Los siguientes dos días se pasaron muy rápido, los ojos esmeraldas de Adrien se posaron en el gran reloj del comedor, era poco común el tener que desayunar con sus padres en el comedor, por lo general siempre era el solo o abecés tenía el pequeño placer de comer con la cocina junto con Nathalie. La noche anterior Adrien llamo a Marinette para quedar de acuerdo y encontrarse en el parque para ir a la ansiada firma de libros.

-Cariño ¿Estas bien?- pregunto su madre, Adrien dio un ligero salto sobre su lugar asintiendo con la cabeza.- no has comido casi nada ¿Seguro estas bien?

-Sí, solo que no tengo mucha hambre...

-¿Tiene algo que ver con tu cita de esta tarde? – pregunto, Gabriel y Adrien se tensaron visiblemente, si a Paulette se le ocurría comenzar a hablar sobre su "platica" ambos estarían en problemas.

-Eh dado mi aprobación para que Adrien salga una que otra vez, más espero no abuse de la confianza.- intento Gabriel cambiar el tema rápidamente, Paulette torció los labios, conocía a su esposo, algo le estaba ocultando.

-Es... bueno escuchar eso pero Adrien ¿Cuál es su nombre? ¿Cuándo piensas presentárnosla?- el rubio casi se haga con el jugo, más lo evito, se aclaró la garganta pensando un poco en sus siguientes palabras.

-Mamá, sabes, de momento solo somos amigos, no hay nada más que...

Sus palabras fueron interrumpidas rápidamente, la puerta del comedor se abrió de golpe, Nathalie parecía asustada, demasiado pálida como si hubiese visto un fantasma. Los padres de Adrien se preocuparon al verla en ese estado si la mujer no respiraba pronto terminaría por desmayarse.

-Por dios Nathalie ¿Qué sucede?- pregunto Paulette levantándose de su lugar, estaba preocupada.

-S-señor... hay... hay un problema.- logro decir, Gabriel rápidamente se levantó de su lugar a la espera de que la mujer siguiera hablando.- el vestido, el vestido novia de invierno....

-¿Qué paso? ¿Qué le paso a mi creación?- demando saber, los ojos de Nathalie se posaron en Adrien, realmente no sabía cómo dar la noticia, de cualquier modo todos estaban en problemas el desfile era en menos de tres días y no habría tiempo para generar otro vestido. - ¡Habla!

-S-sin quererlo se ha dejado la puerta de su estudio abierta y la gatita de Adrien... bueno ella entro y...

Sin siquiera dejar que terminara de hablar Gabriel salió a toda prisa del comedor siendo seguido a la carrera por Adrien, era oficial si Tikki no estaba muerta para cuando cruzara la puerta del estudia de su padre, en menos de un minutos ya estaría dentro de una caja lista para ser enviada a la perrera.

Gabriel busco con la mirada hasta dar con su escritorio, la caja donde se supone debería estar empacado el vestido de novia estaba abierta, y sobre él una bola de pelos pelirroja, molesto y acercándose a toda prisa quiso tomar a ese desagradable animal y arrojarlo por la ventana pero algo le hizo detenerse... Adrien entro a los pocos minutos rogando que su gatita se diera a la fuga, más al ver a su padre mirarle fijamente le hizo preocuparse ¿La mato? Se preguntó y si fue así, ¿Ahora su padre tenía cargo de conciencia por su acto?... un nudo comenzó a formarse en su garganta de tan solo imaginarlo, sentía que algo le oprimía fuertemente la cabeza, dudaba el siquiera tener que acercarse.

-¡MAMÁ!- grito aterrado, casi al borde del llanto, Paulette llego al instante corriendo, los tacones no eran su mejor aliado para correr a la ayuda de su hijo y menos cuando el piso era de mármol.

-¡POR DIOS GABRIEL! ¡¿QUÉ HAS HECHO?!- su mirada se clavó en un trozo de tela que parecía estar manchado de... sangre.

-¡Los dos se quieren calmar!- exclamo, un poco asombrado y molesto.- miren esto.

Aferrándose a su madre, ambos caminaron hasta quedar a un lado de Gabriel, sus ojos se abrieron de par en par al mirar a Tikki, una pequeña bola de pelo negro se movía casi al novel de su cabeza, mientras Tikki le acicalaba con la lengua, Adrien se limpió las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos por el susto de pensar que su padre pudo haberle hecho algo a su mascota, Paulette intercambiaba la mirada asombrada entre la gatita y su esposo.

-Ya... pensaba que la habías matado...- dijo Paulette, Gabriel suspiro.

-La gata tuvo un gato en mi más preciada obra de arte.- señalo molesto, Paulette rodo los ojos mientras negaba con la cabeza.

-Yo vomite sobre un esmoquin que modelaste en un desfile a mi lado cuando estaba embarazada de Adrien y hay fotografías, supongo eso es peor que esto.- le dijo.- Gabriel vamos a encontrarle una solución solo hay que mover a los mininos y...- en el momento que Paulette intento tocar a Tikki, esta le soltó un zarpazo rasguñando el dorso de su mano.

-Si me permiten.- intervino Nathalie.- los gatos son muy agresivos, sobre todo las gatas cuando se trata de sus crías, ella no se moverá por un buen tiempo de ese lugar, Señor Agreste. ¿Qué hay del primer modelo del vestido novia de inverno?

-Llévense a esos animales de mi vista, tengo que trabajar.- ordeno, rápidamente Saco el vestido antes mencionado por su asistente para comenzar a trabajar, Adrien tomo la caja con Tikki dentro para llevarla a su habitación.

Por otro lado Marinette se encontraba haciendo un desastre en su habitación, faltaba poco para la hora acordada con Adrien para irse a la firma de libros y aún seguía en pijama, no sabía si colocarse un vestido ligero celeste o un conjunto en variaciones de color marrón, el conjunto era bastante abrigado ideal para el clima frio, pero ese día hacia buen clima, al final decidió por ponerse el vestido.

-Plagg no otra vez, por favor no.- chillo al ver a su gato dentro del bolso que se llevaría con el libro para ser firmado... más esta vez el gato salió rápidamente al escuchar la voz de su dueña.

Sus ojos brillaban más que nunca, temerosa metió la mano dentro del bolso, sintió que algo se movió hay dentro. Saco la mano asustada, Plagg seguramente habría metido una lagartija o un rato entre sus cosas como venganza por haberle pisado la cola hace tiempo... por un instante estuvo a nada de aventar el bolso para que le animal saliera, pero de imaginarlo dentro de su habitación prefería tirarlo por la ventana, eso hasta que un ligero trinar se dejó escuchar.

Al mirar dentro Marinette encontró un pequeño pájaro, demasiado pequeño posiblemente se había caído de su nido y Plagg lo trajo a casa para comerlo, miro con enfado al gato pero este se acercó lamiendo al pequeño pajarito con su lengua, y este parecía no asustado.

-¡Marinette se hace tarde!- grito su madre, Marinette rápidamente se colocó su bolso revisando no haber olvidado el libro y el boleto que Adrien le había entregado.

-Lo llevare conmigo.- aviso mirando la felino.- no es que desconfié Plagg pero me has hecho tantas que solo espero regresar y no encontrar una cabeza de ratón debajo de las sabanas.

Salió de su casa despidiéndose de sus padres comenzando a correr para llegar al parque, Adrien ya se encontraba esperándola, un par de metros atrás Marinette respiro profundamente, recordando tenía un pequeño animalito entre sus manos, esperaba que los nervios no la traicionaran y terminar estrangulando a la pequeña ave.

-Marinette.- le saludo, ella respondió con una amplia sonrisa.

-Ad-Adrien... ¿tienes mucho esperando?- le pregunto, el rubio negó con la cabeza un par de veces.

-¿Qué es...?

-E-esto... mi gato lo trajo a casa, creo que pensaba en comerlo... es muy pequeño así que supongo que se ha caído de su nido. – Adrien examino a la pequeña ave entre las manos de Marinette.

La azabache se sonrojo al sentir el rose de sus manos sobre las suyas, y en el momento que él quiso tomar a lave esta salió volando.

-Oh tal vez solo estaba aturdido.- comento, Marinette seguía sonrojada Adrien seguía sujetándole de las manos.- ¡Lo siento!- exclamo al darse cuenta, sus mejillas se coloraron ligeramente. – ya deberíamos irnos... la firma empezara pronto.

-S-si, si vamos.

Claude miraba la gran fila de personas esperando por la firma de su libro, nunca pensó que Bridgette fuera tan famosa o lograra juntar tantos seguidores de sus historias. Casi por mitad de la larga fila logro divisar la figura de Adrien y Marinette charlando amenamente o por lo menos eso parecían hacer. Se colocó las gafas negras, tras de él Bridgette le empujo ligeramente para que se moviera y siguiera caminando. Pero el insistió en quedarse hay parado un poco más.

-Oh te mueves o aviso a seguridad.- amenazo, Claude paso a su lado rápidamente.- ¡Oye!

-Tú sigue como si nada, acabo de ver al hermano de Félix.- aviso, Bridgette no pudo evitar sentirse nerviosa, prefería simplemente no haberse enterado de aquello.

-¡Oh por dios es ladybug!

El grito de uno de los fans alerto a todos los demás quienes gritaron emocionados, Bridgette bajo la mirada usando a Claude como escudo comenzando a caminar rápidamente, un par de persona de seguridad se le acercaron ayudándoles a ingresar a la biblioteca aun cerrada al público para poder instalarse más cómoda mente.

-Tengo miedo de que me maten, pero ¿Cómo se supo que ella era la autora?- pregunto Adrien, Marinette le miro algo sorprendida ¿Qué Adrien no era fan de ladybug?

T-tu ¿No has leído sus libros?- pregunto, Adrien llevo una mano tras de su nuca de forma nerviosa.

-Solo uno, las aventuras de chat Noir... siete vidas para vivir. – confeso, realmente la historia era muy buena pero había ciertas partes que no entendía realmente sentía que algo le faltaba para comprender esa historia. Marinette bajo el rostro suspirando ¿Acaso estaba decepcionada de él?

-Tranquilo, admito que por un momento yo tampoco la reconocí, ¿Te fijaste en el vestido que tenía puesto?

-Uno rojo estilo oriental.- contesto, Marinette asintió.

-Hay un primer libro se llama "El origen de Chat Noir, un misterio para vivir"

Los costados le dolían, no soportaría más tiempo y sus pulmones exigirían pronto oxigeno con desesperación. Estiro su mano hasta lograr sujetarse de una de las barras de aquella jaula, Nicole no soporto más sus pulmones ya no lo resistían, de su boca salieron burbujas espumosas había perdido; Chat apenas y logro abrir la jaula tomo el rostro de Nicole uniendo sus labios con los de ella entregándole le ultimo rastro de oxigeno que le quedaba.

-Sigo sin comprender.- dijo Claude con el libro entre sus manos, se supone en esas páginas se explicaba el por qué lograron reconocer a la azabache, Bridgette rodo los ojos señalando un párrafo en el libro él cual comenzó a leer con mucho cuidado.

Chat Noir y Nicole buscaron aire con desesperación apenas sus cabezas salieron del mar, Chat se había apresurado a desatarla y llevarla tan rápido como le fuera posible a la superficie que no había reparado en quitarle la venda que cubría sus ojos y las sogas de sus muñecas. No muy lejos a unos cuantos metros estaba el bote en el que Chat Noir les seguía no sabía si era una trampa o si los Rozonovyi eran muy tontos para no haberse dado cuenta de ese bote, nado con la chica hasta llegar y subir al pequeño bote. En el momento que se sintió a salvo Nicole intento quitarse la venda que cubría su rostro, Chat lo hizo en su lugar con micho cuidado, sus ojos claros de la joven se perdieron en los verdes grisáceos que se ocultaban tras ese antifaz. Y los ojos de él se perdieron instintivamente en los de ella.

-¿Me estas relatando tu vida amorosa?- pregunto Bridgette le arrebato el libro leyendo el último párrafo en voz alta, esperando su pequeña nuez que tenía por cerebro captara el mensaje.

-"En ese momento su cuerpo se estremeció, por los nervios y por le frio de estar fuera del agua, Chat Noir detallo en el vestido rojo que se ceñía a su cuerpo a causa de estar completamente empapado, se quitó la chaqueta mojada para cubrirle los hombros esperando lograra evitarle un poco el frió, puesto que el sol comenzaba a ocultarse."

-Entonces estas usando el mismo vestido que "Nicole" ¿Sabías que existen montones de vestidos rojos estilo oriental?

-Mi vestido es único, porque yo misma lo diseñe y confeccione, cada detalle lo tengo puesto.- explico, quitándole las gafas oscuras para sustituirlas por unas con lentillas verdes, después le entrego una chaqueta negra para que se la colocara junto a la capucha y una peluca rubia.- ¿Quieres ganar dinero extra?

-¿Perdona?

-Solo quédate hay parado, y deja que los fans se tomen una foto con chat Noir.- le dijo, Claude aprovecho entonces para colocarle el antifaz que había hecho para ella.

-Entonces usa esto, es la venda que cubría los ojos de Nicole mientras estaba atrapada dentro de esa jaula a punto de morir por culpa de los Rozonovyi.- Bridgette se encogió de hombros tomando su lugar en la mesa donde estaría firmando los libros.

El representante de la editorial se enojó por ese accesorio de más que Bridgette portaba, más ella supo defenderlo, era una pista, un pequeño spoiler que tal vez sus lectores no notarían, y era pieza clave para el tercer y último libro. Las puertas de la biblioteca se abrieron ocasionando que los fans de Bridgette gritaran de la emoción, y aún más cuando se dio la noticia de que podían tomarse fotos con el "protagonista" de los libros. Bridgette estaba nerviosa, cada mirada, cada sonrisa que otorgaba a cada lector le hacía pensar en lo cerca que estaba de encontrarse con el Agreste, Claude no decía nada, se preguntaba si aquello había sido una mentira o algo parecido. Hasta que en un momento, "Chat Noir" se acercó a ella para susurrarle algo al oído.

-Dos personas más y él sigue.

Estaba nerviosa, realmente no tenía por qué estarlo, dudaba que el chico la conociera o siquiera lograra reconocerla, se aclaró la garganta recibiendo el nuevo libro faltaba una persona antes que el Agreste por lo cual prefirió no levantar su mirada.

-¿Cuál es tu nombre cariño?- pregunto tras escuchar el ligero chillido de emisión, intento estar lo más tranquila posible mientras comenzaba a escribir la dedicatoria.

-Marinette Dupain Cheg.

Sin poder evitarlo, el bolígrafo cayó de su mano, levanto la mirada sorprendida por escuchar ese nombre, ese apellido... sus ojos le miraron con asombro frente a ella, era como verse a ella en el pasado, joven, ingenua e inocente... El físico era completamente ella pero en sus ojos, con el mismo tono de azul le recordaron a Félix, su amado Félix.

-M-Marinette.- tartamudeo la azabache le miró fijamente, más Bridgette le esquivo la mirada.- Lo siento cariño, es que nunca había escuchado ese nombre y me resulto extraño...- sus ojos comenzaron a cristalizarse y su corazón a acelerarse. Cerro el libro aun sin terminar de formarlo, se veía un poco desgastado de las puntas.- ¿Podrías esperarme un momento?

Sin mirarle a la cara se levantó con el libro apretándolo contra su pecho, tras uno de los estantes, apretó aún más el libro respirando intentando contener el llanto, aquel libro lo guardo en su bolso y saco uno nuevo, el cual se apresuró a firmar, cuando regreso tomo su lugar nuevamente cerrando los ojos entrego el libro a Marinette.

-¿Mi libro...? – intento preguntar, ladybug se distrajo acomodando su vestido evitando se le formaran arrugas.

-Cariño, tu libro estaba algo descastado, nada me hace más feliz que dar un regalo a mí... a mi lectora.- uno de los guardias le apresuro el paso aún faltaban más personas por conseguir su firma y el tiempo era limitado.- ¿Cómo te llamas cariño?- pregunto nuevamente al recibir el libro, Adrien permaneció en silencio un par de segundos para después contestar.

-Adrien Agreste.- respondió, con la mano temblorosa Bridgette se apresuró a firmar el libro y regresarlo con una amplia sonrisa. Sus ojos, ¿Por qué sus ojos tenían la misma tonalidad que los de Marinette, pero estos se veían algo vacíos?

-¡Adrien!- llamo Marinette.- ¡Vamos, vamos una foto con Chat Noir!- le apresuro.

Bridgette les miro alejarse hasta acercarse donde Claude, se dejaba tomar fotos con los fans en ese improvisado disfraz, apretó los puños por debajo de la mesa, regreso su mirada a la mesa tenía que seguir trabajando, la sonrisa en su rostro, esa que debía de otorgar con amabilidad y que para ella siempre fue un fastidio pues le lastimaba los músculos de la cara se amplió aún más, de algún modo, sabía que no debía, y el pensamiento está prohibido pero... ahora ella... deseaba quedarse en parís.

Cuando salieron del a librería, observando las fotos en el móvil del rubio, Adrien no podía quitarle la mirada a Marinette, la azabache estaba perdida, muerta de felicidad por lo ocurrido, era la mejor cita de su vida... bueno no era una cita, solo una salida entre compañeros... ¿Verdad?

-Marinette.- la azabache le miró fijamente, el mismo tono de ojos.- ¿Q-que te firmo Ladybug?

-Es verdad yo...- antes de poder siquiera sacar el libro, se detuvo en seco, como si se estuviera perdiendo en sus pensamientos...- ¡Diablos!- Exclamo.

-¿Qué ocurre? ¿Tenías algo dentro del otro libro? Podemos regresar y....

-¡Adrien por piedad, por piedad dime que has leído el libro hasta el final!- grito sujetándole de los hombros, parecía desesperada por escuchar un "Si", más el solo asintió.- como pude no darme cuenta antes, ¡Por dios! ¡Voy a morir, voy a morir!

-Me estoy perdiendo ¿Qué pasa Marinette?

-Ladybug tenía puesta una máscara, negro rojo, ¡el vestido!... al final del libro al final hay una hoja que dice "Nacida para amar... las aventuras de Ladybug" ¡La hija de Nicole y Chat Noir será Ladybug!- grito emocionada, Adrien no terminaba de comprender muchas cosas, pero al final, sonrío Marinette era demasiado despistada como siempre.

El tema sobre la dedicatoria en el libro de Marinette fue olvidado rápidamente, Aun era temprano para que los chicos regresaran a sus casas, por lo tanto optaron en dar un paseo hasta que llegase una hora coherente para regresar no tan tarde a sus hogares, Adrien decidió invitarle a comer, a pesar de las negativas de Marinette, se sentía apenada.

-Vamos, además tengo que darte una grata noticia.- insistió el rubio.

-Adrien enserio no, no puedo dejarte pagar algo tan caro.

-Tampoco iremos aun restaurante cinco estrellas, en aquella esquina hay un vendedor de hot dogs.- señalo divertido, Marinette sonrió de medio lado por la ocurrencia.

Al finalizar el día, lo que Bridgette deseaba más que nunca era regresar a casa, Claude recibió el pago por la improvisación de último minuto que se le ocurrió a la azabache, tomando un taxi frente a la biblioteca, llegaron rápidamente a la casa y una vez dentro, cuando el castaño cerró la puerta tras de sí. Bridgette le arrojo su bolso a la cara, su rostro lleno de lágrimas, la forma violenta con la que respiraba a toda prisa como si de un momento a otro fuera a llorar.

-Brid...

-¿Por qué?- le pregunto.- ¿Por qué ella tenía que estar en ese lugar?

-No puedes negarlo ¿verdad? Marinette se parece demasiado a ti, son dos gotas de agua, idénticas.

-¿Cómo sabes que era ella?- le pregunto, Claude le extendió el libro que había salido del bolso cuando se lo arrojo.

-Marinette y Adrien van en la misma clase, en el mismo colegio donde trabajo, la primera vez que la vi... no te lo voy a negar pero en el fondo quise negarme a que ella fueras tu por le parecido, después me contaste sobre ella, su nombre y ella siempre hablaba maravillas sobre las obras escritas de su autora favorita.

-¡¿Por qué nunca lo dijiste?!- Grito con molestia arrebatándole el libro de la mano.

-No querías saber nada de tu hija, no eres apta para ser madre, y realmente deseabas no encontrarla mientras estuvieras en Paris. Y el destino no quería realmente que se encontrasen.

-No me vengas con estúpidas frases poéticas Claude, el destino es una mierda y lo sabes mejor que nadie, si esta mierda de destino no quería que nos encontráramos ¡¿Porque ella estaba presente?!

-Marinette deseaba conocer a ladybug, pero las entradas se agotaron.- comenzó a explicar.- Adrien solo había leído el libro por curiosidad.

-Fuiste tú... ¡Tú me robaste las entradas para los sobrinos del alcalde!- él asintió, más que nunca deseaba matarlo con sus propias manos.- ¡¿Por qué?!

-Yo ya no tengo la oportunidad de ver otra vez a mi hijo, pero tú... tú la has tenido a tu lado mucho antes de nacer, la llevaste en tu vientre, la sentiste, le diste la vida, hasta que la locura te invadió y le abandonaste, ahora puedes verla, está bien, es una niña feliz, rodeada de amor a pesar de no saber que su madre le abandono y que su padre murió por mi culpa.

-Eres un maldito bastardo Claude, ahora entiendo por qué Melody decidió abandonarte, ¡ERES UNA PORQUERIA!

Aquellas palabras le dolieron en el corazón, Claude bajo la mirada pasando de largo a Bridgette quien solo se dejó caer al suelo aferrando aquel libro a su pecho, las lágrimas salían sin control alguno de sus ojos, aquel libro, lo había tomado por mero instinto, porque aquello no era más que un preciado recuerdo de su hija.

La tarde fue mágica para Marinette, apenas llego a su casa subió a su habitación tomando a Plagg el cual dormía plácidamente sobre su diván, dio un par de vueltas con el gato, para después abrazarlo y besarlo, su gato, su minino, su adorable minino ¡Era papá! Adrien él había mostrado la foto de su gatita y la pequeña cría, el rubio dudaba que Plagg fuera el padre del minino, pero era el único gato negro que conocía, además Tikki no salía de la mansión hasta donde él sabía y quería suponer. Y después de mucho por fin se dedicó a leer la firma de Ladybug.

Para el más grande tesoro que la vida me dio la oportunidad de conocer 

Marinette.

Ladybug. B.C

Marinette aferro el libro a su pecho, aquel había sido el día más feliz de toda su vida, conoció a su autora favorita, firmo su libro y paso toda una increíble tarde con Adrien.

Notas finales:

Respiremos todos juntos y ahora... soltemos en llanto... lloren hijos míos lloren ToT, el encuentro madre e hija por fin a llegado, Adrien parece no ser tan ciego, Bridgette desea quedarse ahora en Paris pero le será imposible, y Claude en una buena acción termino siendo Chat Noir y herido por las palabras de Bridgette, más sorpresas para el siguiente capítulo xD

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido.

Hasta la próxima actualización. n.n

Y si se preguntaban del vestido que usa Bridgette  xD