga no tendrá problemas con que Cristhian, Fabián y Matías me vean bailar exótica.

Me pongo en medio de ellos y empiezo a sacar mis pasos prohibidos, no tan buenos como los de Mía pero algo es algo.

¡Je! ¡Je! ¡Je! ¡Gritos!

Los chicos se vuelven locos por un momento, la verdad es que todos estamos locos en este momento. Ulises me toma de la mano y me acerca a él.

Lo abuchean por terminar el show.

Me gusta ver a Ulises celoso, despierta esa parte de él que me gusta. Mía cambia la música y esta ves es una estilo romántico. Ulises me besa y Mía solo se acerca a Matías como una loba, me fijo en mi amigo y se ha ido a sentar junto a Fabián, pobres espero que encuentren a alguien pronto.

Las caricias salen a flote, los besos, los roces, bueno la lujuria completa. No me gusta ver a mi amiga pegada con ese patán pero por hoy lo permitiré por que esta noche es de mi amigo. Volteo a donde se encontraba y no se encuentra al igual que Fabián.

¿A donde se habrán ido?

Me detengo y Ulises me mira interrogante —. ¿Sucede algo?

—No es nada solo que mi amigo no esta al igual que él tuyo —Ulises relaja la mirada y solo sonríe.

—Seguramente están en algún lado de la casa bebiendo.

No me preocupa, no verlo. Solo que conozco a mi amigo y va a irritar a Fabián, no por que sea él irritante sino por que Fabián es intolerante. Como nada se enoja. Y la verdad que no me gustaría algún pleito entre ellos.

—Creo que mejor los busco, no me gustaría que se pelearan o algo —digo.

—Tranquila, mi amigo es más agradable de lo que parece, se puede ver como alguien amargado pero llevándolo bien es diferente —la verdad es que no confío pero talvez sea lo mejor, que se conozcan y así Fabián pueda conseguir más amigos.

Talvez suceda.

—Ok pero si pasa algo a ti te echaré la culpa.

Me concentro en él y la verdad es que esta noche esta resultando mejor de lo que esperaba, todos felices aún con Matías aquí, Ulises al final aceptó su presencia y todo resultó bien.

Nos abrazamos y bailamos pegados una canción de esas que se siente el calor en la piel. Apoyo mi cabeza en su hombro y solo sonrió por el increíble momento. Me fijo en Matías y al parecer Mía y él están bien de la misma forma que nosotros. Me quedo viéndolos y Matías se da cuenta de mi mirada, él me queda viendo y trato de voltear pero se me complica como si no quisiera que me ganara.

Aunque no se en que.

Me sonríe y yo también sonrió. Cierro mis ojos y solo me apoyo en Ulises, como si estuviera descansando en sus brazos después del beso de amor verdadero.

El tiempo pasa y la verdad que todo ha sido increíble, aunque Cristhian no ha aparecido y siendo sincera me estoy empezando a asustar, ¿Será que no le agradó la fiesta? ¿Será que se fue? Me despego de Ulises.

—Ya regresó —él me queda viendo con una gran sonrisa, el alcohol ya le hizo efecto y la verdad que me causa gracia verlo de esa manera tierna, todo embobado.

Camino a la cocina y antes de llegar escucho las voces de Cristhian y Fabián al parecer están hablando bien a gusto.

Entro y encuentra una sonrisa en el rostro de mi amigo pero no solo en él, también en la cara de Fabián hay una sonrisa. Algo nada normal en él. Se percatan rápido de mi presencia y en un segundo la sala se vuelve silenciosa.

—Cristhian pensé que te habías ido —me le acercó. Sus ojos se encuentran dilatados, el alcohol ya ha hecho mucho efecto en él.

—Estaba hablando con mi amigo, Fabián —su voz se escucha apagada, como si no supiera lo que dice.

—¿Amigo?

—Sí, amigo —sonríe —. ¿Verdad Fabián?

Volteo a donde se encuentra y al parecer Fabián está sobrio o eso percibo de él, ¿o no ha bebido o es inmune al alcohol?. Este levanta una cerveza en señal de aprobación a lo que Cristhian le preguntó.

—Bueno creo que mejor los dejo hablar solos, cuando quieras algo estoy en la sala, ok —comentó y sonrió.

—Ok Madison —río y camino.

Salgo de la cocina y en eso pego con alguien con algo de fuerza que hace que hasta retroceda.

—¡Joder! ¡Fíjate pendejo! —digo sin saber de quién se trata.

—Tú fuiste la que me golpeaste.

Al escuchar su voz, volteo los ojos.

Matías.

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Una nueva fuente de calor, encenderá 🔥