El otoño hizo presencia tan gradualmente que casi no me di cuenta, las hojas de los árboles comenzaron a tornarse de un color amarillento mezclado con marrón mientras caían hacia el suelo y crujían al primer contacto que tuviesen con los zapatos.

El frio se asoma de a poco, aún hace demasiado calor como para usar una parca super abrigada pero demasiado frio como para estar con solo una blusa. Por eso mismo hoy opte por ponerme mi sweater rosa, acompañado de unos jeans y unos zapatos con un tacón bastante discreto.

Ya pasaron dos semanas desde que me mude lejos de mi familia, voy adaptándome bastante bien. La convivencia con la familia Midoriya se me da de maravilla, mientras que la universidad está consumiendo gran parte de mi tiempo, pero aun así intento poner la mejor voluntad.

En este momento me encuentro en una clase, intentando entender un poco al respecto sobre biodiversidad y evolución. Estoy tomando apuntes con mi laptop para agilizar el tiempo, mientras a su vez intento no reírme de los memes que me muestra mi compañera con la que estoy sentada, Momo.

La conocí hace una semana en la biblioteca, ambas teníamos que hacer un informe del mismo libro y desde entonces hemos hecho todos los trabajos en equipo. Su nombre es Momo Yaoyorozu, tiene diecinueve años así que me lleva un año de ventaja. A simple vista, si uno prejuzga, parece una muñeca Barbie de un metro cincuenta y nueve de altura con tacones tan altos que la hacen alcanzar el metro setenta.

Sin contar su sedoso cabello negro con rizos al final del mismo y un cuerpo con curvas despampanantes y es ahí donde les diré que a su lado yo parezco un bofe en estado de putrefacción. Todo el que la conoce queda encandilado con su belleza, pero sobre todo personalidad, es enigmática y además de todo eso es sumamente amable con quien lo necesite, pero sobre todo ¡Muy inteligente!

Todo parecía marchar en paz, ya falta tan solo una hora para que la clase termine y poder ir a almorzar a la cafetería. Entonces, un ruido fuerte interrumpió la clase , y juro que no fue mi estómago.

Por supuesto que todos los alumnos volteamos nuestras cabezas para encontrar el origen de dicho ruido, era un alumno que estaba llegando tarde a la clase que comenzó hace dos horas y media y que, al parecer no le importaba llamar la atención.

Entro bostezando como si estuviera solo, casi que pude verle las cuerdas vocales completas. Bueno, tal vez exagero, pero es cierto que abrió la boca tan grande como si fuera un hipopótamo. Ingreso por el centro de las escaleras como haciendo una entrada triunfal, nadie le quitaba la mirada de encima. Estaba vestido con pantalones de jean y una chaqueta de cuero, cabello despeinado y rubio, tenía ojos miel y por lo que podía ver en sus manos posiblemente una manga tatuada.

En cierta forma, me recordó un poco a Izuku, aunque bueno claramente no lo es. Camino en dirección hacia donde estoy yo con Momo y se sentó en el asiento vacío que tengo a mi lado, acurrucando su cabeza entre sus brazos con su mejor cara de aburrimiento.

El profesor volvió a tomar las riendas de la clase.

-Qué bueno tenerlo con nosotros señor Midoriya, las clases serían más factibles para usted si tan solo supiera el significado de puntualidad- Le dijo el profesor mirándolo entre los miles de alumnos del salón- Sin duda cada Midoriya que pasa por mis manos es sinónimo de problemas. -

Un segundo ¿Se apellida Midoriya al igual que Izuku? No tiene sentido, el otro Midoriya de esta universidad es Izuku, a no ser que ellos sean parientes. Quisiera preguntarle, pero tengo que hacer silencio ya que el profesor no deja de clavarle la mirada a este muchacho y yo estoy a su lado, estoy prácticamente en la mira, mierda.

Instantáneamente recibí un mensaje de Whatsapp de Momo que decía "Es guapo ¿No crees? Es el chico malo del campus, claro que después del otro Midoriya" al parecer, ella también sabe de Izuku ¿O no estamos hablando de él? Estoy confundida.

El profesor por fin se concentró en seguir dando las clases, suspire antes de omitir una palabra para averiguar si Izuku y él tienen algún tipo de parentesco, pero entonces el joven me miro y sonrió.

-¿Estas tomando apuntes? Genial, me podrás ayudar entonces.

¿Tan confiado? ¿Cree que compartiré mis notas de clase sin siquiera saber quién es?

-¿Qué te hace creer que te las daré?- Susurre.

-Porque sabes que quieres prestármelas. No te había visto antes.. ¿Quién eres?¿Eres nueva?

-¿Podemos hablar luego?- Susurre con miedo a que el profesor voltee y nos reprenda.

-¿Acaso me estas invitando a salir?

-¡No!

Grite con tal fuerza, que logre tener la atención de todos mis compañeros y profesor, excelente ahora soy una alumna rebelde.

-¡Lo siento!

Este sería un buen momento para que la tierra me tragara y me escupiera a varios kilómetros de aquí, mierda mierda y doble mierda .

Mientras yo me encuentro sufriendo, mi compañero de al lado me mira y se ríe como si yo hubiera dicho algo gracioso. Cuando en realidad todo esto es su culpa y estoy muy segura de que él sabe de lo que estoy hablando.

Por fin sonó la campana que anuncia que la clase termino, tome mis cosas y salí con Momo evitando acercarme a ese muchacho, tal vez es cierto que quisiera preguntarle si es pariente de Izuku, pero la verdad es que esta vez prefiero tenerlo lo más lejos posible.

-Es un super bombón, no puedes negarlo.

Ahí está mi amiga, hablando de chicos guapos que pare ella son super accesibles.

-¿Quién es él? Es insoportable.

-Es Katsuki Midoriya , el primo del bombón que estudia ciencias políticas, Izuku Midoriya. Ambos son el sueño universitario.

Bromeo.

-¿Es primo de Izuku? ¿En serio? Eso explica porque se parecen, incluso con su ego ¿Así que el exceso de autoestima es hereditario?

-¿Sabes quién es Izuku?

-Sí, vivo con él.

Momo abrió los ojos como platos por la sorpresa de lo que acabo de revelarle, su reacción fue casi como si le hubiera revelado el secreto del origen de la humanidad o algo por el estilo.

-Estas bromeando ¿verdad? Muy buena esa Ocha.

-En serio vivo con él , su madre es la mejor amiga de la mía. Creo que te lo he dicho un millón de veces ¿Acaso nunca me escuchas?

Bromee.

-¿Cómo es posible?¿En serio como es posible?

-¿Necesitas un babero o algo así?

-¿Cómo es posible que te permitas verlo pasar por tu habitación y no hacer nada? Si yo lo tuviese durmiendo en la habitación de al lado de la mía definitivamente lo ataría con una mordaza y jugaría a 50 sombras de Grey.

Escupí el café que acababa de servirme de la máquina expendedora, creo que mi amiga de la universidad es una especie de ninfomaníaca camuflada de futura científica.

-¿Fui muy directa?

-Demasiado- Me limpie con un papel -¿Vamos a la cafetería por algo rico para comer? Muero de hambre.

-Se me antoja un frapuccino, son más deliciosos que los horrendos cafés que bebes de esa máquina de dudosa procedencia.

Caminamos por el campus hasta llegar a una de las tantas cafeterías que hay alrededor de las aulas.

Arquitectónicamente hablando, no solo es enorme, sino que el decorado de sillas de madera con arañas colgando del techo, le daban un toque medieval que me resultaba fascinante.

Me pedí un Frapuccino mocca doble , mientras que Momo se pidió un frapuccino de frambuesa.

Mientras que Momo esperaba sentada en nuestro lugar y se tomaba algunas selfis al lado de la ventana ,yo estaba esperando a que trajeran mi pedido mientras texteaba algunos mensajes con mi madre. Hasta que una voz masculina me interrumpió la concentración.

-¿Siempre eres así de aburrida?

Al levantar la mirada me encontré con Katsuki, excelente.

-¿Estas acosándome o algo por el estilo?

-Acosarte suena feo, solo digamos que te estoy persiguiendo de una manera no muy sana.

Bromeo.

-Soy Ochako Uraraka, un placer conocerte ¿Katsuki, cierto?

-Soy tan popular que sabes mi nombre, me sorprendo de eso.

Señoras y señores aquí hizo acto de presencia Narciso en persona. Con la diferencia de que en el mito original Narciso observa su reflejo en el agua y se arroja hacia ella por el amor que siente por sí mismo.

En esta versión, Narciso posiblemente vería el reflejo de su mirada en una taza de café y se arrojaría de nariz al mismo, y digo de nariz porque su cabezota no entraría dentro de su taza. Bueno tal vez estoy delirando un poco.

-Cerca pero no, no soy una de tus fanáticas. Estoy viviendo en casa de tu primo Izuku.

De repente, su mirada se transformó. Basto con decir ese nombre de tres letras, para que su sonrisa pícara de galán conquistador se transformara en una mirada seria.

-¿Eres su nuevo interés amoroso o algo por el estilo?

-¿Por qué todos creen eso? Solo convivo con su familia.

-Ya veo, te daré un consejo Em . Cuídate de Izuku, no es un buen partido.

Guiño su ojo y continúo caminando con el café que se había pedido en dirección a una mesa que estaba casi enfrentada a la mía con Momo.

Me quede un poco torpe mirándolo ¿A qué se refiere con que no confié en Izuku? ¿Acaso ellos no se llevan bien?

Regrese a nuestra mesa e intente no pensar por un rato en estos galanes universitarios con apellidos idénticos. Pero claro, como era de esperarte Momo ya estaba bombardeándome a preguntas sobre porque Katsuki se acercó a hablarme.

-¡Quiero detalles!

-No me dijo nada importante, solo que no se lleva bien con Izuku, o por lo menos eso entendí.

-Esto es romántico.

-Esto no tiene nada de romance, deja de pensar con las novelas de tu mente Momo.

A decir verdad, Momo no es la única que le gustan los clichés románticos y lo digo yo que me he criado con novelas argentinas gracias a mi padre. Aquellas novelas con su directora tan conocida en Argentina ¿Cómo se llamaba? Ah sí, Cris Morena y sus moralejas de que los chicos malos y las chicas buenas pueden estar juntos ¿Pueden juzgarme por creer en el amor después de criarme con estos estereotipos?

Y antes de que me pregunten sí, entiendo perfectamente el español latinoamericano.

Mientras bebíamos nuestros frapuchinos , no podría evitar mirar a  Katsuki beber su café a lo lejos ¿Es posible que un hombre beba café de una forma tan sexy? Debería ser completamente ilegal.

Pero mi hermoso paisaje se vio nublado, un ego con piernas largas que tapo mi vista mientras me observa con sus manos apoyadas en los bolsillos de su pantalón de Jean. Por supuesto estoy hablando de Izuku qué, aparentemente me encontró después de buscarme por todo el campus.

-Hey mofletitos.

Me saludo con una sonrisa.

-¿Mofletitos?

Repitió mi amiga, mientras me daba codazos con su mejor mirada de mujer pervertida.

-¿Qué haces aquí Izuku? Creí que tenías clases hasta tarde hoy.- Sorbí mi frappe.

-Mi clase se canceló.. -Me quito mi vaso de las manos para luego beber un sorbo de mi Frapuchino doble mocca , mientras que yo lo fulmine con la mirada por no pedirme permiso para hacerlo.-¿Quieres que te lleve a casa? Esta noche tenemos un evento importante.-

-¿Evento?¿Qué clase de evento? Y devuelve mi frapuchino Midoriya.

-Igual este frape sabe a mierda.- Sonrió.

-Te lo bebiste todo.- Suspiré mientras hacía puchero y agitaba mi vaso vacío.

-No te enfades Mofletitos.

Pellizco mis mejillas como si yo fuese una especie de muñeco tierno hecho de goma.

Casi olvido que a mi lado esta Momo presenciando esta situación tan penosa.

-Disculpa Ocha¿No vas a presentarnos?

Como era de esperarse ella misma intento presentarse.

-Ah sí, perdona. Momo él es mi ¿amigo?¿compañero de piso? Mmm como tú quieras llamarlo, él es Izuku.

Sonreí, esperando alguna reacción de hombre baboso como hacen todos cuando la conocen, sin embargo, Izuku solo estiro su mano para chocar su puño con ella y sonrió sin darle ningún tipo de importancia.

-Tenemos que ir a casa Ochako.- Replico nuevamente.

-Aún no Izuku, ve tu tranquilo yo iré en la bicicleta.

-Como quieras, te veo en cinco minutos en el estacionamiento, si no vienes haré de cuenta que no te vi.

¿Qué evento tan importante podemos tener esta noche? ¿De qué está hablando? Que yo recuerde no había nada importante en el cronograma de esta semana.

Fui al baño a retocarme un poco el bloqueador solar. Porque a pesar de estar en otoño, hay que protegerse de los rayos UV sin importar si uno se expone al sol o no. Mientras tanto, Momo tomo sus cosas para regresar a su casa así que supongo que me iré con Izuku, claro si es que no colapsa de impaciencia y me espera en el estacionamiento como me dijo.

Mientras retocaba mi bloqueador, una chica que parece modelo ingreso al baño a retocar su labial. No pude evitar desviar mi mirada hacia ella, es que parecía muñeca sacada de película. Tenía extensiones de pestañas, cabello rubio y largo con efecto balayage degradado hasta el final y por lo poco que entiendo de modas estéticas creo que se inyecto algo en sus labios , pues los tiene totalmente hinchados y perfectos. Ella me devolvió la mirada, me relojeo de pies a cabeza.

Ahora que me doy cuenta no vine muy bien vestida hoy.

-Hola.

Me saludo, parece agradable supongo.

-Hola.

-¿Te conozco?

Mierda,creo que se dio cuenta que la estaba mirando.

-No lo creo, siento si te estaba mirando es que estaba admirando tus lindos aretes.

Es mentira, acabo de verlos.

-Gracias, son diamantes de Swaroskyr originales. Pero siento que se te conozco..

-¿A mi?

-Sí ¿vives en casa de los Midoriya?

-¿Cómo lo sabes?

¿Sera que Izuku es tan popular que la noticia vuela como pan caliente?

-Solo digamos que soy una vieja amiga, te veo luego entonces.

Luego de eso esa joven extraña salió del baño sin decir más, y yo me quede con mi mejor cara de Póker.

Tomé mis cosas del lavado y me fui hacia el estacionamiento. Y ahí estaba Izuku, esperándome mientras estaba terminando un helado, mirándome con cara de pocos amigos sin embargo su rostro se transformó rápidamente en cuanto noto que yo venía inmersa en mis pensamientos ¿Cómo es que esa chica sabe que vivo con ellos? A decir verdad, la única que sabe sobre mi vida es Momo y hasta ahí.

-Hey ¿Qué te ocurre mofletitos?

Dio una última mordida a su helado y lo arrojo hacia el cesto de basura con tal habilidad que lo emboco específicamente dentro de la bolsa.

-No me pasa nada, solo estaba inmersa en mis pensamientos.

-Lo note ¿Vamos a casa?

-Claro que si pero antes ¿Se puede saber que clase de evento tenemos hoy que me necesitabas tan pronto en tu auto?

-Te lo diré cuando estemos viajando, sube l ahora o se hará tarde. Ya te esperé tanto que estoy empezando a echar raíces alrededor del auto.

Asentí con la mirada y arrancamos hacia su casa, mientras que conversábamos respecto a temas irrelevantes. No me había fijado lo bien que podíamos llevarnos con Izuku, claro que aún no tengo la confianza suficiente para contarle lo que me paso en el baño o que conocí a su primo y querer saber sobre porque no se llevan bien. Así que decidí hacer la pregunta que Momo me pidió que haga, las cosas que uno hace por amistad ¿No es cierto?

-Y.. ¿Qué opinas de mi amiga Momo? Eres el primer hombre que la mira y no está babeando por mil horas con ella

- ¿Te refieres a la chica rubia? Tengo acceso a mujeres como ella todo el tiempo, por eso no me metería en las pantaletas de tu mejor amiga, aunque me lo pidieras. Posiblemente ella terminaría odiándome y haría que tú me odiaras, es una especie de odio en cadena. Y yo no quiero que tú me odies.

-Vaya.. te sobreestimas ¿Lo sabes?

Sonrió.

-Solo un poco.

-Si con un poco te refieres a demasiado, pues sí ¿Nunca te has enamorado de verdad?

Se quedo en silencio, nunca habíamos tocado temas profundos. Tal vez no es el momento, y claramente estoy siendo hipócrita conmigo misma porque tengo vergüenza de hablar sobre ciertos temas con él pero en lo que va del tema amor y romance ¡Soy una maldita fanática! Disfruto oír las historias de las demás personas, disfruto el romance en todo su esplendor a pesar de que nunca he tenido uno de película, como suelen decir.

-Solo digamos, que tuve un solo amor en mi vida, es Patas, claro está.

Patas es el perro siberiano de Izuku, pero yo no creo que él haya sido el amor de su vida o su primer amor.

-Veo que no estas listo para contarme y lo respeto.

Sonreí mientras bajábamos del auto.

-¿Qué me dices de ti?¿te has enamorado? Conociéndote posiblemente hayas vivido romances de cuentos de hada y todas esas cursilerías.

Acompañada de su pregunta hizo una mueca de asco.

-En realidad nunca he tenido novio, salí con algunos muchachos, pero nunca resultó.

-Ya veo ¿Mi consejo? Vive la vida y sé libre, no te aferres a nadie.

-Que buen consejo señor Narciso, lo tendré en cuenta. Ahora ¿Puedes decirme cuál es el gran evento de hoy al que tengo que asistir?

-Ni yo lo sé, mi madre quería hablar con nosotros y por eso te traje antes.

-¿Y no era más fácil decirme que Inko tenia algo que decirnos en lugar de hacerte el misterioso con un inexistente evento?

-Es más divertido hacerte creer que tienes que ir a un evento que has olvidado y que enloquezcas lentamente gracias a que eres responsable y no te gusta hacer las cosas a las apuradas.

-Gracias, que amable.

Por supuesto, fui sarcástica.

Ingresamos a la casa, Inko estaba preparando un postre en la cocina. Había huevos y harina por todos lados.

-Hola guapetón, hola linda ¿Cómo les fue hoy?

-Bien.

Respondimos al unisonó para luego mirarnos.

-Tengo que hacerles una petición muy importante , Hisashi tiene una cena de negocios esta noche, será un gran evento formal a donde acudirá mucha gente importante. Sería muy importante para él que accedieran a ir a la cena de la familia .. bueno , Izuku.. es la familia Shield.

Los ojos se Izuku se abrieron de par en par, no entendí el motivo.

-Ni de broma madre.

-Es importante para tu padre y su empresa, el señor Shield está buscando invertir dinero en acciones y tu padre esta postulado, como así también lo esta Masaru.

Izuku puso los ojos en blanco y soltó un suspiro de ira.

-Eso quiere decir qué también estará.

-Exacto.

Interrumpió Inko , mientras que yo sigo con mi mejor cara de póker sin entender de qué rayos están hablando.

-Lo siento linda , tal vez no entiendas de que estamos hablando, Masaru es el tío de Izuku, más específicamente el hermano de mi marido. Este evento es importante ya que tanto Hisashi como Masaru tienen dos empresas relacionadas a la moda que compiten entre sí, por eso es importante que demos una buena impresión para convencer al señor Shield de que decida invertir en la empresa de Hisashi.

-¿Y quién es el señor Shield?¿Ese tal Masaru es padre de Katsuki?

Izuku me miro sorprendido cuando mencione el nombre de su primo.

-El señor Shield es..

-Un imbécil.

Interrumpió Izuku.

-Es el padre de mi ex novia Melissa, básicamente tenemos que ir a ser lambiscones para poder conseguir que nos ayuden a financiar el negocio ¿Por qué mejor no me arrancan los testículos con una tenaza? Posiblemente eso me generaría más placer que tener que ir a esa odiosa mansión.

-¿Prometes portarte bien?

A Inko no parece importarle absolutamente nada de lo que él dice, la decisión esta tomada de su parte.

-Esta bien, lo hare si él lo hace.

Inko soltó un gran suspiro y salió por un instante de la cocina para ir a comprar levadura mientras que nosotros quedamos solos. Creo que llego el momento de decirle que conocí a Katsuki.

-Izuku tengo que decirte algo.

-Me amas, lo sé. No puedes vivir sin mí, soy el mejor hombre que has conocido en la faz de la tierra y quieres adorarme y venerarme como un dios durante toda la eternidad.

Y de nuevo hace acto de presencia su autoestima más elevada que la temperatura de un volcán a punto de hacer erupción. Mágicamente se olvido que estaba enojado por la decisión que tomo su madre de ir a la fiesta.

-En serio eres un inmaduro.

Intento contarle esto, pero el muy señorito sigue interrumpiendo y cambiándome el tema.

-¿Inmaduro yo?

Repitió.

-Sí ¿Eres sordo? ¿o inmaduro y medio?

-¿Inmaduro yo?

Volvió a repetir, pero esta vez tomo mermelada de un frasco con uno de sus dedos y lo paso por mi rostro para molestarme

-Bueno tal vez un poco.

Se hecho a reír tan fuerte que parecía que habría que traerle un respirador artificial.

-Te mataré.

Le arroje una manzana por la cabeza, pero como saben ¡No nací para ser deportista!

-¡Qué inmadura me tiraste una manzana

Le volví a arrojar otra fruta, esta vez dí en el blanco. Entonces comenzamos una fuerte guerra de frutas y mermelada, en verdad estoy agradecida de que Inko no esté presente, porque si viera el enorme desastre que estamos ocasionando en su preciada cocina posiblemente nos enviaría a una escuela militar en las afueras de la ciudad.

Terminamos un tanto sucios, pero nada que no pudiera limpiarse con un trapo húmedo, Izuku se acercó lentamente a mi agitando sus manos en señal de rendición.

-¿Puedo darte un abrazo?

Me pregunto, lo cual me pareció raro porque Izuku no tiende a ser afectuoso en ninguna de sus formas, pero supongo que es como una manera de agitar bandera blanca y disculparse.

-Está bien, se terminó la guerra.

Se acercó a mi , me dio un abrazo en señal de paz. Que por supuesto no hay paz que valga con este muchacho. Tomó el frasco de mermelada que estaba detrás de mi y lo vertió sobre mi cabello ¡Oficialmente Izuku Midoriya es hombre muerto!

Antes de que pudiera empezar a perseguirlo alrededor de la enorme cocina, Hisashi ingreso al cuarto, quiero morirme en este mismísimo instante, que me trague la tierra y me escupa en Maldivas inmediatamente por favor.

-Izuku ¿Qué es todo esto?

Pregunto serio. El papa de Izuku es precisamente eso, un hombre serio de negocios, muy respetado en la sociedad. Aunque claro, con su familia es el ser más dulce del mundo, pero se bien gracias a algunas anécdotas que me ha contado mi madre cuando era niña, que le ha dado unos cuantos golpes a Izuku cuando hacia desastres, y es que siempre fue un niño problemático.

-No es nada papá, lo limpiaremos en este instante. Estábamos intentando preparar algo para almorzar.

Sonrió como si no pasara nada, mientras que yo quería morirme.

-Ay Izuku..- suspiro -Mejor deja que tu madre les prepare el almuerzo la próxima vez. Prepárense para esta noche, recuerden que es formal la fiesta e Izuku..

-Dígame, Jefe.

-Compórtate, por lo que más quieras.

Luego de eso se retiró el cuarto, con su mejor cara de indignación.

-Eres un maldito tramposo.

-Por lo menos esto me sirvió para estar de mejor humor, ahora me siento un poco más en calma. Espero no cruzar al imbécil de mi primo, o peor , a Melissa.

Quisiera preguntarles respecto a ellos, pero decidí que por hoy lo mejor es dejar que las cosas fluyan. Y ahora creo, que esta noche será completamente inolvidable para los dos: Problemas por todos lados.

Continuará.

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