Impresiones
Exactamente había pasado un mes desde la última vez que Adrien y Marinette se vieron por última vez, el joven modelo se había quedado preocupado por la repentina acción y comportamiento de la azabache aquella noche, más por temor a que la joven le mintiera respecto a eso prefirió no insistir al tema. Por su parte Marinette se sentía estúpida tenía que superar esa ridícula fobia que tenía a las noches de lluvia, pero el miedo era más fuerte que ella ¿Algo realmente malo paso en alguna de esas noches? Posiblemente así era, tal vez un trauma muy fuerte del que no recuerda nada.
La cena se desarrollaba con normalidad para la familia Dupain Cheng, al día siguiente Marinette regresaría a clases a su nuevo año de estudios, estaba emocionada por regresar y ver a sus amigos, más aquella espinita del a duda seguía dentro de ella, se armó de valor mentalmente una vez su madre se disponía a recoger los platos, sino preguntaba nunca lo aria otra vez.
-Mamá, Papá... ¿Puedo preguntarles algo? – sus padres le miraron de forma tranquila, su padre sujeto al travieso gato negro que se lanzó a la mesa por las sobras de la cena.- ¿Es normal tener miedo?
-Oh cariño, por supuesto que es normal, todos tenemos derecho a temerle a algo.- contesto Sabine acomodando el cabello de Marinette tras su oreja, esta le sonrío en señal de agradecimiento.
-Pero es normal tener miedo a la lluvia... yo... desde pequeña siempre eh tenido miedo a las noches de tormenta y estar bajo la lluvia me aterra ¿Eso es normal?- sus padres le miraron sin comprenderlo, tal vez fue un error preguntarlo ahora la creerían loca.
-Marinette, hay personas que tiene miedo a que un pato les mire directamente, que te asuste el agua significa que en tu vida pasada fuiste un gato.- bromeo, su padre tomo al pequeño Plagg colocando frente a Marinette moviendo sus patitas.- "Mírenme fui la vida pasada de Marinette soy un gato que teme a las duchas de los sábados y le encanta comerse ratones en los callejones"... Pronto superaras ese miedo cariño, es a lo que se llama madurar, pronto solo será una vieja historia.
-Gracias papá, mamá... mejor me voy a dormir mañana será el primer día de clases.- despidiéndose de sus padres y tomando a su felino amigo subió hasta su habitación, al escuchar la puerta cerrarse, Sabine suspiro con preocupación, las noches de lluvia solo traína malos recuerdos.
-Tom... tarde o temprano vamos a tener que decirle la verdad.
-Lo sé, más me temo que su reacción será dura y difícil de comprender.- Tom miro fijamente a su esposa quien el esquivo la mirada, por varios días había pensado en la mejor forma de decirle lo que pasaba.
-Creo que lo mejor sería decirle pronto, antes que...
-¿Antes de que? ¿Qué pasa?
-Tom, puede que te suene raro pero, desde hace días me preguntaba cómo decírtelo... Bridgette, me pareció encontrarla el otro día.- Tom guardo silencio, su mirada reflejaba la incredulidad de aquellas palabras.- estoy segura de que era Bridgette, de no ser así no hubiera huido cuando le hable.
-Bridgette regreso... pero...
-Es más... puedo jurar que de no a verle llamado en aquel momento ella hubiera entrado como si nada hubiera pasado en todos estos años.
Ambos miraron las escaleras que conectaban con la habitación de Marinette, sabían que la fecha estaba muy cerca y muy en el fondo no querían perder a la que por quince años consideraron a su verdadera hija.
Bridgette caminaba de un lado a otro en su habitación mientras discutía con alguien por el móvil, la cabeza le dolía por el parloteo de la otra persona al otro lado de la línea, tan difícil era entender que el decorado de la biblioteca debía ir en colores negro y verde, sería la primera forma de libros fuera de Inglaterra y el decorado era en tonos rosas y azules, más que eso cuando fue a ver la biblioteca el lugar parecía a ver sido decorado para una fiesta de una niña de tres años.
-¡No me interesa! Yo especifique que el mantel debía ser negro y el decorado de bordes verdes, tampoco quiero una fiesta de arcoíris, es un libro y el lugar es una biblioteca, es algo sencillo, nada de otro mundo... ¡No es mi culpa!... pero... ¡¿Qué?! Oye pero...¡OLVIDALO! Ya olvídalo iré yo misma a preparar el lugar... no, no quiero ayuda gracias.
Con coraje arrojo el móvil a la cama, debía tomarse algo para la migraña que la discusión le produjo, sabía que no todo podía ser perfecto algo tenía que fallar a poco tiempo del gran día... un ruido de cosas cayendo atrapo su atención, en ese momento solo necesitaba del silencio y la soledad... salió de su habitación para caminar le corto metro que le distanciaba de otra, la puerta estaba abierta y dentro Claude estaba cubierto de pintura blanca.
-Tengo miedo de preguntar, pero si tu nuevo trabajo involucra crear bombas caseras hazlas en otro lugar, la casa es rentada.
-Que graciosa... estaba por empezar a pintar la habitación de Estefan, con el adelanto que me dio mi jefe, pude comprar la pintura y hasta una cuna, no es nueva al cien por ciento, pero aun sirve.- explico cerrando el bote de pintura nuevamente, la azabache detallo la cuna de madera en color azul, pequeña y acogedora para un bebe.
-Y ese buen trabajo ¿De que es? ¿Traficante de drogas u órganos?- Claude se evitó simplemente el hecho de gritarle y exigirle dejara de pensar mal sobre él, que nunca llegaría a esos extremos y solo seguía siendo una niña emberrinchada por sus errores del pasado.
-Conserje de una escuela.- dijo de forma cortante.- el hermano de un amigo que trabaja antes en ese lugar renuncio y consiguió que me dieran trabajo y si, el director sabe que estuve en prisión
-De hecho iba a decirte que omitieras el hecho de mencionar a ver estado por quince años en prisión, cualquier cosa que suceda en esa escuela se irán en tu contra primera mente.
Tras esas palabras Bridgette salió de la habitación para regresar a la suya, apenas y logro serrar la puerta su móvil comenzó a sonar, arrugo la frente, si era el inútil del organizador no dudaría en colgarle la llamada en ese mismo instante, más su expresión cambio la ver el número.
-¿Melody?
-¡Brid, que alegría! Tenía semanas sin saber de ti ¿Qué tal todo?
-Oh esto bien... la firma será pronto y en cuento acabe regresare con la casa editorial.
-Qué alegría.
-¿Quieres hablar con Claude? Ya le digo que.
-¡No!... quiero decir, no le molestes ahora, me gustaría sea una sorpresa... ¿Cómo le ha ido ahora que esta fuera de prisión?
-B-bien, bien... logro conseguir un empleo, y no ha dado problemas regresa a las siete a casa y no sale a mitad de la noche jeje... ahora mismo está pintando la habitación para Estefan e incluso le compro una cuna.
-Qué lindo de su parte.
-Melody ¿Estas bien? te escuchas diferente ¿Te paso algo o al bebe?
-No, no estamos bien, sabes el horario es diferente y yo solo estoy algo cansada, por favor no le digas a Claude que te eh llamado quiero que... que todo sea una sorpresa para dentro de un mes.
Como quieras por cierto yo...
La llamada había terminado, aquello fue un tanto extraño, Melody quien siempre hablaba dia y noche de Claude, no tenía interés por escucharlo en esa ocasión, tal vez si el horario diferenciaba, pero no era mucho ¿oh si?
A la mañana siguiente Marinette se levantó como resorte de su cama, dentro de quince minutos empezarían las clases y ella no estaba para nada lista, en su apuro termino por caer de las escaleras de su cama al diván, mientras se cambiaba el pijama piso más de tres veces al pobre Plagg que en ningún lugar estaba seguro. Bajo con su mochila a cuestas hasta la cosina para desayunar a tiempo record.
-Tranquila cariño, las clases no iran a ningún lado.
-¡Pero empezaran sin mí!- exclamo bebiendo de golpe el jugo de naranja, Sabine negó con una sonrisa en su rostro, abrió la mochila de Marinette para meter su almuerzo y en ese instante Plagg salió disparado de la mochila.
-¿Pensabas llevarte al gato?
-¡MIS COSAS!
Adrien bajo del auto con tranquilidad faltaban por lo menos diez minutos para el inicio del nuevo año escolar, tendría por lo menos un rato para saludar a sus amigos, para cuando entro al colegio y se disponía a subir las escaleras, sintió a alguien jalarlo.
-Lo siento pero debes andar con cuidado.- dijo le hombre, Adrien lo detallo a ese sujeto nunca lo había visto.- están en reparación para antes del descanso ya podrán usar estas escaleras.
-Gracias, debí prestar más atención.- se disculpó, yendo a lado contrario.
El móvil del sujeto sonó, le había llegado un mensaje, una imagen de una muñequita desgarrando todo lo que estuviera a su paso, sonrió... de seguro ella estaba teniendo un muy mal comienzo del día.
"Los astros indican que tu hoy no tendrás un buen día, aun así que tengas buen día"
-¡Adrien!- un par de voces chillonas le llamaron, al mirar frente así observo a Chloe y Lila acortar la distancia para ir a colgarse a sus brazos.
-¡Adrien te extrañe tanto!- exclamo Lila.- te juro que fue el peor mes de toda mi vida el no poder verte.
-Pero que ridícula, Adrien, me has extrañado mucho ¿verdad? Lo sabía que estábamos destinados a estar juntos.- dijo Chloe.
-¡Chloe a un lado que lo estas incomodando!
-¡TU MUEVETE EL ES MIO!
-Chicas podrían dejarme tranquilo.- pidió el rubio algo molesto, odiaba que las dos se comportaran de esa forma con él.
-¡Deja de incomodarlo!- gritaron ambas.- ¡No me imites! ¡DEJA DE REPTIR LO QUE YO DIGO!
La campana para el inicio de clases sonó todos ingresaron a sus respectivos salones dejando a Lila y Chloe peleando por la atención de Adrien que ya estaba en su lugar, por su parte Marinette corría con la esperanza de poder llegar a tiempo, al subir por los escalones de la entrada principal, tropezó sin quererlo y sin darle tiempo de meter las manos termino en el suelo.
-Genial Marinette, tenías que echarlo a perder.
-Eso debió doler.- dijo un hombre a su lado dándole la mano para ayudarle a levantarse.- ¿Estas...bien?
-Sí, gracias, eh lo siento a usted nunca lo eh visto por aquí, ¿Dónde está el señor Fernando?
-El ya no trabaja aquí, mi nombre es Claude y me ha colocado en su lugar.
-¡LAS CLASES!- exclamo recordando que ya era demasiado tarde como para tener que estar platicando con aquel sujeto.- perdón me tengo que ir.
-Esa niña...-susurro observando a Marinette correr y tropezarse nuevamente.- ella se le parece ¿podría ser...? No lo creo...
Mientras en el salón de clase, Lila y Chloe se retaban con la mirada la profesora había reorganizado los asientos y ellas querían estar al lado de Adrien, Marinette entro de golpe terminando en el suelo nuevamente, aquel no era su día simplemente.
-Señorita Dupain Cheng, que alegría de que nos honre con su presencia.
-Yo lo siento, yo me caí y yo...
-Señorita ahórrese las excusas en el primer día, bien ya que está aquí, por favor tome el último asiento de la fila izquierda y a su lado se sentara el señor Adrien Agreste.
-¡¿Qué?!- gritaron Lila y Chloe.- ¡El debe sentarse conmigo!... ¡Deja de imitarme!
-Ustedes señoritas se quedaran en el primer asiento de esta fila donde pueda vigilarlas y no aceptare discusiones y berrinches, sobre todo de usted señorita Bourgeois.
-Qué suerte amiga, te ha tocado con tu mayor obsesión.- susurro Alya.
-N-no es una obsesión... Alya no digas esas cosas.- reclamo apenada.- ¡voy a sentarme junto a Adrien!
El reacomodo de lugares siguió en total calma, al igual que las clases, para Marinette no sabia si era una suerte o confabulación del destino que de ahora en adelante aria equipos con su compañero de alado, con Adrien, y sobre todo debía pedirle una disculpa, su reacción de aquella noche le sigue atormentando, no era su culpa, era de ella, son esas cosas raras que una persona padece, como lo dijo su padre, aun el falta madurar.
Notas finales:
Bien no tengo mucho que decir, xD la forma de libros de Bridgette está cerca, por otro lado esa llamada de Melody no le da confianza a Brid algo está por pasar, a Marinette se le cumple un sueño de estar junto a Adrien durante las clases. el próximo capítulo estará impactante jaja.
Espero les gustara el capítulo.
Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bienvenido
Hasta la próxima actualización n.n
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