2017: Una Montaña Rusa

《Antes de comenzar, decidí compartir con cada uno lo que fue mi año como una manera de sacar todo eso y perdón si esperaban capítulo, pronto lo tendrán.》

2017: Una Montaña Rusa de emociones, sentimientos y experiencias.

Cada año es diferente, son nuevas experiencias las que vivimos, nuevas personas las que conocemos y muchas personas que se van de nuestras vidas.

Cada año hace experimentar tantos sentimientos y emociones, muchas veces de forma inexplicable.

Una montaña rusa, perfecto para describir el 2017, comenzandolo pidiendo que me sorprendiera y vaya que lo fue, un año en el que descubrí cosas que no conocía de mi vida.

Un año en el que lloré hasta el extremo de querer explotar, gritar a todos lo que sentía y donde volví a cuestionar mi vida, donde por momentos sentía que ya nada valía, donde me llegue a sentir culpable y buscar desesperadamente una respuesta de lo correcto.

Un año en el que me agote física y emocionalmente, donde mi cuerpo reaccionó a cada presión, preocupación, tensión y estrés.

Un año en el que sentí que lo correcto era dejar de escribir, alejarme de ese mundo que comenzó a ser mío hasta hace menos de dos años. Un año que me hizo perder la motivación para continuar con historias, donde incluso se llevo mis ganas de leer.

Un año en el que me aleje de cosas que me hacían feliz, de diferentes personas, donde descubrí que no todo era verdadero, que no todas las palabras y cariño que mostraban era real.

Un año donde me enoje más de lo que debería, pero así mismo un año en el que perdone, en el que decidí comenzar a ser libre y no cargar con tanto dolor, con tanto resentimiento, en el cual no quería arrepentirme en un futuro de nunca haber perdonado y cargar con más dolor de lo que ya había y hay en mi vida porque si bien perdone, hay muchas cosas que aún siguen y necesitan respuestas.

Un año en el que experimenté nuevas cosas que jamás pensé que haría y sucederían en estos meses, en el que reí a más no poder, donde descubrí nuevos lugares, disfrute del momento, de la compañía, compartí con personas importantes en mi vida y guarde en mi memoria cada momento, cada sonrisa, cada palabra para un día recordar eso y volver a vivir. En el cual comencé a tener nuevas ilusiones, nuevos sentimientos.

Un año que llenó de dolor a mi familia con tu partida viejito, donde fueron semanas difíciles pero aún más ese día. Donde con tu partida, comprobé y descubrí cosas que me negaba a aceptar.

Un año en el cual pedía desesperadamente un descanso, encontrar nuevamente esa fuerza, esa voluntad y esa motivación de continuar. Un año que se llevo consigo tanto de lo que era y soy, y sobre todo que trajo nuevas cosas, nuevas personas a mi vida.

Un año en el cual mostré que soy más de lo que piensan, que puedo atreverme a hacer algo arriesgado, que cuando digo algo lo hago, un año donde llamaron rebeldía a mi nuevo cambio, cuando sólo fue algo que quería hacer y no para demostrar otra cosa.

Un año en el cual descubrí nuevas aptitudes, donde me sorprendí de lo mucho que puedo hacer y que a pesar que para muchos sea una persona débil, fácil de convencer y de los sentimientos más blandos, no es así, soy fuerte y soy capaz de soportar cualquier verdad cuando es algo que llevo esperando durante años. Cuando durante años he mostrado una sonrisa, para ocultar mi dolor, las lágrimas y nunca me he dejado derrotar, a pesar de tener motivos. Donde he soportado las opiniones de los demás y sus interminables expresiones sobre mi vida.

Un año en el cual aposté todo a mejorar nuestra relación, a por primera vez conocer el significado que la mayoría de niños tienen. Un año en el que decidí intentar a que todo fuera diferente pero donde siempre hay algo que hace que los pasos que diste, vuelvan al inicio e inclusive más largo.

Nuevos sueños se han formado y aunque a veces parezcan imposibles quiero confiar y creer que puedo cumplirlos. Quiero confiar en que las personas que ahora están seguirán en mi vida y que así mismo llegarán nuevas personas con un proposito.

Quiero confiar en que siempre tendré un motivo para sonreír, un motivo para nunca dejarme vencer. Soy más de lo que todos piensan, incluyéndome. Y se que puedo llegar hasta donde mis pies ya no puedan.

Un año en el que decido renunciar a cosas, darme una oportunidad y dejar todo miedo.

Y donde le digo a mi yo interior, nunca dudes de lo que eres y puedes lograr, muchas personas te dirán lo contrario pero no es así, tampoco renuncies a ese niño que llevas dentro y sacas cada día. Recuerda que los límites los pones tú y que eres la única que puede construir su propio destino.

También a cada uno que leyó esto, le digo lo mismo, no dejen de confiar y creer en ustedes.

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