BT 7 | Juegos que queman

Juegos que queman +18

En lo que vamos a nuestra casa en el auto de mi novio ya con todo lo que necesitamos para hacerle algo agradable a mi amigo, quedo viendo a Ulises y su rostro se nota serio algo que admito, me encanta. Ese tipo de seriedad donde afilan su mandíbula y ponen sus ojos fijos al frente como que le da morbo a uno.

Volteo a donde Mía y al parecer esta distraída con su celular y unos auriculares.

Me gusta jugar.

Lentamente muevo mi mano hacia su pierna derecha la pongo sobre él y solo me voltea a ver con una sonrisa. No le pone importancia y sigue viendo hacia adelante. Me acerco más a él y al parecer lo nota, sigo moviendo mi mano hacia ese lugar que le encanta a todas. Al sentir Ulises, se sorprende y me queda viendo asustado.

—¿¡Pero que haces!? Ahí está Mía.

—Ni siquiera nos nota, esta distraída en su teléfono —Apretó su miembro y él solo voltea a ver hacia adelante —. Estoy preparando el terreno para cuando lleguemos —él solo me queda viendo sorprendido.

Sonríe y solo deja que siga con lo mío, continuo y rápidamente su pene reacciona a mi toque, siento como poco a poco comienza a hacerse más grande y yo solo lo apretó más para que las ganas de Ulises se aumenten.

Cuando estamos cerca de llegar, Mía tose y yo rápidamente le quitó la mano a Ulises, él me voltea a ver y el brillo de sus ojos es intenso, se nota la necesidad que tiene de follarme, obtuve lo que quise después de todo.

Detiene el auto en señal de que llegamos, Mía baja primero y antes de yo poder abrir la puerta me toma del brazo —. Esto lo terminas Madison —dice Ulises casi sobre mis labios.

—Con gusto mi señor —digo con una sonrisa seductora sintiendo un calor fuerte emanando del cuerpo de Ulises. Creo que he enfurecido a la bestia que hay dentro de él.

Bajo del carro y ayudó a Mía con las cosas que compramos, Ulises apaga el auto y yo solo veo como trata de ocultar su miembro. Río por que me causa unas ganas de ir a mi cuarto lo más pronto posible. Avanzamos hacia delante y Mía ni siquiera se da cuenta de lo que pasa. Ulises trae unas cosas y yo solo lo quedo viendo de reojo, hasta unas gotas de sudor pude notar sobre su frente y eso que esta haciendo un poco de frío pero que ni se preocupe que ahorita hago que se quede sin sudor.

Río y él lo nota.

Esta parte de mí que es oscura y lujuriosa despertó después de la primera ves que tuve sexo, es como si al momento de penetrarme, hubieran encendido algo dentro de mí.

Pero la verdad es que no me quejo, me gusta divertirme y el sexo no es la excepción.

Al estar dentro de la casa, Mía nos dice que pongamos las cosas en una mesa que tenemos nosotras, que supuestamente es para poder comer pero que al final solo se volvió decoracion.

—Mía, iré al cuarto con Ulises, si necesitas algo solo... esperas —sonrió.

Voltea los ojos —. Ok, que se diviertan.

Ulises solo no sabe que decir, siempre que hemos tenido sexo, me lleva a un lugar bonito ya que en su casa no le gusta del todo y en la mía pues no quería, excepto ahora.

Caminamos escaleras arriba y él solo me sigue el paso. Nos adentramos a mi cuarto y yo solo hago que se sienta en mi cama.

—Es la primera ves que vamos a tener algo en tu cuarto —comenta.

—Y tiene que ser bueno —sonrió lamiendo mis labios.

—Completamente de acuerdo.

Lentamente quitó mi camisa quedando en brasier, rápidamente siento el aire helado impactando con mi piel ya que afuera el clima está un poco frío pero es algo que ahorita arregló. Empiezo a desbotonar mi pantalón y muy lento lo bajo sintiendo la mirada de Ulises. Casi desnuda me le acerco y me siento en sus piernas viéndolo directamente a los ojos.

—Eres hermosa —el brillo en los ojos de Ulises solo me incitan a continuar.

Me coloco de rodillas y él solo sonríe, su miembro ya se encuentra erecto es muy voluptuoso, desabotono su pantalón y al parecer él se encuentra completamente caliente ni el frío le hace efecto. Me pregunto si sentirá lo helado.

Río.

—¿Quieres que me divierta? —le digo y su rostro solo cambia a uno de oscuridad.

—No solo eso quiero Madison también que llenes tu boca de mí —comenta y el ver esta etapa de Ulises la verdad me entretiene, es una de mis favoritas. Y no porque sea una clase de ninfómana, por que no lo soy, sino que siento que libera lo que reprime. El deseo sexual.

—Como deseé mi amo —sonríe.

Termino con su pantalón para asi poner mi mano sobre su pene, aún con el bóxer puesto. Paso mi lengua sobre tal y la respiración de Ulises hasta se puede escuchar de lo excitado que ahora se siente. El recoje mi cabello con su mano para así poder visualizar mejor el acto que esta presenciando.

Comienzo a quitar la tela que oculta eso que mi cuerpo quiere. O mejor dicho mis labios. Al estar desnudo solo con su camisa puesta, con mi mano tomó su miembro y lo comienzo a masturbar. Lo quedo viendo y solo veo como se arquea de lo emocionalmente que está. Sus ojos se cierran y pequeños gemidos salen de su boca.

Me concentro en lo que deseo y con la punta de la lengua comienzo a medio lamer su glande, una sonrisa ilumina su rostro y yo solo sonrío. En eso lo introduzco en mi boca y un gemido sale de sus labios, mi lengua juega con su miembro dentro y yo solo disfruto esta sensación que al inicio puede parecer algo asqueroso pero al final nos termina fascinando a todas. Lo sacó y meto en mi boca rapido a modo que Ulises sienta la mayor satisfacción posible. Pone su mano sobre mi cabeza y yo solo entiendo. Quiere que lo meta todo dentro de mí. Lo haré, después de todo no seria la primera vez que lo hago con él.

Así que lo intento a modo de llegar hasta esa sensación de vomito. Solamente escucho sus gemidos y gruñidos. Me detengo y comienzo a toser un poco.

—¡Joder Madison! —sonrió.

Lo empiezo a masturbar rápido con mi mano y un pequeño grito sale de su boca para así acabar con mi mano cubierta de esperma. Rápidamente lo suelto y busco algo para limpiarme.

—Deuda pagada —digo molestando.

—Si quieres algo más, solo pídelo, me gustaría que me debieras de nuevo —dice y yo solo río.

Me acerco a él y lo besó.

—No es necesario cariño, después de todo somos novios —le digo.

—Me tienes loco Madison —comenta y yo solo siento algo al escucharlo, como si necesitara que me lo dijera.

No digo nada y solo sonrío.

Me pongo en marcha y camino a la puerta —. ¿A donde vas? —pregunta con una sonrisa en su rostro, cuando la veo se que todo esta donde debe de estar.

—Tengo un cumpleaños que planear —contestó.

Se pone de pie y me abraza deposita sus labios sobre los míos y da un corto beso.

—Tenemos un cumpleaños que planear —sonríe.

¡Eres lo mejor Ulises!

________________________

Las caricias son algo que te deshacen🔥

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top