Katsuki no tenía la más mínima intención de hablar con Kathie. Su sola presencia le molestaba, ya había tenido suficiente de ella por el día y encima osaba a insistirle con un tema que lo tenía más que hastiado.

—Verás, Suki —comenzó a hablar, acercándose a él—, todo lo que está pasando no es solo una mera coincidencia. Tanto Mark y yo fuimos sinceros al decirte que esto ayuda a tu carrera.

—Me vale mierda, mujer —gruñó, apartándose un poco—. Si accedí, fue para no meter en problemas a nadie.

—¿Te refieres a esa maquilladora?

Katsuki sintió su sangre helarse. Sin embargo, mantuvo su rostro serio, su ceño fruncido y no demostrando que lo había atrapado. Kathie soltó una carcajada, quedando de pie frente al actor, a unos escasos centímetros.

—Lo sé, Suki. ¿Quién crees que hizo que tomaran esa fotografía? —pasó su dedo índice por su pecho—. Pedí que la editaran un poco, para que pareciera que era yo, claro.

Katsuki seguía en silencio.

—Fue fácil —sonrió—. Te vi salir, te seguí y le pedí a un fotógrafo que me acompañara. Tuve que pagarle para que no dijera nada hasta que saliera la foto. Me la envió, se la reenvié a una amiga y fue cosa de decirle "no digas nada, pero creo que me han pillado", y ¡tadá! El resto es historia.

—¿Cuál era la puta necesidad, eh? —espetó, volviendo a alejarse.

—Ayudarte, ya lo te dije —contestó, fingiendo inocencia a la vez que se sentaba en la cama del actor—. He aprendido a conocerte este tiempo, y me importas. Tienes talento, eres increíblemente atractivo, inteligente... El sueño de muchas.

—Nunca pedí tu maldita ayuda —la miró con odio emanando de su ser.

Kathie suspiró, terminando con esa fachada de chica inocente. Le dedicó a Katsuki una mirada seria y una irónica sonrisa en sus labios.

—Dime, Katsuki, ¿has pensado en cómo afectaría tu imagen? Tú, una estrella, un hombre altamente codiciado, ¿saliendo con una donnadie? Cero estilo, cero glamour. Baja, rellenita, corriente. ¿Personas como yo, en cambio? Tu boleto al reconocimiento mundial.

Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Con paso apresurado, se acercó a la puerta, abriéndola de par en par.

—No quiero volver a oír que te refieras así de ella.

—Suki...

—Y en tu perra vida vuelvas a llamarme así —la miró con profundo resentimiento—. Largo.

La actriz de ojos celestes suspiró sonoramente, ya molesta. Decidió irse, pero al pasar por al lado de su "pareja", se detuvo para mirarle y dedicarle una fingida sonrisa.

—Firmamos un trato, Suki. No te puedes deshacer de mí como si nada —le guiñó un ojo y se acercó a besar su mejilla, casi rozando la comisura de sus labios—. Buenas noches.

Apenas la chica salió, Katsuki cerró su puerta con fuerza, importándole poco si se dañaba o no.

Estaba furioso, quería golpear algo o alguien, quería correr donde Uraraka y contarle que todo parecía ir peor que antes, pero asegurarle que él la protegería.

—Tú sabes algo, 'Chaco. ¡Cuenta! Eiji no me dice nada.

La castaña suspiró, negando con su cabeza. Estaba en videollamada con Mina, Yaoyorozu y Kendo, a su lado Naomi atenta a todo, hablando del nuevo tema favorito de todos: la nueva pareja. Habían pasado un par de días desde la publicación de esa foto y el mundo no parecía querer dejar el tema.

—No sé nada más de lo que ustedes saben —contestó algo cansada—. No quieren referirse a nada. Y honestamente, es mejor así.

—Creo que hablo por todo el mundo al decir que nos sorprendió bastante —añadió Momo—. Hasta a Todoroki.

Ochaco frunció su ceño poco. La mirada de Naomi, por otro lado, se fue de lleno hacia el cuadro donde daba la imagen de su vecina, entrecerrando los ojos demostrando su molestia.

—¿Cómo sabes eso? Sho no me ha preguntado nada. No suele meterse en esas cosas.

—Sí, Yaomomo —intervino la adolescente—. ¿Cómo lo sabes si se supone que mi tío no anda por ahí?

La chica se dio cuenta que había hablado demás. Se supone que el arreglar el departamento y dejar los regalos sería una sorpresa para las chicas, o al menos así era como Todoroki lo quería.

—Uh, m-me lo encontré hoy. Iba a... A una reunión, cerca de su agencia y charlamos un poco.

Uraraka no pareció del todo convencida, Naomi la miraba como si pudiera lanzarle dagas a través de la pantalla y las demás no decían nada. Kendo pareció notar cierta tensión, por lo que decidió sabiamente intervenir.

—¿Y cómo es ella? Digo, para haber "conquistado" al hombre más gruñón que he conocido, debe ser especial —sonrió.

—Es... bueno, ella es... —inició la castaña, algo insegura.

—Es Chernóbil andante —terminó Naomi—. Les juro, es horrible. Una real perra. No suelta a Kacchan, andan por todos lados juntos, se enoja hasta cuando yo le hablo.

—Oh, tal para cual —comentó Mina con sarcasmo—. Imagínense si el Gremlin la trae. Dios nos salve.

Todas, a excepción de Ochaco rieron ante el comentario. La maquilladora solo fingió una sonrisa, pero por dentro, sentía morir ante esa posibilidad.

Katsuki casi no le había hablado desde su último encuentro. Cuando parecía que tendrían la oportunidad de conversar más allá de las cortas sesiones de maquillaje, Kathie aparecía acaparando toda su atención. Era como si esa mujer estuviera constantemente rodeándolo, apareciendo en el preciso momento, siempre inventando alguna excusa tonta para, probablemente, alejarlo de ella.

Lo que la llevaba a pensar: ¿Kathie sabrá que esa misteriosa mujer era en realidad ella? No quería pensar que así era. No confiaba para nada en la actriz, por más amorosa que se mostrara ante todos. Algo le decía su intuición que esa chica sería problema tras problema. Por lo mismo, esperaba que aquello que su amiga dijo no se hiciera real.

—Mientras no llegue con ella a la boda de Ocha, todo estará bien —sonrió Itsuka—. Si es como Naomi la describe, capaz que hasta de blanco llegue.

—Los plazos para confirmar asistencia ya pasaron —dijo Ochaco—. Y él no lo hizo, así que dudo que en realidad eso vaya a pasar.

—Bueno, roguemos que algo de decencia humana tenga y no pase.

Nuevamente, el tema favorito de todo el mundo últimamente comenzó a tocarse: la "boda del año", como se referían sus amigas. Todos parecían entusiasmados, ansiosos... menos la protagonista. Sabía lo poco que faltaba: volverían a Japón en una semana, y unas dos después se llevaría a cabo la ceremonia. Todo estaba listo, desde la confirmación de los asistentes, hasta la comida, postres, música, luces y vestuario. Tendrían una "cena de ensayo", aunque ella se negó a eso, argumentando que lo consideraba excesivo. Sin embargo, y como toda cosa relacionada al evento, su opinión no pesó más que una pluma, por lo que la dichosa cena tomaría lugar dos días antes de la boda.

Y ella debía lucir como aquella radiante y feliz novia... Aunque no se sintiera así. Su corazón estaba en una encrucijada terrible: por un lado, su relación estable de años con el publicista Shoto Todoroki, relación que dicho sea de paso llevó a que el joven se distanciara más de su familia. Sabía todo lo que él había y seguía sacrificando por ella, y solo pensar en como ella se lo estaba retribuyendo la llenaba de culpa inmensurablemente. Por otro lado, esta extraña relación paralela que mantenía con el actor, que si bien era algo reciente y espontáneo, la hacía sentir todas esas emociones que se habían estado apagando en ella.

Lo que tenía por seguro era que estaba jodida.

La conversación entre las amigas terminó poco después, la diferencia horaria hacía imposible prolongar sus reuniones, por lo que cada una se despidió; las chicas en Japón a dormir y Ochaco junto con Naomi a continuar con su día.

Tenía día libre, por lo que aprovecharía para salir de compras con su sobrina, sentía que la tenía un poco de lado por tanto drama en su mente últimamente. Charlaban animadas en lo que salían de su cuarto, cuando notaron que en el del frente, la puerta también se abría y cerraba despacio, siendo Kathie quien llamó su atención.

La actriz miró a las muchachas y tras fingir sorpresa, sonrió.

—Buen día —arregló un poco su cabello—. Voy a buscar algo para desayunar para Suki y para mí.

—¿Quién...? —Naomi arrugó su nariz.

—Suki y yo-

—...te preguntó —finalizó la adolescente, sacándole la lengua.

En cualquier otro momento, eso habría hecho reír a Ochaco.

Pero en este no.

No podía despegar su vista de la actriz: parecía estar recién levantándose. Su cabello largo desarreglado, un pijama de verano demasiado... veraniego, y por Dios que se debía auto felicitar por aguantar las lágrimas al notar ciertas marcas en su cuello.

Kathie ignoró a Naomi, a pesar de haberse molestado, para fijarse en la maquilladora: estaba afectada. Se le notaba a millas, así como su patético intento por ocultarlo.

No pudo evitar sonreír un poco.

—Suki sigue dormido —comentó, mientras llevaba una mano a su cuello. Naomi hizo un gesto de vomitar—. Así que le traeré algo para... reanimarlo. O sea, después de anoche... —rio tontamente—. Ya saben.

Uraraka pasó saliva, esperando que ese jodido nudo en su garganta desapareciera. No debía caer ante las provocaciones de ella, lo sabía. Por lo que tomó aire profundamente, puso sus manos en los hombros de su sobrina, y miró a la mujer delante de ella con determinación.

—Ten la decencia de no andar ventilando tus cosas, y menos frente a una menor. Si realmente quieres a Bakugo, parte por respetar la privacidad de ambos. Andando, Naomi. Se nos hace tarde.

No dejó que nadie respondiera, hizo que su sobrina avanzara delante de ella en dirección al elevador para salir del hotel. Naomi le decía que alguien debía poner en su lugar a esa mujer, pero Ochaco no prestaba demasiada atención: pareciera que el ruido de su corazón rompiéndose en mil pedazos retumbaba fuertemente en sus oídos.

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Somos varios miembros del Club anti-Kathie y eso me hace feliz porque hasta yo odio a esa perra culiá y eso que yo la hice(?)

Algo cortito esta semana, pero que creo que deja muchas dudas 😬 sin embargo, espero que lo hayan disfrutado! No me peguen, péguenle a la hueca(?)

Por otro lado, en mi perfil encontrarán otra historia Kacchako en desarrollo: My Faith, para que pasen a leerla 💖

Muchas gracias por su apoyo! Son demasiado bonitxs todos ustedes y los tkm 🦋💖✨

Nos leemos!