Corre y salva tu carne,
resguarda tu ser,
cubre tus sentimientos puros y
no voltees ya que allí, solo estaré.

Sopesando la tristeza en eterna implosión. Despreciando
el bocado, inmaculado.
Sin fallas. Absoluto.

No sientas mis palabras, por favor,
no escuches mis caricias, puede que sean reales, cómo puede que no, soy un maldito, lo sé.

Corre y salva tu carne,
resguarda tu ser,
cubre tus sentimientos puros y
no voltees ya que allí, solo, estaré.

Entiende, que no estoy bien, que dañado estoy, que engaño al corazón, no sin razón, sino porque el mío hace mucho en añicos quedó.

Perdón, perdón,—le digo—, no a ti o a mí, le hablo al dolor.
Perdón, perdón, los recuerdos me vuelven loco, carcomen la razón.

Corre y salva tu carne,
resguarda tu ser,
cubre tus sentimientos puros y
no voltees ya que allí, solo, estaré.