Lemon con Itachi, no me hago responsable de traumas, aunque es muy suave.

Camino de un lado a otro frente a mi habitación, o buen, la comparto con Konan.

-¿Por qué tan nerviosa- volteo a ver, me encuentro con Itachi
-No lo sé- músito mientras me recuesto de la pared
-Bueno- se fue acercando a mi
-¿Qué diablos quieres?- pregunto mientras quito mi pose de despreocupación
-A ti- intento tocarme pero yo estire los brazos para alejarlo
-Tu no eres así, jaja lindo, no me llevaras tan fácil a la cama- hice que mi voz sonara lo más seria posible
-Pues entre los dos yo soy el chico y se hace lo que yo diga y si lo que digo es ir a la cama, a la cama vamos- me tomó de la cintura
-Itachi, sueltame por las buenas- el me tomo de los brazos, inmovilizado los mismos
-No hay ni buenas ni malas- se comenzó a acercar a mis labios, gracias a Dios que Deidara iba pasando
-¿Interrumpo?- cuestiona, yo solo salto a sus brazos
-Te amo, te amo Deidara- le doy un beso en la mejilla
-Te recuerdo que yo no soy tu novio- suspiro.

La noche llega y con ella todos muy tarde nos vamos a dormir. Yo no podía, me mantenía inquieta en mi cama, sentía que algo malo iba a pasar.

Konan había ido a dormir con Pain, y yo estaba sola.

Siento una presencia en la habitación, mantengo la guardia alta e intento detectar de donde proviene.

Mi cama se estremeció, me levanté pero al hacerlo choque con algo.

-Quieta nena- dice mientras se va recostado, lo hace sobre mi para evitar mi escapatoria
-Tú- susurro
-Si yo, tu novio- aprieto mis dientes
-Ya te he dicho que no me tendrás como quieres así por así, no entiendes el término hacer el amor, eso es con cariño y entre nosotros dos eso se esta agotando por lo que veo- susurro
-Pues entonces es unilateral por que yo te sigo queriendo como siempre- frunci el en o aunque no se notara por la oscuridad de la noche.

Sus manos comenzaron a moverse, esto mas que hacer el amor sería una violación, mis derechos se van a la mierda con este hombre.

-Itachi no quiero ya te dije- su mano se hizo presente en mi mejilla
-Sólo relájate amor, y disfruta del momento, recuerda que ya esta cerca...- no entiendo sus últimas palabras.

Sus labios dieron con los míos cariñosamente.

Sus manos comenzaban a acariciar mi cuerpo, poco a poco la ropa nos iba sobrando.

Yo en lo personal sentía un vacío conforme pasaba el tiempo y la temperatura de nuestros cuerpos subía. Mi pecho se sentía totalmente vacío.

Los dedos de Itachi acariciando mi botón izquierdo me hicieron gemir, su lengua se deleitaba por mi cuello.

Cuando terminó todo el proceso en la parte de arriba, fue por la de abajo, donde metió tantos dedos que se me fue imposible gritar.

Luego entró en mi, sentía un ardor terrible, que luego se convirtió en placer, pero vuelvo y digo, todo esto se siente....vacío.