En un pequeño pueblo costero llamado Brisamar, donde las olas rompían suavemente contra las rocas y el viento llevaba consigo el olor a sal y a sueños no cumplidos, vivían dos jóvenes que parecían destinados a encontrarse desde el primer suspiro de sus vidas. Emma y Lucas crecieron en ese lugar pintoresco, rodeados de acantilados y playas infinitas. Aunque sus caminos no se cruzaron hasta la adolescencia, ambos compartían una conexión especial con el mar y las estrellas que iluminaban las noches claras.

Emma era hija de pescadores. Su familia vivía de lo que el mar les ofrecía, y desde pequeña, había aprendido el arte de la paciencia, la perseverancia y la fuerza. Tenía el cabello dorado, siempre revuelto por el viento, y unos ojos color esmeralda que parecían reflejar el océano que amaba tanto. Pasaba los días ayudando a su padre en el puerto y las noches observando las estrellas desde el acantilado más alto del pueblo.

Lucas, en cambio, provenía de una familia más acomodada. Su padre era el dueño del astillero más grande de la región y soñaba con que su hijo tomara las riendas del negocio algún día. Sin embargo, Lucas no compartía ese sueño. Lo que realmente lo apasionaba era la música. Tocaba la guitarra desde que tenía memoria, y su alma vibraba con cada acorde que lograba sacar de las cuerdas. La música era su refugio, su forma de expresarse en un mundo donde sentía que no encajaba.

El destino los unió una tarde de verano, cuando Lucas, buscando inspiración para una nueva canción, subió al acantilado donde Emma solía pasar el tiempo. Allí la vio, sentada en una roca, con los ojos fijos en el horizonte. La imagen de esa joven, tan inmersa en sus pensamientos, lo dejó sin aliento. Se sentó cerca, sin querer interrumpirla, y comenzó a tocar una melodía suave, una que encajaba perfectamente con el sonido de las olas rompiendo contra las rocas.

Emma, al escuchar la música, volteó sorprendida. Nunca antes había visto a Lucas de cerca, pero había oído hablar de él. Sabía que pertenecía a una familia diferente, pero en ese momento, nada de eso importaba. La música que tocaba parecía hablar directamente a su corazón.

“Es hermosa,” dijo Emma, rompiendo el silencio.

Lucas sonrió y dejó de tocar por un momento. “El paisaje lo inspira todo,” respondió, mirando hacia el mar. “¿Vienes aquí a menudo?”

“Siempre que puedo. Es mi lugar favorito en el mundo,” dijo ella, con una leve sonrisa.

A partir de ese día, comenzaron a encontrarse en el acantilado casi a diario. Mientras Lucas tocaba la guitarra, Emma le contaba historias sobre el mar, sobre las leyendas de los pescadores y los secretos que las olas susurraban. Poco a poco, lo que comenzó como una amistad se convirtió en algo más profundo, algo que ni ellos mismos podían explicar.

Sin embargo, sus vidas no estaban exentas de problemas. El padre de Lucas, al enterarse de su relación con Emma, no estaba de acuerdo. Creía que Lucas debía enfocarse en el negocio familiar y casarse con alguien "de su mismo nivel", como solía decir. La familia de Emma, aunque más humilde, también tenía sus reservas. Sabían que el mundo de Lucas era muy distinto al de ellos, y temían que ese amor solo trajera dolor y decepciones.

A pesar de la presión, Lucas y Emma se aferraron a su amor. Cada día, bajo el cielo estrellado, se encontraban en secreto, compartiendo sueños y promesas. Se prometieron que no dejarían que nada ni nadie los separara. Pero a medida que pasaban los meses, las circunstancias parecían conspirar en su contra.

Un día, el padre de Lucas decidió que era hora de enviar a su hijo a la ciudad para estudiar administración y asegurarse de que tomara su lugar en el negocio. Lucas estaba devastado. No quería irse, no quería dejar a Emma ni su música. Pero sabía que su padre no aceptaría un "no" como respuesta.

La noche antes de que Lucas partiera, se encontraron en el acantilado por última vez. Emma, con lágrimas en los ojos, trataba de ser fuerte, pero el miedo de perderlo la consumía.

“No sé cómo voy a vivir sin ti,” susurró ella, mientras el viento jugaba con su cabello.

Lucas tomó su rostro entre sus manos, mirándola con intensidad. “Esto no es el final, Emma. Pase lo que pase, yo volveré. Este es nuestro lugar, y bajo este cielo estrellado, te prometo que siempre estaremos juntos, de una forma u otra.”

Se despidieron con un beso que llevaba consigo todo el amor, la esperanza y el dolor que sentían en ese momento.

Los meses que siguieron fueron duros. Lucas, atrapado en una vida que no deseaba, intentaba concentrarse en sus estudios, pero su mente siempre volvía a Emma. Por su parte, Emma continuaba con su vida en Brisamar, pero su corazón estaba lejos, en la ciudad con Lucas.

A pesar de la distancia, no dejaron de escribir cartas. En cada carta, Lucas le enviaba nuevas canciones que componía pensando en ella, y Emma le contaba cómo seguía yendo al acantilado, esperando su regreso. Sus palabras mantenían vivo el amor, aunque estuvieran separados por kilómetros.

Un año después, el padre de Lucas enfermó gravemente, y Lucas tuvo que regresar a Brisamar. Aunque la situación era difícil, su corazón se llenaba de esperanza al saber que volvería a ver a Emma.

La primera noche de su regreso, fue directo al acantilado, con la guitarra en la mano. El cielo estaba cubierto de estrellas, tal como lo recordaba. Y allí estaba ella, esperándolo, como había prometido.

Sin decir una palabra, Lucas comenzó a tocar una melodía que había compuesto en su ausencia. Emma, con lágrimas en los ojos, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza. Habían superado la distancia, las dudas y las expectativas de los demás. Y aunque sabían que habría más desafíos por delante, comprendieron que su amor era más fuerte que cualquier obstáculo.

Bajo el cielo estrellado, sellaron su promesa: pase lo que pase, siempre encontrarían el camino de vuelta el uno hacia el otro. Y en ese lugar, donde el mar y las estrellas eran testigos de su amor, supieron que, a pesar de todo, el amor siempre prevalecería.

Fin...

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Hola a todos!! : D

Se que he estado algo inactiva últimamente. Pero les queria dejar este pequeña historia. Espero que les haya gustado. Subire mas De estas tipo de historias mas seguido. Haci de amor, pero no todas seran de amor talvez se tragedia, algo de humor, amor-tragedia. Si quieren que escriba otras tipos de historias. Vayan a libro de avisos...hay una pagina por hay que pueden dejar sus sugerencias. Nos leemos luego! : D