-Serás estúpido- aparto su mano de mi venda
-Llevas ya el suficiente tiempo con esa cosa, ya quítatela esta asquerosa- rio
-Ya me la quitaré algún día, solo que aún no estoy lista- el sonríe de lado
-¿Será que de alguna manera, Itachi te viene a la mente cuando tocas la venda?- ruedo mi ojo
-Ya quisieras, Sasuke, ya quisieras- comienzo a caminar- Por cierto, ¿Cómo me encontraste?- cuestiono
-No le des importancia- le miro
-Entonces te preocupé- no recibí respuesta alguna de su parte- no te pongas a decir cosas de las cuales no responderas después- coloco mis manos tras mi nuca
-Tu no te pongas a presumir, ni que fueras una sabelotodo- un kunai rozó mi mejilla y se enterró en mi brazo
-¡¿De dónde salió eso?!- me exalto mientras extraigo al instante ese kunai de mi piel
-No lo sé, pero, estate...- no le dejo terminar
-Alerta, si, si, ya entendí- el suspira
-Te lo dije la ultima vez y mira lo que paso- me mira
-Pero al final pude defenderme sola- sonrio victoriosa, he ganado esta ronda.

Después de un rato de estar analizando cada centímetro de el terreno, dejamos de estar en pose de defensa y tomamos el kunai, yo lo metí en mi bolsa junto a los míos y seguimos caminando.

-¡Estoy segura de que cayó aquí!- miro a mi derecha
-¡Que no, ha caído más lejos!- varios pequeños salieron y nos miraron, luego se percataron de mi herida
-Disculpe...¿Eso se lo hizo un Kunai?- cuestiona la más pequeña, señalando mi brazo
-Si...¿Por qué?- cuestiono
-Lanzamos ese Kunai...Perdone- hicieron una reverencia
-No pasa nada, solo tengan cuidado la próxima vez- le sonrio
-Que extraño que su esposo no lo haya detenido- miro a un chico, que se encontraba recostado de un árbol
-No es mi esposa- musita serio Sasuke
-¿Entonces su hija?- cuestiona la más pequeña
-No tienen porqué saber el lazo que tengamos- sigo caminando, tras decir esas palabras
-¡¿Tienen el Kunai?!- grita la chiquilla
-No estás capacitada para usarlo- seguimos caminando dejando a los niños atrás.

Ay que cruel fui ._.
Igual...Yo lo hice por su bien, y el de los demás.