Capitulo 9
Me despierto a causa de un fuerte dolor de estómago, abro los ojos los cuales se tratan de adaptar a la luz de la habitación.
¡Cólicos no!-doy un pequeño grito me doy vuelta en la cama y miro el reloj donde marcan las 7 de la mañana—. Está bien que les llegue el periodo a las que no quieren tener hijos y son sexualmente activas es como: "hola ya llegue y no estás embarazada yupi, ahora aguanta los cólicos", pero a las vírgenes que nos importa, ¡ya sabemos que no lo estamos!—me quejo, por lo que me trató de dormir de nuevo pero este dolor no me deja, por lo que me tengo que levantar a buscará mi mama para que me de alguna pastilla, me pongo las pantuflas y salgo de la habitación, bajando por las escaleras recuerdo algo .
—Claro, pero mi mama no está, se fueron ayer son mi—hago pucheros así que decido buscar por mi cuenta algo que me quite el dolor.
Me encamino a la cocina y abro los estantes y no, nada de pastillas estoy por abrir un cajón cuando escucho una voz.
—Te caíste de la cama—me sobresaltó y volteo, está Aarón parado enfrente de mi con una toalla solo en el, como la primera vez que nos vimos, cabello mojado y abdomen descubierto se ve tan... ya basta, deja de tirar baba Fernanda.
—¿Porque lo preguntas?, yo siempre me levanto temprano—digo nerviosamente dándome la vuelta.
—¿Temprano? ¿tu?—se ríe—. Eres la última que se levanta en esta casa, se podría estar quemando la casa y tú seguir dormida—yo abro la boca sorprendida y me hago la ofendida.
—Eso no es verdad—lo volteó a ver, pero fue mala idea, me pierdo en su cuerpo viendo algunos tatuajes en sus costados y brazos.
—¿Te gusta lo que ves?—pregunta—. Porque a mi me gusta lo que veo—dice coquetamente, bajo mi vista y me doy cuenta que estoy vestida con uno pequeño short y blusa básica, me escondo detrás de la isla y me hago pequeña.
—Yo no te estaba mirando creido, no eres la gran cosa—mentirosa, es lo más bello que has visto.
—Como digas, si quieres te doy una Foto, dura más—dice Aarón con una sonrisa, pero es una sonrisa que conocía desgraciadamente, esa sonrisa que va un poco ladeada, coqueta, esa sonrisa que derrite a cuál quiera, se va acercando a mi y yo solo me quedó mirándolo a los ojos, me toma de la cintura, sus ojos viajan a mi boca la inspecciona y luego a mis ojos, nuestras miradas se conectan estoy tan perdida en su mirada, tan profunda, tan azul, el se acerca tanto que puedo sentir su respiración chocar con mi nariz, por instinto cierro los ojos..
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