Capítulo XLIII


—Engañaste a Todoroki: ¿sí o no, Ochaco?

El ambiente en ese baño era más que tenso. La castaña no podía sacar la voz de los nervios que sentía, Mina aún la sostenía porque en cualquier momento la chica se caería sobre sus rodillas por todo lo que pasaba. Ochaco solo sollozaba sin mirar a Yaomomo a la cara, y la pelinegra se mantenía en su posición contra la puerta, su rostro sin expresión alguna y su voz había tomado firmeza.

—Ochaco, contesta —pidió.

—Yaomomo, yo creo que ahora no es el momento, 'Chaco está-

—No hables por ella, Ashido.

—No hago eso, solo trato de calmar la situación aquí, Yaoyorozu —espetó seria, acariciando levemente el cabello de Uraraka—. ¡Mírala, por Dios! ¡Está al borde de un colapso y tu pregunta solo la pone peor!

—¡Entonces que solo conteste y ya!

—¡¿Por qué te importa tanto, eh?!

—¡SÍ! ¡ESO HICE, YAOMOMO!

La naciente discusión entre Momo y Mina quedó zanjada al oír como la chica interrumpió con su grito, sus manos a los costados de su cabeza y lágrimas brotando sin pudor alguno. Ya había llegado a su punto máximo de estrés.

Yaoyorozu fijó su vista en ella y se acercó rápido, apartando a Mina y tomando a la castaña por los hombros.

—¿P-Por qué? ¡¿Cómo pudiste hacer algo así, Uraraka?!

Ochaco la miró fugazmente, dándose cuenta que los ojos de su amiga comenzaban a llenarse de lágrimas.

—¿Cómo pudiste engañar al hombre más amable, tierno y preocupado? ¡No sabes todo lo que te extrañó cuando no estabas, todo lo que hizo por ti mientras tú te acostabas con otro!

—Momo, basta... —volvió a interrumpir Mina, obteniendo nulos resultados.

La pelinegra soltó el agarre que tenía sobre la maquilladora, limpiando con el dorso de su mano sus propias lágrimas. Ochaco hizo lo mismo, volviendo a sentir la contención de su pelirrosada amiga.

—Lo tienes todo, Ochaco —sollozó—. Y aún así, decidiste hacer semejante estupidez. Lo hubieras visto, Uraraka, preocupado porque no respondías, pendiente de su teléfono incluso estando con más gente.

—Momo, en serio, ya basta —intervino Mina nuevamente.

—Estaba tan ansioso por verte —continuó, ignorando a la vestuarista—, que me preguntaba si tal cosa te gustaría como sorpresa o no. Lo ayudé a limpiar tu apartamento, lo escuché cuando sentía que quería hablar. Dios, su cara llena de ilusión me removió hasta el alma cuando me dijo que finalmente lo habías llamado, ¿y con qué fin, Ochaco? ¿Qué te motivó? ¿La culpa? ¿Recordaste que aquí había alguien que te ama como a nadie?

La castaña fijó su vista en su afectada amiga. Le parecía surreal la forma en como hablaba de Todoroki, casi como si de una adoración se tratara, como si...

—¿Por qué actúas así, Yaomomo? —la chica le miró seria—. A-Admito que cometí un estúpido error, pero no es necesario que tú me lo estés sacando en cara. ¿Por qué lo haces, ah?

Yaoyorozu se dio cuenta de que se estaba exponiendo.

—Actúas como si-

—Como si estuvieras enamorada del prometido de tu amiga —concluyó Mina, abriendo los ojos de par en par al conectar los puntos.

Hubo un silencio tenso dentro de ese baño. Lo único que se podía oír por varios segundos era la errática respiración de Yaoyorozu como algunos sollozos que se escapaban de Uraraka. La castaña no parecía creer lo que su pelirrosada amiga había dicho; era imposible, no debía ser cierto, Yaomomo no podría hacerle eso, ¿verdad?

Pero el silencio de la chica solo confirmaba todo aquello, y Ochaco sintió su sangre hervir.

—Momo...

—Uno no elige de quien enamorarse —murmuró.

Ochaco apretó sus puños molesta.

—Esa no es excusa, Yaoyorozu. ¿Cómo-?

—¿Cómo pude? —terminó su oración, mostrándose un poco más firme—. Por favor, Ochaco, no tienes el más mínimo derecho a hacer esa pregunta, solo porque buscas culpar a alguien más de tu desliz.

—Eras mi amiga, me felicitaste por mi maldito compromiso, me ayudabas con algunas cosas ¡te invitábamos a comer en la misma mesa!

—Mi único pecado, Uraraka, fue enamorarme. No hice nada más.

Ochaco quiso decir algo más, pero ninguna palabra salió. Sabía que la chica tenía razón: nunca notó algo distinto en Todoroki, al contrario de ella que sí había cambiado su actitud después de estar con Bakugo.

Entonces, ¿por qué le molestaba tanto saber que su amiga tenía sentimientos por Shoto? Ochaco sabía que él no los correspondía, que difícilmente lo haría...

La respuesta era clara, pero no lo quería aceptar: la culpa.

Cerró sus ojos y suspiró, tratando de ordenar las ideas en su mente. Primero, la que consideraba una de sus amigas cercanas (y una dama de honor de su boda) confesó estar enamorada de su novio. Dicha amiga, ahora sabía de su affaire con el actor y lo más lógico era...

—¿L-Le vas a decir? —preguntó en un hilo de voz.

Esa idea la perseguía. Si Yaomomo quisiera que Todoroki se fijara en ella, es lo que haría, ¿no?

—No —contestó finalmente—. Por más que me tiente la idea, no soy de ese tipo de persona. No podría aprovecharme de su corazón roto, no de esa manera.

Ochaco mantuvo su mirada sobre ella, quien parecía ya querer retirarse pronto del lugar.

—Si te queda algo de decencia, tú deberías hacerlo —soltó una amarga carcajada—. Nunca hice nada para separarlos, porque amo tanto a ese hombre, que solo quiero verlo feliz. Y si no es conmigo, bien. Pero, no toleraré que sea con alguien que piense en otro cada vez que vea su rostro.

Dicho aquello, suspiró y se marchó sin decir nada más. Mina y Ochaco se quedaron allí, procesando todo lo sucedido. Había sido demasiado, la castaña solo quería irse, pero la velada estaba recién iniciando.

Ashido quiso volver a abrazar a su amiga, pero Uraraka se lo impidió. Se acercó al lavamanos, volvió a mojar su rostro y trató de seguir pretendiendo que todo iba bien. Quizás, si se lo repetía constantemente, terminaría creyéndoselo.

Con eso en mente, salió de ahí, dibujó esa falsa sonrisa en su rostro y volvió a su lugar al lado de su prometido, como debía ser.

"Pero, no toleraré que sea con alguien que piense en otro cada vez que vea su rostro."

—Debe ser una puta broma.

Katsuki poco y nada abría sus redes sociales. Le gustaba ver algún que otro video que saliera en su feed, pero por lo general no le importaba ver qué estupideces subían los demás a sus historias o cosas así.

Pero a veces, la curiosidad era mayor, como en ese momento. Vio que Camie había subido bastantes historias, pues le aparecía a cada momento primero en esa pequeña hilera de gente que seguía, la foto de su perfil rodeada de ese círculo verde que indicaba que lo que era algo solo para los cercanos.

No era idiota, sabía que estaba esa jodida fiesta de ensayo o como sea, y que ella había sido invitada. O tal vez sí era algo idiota, porque visualizó cada una de ellas.

La primera, Camie y su esposo en el auto. Hashtag 'cena de ensayo'.

La segunda, Camie grababa la entrada del salón. Bastante ostentoso. Giró la cámara hacia ella y expresó un "¡wow!"

La siguiente, la actriz grababa hacia el frente, tarareando la canción que sonaba en el fondo. Giró la cámara y saludó a un par de chicos que seguramente eran del canal.

La que vino después, le dejó un sabor amargo: una foto de la feliz pareja, Ochaco afirmada del brazo de Todoroki con una sonrisa. Hashtag 'que vivan los novios'.

La última era un video. Todoroki estaba de pie en la mesa del centro, su copa en mano y agradeciendo a todos por acudir y su apoyo. Miró a Ochaco, le extendió su mano y ella la tomó, colocándose de pie junto a él. Se dieron un corto beso, mientras que Camie y los demás soltaban un 'aww'. Luego aplausos y ahí quedó.

Esa fue subida hacía unos minutos atrás.

Bakugo dejó caer su teléfono al lado, sintiendo un nudo horrible en su garganta. ¿Acaso lloraría? No, él no haría eso. Nunca lloraba, menos por algo así. Ella era solo una chica más, se olvidarían uno del otro, seguirían cada uno con su vida...

Pero él no visualizaba un camino sin ella a su lado.

Se percató que algo cayó sobre su pantalón: un par de gotas. Llevó sus manos a su mejilla, dándose cuenta que efectivamente estaba llorando. Él, Katsuki Bakugo, estaba derramando lágrimas por un amor no correspondido...

...Quién lo diría.

Pasó su antebrazo sobre sus ojos para eliminar cualquier rastro de esas lágrimas y optó por buscar algo que hacer: quedarse en casa, pensando en esa fiesta y en ella no le ayudaría en nada. Así que se colocó su ropa deportiva, un arnés a Dynamight y decidió salir a trotar un poco. Buscó su teléfono nuevamente, sus audífonos y lo desbloqueó para poner música, pero había olvidado que había dejado esa jodida red social abierta.

Camie había subido otra historia.

Se debatió un poco, pero decidió mejor no torturarse más e ignorarlo. Puso la aplicación de música y salió de ahí con un trote suave, dada la condición de su perro.

Ding.

El sonido de una notificación interrumpió su canción favorita. Gruñó por lo bajo, deteniéndose y viendo la pantalla.

Camie

Sé que viste todo, ¿a qué hora decides ponerte los pantalones y venir por ella?

La iba a matar.

No respondió, al contrario, guardó su teléfono en su bolsillo nuevamente y siguió su rutina.

Ding

Se detuvo, sacó el aparato y vio que era Camie nuevamente. La previsualización solo decía 'foto'. La curiosidad le ganó nuevamente, abriendo el mensaje: era una foto de Ochaco. Pero distinta a todo lo que vio antes, su dulce castaña estaba cabizbaja, podía notar su mirada apagada y que no prestaba atención a su alrededor. A su lado, el idiota de su novio charlaba animadamente con otra persona, sin darse cuenta del estado de su novia.

Abajo, otro mensaje:

Camie

Se nota que no quiere estar aquí. De verdad, ¿qué demonios estás esperando?

—No puedo —murmuró mirando la pantalla de su teléfono. Dynamight a su lado ladraba un poco—. No puedo...

Sin permiso alguno, otras lágrimas brotaron.





_________

Capítulo cortito, pero no podía irme sin dejarles nada. 

Me desapareceré por mis vacaciones, espero volver recargada y con energías para hacer sufrir, digo, para escribir lo faltante. 

También quiero agradecer el apoyo que mi nueva historia está recibiendo 🥺💖 no pensé que gustaría, jaja. Si la quieren leer, se llama 'Educando a mi Jefe', está en mi perfil.

Espero que les guste este capitulo! Cuídense mucho, nos vemos a mi vueltita uwu

Mil gracias y los adoro! 💖💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top