El inicio de algo inesperado.

—¿Que se siente haber pescado a un chico millonario? Enserio te envidio amiga, me gustaría tener tu suerte.

Y vamos con lo mismo, desde que me junté con Ulises, Mía no deja de preguntar ¿que se siente que te lleven aquí? ¿que se siente que te den esto? ¿que se siente que te lleven allá?, enserio me esta empezando a irritar ese tema. Cuando me junte con Ulises no tenía ni la más mínima idea de que él era rico, hasta que un día me llevó a su casa a conocer, bueno, resulto ser un Penthouse en uno de los edificios más caro de la ciudad y adivinen que más, pues también resulta que el dicho edificio es de él, bueno con más exactitud, es de su papá. Como sea, llegue a su casa y por un momento pensé que era una broma y que él simplemente me estaba molestado, hasta que llegó un señor muy amable a atenderlo tratándolo hasta de señor, oigan bien, y a mi lo más amable que me ha dicho un hombre es señorita. Bueno yo quedé sorprendida y desde ese momento me enamoré más de él (es broma) no hubo necesidad de dinero para que pasara.

—¿Y que querés que sienta, Mía?

—Tu dime, tu eres la que tiene de novio a un chico guapo y rico.

Mía es una chica muy inquieta y divertida, es una chica que se fija demasiado en lo exterior que en lo que enserio importa, muchas veces trato de decirle que la apariencia no lo es todo en la vida, pero para alguien que tiene Cien mil seguidores en Instagram no parece ser así.

—Te voy a decir lo que pienso, el estar con Ulises es algo sorprendente, me trata increíble además que soporta mis berrinches, bueno que te digo, creo que si tuve suerte con él.

—¿¡Y tiene hermanos!? —la voz de Mía suena un poco desesperante, esta chica si que me sorprende cada día.

—Creo que no, nunca lo he escuchado hablar de algún hermano.

—¡Que mala suerte! —hace puchero.

El ver el rostro de Mía me provoca algo de gracia y ella al ver como me divierte, se pone a reír hasta que las dos terminamos igual. Así es ella, primero esta loca pero después está más loca y por eso complementamos muy bien, amo a esta chica.

—Tu lo que deberías hacer es terminar este último año y después pensar en marido.

Ríe.

—Quién me lo dice, la que tiene quien la consuele.

—Lo mío es diferente por que surgió naturalmente no como tu lo quieres —Hace un gesto abriendo su boca, como señal de indignación.

—¿Y como lo quiero yo? —pregunta.

—Rapido y pal'fondo —río por esto ultimo contestando su duda.

—Bueno tienes razón —hace una mueca como de niña traviesa, mordiendo su labio inferior. Yo la quedo viendo y me parece un poco raro.

—Tranquila, ya llegará quién te quite esa calentura —digo riendo y ella al escuchar también ríe.

Caminamos a un lugar donde podamos disfrutar de un buen café, la verdad es que nos hace faltan escuchar los últimos chismes, no es que sea una gran chismosa es solo que pues, entretiene y estoy segura que no soy a la única. Es como un sello entre amigas, y los chicos que ni se hagan que también son así.

Nos adentramos a la cafetería Lili y lo primero que visualizo es la mesa, en un buen lugar para hablar con tranquilidad.

—¿Vas a querés algo? —pregunta Mía.

Quedo viéndo la carta y pueda que talvez compre un sándwich de queso con un cafecito con leche.

—Creo que sí —contestó, Mía sin dudar llama al mesero y comienza a pedir una torta de chocolate con leche y yo simplemente pido lo que quería.

—Madison ya va hacer el cumpleaños de Christian, solo faltan días.

—Estoy al tanto, créeme. Estoy viendo como consigo una buena cantidad de dinero para hacerle algo bonito.

—Tú la tienes fácil —dice y yo volteo los ojos. Esta Mía, espero que de quien se enamore algún día sea alguien de economía media. Por que si no, va a dejar en bancarrota al novio.

—Ulises es mi novio, no mi tarjeta de Crédito.

—Pero aún así puedes decirle que nos ayude.

La quedo viendo y pueda que tenga razón, talvez podría mencionarlo y quizás Ulises me eche una mano. La verdad quiero que Christian tenga una bonita fiesta, se lo merece por ser el mejor conmigo. Si no hubiera sido por él, jamás hubiera conocido a Ulises.

—Bueno, le dire haber si me ayuda —Mía comienza a festejar como si gano un premio.

—Veras que es lo mejor —sonríe.

○

Son las cinco de la tarde y Ulises no ha llegado, resulta que él quiso encontrarse conmigo después de una pequeña clase de servicio que tuve, ya que quería llevarme a un lugar. Y han pasado ya quince minutos y no lo veo. No es que me desespere rápido sino que me da un poco de nervios estar sola en un lugar fantasma.

Cuando veo las luces de un auto acercarse a mí, espero sea Ulises. No conozco el auto así que ya me puse nerviosa.

Cuando veo a un chico bajar del auto, no es Ulises, así que enserio estoy nerviosa. Se acerca a mí.

—Madison cierto, Ulises me mando a que te recogiera.

—¿Y tu quien eres? Su guardespalda o algo así.

Ríe.

—Mi nombre es Fabián y no, no soy su guardaespaldas, soy su amigo.

—¿Y él, por qué no vino? —preguntó ya que se me hace raro.

—Él tuvo un problema en casa y yo simplemente le estoy ayudando, ¿para eso son los amigos, no? Mira ya se que voy hacer —comenta, quedo viendo el lugar y ya se esta haciendo tarde y la verdad es que no tengo como irme a mi casa ya que me confié con Ulises, saca su teléfono y me muestra una foto donde sale él con mi novio, abrazados como si fueran hermanos —. Ves que no miento, Ulises me dijo que eras un poco nerviosa, así que tranquila no te preocupes —Hago una mueca de desagrado, Estúpido de Ulises, contándole a cualquiera mi estado emocional.

—Bueno —Me monto al auto con Fabián. Los minutos pasan y antes de ir a la casa de Ulises, tuve que ir a mi casa ya que no podía llegar con mi uniforme de colegio. La incomodidad de mi parte en el auto es mucha, se nota que este chico es muy callado. Trato de sacar alguna platica pero él rápido la corta, no se si es que quiere evitarme por Ulises o es que se comporta como estúpido conmigo o pueda que talvez él ya sea así.

Cuando llegamos a su casa, que en verdad es un edificio. El famoso edificio de los Millán. Me quedo viéndolo.

—¿Vamos? —dice.

—¿Tu estarás con nosotros? —comentó.

—No te dijo Ulises, no solo yo estaré también estará toda su familia. Hoy se reúnen —Al escuchar sus palabras quedo helada.

Tierra tragame.

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Hola chicos!

Espezamos una nueva historia y espero la sigan, estará llena de amor, traición, suspenso y calor. Así que los invito a que la lean. Y espero les guste.

Hasta la próxima.