La noche se asomaba sobre la ciudad de Barcelona, mientras la lluvia caía suavemente. El avión que transportaba a Noah y sus amigos había aterrizado en el aeropuerto, sumiendo a la pareja principal en una leve molestia al darse cuenta de que tendrían que enfrentar la lluvia al descender del avión cuando llegara su turno.

—¡Lo que nos faltaba!— se queja Noah mientras hace una mueca de queja y se coloca mejor el abrigo que lleva encima.

—Tú tranquila cariño, además en casa nos podemos cambiar de ropa, darnos una ducha y tomarnos un té—le termina de calmar su novio rubio, mientras le extiende una sonrisa.

—Jummm..., me gusta ese plan, perfecto— acepta bastante satisfecha la community manager, para después de unos minutos, finalmente bajar del avión.

Aunque Noah estaba que mataba a alguien ahí, porque la gorra de su abrigo que cubría su cabello, por el aire se fue para atrás, mojándole un poco el cabello que justamente la castaña se había planchado.

—¡No me jodas!—grita la chica mientras mira al cielo y después continúa su camino junto a su novio.

Después de que todos se reunieran en un punto acordado, prosiguieron a despedirse y las parejas y el resto de los amigos a tomar un taxi con su respectivo destino. Durante el camino, Noah y Fermín no charlaron de nada, únicamente se escuchaba apenas algunas canciones que puso el taxista, y ellos se limitaron a mirar las calles de la ciudad.

Al paso de una media hora, llegaron al apartamento de Noah, pagaron el respectivo viaje y acompañados de la lluvia, se encaminaron hacia la vivienda de la Italiana.

—No entiendo como es que justamente cuando estamos llegando, comienza a llover, ¡el karma Fer, el karma!— expresa la florenciana para después abrir la puerta del apartamento.

—Nada de Karma Noah, simplemente el clima decidió no estar a nuestro favor—le contesta el futbolista, restándole importancia a que se han empapado todo.

—Como digas, mejor me voy a preparar un té o algo— responde con cierto desgano la community manager, para encaminarse hacia la cocina.

—Mmm..., yo creo que es mejor ir a darnos una ducha—le propone el rubio deteniéndola justamente en la entrada de la cocina, abrazándola por atrás y depositando unos besitos en el cuello de la Italiana.

—No lo creo Fer, vengo cansada del viaje, paso— contesta la chica, para retirarle las manos de su pareja de su cintura e ingresar a la cocina.

—¡Te espero en la ducha cariño!— le informa el futbolista, como si el comentario anterior no lo escuchó, Noah tragó saliva minutos después, al escuchar como se encendió la ducha, mira al cielo y sonríe.

—Ya que, el cansancio es mental— se repite a si misma, para encaminarse hacia el baño finalmente. Ingresa al baño y comienza a desvestirse sin más.— ¿tienes espacio para mi?—le pregunta a su chico, para abrir un poco la cortina de la ducha, Fermín la mira con una sonrisa coqueta y asciende con la cabeza, a lo que Noah finalmente ingresa a la ducha.

Fermín la atrae hacia él y comienza a besarla con desesperación, las ganas por hacerlo otra vez con ella, simplemente no las aguantaba.

—No sabes las ganas que tengo por follarte—admite finalmente el rubio, para volver a besarla.

—Suerte la tuya de que no esté Matt por aquí—comenta con cierta gracia su chica, a lo que él niega riendo y prosiguen en besarse.

El futbolista baja lentamente una mano, para hacer contacto con la feminidad de la Italiana y comenzar a masajear esa zona, a lo que la castaña arquea la espalda y lanza un pequeño gemido.

—Estos días te noté un poco tensa, creo que es mi deber calmar esa tensión—comenta el andaluz, para colocarse de rodillas lentamente y tomar por las piernas a su chica y atraerla un poco hacia él, el futbolista la mira a los ojos y le extiende una sonrisa coqueta, para después seguir estimulando la feminidad de la Italiana, pasaron varios minutos, y los gemidos que su chica lanzaba, era verdadera música para sus oídos, así que decidió que era buena idea, aumentar el placer de Noah, por lo que se acercó más a la feminidad de la community manager, y con ayuda de su lengua, prosiguió con masajear el clítoris, aumentando los gemidos de la chica.

—¡Joder contigo Fermín!—expresa apenas la castaña, la cual optó por llevar una mano al cabello de su novio y medio acariciarlo. Pasaron unos minutos, que se convirtieron en los mejores minutos de Noah, se sentía en la gloria, hasta que la florenciana sintió como de ella salía un líquido tibio, se había corrido en la boca de Fermín, él cual hizo contacto visual con Noah y lo poco que tenía en su boca, no dudo en tragarlo y la Italiana le extendió una sonrisa, para limpiarle los labios a su chico con ayuda de su pulgar.

—¿Satisfecha?— le pregunta después de aclararse la garganta y seguir de rodillas delante de ella.

—Demasiado, eres el mejor—le responde la Italiana, para ayudarlo a que se colocará de pie y volver a besarse con esa pasión y desesperación mutua. Noah estaba decidida a no salir de la ducha, sin satisfacer a Fermín.— Creo que ahora el turno es mío, tú solo déjate llevar— expresa la castaña para bajar lentamente y colocarse de rodillas, ocasionando una excitación inmediata en Fermín, verla de rodillas, era lo más sexy del mundo para él. La Italiana llevó una mano al miembro del rubio y llevó su boca hasta ahí, e ingresando la mayoría a su boca, Fermín medio agarro el cabello de Noah y con ayuda de sus caderas comenzó con esa vaivén ocasionándole un poco de arcadas a la castaña, arcadas que no iban a detener a Noah en darle el placer que necesitaba su chico, por otra parte, Fermín no paraba de decir el nombre de su novia, cargado de placer.

Después de que Fermín se corriera en la boca de la Italiana y que esta después de sentir ese líquido tibio en su boca, prosiguió a escupirlo y el futbolista la ayudo a colocarse de pie, ambos extendiéndose una sonrisa coqueta, habían logrado satisfacerse entre ellos.

La pareja después de terminar de bañarse, salieron del baño para colocarse ropa para dormir y fueron a por un té, para finalmente descansar en la habitación de Noah, ya que mañana ambos regresaban a trabajar.

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Algunos rayos de sol comenzaron a asomarse por la ventana de la habitación de Noah, y después de 3 minutos, la alarma de Fermín comenzó a sonar.

—Apaga eso...—dice en susurro la castaña mientras se remueve en la cama, y el obediente de Fermín opta por apagar la alarma.

—Bueno, es hora de levantarnos—informa el rubio, para estirarse un poco y levantarse de la cama sin más.

—¡No, 5 minutos más!—pide la Italiana, mientras se cubre con las sábanas.

—¡Nada de eso Noah!, levántate, que después andas corriendo porque vamos tarde, ve a arreglarte y yo preparo el desayuno— le comenta mientras la descubre y la toma por los pies.

—¡Bien, bien!, tú ganas—responde un tanto desganada su chica.

Ambos realizaron su respectiva rutina, para salir temprano del apartamento, y llevar el equipaje de Fermín hacia donde se encontraba la camioneta de Noah, luego de ingresar el equipaje, la Florenciana sin más, se dispone a manejar con destino a la ciudad deportiva.

Finalmente llegaron a su destino, Noah estacionó su camioneta y ambos salen del vehículo, se regalan una sonrisa y se toman de las manos, para encaminarse a la entrada del lugar, en donde justamente estaba Torre arreglándole la chaqueta al pequeño Matt, mientras que Julieta y Blake charlaban animadamente.

—Bon dia— saluda un Fermín sonriente, aunque Noah al notar la presencia de Blake, se limita a rodar los ojos.

—Bon dia —también saluda la Italiana, a lo que todos también la saludan, por parte de Matt, no duda en abrazarla.

—¿Cansados no?—pregunta Pablo mirando con interés a la pareja, la cual traga saliva.

—Si, el viaje nos agotó— contesta Fermín un tanto nervioso.

—Lo mismo, tengo un sueño....que ni te digo— concuerda Julieta bostezando un poco.

—Por cierto, hoy vienen por este chiquitín— informa Torre mientras le acaricia el cabello al pequeño.

—¡Ay no puede ser!, vamos a extrañarte mucho peque— expresa Noah colocándose a su altura y extenderle un abrazo, el cual Matt no dudo en aceptar.

—Y yo a ustedes, me la pasé muy bien—responde el hijo del empresario español.

—Y nosotros contigo, eres el mejor Matti—le comenta Fermín, él cual no duda en abrazarlo también.

Después de esa situación que es difícil para Matt, porque realmente se siente feliz con el grupo de amigos de Noah y Fermín, ingresaron los futbolistas al vestuario para recibir las indicaciones, por otra parte, Noah, Julieta, Blake y Matt se encontraban en las gradas donde podían visualizar el campo de entreno.

—Realmente admiro a Pablo, es un gran jugador, aunque no lo eh visto en todos los partidos, tiene talento—comenta Blake con una sonrisa, recibiendo una mirada de extrañes por parte de Noah.—¡Oh!, no me lo tomes de esa manera Noah, Pablo no me interesa en lo absoluto, aunque déjame decirte que tanto él como Fermín, me agradan como para una amistad—le expresa la representante de Julieta a Noah, la cual le extiende una sonrisa cargada de sarcasmo.

—Totalmente lo comprendo— contesta a regaña dientes la Italiana, situación que no pasó desapercibida por parte de Julieta, sabía de lo que era capaz ella misma y Noah por sus chicos.

Y aunque esa tensión se sentía en el aire, minutos después salieron los chicos para comenzar oficialmente con el primer entreno del año.

—¡¿No dormiste bien Fermín?!, ¡necesito tú disposición en este entreno!—lo regaña Xavi, regaño que a Noah le llamo la atención y se encamino al míster, después de publicar algunas fotos en Instagram.

—¿Todo bien Míster?—inquiere la chica, aunque notó como Fermín estaba bostezando.

—Es Fermín, Noah, ¿él esta descansando las horas necesarias?, no quiero que este chaval se me desconcentre, ¿tiene problemas?, ¿está pasando algo entre ustedes?— cuestiona el entrenador, para ver a los ojos a la community manager.

—Si Míster, duerme las horas necesarias—inicia mintiendo, lo que paso anoche seguramente desbalanceó al futbolista — ¿problemas?, creo que no, oh no que yo pesa, y entre nosotros todo va bien— le asegura la Italiana con una sonrisita nerviosa.

—Vale, confió en ustedes....— termina por decir Xavi, para medio sonreírle a Noah y encaminarse a Oscar.

Había iniciado el pequeño tiempo de descanso para los jugadores, los cuales fueron a por agua, por otra parte, Matt tomó un balón y comenzó a jugar con Blake, haciendo pases y la chica mostrándole algunos trucos que aprendió a hacer con el balón.

—Nada mal eh—le comenta Fermín a la chica, mientras se acerca a donde esta ella con Matt.

—Nah, yo no se mucho, no como tú—le responde con una sonrisa del lado, situación que ocasionó que Noah tensará la mandíbula, con unas ganas por arrancarle los pelos a la representante de Julieta.

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El entrenamiento había llegado a su fin, Fermín y Noah salieron sin más del lugar, charlando trivialidades, cuándo se toparon con el Señor Fernández y una pelirroja bastante guapa y elegante.

—¡Noah, Fermín!— les habla el empresario, mientras les extiende una sonrisa.

—¡Un gusto volver a verte Andrew!— le saluda la Florenciana con un tono alegre, para acercarse a él y darse un abrazo, después Andrew y Fer se saludaron con un apretón de manos.

—Por cierto, les quiero presentar a mi novia, se llama Rose, es estadounidense de echo— les presenta el empresario a su pareja.

—Un gusto Rose, soy Noah Ferreti— le saluda la Italiana, a lo que Rose, acepta el apretón de manos con una sonrisa.

—Encantada de conocerte Noah, Andrew y Matt me han hablado mucho de ti, y finalmente te conozco—le comenta la americana, a lo que Noah sonríe.

—Espero que comenten cosas buenas de mi eh—responde la novia del futbolista, Rose asciende frenéticamente con la cabeza.

—Absolutamente, Matt te adora— le comenta la pelirroja, para después saludarse con Fermín.

—Oye Noah, ¿puedo hablar contigo?—le pide el empresario con ciertos nervios, a lo que Noah acepta un tanto dudosa y ambos se alejan un poco.

—¿Todo bien?, ¿Qué sucede?— pregunta la castaña con nervios.

—Si..., lo que sucede es que.....—comenzó a vacilar, pero cuando notó la cara nerviosa de Noah, prefirió ir al grano—le voy a proponer matrimonio a Rose en estos días...—inicia contando, a lo que Noah no duda en emocionarse.

—¡Ay me alegro por ti Andrew!—le felicita con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si, gracias...., el problema es que Matt y yo tendríamos que mudarnos a Estados Unidos cuando Rose y yo nos casemos...—le cuenta el problema que vendría después.

—Tranquilo Andrew, lo mejor es que lo hables con Matt, y poder llegar a un acuerdo, Matt es muy inteligente y sabe que es lo mejor para él y para ti, tu tranquilo eh— le aconseja la Italiana, a lo que el empresario agradece con una sonrisa.

—Tienes razón Noah..., muchas gracias— se termina de calmar el rubio, mientras se peina el cabello para atrás y se acomoda el saco, para ambos regresar en donde estaba Rose y Fermín.

—¡Rose!— se escucha que grita un pequeño, él cual corre hacia la pelirroja y ambos se abrazan, siendo una buena indicación para Noah, que Matt aceptaría la mudanza......¿o no?......

¡Volví nuevamenteeee JAJAJA!.

¿Creen que Fermín siga teniendo esos problemas en los entrenamientos?.

¿Qué creen que pretende Blake?.

¿Matt aceptará el gran cambio?.....

¡Próximamente lo descubrirán!.............

¡Nos leemos prontooooooooooooooooooo!.