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Nadie decía absolutamente nada, la presencia de Bridgette en ese lugar era como ver un fantasma salir de su tumba, sus tíos por otro lado, no sabían que hacer o decir a esas alturas no pensaban que ella regresara o simplemente se enterara de la desaparición de Marinette.

Gabriel desvió su mirada regresando a insistir por el móvil, el aparato de la policía seguía intentando rastrear el GPS del chico, el policía a cargo carraspeo la garganta rompiendo aquel incómodo silencio generado por la intromisión de la mujer.

-Señorita ¿Hubo otra desaparición?- le pregunto, Bridgette respiro profundamente, relajando los hombros.- ¿Cree que su hija desapareció junto a estos chicos?

-No.- respondió.- no junto, no son tres, de los dos chicos...

-Bridgette, por favor.- interrumpió Tom, explicar las cosas seria ya aún más complicado que la situación actual, más sabia que el oficial atacaría con diversas preguntas.- hacemos todo lo posible por encontrar a Marinette.

-¿Alguien podría explicarme que pasa?- Paulette se levantó de su lugar dando un par de pasos, como si la situación no fuera grabe esa mujer solo llegaba a poner más tensión al ambiente.-Pensé... todos pensamos que estabas muerta.

-Y si mejor terminamos las mentiras.- de forma seria Bridgette acorto su distancia a Gabriel, ambos se miraron de forma seria, fría congelando terriblemente el ambiente.- No estoy muerta como lo pueden ver, y yo solo quiero saber una cosa ¿Dónde está mi hija?

-Como si yo supiera.- respondió de la misma forma.- estoy más ocupado intentando encontrar a mi hijo.

-Ese es el problema señor Agreste, su hijo escapo con Marinette, mi hija.

En Tartas, Adrien y Marinette habían conseguido encontrar un restaurante de comida rápida, después de un día de solo comer pan sus estómagos se alegraron cuando sus sentidos del olfato percibieron el aroma de hamburguesas, pollo y papas fritas, el problema, si tenían dinero para comer algo, pero el hedor a pollo no se marchaba y dudaban los dejaran ingresar a ese lugar.

-Si conseguimos dar con un baño público podremos cambiarnos y botar la ropa a la basura.- Marinette lo dudo, su pants era cómodo, a pesar de parecer caliente no lo era, y además era nuevo ¿Cómo botarlo a la basura?

-Oh podríamos guardar la ropa sucia llegar a nuestro destino, lavar y listo.

-Iremos apestando todo lo que traigamos a pollo mojado, mejor no. – suspiro derrotada en cierto modo era cierto, llevar la ropa consigo terminaría apestando

Conseguir los sanitarios públicos no les costó ningún problema, Marinette se sería realmente toda una fugitiva y le daba gracia tener que cambiar su apariencia para no ser descubiertos. Tras un par de minutos, Marinette salió vistiendo un overol rosa, por debajo llevaba una blusa blanca y su chaqueta y la peluca roja la ato en una coleta con una de las ligas de sus coletas ocultando perfectamente su cabellera azabache. Adrien también salió vistiendo un pantalón negro de mezclilla y una camisa gris de manga larga con un chaleco más oscuro que la camisa y junto a su peluca le daba un aire semi formal. Botaron la ropa dentro de un contenedor de basura y regresaron al restaurante, Marinette se sentó en una mesa cerca de la entrada mientras Adrien hacia el pedido, en el televisor ambos observaron el reporte informativo sobre sus desapariciones y el no tener ninguna pista.

-No crees que eres muy joven para venir y ordenar.- el hombre tras el mostrador se quedó mirando a Adrien, este le daba cierto aire al chico desaparecido en las noticias.

-Mi padre es vegetariano o eso dice para que su novia no le rechace, mi prima y yo solo queremos comer y dejarlos "derramar amor"- astutamente Adrien señalo a una pareja fuera del lugar, un hombre mayor y una linda joven de aproximadamente veinte años sentados en una banca abrazados y robándose uno que otro beso.- pero si no quiere vender iremos a otro lado.

-¿Qué vas a ordenar?- Internamente Adrien rogaba que esa pareja que vio de camino a la caja no se marchara antes que ellos, el cajero se había tragado ese cuento barato, pidió un paquete doble de hamburguesas papas y sodas.- ¿A nombre de quién?

-Claude Toussaint

Su orden tardo por lo menos quince minutos en estar lista, los quince minutos más largos para Adrien, cuando todo estuvo listo, Adrien junto a Marinette salieron del lugar, el cajero les seguía con la mirada hasta los jóvenes se acercaron a la pareja, la mujer tomo su bolso y se puso de pie junto al hombre y los cuatro se marcharon.

Lo que realmente hicieron fue pedir indicaciones la ruta más rápida para llegar a Cannes, la pareja se ofreció a llevarlos hasta un mapa que mostraba las rutas, claro que con la misma mentira de que sus padres les esperaban en un parque.

-Deberías de ser actor.- Marinette dio una gran mordida a su hamburguesa.- pero si el señor te reconoció ¿No deberíamos movernos ya?

-Aun debemos conseguir las bicicletas, y el recorrido hasta Cannes durara como unas ocho horas.- respondió, mientras tuvieran esos disfraces pasarían desapercibidos por el momento. Una motocicleta se estaciono a un lado de la fuente donde ellos estaban, un par de chicos descendieron dejando los cascos sobre la motocicleta para después entrar a lo que parecía ser un bar. Uno de los chicos que paso frente a ellos estaba tan distraído en su plática que no se fijó las llaves no entraron en su bolsillo y terminaron en el suelo.- como andar en bicicleta.

Claude observo fuera de la pastelería salir al oficial, atendiendo una llamada, él y su hijo esperaban fuera a que Bridgette saliera a dar una noticia o algo, entraría en caso y solo en caso de escuchar terribles gritos e insultos, él bebe en sus brazos le tomo la cara con sus manitas palmeando sus mejillas, eso le parecía divertido al pequeño.

-¿Qué paso?

-Ayer por la mañana, Marinette y el hijo de Gabriel Agreste, desaparecieron. - Bridgette le miro.- no sé cómo decírtelo si se fugaron o fue un secuestro o qué, pero nadie sabe a dónde fueron y la policía.

-Marinette, escapo...

-Sí y con su novio, Adrien Agreste.

-T-tengo que ir, tengo que ir a casa, Marinette no... Ella no puede desaparecer.

Bridgette tenía las miradas de todos sobre ella... había dicho que era momento de terminar las mentiras, Gabriel no se creía lo que había escuchado, Marinette hija de esa mujer. Pero entonces ¿Quiénes eran ellos en realidad?

-No sabemos dónde está, ni ella ni mi hijo.- Intervino Paulette colocándose a un lado de su esposo.- de saberlo no estaríamos todos aquí reunidos.

-Has dicho algo muy interesante, que esa niña es tu hija y que era tiempo de acabar con la mentira.- realmente Marinette y ella se parecían demasiado, algo diferenciaba a la menor de quien decía era su madre.

-Bridgette es la madre biológica de Marinette.- soltó Sabine colocándose a su lado.

-Por quince años pensamos que te habías suicidado, que el dolor de la muerte de Félix no lograste superarlo y...-La mano de Gabriel en su hombro hizo que Paulette dejara de hablar, Bridgette se giró a ver a sus tíos, ahora entendía por qué su rostro nunca apareció en los cartones de leche.

-El dolor por su muerte a pesar del tiempo no lo eh logrado superar, pero sigo con vida, sigo adelante con mi vida, simplemente escape, escape de todo y de todos en un ataque de locura.- se explicó.

-Creo que no te estoy entendiendo.- intervino Gabriel, Bridgette no era clara, el recordaba a una chica torpe que tropezaba con sus palabras al momento de hablar, al frente tenia a una persona fría, seria.- y de ser así, ¿Qué clase de madre eres?

-No soy madre.- respondió.- lo seré de palabra pero no me eh ganado el titulo por mis crianzas o buenos actos, lo admito me largue de aquí dejando a mi hija recién nacida regalándola técnicamente a mis tíos que no tenían la culpa por mi incompetencia y si estoy aquí es porque no me es ya justo ella viva con mentiras y sobre todo por el inmenso amor que aun siento por Félix.

Tom sujeto a su esposa del hombro, ella quería intervenir, pero ya no se podía hacer nada, Bridgette está hablando de más y cuando se lo proponía ella no pararía hasta sacarlo todo.

-¿Qué tiene que ver mi hijo con...?-

-Por qué Félix es el padre de Marinette.- le interrumpió de golpe.- ¡Ella es su hija! Solo por eso fue que regrese.

Paulette abrió los ojos con sorpresa cubriendo su boca con una de sus manos, esa fría respuesta no tenía ni un rastro de mentira, Gabriel sintió un frio recorrerle de pies a cabeza ¿había escuchado bien? Félix... el padre de esa niña.

-No lo creo.- soltó incrédulo, pero si lo pensaba mejor... Félix había cambiado de forma repentina había días que no llegaba a dormir a la mansión, y el justificaba el estar terminando proyectos finales con compañeros de equipo...Entonces él...Gabriel quiso hablar pero nada salía por su boca. Bridgette negó con la cabeza, mientras soltaba una leve risa.

-Solo piénselo, ¿Porque hace años Félix le pidió levantar la demanda para cambiarle el apellido, para dejar de ser un Agreste y tener el apellido de su madre? ¿Por qué desaparecía por días y dormía fuera de casa, antes de que lo asesinaran?... porque yo estaba embarazada.

-P-pero... él nunca dijo nada...porque tu...-intento preguntar Paulette, no cabía de la sorpresa recibida, ciertamente Marinette le daba un aire familiar pero no por el echo de tener el parecido de Bridgette tenía algo y ese algo rápidamente lo relaciono a Félix.

-Él iba a decirles, cuando el tramite terminara les contaría la verdad, no quería que lo vieran como un desagradecido por todo lo que hicieron por él, por un niño que no compartía la sangre con el señor Agreste y cuando todo paso... yo solo... solo seguía su voluntad, que no se enteraran de ese bebe, de esa niña que abandone al borde de la locura...

Su voz salía temblorosa, y las lágrimas brotaban de sus ojos sin freno alguno, el solo recordar... el simple hecho de recordar le hacía ver que era un asco una aberración como persona que no merecía estar en ese lugar exigiendo saber algo de la niña que abandono, que dejo de lado y no demostrarle todo ese amor que sentía desde el instante que supo ya estaba con ellos... Sabine le tomo del brazo alejándola del matrimonio Agreste para hacerla sentarse en el sofá, apenas ambas se sentaron Bridgette comenzó a llorar aferrándose a su tía.

-Ella dice la verdad... nosotros no dijimos nada, porque Félix nos lo había contado todo, la historia de su madre y el como usted se había echo cargo de él a temprana edad.

-P-pero si... pero si Adrien es novio de Marinette, y Félix es su padre... Gabriel ellos no... ¡No! E-esto es un error grabe, ellos no...

-Paulette hay algo que debes saber.

De todas las locuras, esa era la peor, la peor de todas y la más temeraria... no sabía cómo demonios le convenció para subirse y robar aquella motocicleta, incluso dudaba que Adrien supiera conducirla, pero hay estaban, como si no fuera por demás sospechoso dos adolescentes arriba de una moto conduciendo como ebrios, y daba la impresión pues el rubio no mantenía llevar la motocicleta en línea recta cada tanto perdía el control

-¡NOS VAMOS A MATAR!- grito ella abrazándose mas a él, Adrien podía sentir como el aire comenzaba a faltarle por aquel fuerte abrazo.

GAME OVER

Ambos bajaron de la motocicleta en aquel local de video juegos, en la pantalla ambos se habían chocado contra un árbol y de solo haberse imaginado que hace unos minutos atrás pudieron realmente haber terminado de esa forma. De haber tomado las llaves y la motocicleta seguramente... realmente hubiera sucedido una tragedia.

-Debemos conseguir unas bicicletas y dejar de perder tiempo y dinero- Adrien pago al encargado saliendo del local.

-No creo que logremos llegar hoy a Cannes y menos en bicicletas.- era cierto no lo lograrían no era lo mismo que ir en un auto. No querían darse por vencidos.

-Pero si son los niños de hace un rato.- frente a ellos un auto convertible se detuvo, una mujer les quedo mirando, la misma que esa mañana les llevo junto a su novio a ver el mapa con las rutas más rápidas a Cannes.

-¿Se le ofrece algo?- pregunto Marinette, la joven bajo sus gafas oscuras para verles mejor.

-¿Y sus padres? Mi trabajo en este lugar ha terminado y no voy directamente a Cannes pero podría dejarles lo más cerca posible.

-A-ah b-bueno ellos fueron...-Adrien carraspeo con la garganta.

-Realmente no estamos con nuestros padres, nos fugamos para poder llegar a Cannes y resolver unos asuntos.- declaro, la joven sonrió de medio lado y Marinette no se lo creía ¿Por qué decirle eso a una desconocida? Podría delatarlos a la policía.

-Ya decía yo que me eras conocido de algún lado... Adrien, en serio ¿fugarte con tu novia?

-No te puedo dar todos los detalles pero realmente necesitamos llegar a Cannes. ¿Nos puedes ayudar Yadira?

-¿Yadira?- pregunto Marinette, no entendía nada ¿Se conocían? ¿De dónde? ¿Qué pasaba?

-Te presento a Yadira Andaluz, es una fotógrafa Española que trabajo para la última campaña publicitaria de mi padre, ella es Marinette mi novia.

-Vamos suban, les dejare lo más cerca de Cannes.- ambos jóvenes subieron a la parte de atrás, la mujer se colocó las gafas oscuras reanudando su camino, así sería menos sospechoso. Y más difícil que la policía diera con ellos.

-N-no crees que es peligroso.- susurro, Adrien se veía tan confiado y parecía confiar plenamente en esa mujer. – Podría llamar a tus padres.

-Yadira fue despedida por mi padre a mitad del primer día.- le contesto.- no compartieron ideas y ella grito, sabes que mi padre es poco tolerante y la despidió, más como ya le habían pagado por adelantado supongo alargo su estadía en este lugar

-Sí, no es como si quiera hablar otra vez con ese cubo de hielo... lo lamento Adrien, pero tu padre se lo gano.- Marinette se avergonzó ella les estaba escuchando.

-Descuida, y lo siento nuevamente, mi madre discutió por defenderte pero no consiguió hacerle cambiar de idea.

-Tranquilo y no se preocupen no diré nada, de solo ver el carácter de Gabriel Agreste no me extraña que te fugaras con tu novia. De ser mi padre lo hubiera hecho de igual forma.

Bridgette había terminado de llorar, por un lado se sentía bien de haber dicho toda la verdad y por el otro sentía que había traicionado la última promesa de Félix que su padre nunca se enteraría. Paulette por su lado había comprendido todo, Félix no era hijo de Gabriel sino de otra persona a la que ayudo hace años, estaba molesta, su esposo pudo haberle dicho la verdad cuando se conocieron incluso después de casarse con él, todo ese tiempo había vivido con la mentira de que su antigua mujer había muerto, bueno si, pero que no estaban casados que solo eran amigos.

La azabache entro al baño para limpiarse la cara, necesita estar unos momentos a solas, desde la ventana pudo ver como el cielo comenzaba a nublarse y entonces recordó que Claude seguía afuera con Estefan esperándole, saco su móvil para llamarlo.

-¿Todo bien?

-Si... si, parece que lloverá pronto, porque no vas a casa a Estefan podría hacerle daño.

-¿Qué hay de ti? ¿Piensas quedarte?

-Sí, después te cuento las cosas, por ahora vete yo me comunico por si algo más llega a pasar.

-De acuerdo.

Al salir del baño, todo regreso a lo anterior, las llamadas insistían seguían marcando a los móviles en espera de que contestaran. Y paso la llamada fue contestada, la policía rápidamente registro la llamada, pero quien atendía al otro lado parecía ser un hombre mayor, el hombre les dijo que había encontrado los móviles mientras descargaba la mercancía que trasportaba.

-Nos quedamos sin pistas.- dijo con pesar el policía, la llamada se registró en La Faloise, en algún lugar de camino a Tartas los jóvenes debieron o lanzar los móviles o algo parecido.

-Tartas...-murmuro, el nombre le era vagamente familiar.

-¿Qué aran ahora?- pregunto Sabine al oficial.

-Esperar a que alguien de noticias o la policía de ese lugar reporte algo, buscarlos será más difícil ahora que no tiene un GPS o algo para rastrearlos será difícil.

El cielo poco a poco fue cubierto de espesas nubes oscuras, el aire era más frio y en su interior algo le decía que esa sería una noche de tormenta. Ya tenían unas cuantas horas desde que esa mujer Yadira les había recogido para acercarlos lo más posible a Cannes.

-Hasta aquí.- anuncio Yadira deteniendo el auto.- Cannes está a una hora y media de camino si se dan prisa puede que la lluvia no les empape tanto.

-Gracias por todo Yadira.

-De nada y tranquilos no diré absolutamente nada- su auto marcho hasta desaparecer calles más a delante, Adrien tomo la mano de Marinette comenzando a caminar.

-¿Podremos llegar antes de que llueva?- pregunto temerosa, Adrien miro al cielo, lo dudaba.

-No lo creo, pero mejor nos damos prisa.

Claude había regresado a casa con su hijo y las maletas de Bridgette, aquel enorme lugar de pronto le parecía el de antes de que Bridgette se fuera, no se sentía vacío ni frio, no sabía si era porque ahora tenía a su pequeño a su lado, dejo las maletas en la sala justo cuando su móvil comenzó a sonar.

"Hay leche, biberones y pañales dentro de su maleta y también está su papilla para que la prepares, es simple."

Sonrío, de momento Bridgette le estaba salvando ya se imaginaba saliendo a la tienda a comprar leche y algo que el niño pudiera comer. Subieron al segundo piso, Claude abrió la puerta de una de las habitaciones, esa que pensó jamás sería utilizada. Encendió la luz y beso la cabeza de su hijo.

-¿Te gusta? Será tu habitación, es simple y no tiene la gran cosa, más lo prepare todo con mucho cariño por ti.

Depósito al pequeño dentro de la cuna, el pequeño de ojos azules arrugo la frente queriendo llorar, Claude se alarmo ¿No le gustaba la cuna? ¿El colchón era duro e incómodo? Pero pronto un olor amargo inundo sus sentidos...

-Tu padre es todo un caso, así que esperemos todo salga bien la primera vez.

Salió de la habitación dejando al pequeño Estefan en la cuna, no tenía tiempo para revisar que maleta era de quien, por lo cual tomo ambas y regreso a la habitación, al abrir la primera maleta encontró prendas que seguramente eran de Bridgette y dentro una maleta más pequeña, seguramente esa era la de Estefan, mas al abrirla se sonrojo y la cerro de inmediato. Cerro la maleta y abrió la otra, la segunda era la de su hijo, debió suponerlo esa era mucha más pequeña que la que abrió primero.

Tomo uno de los pañales del paquete junto otras cosas que dedujo él necesitaría, aquello no era más que una prueba de varias, cambiar un pañal. Él bebe por otro lado le miraba mientras se chupaba la manita y esbozaba una sonrisa.

Cambiar el pañal no fue nada fácil, parecía ser fácil pero no lo era, con el niño una vez limpio tomo la lata de leche, el niño al ver le biberón estiro sus manitas como exigiendo le dieran su comida.

El cielo completamente nublado les daba la señal de que ya la lluvia estaba por comenzar, pequeñas gotas comenzaron a caer. Marinette se aferró a la mano de Adrien asustada, ya habían llegado a Cannes, pero llegar a esa propiedad parecía tomarles más tiempo, el rubio solo se guiaba por el croquis dibujado que tenía, para cuando se dio cuenta la lluvia ya había comenzado.

Notas finales:

Como decirlo...¡Gabriel ya se enteró de la verdad! No sé, siento que no fue algo épico pero si impactante xD ¿Pensaron que Adrien se había robado la motocicleta? Jajaja yo creo que sí. jajaja a Bridgette le resulta vagamente familiar aquel lugar de Tartas y Claude aprendió a cambiar su primer pañal que lindo xD

Espero les gustara el capítulo.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización.