Capítulo 2
—¡Wow! este lugar es muy grande...y demasiado hermoso— el rubio estaba asombrado, jamás en su vida había visitado este tipo de lugares, en aquel lugar se podía observar todo el ambiente.
Hombres y mujeres vestidos con trajes demasiado finos y caros, la comida ni se diga... platillos finos que aquel muchacho nunca había probado en su vida. Todas las miradas de los presentes se posaron en aquella peliverde quien lo llevaba de la mano hacia el área de las cocinas, haciendo que este se pusiera demasiado incómodo y fuera del alcance de esas personas.
—No tengas pena, yo estaré muy feliz de poder ayudarte a ti y a tus hermanos. Es más puedes venir cuando quieras, por mi no hay problema— ella le sonreía dulcemente al rubio cuyas mejillas estaban sonrojadas, era la primera vez que una chica entablaba charla con él.
—No es para tanto... al contrario... gracias por defenderme de aquellos hombres... emmm... ¿cómo te llamas?
—Oh, Mira que falta de respeto de mi parte al no decirte mi nombre... me llamo Shun Lover, y tú... ¿cómo te llamas?— la peliverde soltó su mano y lo observa directamente aquellos ojos color cielo, los cuales mostraban un brillo muy hermoso.
—Me llamo Hyoga, es un gusto conocerla señorita Shun — dijo amablemente mientras se rascaba la cabeza.
—Igualmente Hyoga, tú nombre es muy bonito, pero mejor llámame Shunny, ¿vale?
—Claro — Hyoga sonreía.
—Jejeje, ¿sabes Hyoga? Apenas te voy conociendo y ya me caes muy bien
—Tú también me caes bien — la chica terminó de arreglar la canasta con comida.
—Bueno... espero que con esto tú y tus hermanos se alimenten bien — él quedó asombrado de ver muchas frutas en la canasta, entre ellas su favorita... Las manzanas.
—Esas son... ¿manzanas?
—Si ¿te gustan?
—Claro que si... ¡es mi fruta favorita! — Hyoga tomó la fruta y le dio una mordida disfrutando de tan delicioso sabor. —¡Es tan deliciosa!
—A mi también me gustan...
—¿Quieres un poco?— el rubio le dio de probar la manzana, la cual ella acepta y le da una pequeña mordida.
—Mmm... ¡gracias Hyoga!
—¡Shun! ¿qué esta pasando aquí? ¿Quién es este chico?— el hermano mayor de la peliverde entró al lugar observando a ambos jóvenes comer la fruta.
—¡Hola hermano! él es mi amigo Hyoga. Y él es mi hermano Ikki, saludalo amigo — el rubio saludo con un poco de pena.
—Ho-hola
—¿Hyoga? ¿acaso te conozco?
—Creo que no, aún así es un gusto conocerte Ikki
—Eso mismo pienso — el mayor miro a su hermana. —No es que me importe Shun pero ¿por qué lo trajiste hasta este lugar?
—Él solo necesitaba comida para sus hermanos nada más, ni te imaginas como lo tenían esos guardias... no iba a permitir que golpearan a este chico. Me parecía injusto que esos dos se burlaran de él, y lo otro... sabes muy bien que me gusta ayudar a los demás. No es un chico tan tierno y hermoso— la peliverde se acerco al rubio tocando su hombro, dejando al rubio más sonrojado que antes, por su parte Ikki miraba un poco confuso por el actuar de su hermana con el chico.
—Esta bien pequeña, respeto tu opinión, me gusta que seas así con las personas necesitadas... es por eso que papá esta orgulloso de ti — ella sonrió.
—Gracias por comprender hermano, ¡eres genial!
—¡Lo sé! — observa al rubio. —Y bien Hyoga... ¿tú eres de por aquí?
—Algo así...
—¿Tienes padres?— ante la pregunta de Ikki, Hyoga bajo la mirada y aquella sonrisa se borró. —Oh, no fue mi intención, lo siento mucho, no sabía...
—No se preocupe... todo esta bien— una lagrima se hizo presente en su rostro lo que a la peliverde le preocupó.
—¿Estás bien?
—Si... tranquila... creo que es mejor que me valla, no quiero preocupar a mis hermanos. Nos vemos... y muchas gracias— tomó la canasta con comida y salió corriendo del lugar.
—¡Hyoga espera!— Shunny quería ir a buscarlo pero su hermano la detuvo.
—¡Déjalo! es mejor que lo dejemos solo... no debí haberle preguntado eso. Por cierto, el público espera tu show hermanita
—Pero... esta bien.
Se marchó de nuevo al escenario mientras le preocupaba su amigo el cual salió corriendo del lugar.
Solo espero volverlo a ver
...
—Oigan, ¿porqué Hyoga no ha venido aún? ya son más de las diez y aún no aparece
—¡Tranquilo Jacob! Hyoga estará aquí dentro de poco — decía Shiryu con el fin de no preocupar al niño.
—¿Crees que le haya pasado algo malo? — pregunto Seiya.
—¡Seiya, deja de decir esas cosas! claro que nada malo le va a pasar... ¡hay que esperar!
—Pero... si lo que dice Seiya es verdad
—No te preocupes... Hyoga sabe cuidarse por si solo, así que tranquilo pequeño.
Aquellos chicos estaban con el corazón al hilo al no saber nada de Hyoga, sin embargo este último había regresado sano y salvo y junto a él una canasta con mucha comida.
—¡Ya vine!
—¡Hermanito! ¡me alegra que estés bien! — el pequeño Jacob abrazó al rubio y este amablemente correspondió, le dio la canasta con comida a Shiryu el cual quedo asombrado al ver tanta cantidad de comida.
—Hyoga ¿cómo has podido conseguido tanta comida?
—Amigo... ¡esta es demasiada comida! — expresó el castaño.
—Pues es una larga historia...
—¿Porqué tienes un golpe en la mejilla? — Shiryu cuestionó la marca que el rubio había recibido en su cara, aunque este trató de cambiar de tema el pelinegro lo miraba con mucha seriedad.
—Ya te lo dije Shiryu, no me pasó nada ok
—¡Hyoga!
—¡Esta bien! me la dio una chica— el rubio respondió muy apenado mientras sus amigos lo miraban de forma sorprendida.
—¿Una chica?— Seiya quedó más impresionado que los demas, tanto que comenzó a molestar al rubio
—No me digas que tú... ¡conseguiste una novia! — esa afirmación hizo qué Hyoga se sonrojara demasiado.
—¿¡Qué?! ¡no!, ¡no es mi novia! ¿Acaso estas loco?
—JAJA, ¡mi hermano tiene una novia! — el menor siguió el juego.
—¡Jacob!
—Y pensabas ocultarlo... ¿ehhh? — Shiryu le daba leves codazos en el pecho.
—No, no, no, no y ¡NO!, ella solo es una amiga nada más
—Eres malo mintiendo. Claro que es tu novia
—Nooooooooooo, ¿saben qué? ¡buenas noches! — el rubio se acostó en aquella manta la cual tapaba su rostro completame rojo y los demás siguieron riéndose a carcajadas de él.
...
Al día siguiente
—Es un buen día para despabilar un rato ¿no crees Dita?
—¡Claro que sí Shunny! esta belleza tiene que disfrutar de la vida, a ver si consigo un guapo y hermoso hombre.
—Jajaja, tú nunca cambias ¿verdad?
La joven peliverde iba junto a su mejor amigo por el parque de la cuidad, muchos pasaron a saludar a la chica ya qué sabían que era proveniente de una familia muy poderosa y que su forma de ser con las personas la hacían sentir muy bien.
Lo que la joven azabache no sabia era qué en el parque, un grupo de chicos estaban haciendo su show de breakdance frente a todas las personas que pasaban por el lugar, la curiosidad la mató y se dirigió junto a su amigo a donde se estaba presenciando el baile.
—¡Mira que hermoso bailan esos chicos! — Afrodita los observa.
—Vaya... ¡Si que son geniales!
—¿Tú sabes que tipo de baile es ese?
—Claro, eso es breakdance... es muy conocido por los barrios qué hay en la ciudad, es parte del hip hop
—Interesante... ¡mira a ese pequeño niño!
—Si qué puede bailar más que yo— el amigo de Shunny estaba muy impresionado por el baile del mekor, pero lo que las le llamo la atención fue un chico rubio quien estaba a punto de dar su show. —¡Shunny mira! ese chico es muy guapo... lástima que su ropa está muy desgastada y esta un poco sucio— la peliverde voltea a ver a aquel rubio que rápidamente logra reconocer.
—Pero si él es... ¡Hyoga!— la chica estaba muy alegre y se acercó más a donde el rubio estaba bailando.
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