El grupo de amigos junto al pequeño Matt se encontraban jugando al famoso Monopoly, y digamos que ellos hacían lo mejor que podían....

—Y así es como un Fernández se vuelve multimillonario, ¡Gané!— informa con emoción Matt mientras bebe un poco de jugo con una sonrisita del lado.

—¡Eso no es justo!, hiciste trampa pequeño diablito—reniega Gavi el cual lo fulmina con la mirada.

—Pues con trampa o no, gané, vete a llorar con Pepi mejor—contesta el menor mientras le saca la lengua al Sevillano.

—¡Matt!—le regaña Betty mientras niega con la cabeza.

—¡Lo sientoooo!, perdón Gaviota—se disculpa a regañadientes el pequeño.

—Perdonado—le asegura el futbolista para sonreír del lado y comer un poco de palomitas que Noah y Fermín prepararon.

—Yo creo que es hora de que cenemos algo—propone Julieta mientras aparta un poco su mirada de su móvil.

—Opino lo mismo, ¿Qué desean cenar?—concuerda Torre para colocarse de pie y observar a todos.

—¡Pizza!—grita con emoción el menor de los Chapman, a lo que todos aceptan la idea del menor, así que Pedri se encargó de pedir las pizzas para que alcance para todos....

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Pasaron una noche tranquila cada uno en sus habitaciones asignadas, por la mañana fueron a desayunar a un restaurante muy bonito cerca de la casa que rentaron, y ahora en la tarde, se encontraban caminando por una playa de la bella ciudad de Londres.

—¡Juguemos a las carreras amiguitos!—presenta su idea Matt mientras le hace puchero a Eric y Pedri.

—No lo sé Matt, me esta doliendo un poco la espalda—se queja el Canario mientras se toca levemente la espalda.

—¡Pero si no eres un anciano Pepi!, tienes veinti algo, anda, eres deportista, se supone que correr es pan comido para ti —le trata de convencer el rubio, a lo que Pedri asciende rendido.

—Yo seré la que les diga en que momento correr—se presta Noah al juego, a lo que los tres se preparan para correr—En sus marcas....listos...., ¡Ahora!—termina de gritar la castaña, a lo los tres no dudaron en comenzar la carrera.

—¡Tener cuidado por favor!, ¡no quiero a nadie herido!—grita una Betty preocupada, mientras que Torre y Juli miran con diversión esa mini-carrera, Juli se encuentra abrazada del brazo de su novio.

—¿Te imaginas como serían nuestros hijos eh?—le pregunta Torre a su chica, la cual sonríe nerviosa y lo mira avergonzada.

—Puede ser....—contesta nerviosa la joven para después darle un beso en la mejilla al castaño.

—¿Seguimos caminando no?—propone el centrocampista Cántabro, Jules asciende con la cabeza y continúan con su camino por la arena.

Después de alejarse un poco de sus amigos, se disponen a ver el bello paisaje, Jules posa su cabeza en el hombro del chico, mientras que Pablo temblaba un poco por los nervios, apretando poco la cajita donde se encuentra la sortija.

—Aprovechando este hermoso atardecer....—empieza con su propuesta el castaño, mientras que Julieta lo mira con duda—En una ocasión, después de pasar la mejor noche de mi vida contigo, hablamos de un futuro, y tú me dijiste que cuando yo estuviera listo, te lo digiera, y lo estoy Julieta, eres el amor de vida y no veo un futuro con otra persona que no seas tú, así que....Julieta Aurora Puig, te pregunto en este bello lugar si....¿me darías el honor de ser tu esposo?— termina por preguntar mientras se arrodilla y abre la cajita donde se encuentra la sortija.

—Pablo.....yo—habla Julieta con nervios, se había quedado sin palabras.

—¿Si?—pregunta un Pablo esperanzado en una respuesta positiva por parte de su chica.

—No puedo—es lo primero que sale de los labios de la catalana.

—¿Qué?, ¿Qué dices?—pregunta un tanto aturdido el futbolista mientras sus manos tiemblan y se reincorpora a su estatura.

—Quería que la vida me hubiese dado más tiempo para decírtelo, pero no se pudo....Pablo, yo tengo diabetes monogénica y he estado ocultándotelo porque tenía miedo de que cambiaras tu forma de verme—confiesa finalmente la joven mientras se muerde el labio inferior con nervios.

—¿Diabetes?, eso no cambia nada, Julieta, estoy aquí porque te amo.—expresa el Cántabro demasiado confundido.

—No quiero que me veas como una carga, Pablo.—contesta la catalana mientras baja la cabeza.

—¿Es eso lo que piensas?, no te estoy proponiendo matrimonio porque me sienta obligado, es porque quiero pasar el resto de mi vida contigo, enfrentando juntos cualquier desafío.—trata de hacer entrar en razón el futbolista, mientras cierra la cajita.

—Pero...—quiere seguir hablando la morena, pero siente un fuerte nudo en la garganta.

—No Julieta, si no puedes confiar en mí con esto, entonces tal vez no estamos listos para dar este paso.—termina por decir el castaño, para alejarse de su chica y encaminarse a su grupo de amigos, sus amigos intentan decir algo, pero él pasa de ellos y sigue su camino.

—¡Pablo, espera!—trata de detenerlo el pequeño Matt.

—¿Qué pasa, Matt?—pregunta un Pablo frustrado.

—No te vayas, Julieta te ama, solo está asustada, no la dejes sola.—le hace entrar en razón el menor mientras se lo dice con una voz tierna.

—Matt, esto es más complicado de lo que parece, cometí un error.— se a sincera el futbolista mientras suspira.

—Por lo que me han dicho, los adultos tienen derecho a cometer errores, no dejes que uno arruine todo.—le hace ver la situación el pequeño.

—Gracias Matt, pero a veces, los errores duelen demasiado, debo pensar en lo que realmente quiero.—contesta con una sonrisa triste y medio le acaricia la mejilla al niño.

—Pero tú la quieres a ella, ¿verdad?— le pregunta un Matt triste, con los ojos cristalizados, esta situación le recordaba a cuando sus padres decidieron divorciarse.

—Sí con todo mi corazón, pero ahora mismo, necesito tiempo.—termina por responder el Cántabro para seguir con su camino, Gavi se acerca al pequeño y le seca las lágrimas de su rostro.

—Tranquilo Matt, tu muy bien en intentar hacerle ver lo que pasa, pero también hay que darle su espacio, ven, te invito un helado—le tranquiliza el Sevillano, para cargarlo y llevarlo a un puesto de helados acompañados de Betty, mientras que Noah, Fermín y Eric se miran con pena, se sentían mal por no decirle la verdad a Pablo, pero tampoco querían ser desleales con Juli.

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Luego de lo sucedido y de comprar helado, volvieron todos a casa, Noah, Eric y Betty se encargaron de preparar la cena, pero ni Pablo ni Julieta bajaron a cenar.

Pablo se encontraba colocando su ropa en su maleta, mientras que Julieta lo observaba con cierta frustración, con los brazos cruzados y mordiéndose el labio inferior.

—Pablo, por favor, necesitamos hablar.— le pide al castaño mientras intenta acercarse a él.

—No hay nada más que decir, Julieta.— responde mientras evita contacto visual con ella.

—Pablo, sé que cometí un error al no contarte sobre mi diabetes antes, pero necesito que me escuches.— le sigue pidiendo una charla, pero lo que él menos quiere, es verla, y no porque no la ame, si no porque le duele verla y pensar en como algo tan importante nunca se lo dijo hasta la fecha.

—No puedo Julieta, necesito tiempo para pensar.— contesta firme, mientras sale de la habitación y cierra la puerta tras él, a paso firme se dirige a la habitación donde se encuentran Matt, Pedri y Eric. El castaño toca la puerta y tras escuchar un "adelante", ingresa a la habitación.

—¿Estás bien?— es lo primero que pregunta Matt al ver a su amiguito demasiado triste.

—No lo sé, Matt, ¿Puedo quedarme aquí contigo?— contesta mientras apenas sonríe al ver a sus amigos.

—¡Claro!, lo siento Pepi, pero hoy no dormiré contigo, puedes dormir en mi camita conmigo Pabli— contesta el pequeño mientras que le hace una carita triste a Pedri, él cual le da una mirada de "no hay problema", sin más, Pablo agradece con la mirada y posiciona sus cosas a la par de la maletita de Matt.

—¿Te han echado de la habitación no?—pregunta Eric, él cual come unas gomitas.

—No, me eh ido yo—responde Pablo, él cual se encuentra buscando su ropa para dormir.

—¿Quieres hablar de eso tío?—inquiere Pedri mientras abraza al pequeño Matt.

—Nah, no quiero agobiarlos ni nada, esto pasará, estoy seguro—contesta sin prestarle mucha atención a la situación el centrocampista, para dirigirse al baño y cambiarse de ropa, Eric y Pedri se miran con duda, saben que las cosas no pintan nada bien.

Luego de todos alistarse para dormir, se acomodan en sus respectivas camas, o como suele llamarles Matt "camitas".

—¿Vas a seguir con Julieta?—es lo primero que le pregunta Matt al mayor, mientras se acomodan en la cama matrimonial.

—Es complicado Matt, creo que cometimos errores ambos, ahora, no estoy seguro de qué va a pasar.— se  a sincera el mayor, abriendo un poco su corazón, sabía que tenía que hacerlo y si eso significaba decírselo a un niño, no le quedaba de otra.

—Pero tú la amas, ¿verdad?— sigue interviniendo el niño, para que esos dos puedan solucionar sus problemas.

—Sí, Matt, la amo, pero las cosas están confusas.—suspira mientras se acomoda para ver al techo, el menor toma la misma acción, pasados los minutos, Pablo escucha un llanto, a lo que voltea a ver a su amigo.

— ¿Matt, qué pasa?— le pregunta asustado, mientras se acerca a él y lo abraza.

— No quiero que dejes a Julieta, ¡los quiero a ambos!, hacen una linda pareja—comienza con su plan el menor, aunque lo que decía era cierto, quería al grupo de amigos de Noah, y no tenía acepción, hasta le tenía un cariño a Sofía....

—Hey, está bien, si pasa algo extremo, como terminar con Julieta, seguiremos siendo amigos, tranquilo, y  siempre estaremos aquí para ti.— le tranquiliza el Cántabro mientras sigue abrazándolo.— A veces, las cosas no salen como esperamos, pero eso no significa que las personas dejen de importarnos, no importa lo que pase con Julieta, podrás seguir hablando conmigo y con ella sin problema.— sigue consolando al menor mientras le da leves palmaditas en la espalda, ocasionando que Matt empiece a dormirse.

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La casa que rentaron se encontraba en total silencio, y Noah y Fermín se encontraban en su habitación, charlando un poco mientras se encontraban acostados en su cama.

—Bueno, dejemos la charla para la próxima y mejor hagamos algo mas interesante— comenta Fermín mientras le sonríe del lado y sube y baja las cejas con cierta picardía.

—¿Estás loco?, seguro que nos pueden escuchar, es muy arriesgado—le advierte la castaña, pero el futbolista niega rápidamente con la cabeza.

—Podemos ir a ver si todos se encuentran durmiendo, además ya es tarde, media noche, seguro que no hay ninguno despierto— le presenta su idea el rubio.

—Vale...., solo porque yo también quiero..., vamos, tenemos que ser silenciosos a la hora de ir a ver todas las habitaciones eh—responde la Community manager, así que ambos salen de su habitación y caminan por el pasillo de puntillas, primero pasan por la habitación de Gavi y Betty y notan que los mencionados se encuentran durmiendo abrazados en forma de cucharita, ambos se miran con picardía y continúan con su misión, pasan por la habitación de ahora únicamente de Julieta y notan que ella se encuentra dormida, abrazada fuertemente de una almohada, se miran con lastima, y prosiguen a la siguiente habitación, la habitación de los "Machos Alfa" como le asigno Matt.

—Parece que todos están durmiendo.—susurra Noah admirando a los chicos con un sueño profundo.

—Perfecto, tenemos oportunidad—responde en susurro el rubio mientras le da un leve apretón en el hombro a su novia. Justo cuando están a punto de irse, notan que Matt, está durmiendo abrazado de Pablo, Matt abre un ojito y sonríe.

—¿Qué van a hacer?—pregunta el pequeño mientras se aleja un poco de Pablo y se sienta en la cama, Pablo lo busca con la mano por la cama, para seguir abrazándolo, aunque prefería si fuese Julieta a quien tiene que abrazar.

—Shh, Matt, necesitas seguir durmiendo.— contesta un Fermín demasiado nervioso.

—¿Van a hacer cosas de adultos?—pregunta el menor de los Chapman mientras sonríe de manera juguetona.

—¿Qué dices?, no, ahora, duérmete.— le pide Noah con el mismo nerviosismo que mostraba Fer.

—¿Van a ir a comerse el chocolate de la cocina?— pregunta con una voz traviesa mientras se relame los labios, el pequeño Matt adora el chocolate.

—Algo así...—estaba diciendo el rubio, pero recibió un ligero codazo por parte de Noah.

—No, son temas de trabajo, pero ahora, cierra los ojitos.— le vuelve a pedir la Italiana.

—¿Van a discutir sobre impuestos y hipotecas?— vuelve a preguntar con inocencia el menor.

—No exactamente.— vuelve a contestar con un tono dudoso el andaluz.

—Matt, simplemente descansa, no es nada emocionante.— le responde una Noah impaciente. Matt, sin embargo, sigue con sus preguntas inocentes mientras Noah y Fermín intentan evadir el interrogatorio.

—¿Van a hacer algo ilegal?— pregunta nuevamente con una sonrisa de emoción.

—¡No, claro que no!, solo duérmete, Matt.—le pide un Fermín cansado del interrogatorio.

—Oh, bueno, que aburrido.— se rinde el pequeño, él cual vuelve a acomodarse junto a Pablo, Noah y Fermín aprovechan la oportunidad para salir de la habitación, se miran con gracia para encaminarse a su habitación, mientras que Matt intenta despertar a Pablo, él cual entre su sueño y la realidad le habla al niño.

—¿Qué paso?—pregunta apenas.

—Creo que Noah y Fermín van a comerse el chocolate de la cocina— comenta su preocupación el nieto de los Chapman.

—No lo harán, el chocolate esta a salvo—responde el español.

—Quiero leche caliente— le pide el pequeño rubio.

—Duérmete Matt, hazme el gran favor—le medio pide el futbolista, para volver a dormirse, el pequeño le saca la lengua, pero se ríe un poco, al notar como Pablo abre un poco la boca mientras duerme.

Por otra parte, la pareja protagónica ya se encontraba en su habitación.

—Matt tuvo razón en algo—le cuenta el futbolista para cerrar la puerta tras él, Noah lo mira dudoso— si que haremos algo ilegal, yo te tengo que arrestar por un delito que has cometido eh— continúa con un tono sexy el futbolista, a lo que su novia lanza una fuerte carcajada.

—Jodete Fer, nada de Roleplay a la hora del acto, eso si que no— le advierte la joven, y Fermín niega riendo, para acercarse a ella y comenzar a besarla.

Ambos se encontraban con bastante confianza para hacerlo en esa habitación, comenzaron por besarse en la cama, Fermín sabía que ella adora que él le deje besos desde el cuello hasta el hombro, luego de hacerlo por varios minutos, volvió a los labios de su novia y comenzó a besarla con desesperación, pero un ruido ocasionó que ellos se separaran y vieran la puerta de la habitación con duda.

—¿Por qué mi mejor amigo esta encima de ti?— pregunta el hijo de Cheryl mientras se frota los ojos y bosteza un poco.

—Yo tengo una mejor pregunta, ¿no deberías estar durmiendo?— contraataca Fer mientras se levanta de la cama y se acerca a Matt.

—Intenté despertar a Pablo, pero él me dijo que mejor siga durmiendo, ¿Me haces leche calientita, porfa?—le pide al final el pequeño mientras hace puchero.

—Claro Matt, vamos, yo te lo preparo— acepta el andaluz, así que finalmente bajan los tres a la cocina.—Así que intentaste despertar a Pablo, ¿eh?— le pregunta mientras le prepara su leche a su amigo.

— Sí, pero me dijo que durmiera un poco más, ese Pablo es un poco raro, andaba diciendo "Julieta, Julieta" mientras tenía los ojos cerrados— cuenta el pequeño y Noah y Fer no dudan en reírse.

—No es raro Matt, solo extraña dormir con su novia—le explica la florenciana con una sonrisa en su rostro, Matt se encoje de hombros mientras mira como Fermín le prepara su bebida.

Matt prueba su leche y después de decir que esta en "su punto", los tres regresan a la habitación de la pareja, Matt se sienta en la cama, tomando sorbos de su leche.

—Esto está delicioso, gracias Fer.— vuelve a agradecer el chiquillo para sonreírle al andaluz.

—Me alegra que te guste Matti— contesta el futbolista y le devuelve la sonrisa.

Después de terminar la leche, Matt se acomoda en la cama, abrazando a Fermín, la pareja se rindió y aceptó que Matt durmiera con ellos.

— Fermín, ¿me cuentas un cuento antes de dormir?—pregunta un pequeño somnoliento.

— Claro amigo, pero solo uno rápido, ¿de acuerdo?— acepta el rubio, Matt asiente y Fermín comienza a contarle un cuento mientras Noah los observa con cariño.

—Te quiero, Fermín, eres como mi hermanito mayor.— confiesa Matt, mientras bosteza un poco.

—Y yo a ti Matt, buenas noches.— responde con ternura el chico, él cual le da un besito en la cabeza y Matt se queda profundamente dormido, la Italiana irradiaba ternura por la escena y observa con una sonrisa a Fer.—Voy a ver un excelente padre, lo se— comenta con cierta gracia el rubio y Noah niega con la cabeza riendo.

—Lo vas a ser sin lugar a dudas, descansa cariño—le comenta y desea la community manager, para finalmente lo dos quedarse dormidos como Matt.

Y aunque la suerte no estuvo a favor de Pablo y Julieta ese día, por lo menos Matt se la pasó bien en el viaje...

¡Y bien mi genteeeeeeee!, no se me acostumbren a actualización diaria jajaja, solo porque ando de vacaciones, agradezcan JAJAJA.

Matt el personaje más icónico  jaja.

¿Creen que Pablo y Julieta solucionen sus problemas?.

Como que todo va bien con Noah y Fermín ¿no?.............

¡Nos leemos prontoooooooooo!.