Capítulo II


—Buenos días —entró a su lugar de trabajo saludando con una alegre sonrisa.

—¡'Chaco! —Mina Ashido, una chica de cabello corto y rosado se lanzó a abrazarla apenas la vio—. ¿Qué tal estás hoy, amiga?

—Como siempre —sonrió, dejando su bolso sobre su mesa. Lo abrió y comenzó a sacar todo su material de trabajo: brochas, esponjas, paletas, correctores, etcétera.

Ochaco Uraraka era maquilladora profesional en un canal de televisión local de la ciudad. Llevaba casi cuatro años trabajando allí, sintiéndose cómoda con su entorno y con las amistades que había formado.

—Como siempre, ¿eh? Te ves bastante alegre para ser como siempre.

Ochaco ya sabía qué camino iba a tomar esa conversación, y no estaba lista para ello.

—Mina...

—¿Aún no te lo propone? —preguntó de inmediato, mirándola con sus brazos cruzados—. ¡Pero qué hombre más lento, por Dios!

Uraraka negó con su cabeza, terminando de acomodar sus cosas.

—No hay apuro.

—¿Cómo que no? Llevan juntos, ¿cuánto? ¿Cinco años? Yo creo que ya va siendo tiempo. Imagínate, ser la flamante señora Todoroki, y quizás no tener que trabajar más en tu vida —rio.

—No estoy con Shoto por eso, y lo sabes —le corrigió de inmediato—. Y si no se ha dado, pues... Es así, y ya. Estamos bien.

—Admítelo, 'Chaco, también deseas que te haga la pregunta pronto.

La castaña se mantuvo en silencio unos segundos, jugueteando con un mechón de su cabello.

—Quizás —murmuró—. Pero si él no quiere, está bien. Tenemos tiempo —notó que su amiga iba a hablar y se le adelantó—. ¿Y el jefe?

—El señor Yamada aún no llega —informó Mina—. ¿Y para eso nos apuraba y me hizo levantar temprano?

—Mina, son las once de la mañana. Uno asume que ya estás más que levantada a esa hora.

La pelirrosada siguió reclamando, cuando sintieron la voz de su jefe en la sala de maquillaje y vestuario. Todos los miembros del equipo se reunieron a su alrededor, listos y dispuestos a escucharle.

—Buen día equipo, primero que todo: gracias por reunirse aquí —comenzó Hizashi Yamada, mirando a su alrededor—. Tengo excelentes noticias: logramos renovar la serie por una temporada más —se escucharon unos vítores y aplausos—. Me alegra que les guste la noticia, porque esto se coloca mejor: seguimos con el mismo elenco, Camie volverá en cuanto se recupere de su lesión e iniciaremos las grabaciones. Y, redoble de tambores —uno chico de mantención hizo el gesto—: se nos unirá a partir de la próxima semana, Katsuki Bakugo. Tomará un rol importante, por lo que lo veremos muy seguido y no solo como "la estrella invitada". ¿Qué les parece?

Se formó un silencio de miedo.

Hizashi supo de inmediato que la noticia no fue tan agradable como él pensaba. Suspiró, junto sus manos haciendo un sonido con el que todos reaccionaron, alentándoles a animarse y comenzar su jornada laboral. Todo el mundo se dispersó, quedando las maquilladoras y vestuarista en la sala.

—Esto es horrible —murmuró Mina—. Y lo peor de ser la única vestuarista, es que no tengo opción más que de trabajar con él.

—Tranquila, Mina —Itsuka Kendo, la otra maquilladora del lugar se le acercó, colocando una mano sobre su hombro—. Seguro traerá su propio equipo y nos deje libre.

—Dios te oiga, Kendo. No quiero morir —hizo un puchero que logró sacar risas entre sus amigas—. Oigan, es en serio.

Las chicas del sector rieron un poco más, relajándose después de aquel anuncio y pusieron manos a la obra con su trabajo. Dada la hora, correspondía alistar a los conductores de noticias, quienes no tardaron en llegar.

—¡Iida! —saludó Ochaco, acercándose a su amigo. Este se posicionó en la silla frente al espejo—. Creí que no te tocaba salir al aire hoy.

—Yo tampoco y me confié —señaló sus ojeras—. Resultado de quedarme pegado viendo Discovery ID toda la noche.

La castaña rio alegre, mirando a su amigo frente al espejo.

—Da gracias que sé cómo cubrir esas atrocidades.

Cuando habían quedado para cenar, creyó que era como siempre: dejándose caer en el apartamento de la chica, llevando algo del restaurant de enfrente, sentados los tres frente al televisor o charlando de cualquier cosa.

Pero no.

Poco antes de su hora de salida, Shoto le marcó y le dijo que se cambiara de ropa por algo más formal, que la llevaría al restaurant favorito de él, casi a las afueras de la ciudad. Ella accedió, algo confusa, y le pidió a su amiga Momo Yaoyorozu, vecina del edificio vigilar a Naomi en lo que ella no estaba.

Y allí se encontraba, en un restaurant de alta categoría, vistiendo lo mejor que encontró en su closet: un vestido color vino, con un ligero escote en "V", que llegaba justo a las rodillas en una falda ajustada. Sus zapatos de tacón negros eran la combinación perfecta, al igual que su tenue maquillaje y accesorios mínimos. Frente a ella, Shoto lucía un traje color azul con unos zapatos marrones que combinaban con su cinturón, y una corbata a rayas gris.

Él miraba atento la carta que uno de los mozos le había facilitado, mientras que Ochaco trataba de concentrarse en lo mismo. Era difícil. Su novio frente a ella se veía estupendo, el lugar era maravilloso, el ambiente era perfecto. Maldijo a Mina por insistir con el tema de la propuesta; ahora no podía dejar de pensar en ello. Y más se acentuaba, considerando lo distinta que era esta cena.

—¿Te decidiste, cariño? —preguntó el hombre, bajando la carta y mirando a su novia—. ¿Hay algo que te guste?

—Uh, aún no —fingió leer la carta—. Pediré lo mismo que tú, Sho.

El de cabello bicolor asintió, llamando al mozo de hace momento y dándole sus órdenes. El joven anotó rápidamente para poder ir a dejar su pedido, volviendo a los pocos minutos con una botella de vino tinto.

Fue Shoto quien sirvió ambas copas, entregándole una a Ochaco, quien sonreía nerviosa. Sabía que algo ocultaba, pero se sentía demasiado ansiosa como para preguntar.

—¿Estás bien? Te noto algo tensa, Ocha.

—Oh, sí. N-No es nada —bebió un poco, tratando de calmarse—. Es solo que, creí que comeríamos en mi casa junto a Naomi. Sabes que se enojará porque me trajiste aquí, ¿verdad?

Shoto rio despacio, tomando la mano de su novia por encima de la mesa.

—Vendremos los tres después. Por ahora, quiero que seamos solo tú y yo.

La manera en como le sonrió, la derritió por completo. Ganó algo más de confianza, y con su pulgar acarició el dorso de la mano de su acompañante.

—Aún así, me sorprendió que me trajeras a un lugar así.

—Supongo que tengo mis motivos para hacerlo —contestó simple. Se acomodó un poco más en su asiento, inclinándose hacia adelante para ganar cercanía a la castaña—. De hecho, hay algo que quiero... preguntarte.


____


Bien, este es el "estreno" de mi nueva historia, que, sé que no lo parece por estos dos primeros capítulos, pero les re prometo que es Kacchaco al 1000% jajaja. Solo que, a diferencia de mi otra historia, quiero dedicarme un poco más a los personajes principales, especialmente Ochaco y su trasfondo. 

Y sí, sé que dije que me tomaría un descanso entre mis historias, pero... Soy Nessa, la mina más contrariada de la vida.

Llevo escribiendo este proyecto hace semanas ya, y estoy muy feliz y emocionada por ello. Espero que les guste a ustedes, tanto como a mí me está gustando escribirlo. 

Sin más que añadir, me despido!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top