BT 4 | Idiota es poco
Idiota es poco.
Madison Fernández.
La cena con la familia Millán fue muchas cosas menos tranquila, desde el momento en que me di cuenta sobre la indiferencia entre Ulises y Matías, tenía ese sentir de que alguna pelea se podría formar. Dicho y hecho. Matías empezó a tocarle la yaga a Ulises, pues sinceramente creo que este comportamiento es más estúpido que esos videos de hombres que se creen modelos bailarines (y eso es decir mucho a mi punto de vista) la verdad no se porque se llevan de esa manera pero creo que no es motivo para arruinar una cena que pudo haber sido agradable. Eso es hasta irritable para mí. El señor Millán es un hombre súper paciente por que si otro hubiera sido, les cierra la boca de un puñetazo a ambos para que respeten. Me hubiera encantado ver algo así. Pero no con Ulises, claro.
Resulta que llego el momento de irme y pues Ulises me va a llevar a mi casa y adivinen ¿que? el Matías se nos pegó atrás y me han puesto a mí a elegir si quiero que venga o no y pues he aceptado que vaya ya que me gustaría saber más sobre el asunto.
—Y dime Madison ¿Que le viste a mi hermano? —dice haciendo un gesto raro, ya nosotros rumbo a mi casa en el auto de Ulises. Por cierto yo voy frente con Ulises y Matías en los asientos traseros.
—Es un chico lindo, amoroso, atento ¿Quieres que siga? —digo ya que la manera en que preguntó fue tratando de humillar a Ulises y eso no se lo voy a permitir.
—No, con eso basta —escucho a Ulises lanzar una risita —. ¿Y en la cama como es? —pregunta el igualado.
—¡A ti que te importa! —contesta rápido Ulises.
—Eso significa que no tan bueno —ríe Matías.
—¡Eso significa que te calles de una vez! —la voz de Ulises, es de irritación pura. Solo con escucharlo te das cuenta que no tolera a Matías.
—¿Solo por eso quisiste venir con nosotros? ¿Por querer molestar a Ulises? —digo por que creo que ya esta rebasando los límites.
—Tranquilos, solo me quería entretener un poco —comenta relajado.
Este tipo sí que es un atrevido, lo deje venir por que pensaba que talvez me hablaría sobre su relación de hermano tan unida que tiene con Ulises, no comprendo por que se comportan así, parece que se odiaran. Aunque decir verdad, puedo comprender un poco a Ulises, Matías es un hombre muy imprudente para hablar y no se le suelta más que basura de su boca.
—Bueno ya cambiando de tema —digo ya que yo no lo quiero terminar odiando así como Ulises —. Matías ¿que me cuentas de tu vida?, lo que dijiste en la mesa me resulto interesante.
Ulises me voltea a ver interrogante.
Escucho una risita por parte de Matías —. Bueno, creo que llegamos al momento de saber más del otro —dice con una sonrisa estúpida, enserio me gustaría borrarsela.
—Tu solo contesta y ya.
Me queda viendo y relame su labio inferior —. Como empiezo, te puedo decir que soy un amante a los viajes y que a cada lugar que llego he tenido sexo duro con alguna chica —ríe.
Por favor que alguien me agarre por que si le pongo una mano encima, le rompo cada hueso. Es un completo idiota. Ulises solo voltea los ojos, me imagino que ya esta acostumbrado.
—Es enserio —lo fulminó con la mirada, es que acaso este hombre no se puede tomar algo con seriedad.
—Te conseguiste una novia ruda hermanito —dice sin quitarme la mirada.
—¡Sabes qué, mejor vete a la mierda! —digo ya enojada.
—Solo no le prestes atención y ya, eso hago yo —Ulises me voltea a ver y ahora lo entiendo mucho más. Es muy insoportable.
Me pongo firme en mi asiento, no quiero calentar mi cabeza en este momento. Enserio quería hablar con él de la manera más amigable posible pero lo hace imposible. No para de decir estupideces.
Ya cuando estamos cerca de mi casa, Ulises detiene el auto y me voltea a ver sonriente —. Espero que no te hayas molestado, amor —las palabras de Ulises me resultan tiernas a pesar de lo detestable de su hermano el trata de suavizar todo.
—No te preocupes, he soportado estupidos mayores —sonrío.
—Todavía sigo aquí —la voz de Matías me irrita. Lo volteó a ver.
—Entonces te diste cuenta que no me interesa —digo con una sonrisita. Me gustaría aclarar algo, puedo llegar a ser una perra si la situación la demanda. Ulises solo ríe.
La mirada de Matías cambia sus ojos se oscurecen y su respiración cambia. Le quitó la mirada y volteo de nuevo a Ulises. Le doy un pequeño beso.
—Suerte —sonrío.
—La necesitaré —dice Ulises chistoso.
—Que romántico, me gustaría saber cuanto durará ese amor tan lindo —el comentaría de Matías solo me provoca lástima. Y Ulises solo no le pone importancia.
—Seguramente durará más que tu inteligencia —sonrío. Su rostro cambia, se frustró, nadie lo manda a querer molestar.
Decido salir del auto y ya fuera veo como Matías por la ventana del auto me queda viendo y sonríe —. Madison, bienvenida a la familia —me guiña y una sonrisa siniestra se presenta.
Yo volteo los ojos y no le presto atención. Veo como el auto arranca y se retira, camino a la puerta de mi casa y sonrió.
¡Si que es un Idiota!
No todo es perfecto al final.
Tengo un cuñado y resulto ser una completa bolsa de músculos con síndrome de idiotez.
¿Es bueno esto? Espero que sí.
Me adentró a la casa y camino a la cocina, me dio sed el hablar tanto con estúpidos. Enserio me irrita.
Matías es un idiota.
—Ya regresastes, pensé que te quedarías con Ulises —dice Mía entrando.
Niego rápido —. Su familia está en la casa —Se sorprende y acerca rápido.
—¿Como te fue?
Me acuerdo de todo lo que pasó. Incluyendo al hermano de Ulises, que para mí fue lo único malo de la noche.
—Estuvo bien, el padre de Ulises es agradable, conocí a su mejor amigo que por cierto es un imbécil y a una amiga de la familia y... —solo de acordarme me irritó —. Su hermano Matías, patán completo.
—Pensé que no tenía hermano —comenta.
—Yo hasta hoy me di cuenta y la verdad entiendo a Ulises de que no me haya contado de él.
—¿Tan mal te cae? —ríe Mía.
—Si lo conocieras, me entenderías.
—Por lo menos, el papá es agradable —comenta.
—En eso tienes razón, el señor Millán es un hombre muy amable —digo tranquila por que la verdad pensé que el papá iba a ser un hombre amargado que lo único que le importa es el dinero pero al parecer es un hombre que le gusta compartir con su familia.
—Bueno vamos a dormir, mañana será un día increíble. Tenemos que planear la celebración de Cristhian —Mía dice tomando de mi mano.
—Tienes razón —sonrío.
Nos vamos a nuestras habitaciones y cada quien a su cama. Mañana será un día interesante.
Y podré quitarme el mal sabor de boca que me dejo el imbécil de mi cuñado.
Matías Millán.
_________________
Tu mente puede llegar a ser tu enemiga. 🔥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top