Capítulo XVII
—¡Estoy en casa! —anunció la castaña al entrar. Detrás de ella, el rubio actor aún cargaba su maletín de trabajo e ingresó sin esperar invitación alguna.
—¡Al fin! ¿Trajiste la cena? Tengo unas horribles ganas de comer-
Naomi se quedó de piedra al ver con quien venía acompañada su tía. Uraraka no pudo evitar resoplar al notarlo y volteó a ver a Bakugo, quien estaba algo perdido.
—Katsuki Bakugo, te presento a Naomi Uraraka: tu más grande y leal fan.
El rubio frunció el ceño al verla y sonrió con un dejo de burla.
—La mocosa perdida del otro día.
—Uraraka, ¿todo bien? —Yaomomo apareció detrás de la adolescente, pero su reacción fue menos... dramática—. Oh, hola.
La castaña reprimió una risita al ver la confusión en la cara de su vecina y la incredulidad en la de su sobrina.
—Bakugo solo me ayudó a-
—¡DEBISTE AVISAR, OCHACO! —interrumpió Naomi antes de prácticamente volar a su cuarto a cambiarse de ropa: la chica ya estaba con su pijama puesta, y se podría deducir que un pijama enterito de polar celeste evocando a Sullivan de Monsters Inc. no era lo más digno.
Ochaco rio abiertamente, disculpándose sin realmente sentirlo con la menor. Katsuki seguía de pie ahí, sin entender mucho realmente, pero no es como si tampoco le interesara. Momo se unió a sus risas y tras despedirse de ambos, volvió a su apartamento.
—Um... —comenzó ella, luego de un breve rato en silencio. Todo le era demasiado extraño—. ¿Quieres algo? ¿Un café, algo así?
—Dudo que tengas al que estoy acostumbrado, Cara Redonda —enarcó una ceja y Ochaco se sonrojó levemente—. No intentes ser amable.
—No es eso —arrugó su frente y se cruzó de brazos—. Es...una forma de, no sé, ¿agradecer tu ayuda?
—Es lo mismo, Kirby —sonrió con burla—. No te esfuerces. Te lo cobro después. Yo debo irme ahora.
La castaña asintió despacio, dedicándole una leve sonrisa. Ambos quedaron mirándose uno al otro durante unos segundos, y ella no pudo evitar sentir sus mejillas arder al tenerlo cerca, en su propio hogar. Parecía que Bakugo se había quedado hipnotizado mirando esos orbes marrones, y sin que ella se percatase, las puntas de sus orejas también comenzaban a enrojecerse. Desvió rápidamente la vista, carraspeó y murmuró algo. El rubio salió sin más, y una vez que cerró la puerta tras de sí, Uraraka soltó un suspiro.
—¿Qué demonios fue todo eso, 'Chaco?
La chica miró hacia el pasillo, donde una tímida Naomi se asomaba, medio vistiendo su pijama, medio vistiendo una camiseta negra.
—¿Huh?
La adolescente salió de su pseudo escondite y se cruzó de brazos.
—Uno: ¿por qué estaba Katsuki Bakugo en nuestra casa? Y dos: ¡¿por qué no mandaste un mensaje?!
—Naomi, exageras. Fue algo de último minuto, nos encontramos a la salida y me acompañó.
La chica pelirroja suspiró y se acercó a su tía, sintiéndose algo tímida.
—Quedé en ridículo frente a él —hizo un puchero.
Ochaco reprimió una risita y se acercó hasta abrazarla, palmeando suavemente su espalda.
—Olvídalo, enana. Te dobla la edad, es el rey demonio y dudo que lo vuelvas a ver por aquí.
Ambas se separaron y la mayor le sonrió, pellizcando despacio su nariz. Naomi frunció el ceño e infló una mejilla en un gesto infantil, cosa que finalmente hizo que Ochaco no resistiera más y comenzara a reír animadamente, caminando hacia la cocina. Naomi no tardó mucho en seguirla y siguieron charlando de distintos temas en lo que preparaban la cena, siendo obviamente el favorito de Naomi todo lo que se refería a Bakugo. A decir verdad, Ochaco estaba bastante entretenida contándole sobre su día con el actor, chismeando sobre las nuevas contrataciones y el trabajo que tendría ese nuevo año. Por esa razón, cuando se vio "interrumpida" por un mensaje de su prometido, solo contestó un rápido "todo bien" y siguió con lo suyo, dejando a un lado su celular.
Estaba disfrutando un agradable momento familiar con su sobrina, Shoto lo comprendería.
Bakugo llegó a su casa y no tardó en oír los ladridos de Dynamight llamando por él. Fue a saludarlo de inmediato, acariciando su cabeza sonriendo ante la emoción del can. Al menos alguien sí se contentaba de verlo.
Tomó al perro con cuidado, dado que aún estaba en recuperación, y lo acomodó sobre el sillón, dejándose caer a su lado soltando un suspiro. Se fijó en unos mensajes de su contestadora (sí, bastante pasado de moda, pero era útil) y los reprodujo mientras acariciaba el lomo de su mascota.
—¿Cuándo será el momento en el que desbloquees mi maldito contacto, Katsuki? —la voz de su madre se hizo notar. Rodó sus ojos por ello—. ¿O que al menos devuelvas mis llamadas? Hijo malagradecido.
—Cariño... —escuchó de fondo la voz de su padre, como si intentara regañarla.
—Bien, bien. El punto: Tu padre y yo estaremos en la ciudad en un par de días. Dado que ni te acordaste de nosotros para las fiestas, hemos decidido ir y esperamos-
Borró el mensaje. No, no iba a caer en esa trampa... Otra vez.
Katsuki no soportaba a sus padres. A ambos. A su madre por insensible y a su padre por seguirle. Después de todo lo que ella le dijo el día que ocurrió ese hecho, y como su padre se había hecho simplemente a un lado, había decidido cortar todo tipo de contacto y relación con ellos. Aunque parecía que Mitsuki Bakugo no había captado el mensaje completamente.
Un par de veces intentó olvidar todo y hacer borrón y cuenta nueva. Pero fue un completo desastre. Su madre parecía esforzarse en ser insoportable, en preguntarle lo mismo una y otra vez, en reprenderle como si fuera un niño pequeño. En repetir como un maldito disco rayado que "si ese día..."
No, no podía lidiar más con eso. Lo bueno es que estaría trabajando, así que no tendría tiempo para ellos. Era un alivio.
Suspiró, vio que no tenía más mensajes y enfocó su atención en su mascota, quien parecía estar olfateándolo con ahínco. El can alzó su mirada al rubio y comenzó a moverse algo inquieto, ladrando y moviendo su cola alegremente.
—¿Qué?
Dynamight ladró fuerte, haciendo que Bakugo cerrara un ojo. Sonrió y palmeó despacio su cabeza, mientras el perro volví a olfatearlo en su brazo. Parecía estar realmente inmiscuido en ello, lo que hizo que Bakugo pensara qué podría tener que llamara tanto su atención. ¿Comida? No, no solía llevar esas cosas en su ropa. ¿Su perfume? Debería estar acostumbrado. ¿El perfume de alguien más?
Cayó en cuenta. Ese fue el lado donde Uraraka iba en el taxi. ¿En serio su perro estaba tan ansioso por ello? Aunque más que ansioso, parecía estar contento por el leve rastro de la chica.
—También te agrada, ¿no?
—¡Naomi! ¡Apresúrate!
—Voy, voy —la adolescente bostezó, terminando de colocarse su abrigo. Ochaco terminaba de guardar un par de cosas en su bolso, le extendió una lonchera a su sobrina y luego tomó su maletín de maquillaje—. ¿Por qué tanta cosa?
—Porque así es trabajar para estrellas engreídas —guiñó su ojo y apresuró a la menor a la puerta—. Camina, vamos tarde.
—Que ya voy, mujer —rio Naomi—. ¿Todoroki vendrá por nosotras?
—No, tuvo que ir a otro lado a entregar unos papeles —se encogió de hombros—. Pero dijo que sí nos buscaría y nos llevaría a comer.
La chica pelirroja resopló y frunció su ceño.
—Yo quería que Bakugo nos acompañara como a ti ayer.
La castaña miró a su sobrina alzando una ceja y negando con su cabeza. Lograron tomar el autobús a tiempo y emprendieron camino hacia el canal, charlando de distintas cosas haciendo el trayecto más corto.
Ochaco había tenido que llevar a Naomi ese día, pues Yaomomo no podía cuidarla y de su grupo de amigos, todos trabajaban. Había logrado hablar temprano con su jefe, quien no se hizo ningún problema, pues no sería la primera vez, además de que consideraba a la niña bastante agradable. Naomi sabía comportarse, no tenía siete años, además le gustaba estar allí, rodeada de figuras televisabas, luces, etc. Era un ambiente bastante entretenido para ella.
Al llegar, casi corrieron hacia la sala de maquillaje, donde Kendo, Mina (junto a Kirishima), Aoyama, Pony y Setsuna ya estaban preparando todo.
—¡Mina! —la menor se lanzó a sus brazos apenas la vio. La mencionada sonrió feliz de ver a la pelirroja y correspondió su gesto con efusividad.
—¡Mírate, desaparecida! Me tenías en el olvido, ¿eh?
Ambas rieron, comenzando a charlar. Mina le presentó a Eijiro como su amigo y no hubo duda alguna que entre los tres se armó un ambiente más que grato. Ochaco observaba como su sobrina se desenvolvía tan bien con ellos, que no pudo evitar sonreír.
—Se le ve bien —sintió la voz de Kendo a su lado. Volteó a verla con una sonrisa—. ¿Es así?
—Sí, es así —contestó, volviendo a enfocarse en ordenar su estación—. Hace pequeños dramas, pero es propio de la edad, supongo.
—¿Es su hija, señorita Ochaco? —Pony preguntó con genuina curiosidad—. Se parecen bastante.
—No, es mi sobrina. Y si nos parecemos, es porque los buenos genes son fuertes.
Las chicas rieron ante ello, y en ese rato llegaron para prepararse Camie... Y Bakugo.
—¡Buenos días! —saludó la actriz con su chillona voz y su sonrisa—. Ah, veo que tenemos invitada especial hoy, ¿no?
—S-Señorita Camie, buen día —Ochaco quiso reír al ver el cambio en la menor. Se quedaba de piedra al ver "estrellas" cerca.
—Linda, solo dime Camie. No tenemos tanta diferencia de edad —le guiñó un ojo, cosa que la hizo sonrojarse—. Bien, ¿Kendo? ¿Trabajo contigo hoy?
La maquilladora asintió, mientras Camie se acercaba. Bakugo, en cambio se quedó de pie en la entrada, le medio sonrió a la adolescente y se acercó a su amigo para reclamarle que porqué no había ido por él temprano y exigiendo su café. Naomi se escabulló al lado de su tía, agarrando su brazo con firmeza.
—Naomi, me vas a partir el brazo así —le reclamó en voz baja—. Lo viste ayer, enana. No exageres.
—M-me sonrió —dijo bastante emocionada—. ¿Lo viste, 'Chaco? ¿Lo viste, lo viste?
La castaña suspiró, soltando su agarre y llevando su mano hacia la cabeza de la menor. Asintió y luego le pidió que fuera a sentarse porque debía empezar a trabajar.
—Pensé que las fans no estaban permitidas —escuchó a Setsuna, quien estaba a su lado.
—¿Perdón?
—La niña —apuntó hacia donde Naomi se dirigía, quien cuando pasó al lado del actor, no pudo evitar sonrojarse y quedarse pegada mirándolo—. Más le vale no hacer escándalos.
Uraraka ladeó su cabeza un poco, pestañeó un par de veces y trató de entender lo que su ayudante le decía.
—No es una fan. O sea, sí, como toda chica de quince, pero sabe comportarse.
Tokage no se lo creyó. Vio como la menor estaba sentada cerca de la entrada, sin quitarle la vista de encima al rubio quien ya se acercaba a Uraraka para comenzar su día.
—No lo pareciera. Además, no somos niñeras y, si me lo permites, hasta grandecita se ve como para ello.
Ochaco apretó con fuerza una brocha entre sus manos, tratando de mantener la compostura.
—Escucha, Tokage, no voy a discutir mis motivos de porqué la traje contigo. No me conoces, no la conoces a ella y no quiero oírte hablar más del tema, ¿de acuerdo? Enfócate en tu trabajo.
—Pero-
—Ochaco fue clara —la voz de Katsuki se hizo notar entre ambas. Estaba de pie, de brazos cruzados—. Concéntrate, novata, si arruinas esto hoy, vete despidiendo de una recomendación. O siquiera un trabajo.
La chica de cabello oscuro observó al actor incrédula.
—Uh, señor Bakugo, yo solo lo decía porque no quiero que se sienta acosado, molesto o vaya a distraerse y-
Katsuki soltó una sarcástica carcajada.
—Se nota que tampoco me conoces. Una mocosa no me distrae. Un trabajo que me involucre a mí y esté mal hecho me molesta, ¿se entiende, novata?
Setsuna asintió en silencio, apartándose un poco para que Bakugo tomara asiento en su estación, sin embargo, el actor se dirigió hacia la de la castaña.
—¡Rápido, Mejillas! No tengo todo el día.
La castaña suspiró y no tardó en comenzar a trabajar. El ambiente estaba tenso en ese minuto, y no pasó desapercibido para nadie.
—¿Qué pasó? —preguntó la menor casi en susurros a Mina y a Kirishima.
—Es la nueva. No me agrada para nada y creo que a Bakugo tampoco. Aunque, ¿acaso a él le agrada alguien en sí?
—Pues, aparte de mi persona —comenzó Eijiro, mirando a la adolescente—. Al parecer también tu tía y tú.
_______
Feliz viernes (?)
La hago cortita porque tengo sueño xd Espero que estén bien, que hayan tenido una buena semana y que el finde sea descansadito dentro de lo que se pueda ✨ a mí me toca trabajar :') jajaja
Ojalá les haya gustado! No os preocupeís, espero no tardar con el siguiente, porque ya estoy en ello :x
Besitos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top