Después de que Aarón me dijo eso preferí no hacer nada para impedir que se fuera al fin y al cabos el se enoja por todo y después se le pasa, camino hacia la cocina donde me encuentro a la señora anderson comiendo.

¿Y Aarón?.- me pregunta la señora Vanessa.

Se fue.- suspiró y me siento en la mesa, poniéndome a comer mi espagueti.

Hay mi hijo, nunca se le va a quitar lo berrinchudo, desde pequeño ha sido así.- miró como se le forma una sonrisa al recordarlo de pequeño.- pero nunca me había tocado verlo celoso, hasta ahora.

Siento como la comida se atora en mi garganta, haciendo que tosa.- ¿celoso?

Quería probar mi teoría.- responde como si fuera obvio.

¿Que teoría?.- entre cierro mis ojos.

A Aarón le gustas cariño, así que dije eso para probar la teoría.- se da la vuelta y deja un plato en el fregadero.- y acerté, el se puso celoso.

Mi boca literalmente se abre en forma de "O".

Es una genia- me susurró para mí misma.- y... ¿no está enojada?

¿Porque lo estaría?, los dos se gustan, que viva el amor.- sonríe ampliamente y por segunda vez me ahogo con la comida.

Pff a mí no me gusta Aarón.- digo moviendo mi tenedor, sin voltearla a ver.

Hay cariño, desde que saliste corriendo detrás de él cuando se fue, confirme mis sospechas.- sonríe y se recarga en la mesa.- no soy ciega, notó como se miran.

Qué pena señora anderson.- siento como mis mejillas se tornan rojas.

No, no, así no me digas.- pone sus brazos en su cintura y me mira.

Perdón Vanessa.- sonrió pero ella vuelve a negar con la cabeza, por lo cual la veo confundida.

Dime suegra.- una sonrisa traviesa se forma en sus labios y ríe, haciendo que mis cachetes se pongan aún más rojos.

Estaba en mi habitación, la verdad estaba muy aburrida, así que decido bajar, salgo de la casa y me siento en el Porsche.

Sigo igual de aburrida.- suspiro, volteo a la casa de iker con la esperanza de verlo y bingo. Está jugando baloncesto, rápidamente me levanto y corro hacia su casa.

¡HOLA!.- doy un pequeño grito por lo que se asusta y no logra encestar el balón.

Me asustaste.- suelta una risa.- tenía rato sin verte fer.

Lose, ya sabes soy chica ocupada.- le guiñó él ojos y reímos.

Sobre todo.- estoy por defenderme pero escucho como suena mi teléfono, lo saco de mi bolsillo y veo el número de Carolina.

Hola caro.- respondo animadamente.

Fer necesito que me hagas un favor muy pero muy grande.-

Claro dime.- respondo.

Acompáñame a una fiesta esta noche, irá Connor, André y Aarón así que no te preocupes.- oh genial Aarón (noten mi sarcasmo porfavor).
ya
Es que casi no me gustan las fiestas, hay mucho ruido.- me excuso y escucho cómo se queja.

¡Porfavooooooor!.- me ruega por unos segundos y aceptó.

Está bien.- suspiró derrotada, alzó mi vista donde está jugando con el balón.- ¿puedo invitar a iker?, Es el chico que fue a la playa.

Porque no, está bueno el condenado.- suelto una escuchar eso.- ash mi jefe me está diciendo que cuelgue, te mando la dirección y hora, !ponte muy guapa¡.

Lo intentaré.- le digo antes de colgar, me acerco a iker.

¿Te gustaría ir a una fiesta conmigo?.-

Porque no.- me sonríe.- ¿donde será?

Aún no se, me mandaran la dirección más tarde.- respondo ladeando mi boca.

Muy bien, entonces debo de ir a hacer unos asuntos antes de la noche.- responde mirando su casa.- dame tu celular para anotar mi número, así me avisas.

Okey.- le tiendo mi celular y anota algo, me lo devuelve y leo como dice su contacto, lo cual me hace reír.

El más sexy.- río al ver cómo se guardó.- bueno me voy a casa.

Si, vete a poner en remojo para la tarde, fea.- escucho su risa, y yo también río aunque me ofendiera, le saco la lengua y camino hacia la casa.

Ya me había mandado el mensaje Carolina, se lo reenvié a iker y el me dijo que ya sabía dónde era, por lo cual el me llevaría, por suerte, ya que yo no sé ni dónde queda mi escuela.

Estaba decidiendo si usar vestido o falta, pero el vestido me convence más, es muy bonito y no es tan atrevido, Carolina me advirtió que si no iba con algo bonito no me dejaría pasar.

Me bañe, me cambie, me seque el cabello y me hice unas ondas caídas, me maquille un delineado de gato, rubor, corrector, rímel y labios rosados, me puse unos tacones no tan altos y me miré al espejo.

Estaba satisfecha con el resultado, hasta me enamoraría de mí, me veo  bien.

Está noche me voy a divertir, sin importar que.