Capitulo 27
No cabía en mi asombro. ¿De verdad Sasuke Uchiha, me acaba de preguntar si estoy dispuesta a tener hijos col él?.
—¿Tienes fiebre? — cuestioné.
—Te dije que fueras sincera con tu respuesta — recalcó.
—Bueno, mira... No lo sé — sus ojos se posaron en mi por un largo rato, parecía que me estuviera estudiando con su mirada.
—¿Cómo que no lo sabes? — me preguntó.
—Pues que no lo sé, se supone que en ciertas circunstancias tendría que decir que no, puesto que tú eres un hombre casado. Pero algo me dice que hay una razón por la cual me haces esa pregunta —.
—No te lo tomes como una pregunta, tómatelo más como una proposición — abrí los ojos de par en par.
Bien, esto se está yendo a otro nivel. Me está proponiendo tener un hijo con el.
—No te pases, Sasuke —.
—Necesito un hijo — negué.
—No busques un bebé por puro capricho, es una vida, Sasuke. Buscas traer al mundo un bebé sin motivo aparente — ahora fue el quien negó.
—Busco traer un "bebé" al mundo, para que sea el sucesor del clan Uchiha — quizá ahora tenía sentido.
—Ya me preguntaba si solamente ibas a tener a Sarada... Pero el tema de otro hijo, lo hablas con tu esposa. No conmigo — no tuve que darme ka vuelta, para sentir su presencia justo detrás mío.
—Eres la única que puede ayudarme... Necesito descendientes fuertes, y no creo que con Sakura... — gruñí.
—Oh no, no señor. No me venga con carita de perrito. Usted se casó con esa señora porque quiso. Ahora tome la responsabilidad de su decisión. Además ella tiene super fuerza y es buena con la medicina, ahí tienes un bombazo — lo siguiente que vi, fue el cuerpo de Sasuke, sobre el mío.
Oh por Kaguya...
—No seas mal educada y déjame terminar — pude sentir la sangre acumulándose en mis mejillas, causando que de seguro me sonrojara. —Bien, si ya no me vas a interrumpir, voy a proseguir. Está bien que Sakura tiene sus puntos "fuertes", pero tú tienes genes más fuertes. Necesito que nos unamos por el bien de mi clan, y por tu bien para que no mueras como toda una amargada. Listo, los dos ganamos — vaya lógica tiene este hombre.
—No tendremos hijos juntos, ya he hablado. Sasuke — sentí el ojo que Itachi me había otorgado palpitarme.
—Si lo tendremos, ya verás como te termino convenciendo — sus labios se posaron en mi cuello, me removí incomoda por el contacto.
—Sasuke, quítate — coloqué mis manos en su pecho y le empujé, para que se quitara, pero no me valió.
—Lo intenté por las buenas, y no quisiste colaborar... Ahora vamos a por las malas — se abalanzó sobre mi, pero fuí más rápida y me hice a un lado.
Grave error.
—Me parece que estás oxidada — el clon que me tomó por desprevenida, pasó a inmovilizarme.
—Joder, ustedes los Uchihas son un dolor de cabeza — Sasuke sonreía de lado. Esa típica sonrisa suya de arrogancia, cuando obtiene lo que quiere.
Y justo en ese momento, se fue todo a la mierda.
—Me parece que no eres tan fuerte como todo el mundo te pinta, ni siquiera puedes deshacerte de un par de clones. Así que mejor comenzamos con esto de una vez por todas — sus labios volvieron a posarse sobre mi cuello.
—Te lo digo una última ocasión, déjame, Sasuke Uchih- — su mano apretó uno de mis senos.
Todo sucedió en cámara rápida, me deshice de los clones y le solté un golpe a Sasuke que le fue imposible evitar. Tomé su katana y le apunte justo al rostro con ella.
Justo en ese preciso instante, y no puedo descifrar si fue cosa de la situación, mi venda comenzó a desatarse. Y Sasuke se puso pálido.
Mi ojo me palpitaba, dolía, pero no por eso iba a dejarme pisotear.
—A mi, no me subestimes solo porque soy una mujer. Y como vuelvas a tocarme de esa forma, te juro que Sarada será la única hija que tendrás — el se mantenía totalmente serio, quizá hasta sereno. La sorpresa que se dibujó en su rostro, en unos pocos segundos de desvaneció.
—Al parecer, mis suposiciones eran ciertas. Si tienes un ojo — no había pasado por alto el hecho de que lo tenía, pero tampoco le dí mucha importancia. —Y todo por obra de Itachi — lancé la katana a la planta de sus pies.
—Dejame en paz —.
A la mañana siguiente, Sasuke había desaparecido. Y creo que para lo que ocurrió anoche, era lo más conveniente.
La venda que cubría la mitad de mi rostro había desaparecido, y yo podía ver. Lo que significaba que ya mi ojo había "sanado".
Me levanté y me dispuse a ir a tomar un baño a una laguna que estaba cerca. Cuando me acerqué a la orilla, no pude sino asombrarme la ver mi reflejo.
Debajo de mi flequillo, y rodeado de sangre seca, se asomaba vivamente un Sharingan.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top