Capítulo 7
Tal está sentada en su cama, comiéndose las uñas.
Tal: (Vicky me dijo que debía esperar mientras que a ella y a Carl se les ocurre algún plan, pero quiero HACER algo, toda esta palabrería sobre si aceptar o no la invitación...y ahora que me hayan arrebatado la elección, de repente es lo único que quiero, no sé qué se supone que debo hacer con la invitación, tengo muchas ganas de ir... pero sin el amuleto no es una opción) ¡M**rda! -se tapa la boca al decir eso, esperando que su padre no la oyera decir eso-
Se oye un golpe en la puerta.
Tal: ¡Pasa!
Papa: -Entra a la habitación- ¡eh, cariño! ¿Qué tal?
Tal: Bien...sí ¿Qué pasa?
Papa: Me ha parecido haberte oído gritar algo.
Tal: Nada, me he dado un golpe en el dedo del pie -miente- ¿Qué pasa?
Papa: Sé que acabas de salir del trabajo, pero ¿podrías ir un momento a la tienda por mí? me han llamado para cubrir el turno de Phil y no hay nada de comer en la casa.
Tal: Por supuesto, papa, sin problema ¿has hecho una lista?
Papa: Nah, pero tú eres una chica lista y sabrás que comprar, no te olvides de la crema de cacahuete ¡y de la leche!
Tal: Vale, ahora iré ¡no llegues tarde!
Papa: No lo haré ¡nos vemos esta noche, cariño! -le da un beso en la frente a su hija y se va-
Tal: Vale, tengo que ir a la tienda y comprar leche y demás cosas, también necesito que una bruja y su extraño novio no me maten por el camino, ya sabes los normal ¿tendré que aplicarme la norma de la ropa interior? Las madres siempre dicen que tienes que llevar ropa interior limpia por si te atropella un coche y te tienen que llevar al hospital, así que...en caso de que la bruja z*rra me asesina por la calle ¿Qué me gustaría llevar para acabar en la morgue? ¿debería vestir mi cadáver con ropa elegante o mejor algo casual?
Tal: Cierto ¡al menos iré vestida con estilo!
Tal entra en la tienda de la que acaba de salir de trabajar, esperando a que su jefa no esté, en lugar de ella, se encuentra con alguien que no prefería no volver a ver.
Jacob: ¡Eh, Tal!
Tal: ¡Oh, hola Jacob!
Jacob: ¿Qué haces?
Tal: Comprar algo de comida.
Jacob: Genial, genial, estás muy guapa, me gusta tu...em...todo.
Tal: ¡Vaya! Gracias. (¡Guau! Jacob nunca había prestado mucha atención a mi aspecto antes)
Se produce un silencio incómodo, mientras se quedan el uno junto al otro en pasillo de las galletas, mirando los paquetes de colores.
Tal: (Jacob nunca ha sido muy hablador, pero ¿siempre ha sido tan difícil hablar con él? Solía sentirme feliz cuando lo veía, ahora desearía no verle.)
Jacob: Bueno ¿te apetece salir esta noche?
Tal: Em...
Jacob: Venga, Tal, ya no pasamos tiempo juntos, sólo quiero salir un poco, antes de que te marches a la universidad, de echo parece que ya te has ido...y te hecho mucho de menos.
Tal; Lo siento, Jacob, m están pasando tantas cosas últimamente...la universidad...mama...que no sé...no sé nada.
Jacob: Lo sé, me gustaría que me dejaras ayudarte, en lugar de alejarme de ti, mira, tengo que dejar algunas compras en casa para mama ¿Por qué no nos vemos después en tu casa? Necesitamos hablar.
Tal: Emm...vale, claro.
Jacob: Me gustaría que pasáramos una noche normal ¿sabes? Echo de menos muchas cosas, echo de menos cómo ERAS antes, me gustaría ver más a esta Tal.
Tal: Em...
Jacob: Nos vemos después -dice para después irse-
Tal: -Se queda mirando la caja de galletas, perdida en sus pensamientos- (Las cosas han cambiado y yo también, pero eso no me convierte en una persona diferente, sino en alguien que pueda adaptarse)
La joven vuelve a casa y ve a su padre en el sofá, ordenando facturas, parece ser su ocupación habitual estos días.
Tal: ¡Eh, papa!
Papa: ¡Ey, pequeña! -parecía exhausto y preocupado a pesar de que esté intentando sonreír-
Tal: ¿Va todo bien, papa? Quiero decir...nada bien ahora mismo, pero ¿sucede algo en particular?
Papa: -Suspira y se frota la frente- no tenía que haberte mandado a hacer la compra.
Tal: Venga, papa, seguro que tenemos dinero suficiente para la comida.
Papa: Ya no estoy tan seguro.
Tal: (M**rda, sabía que las cosas iban mal, pero no me había dado cuanta de que iban TAN mal) -se sienta en el sofá y le frota la espalda a su padre- papa, todo irá bien, te lo prometo.
Papa: ¿Cómo? -hace un gesto furioso hacia los montones de facturas y avisos de pago- ¡mira todo esto!
Tal: (Si voy a Karnstein, nuestros problemas económicos se resolverán, Evan lo dejó claro) no te preocupes papa, voy a ir a la universidad ¿recuerdas? Podré hacer los exámenes para entrar en las castas superiores y tener un buen trabajo y podremos pagar todo esto, sólo tienes que aguantar un poco más ¿vale?
Papa: No sé si podemos... pero haré lo que pueda.
Tal: (Esto es un montón de facturas terrible ¿es verdad que no tenemos dinero suficiente para la comida? ¡dios, si no entro en Karnstein, estamos j*didos! ¡tengo que encontrar ese amuleto! Me pregunto si Vicky y Carl han hecho algún progreso, quizás debería llamarles, oh m**rda, no, se supone que he quedado con Jacob) Papa ¿está Jacob arriba?
Papa: ¿Eh? No ¿Por qué iba a estarlo?
Tal: Debería haber llegado aquí antes que yo ¿Qué habrá pasado?
Tal sube al piso de arriba y mira su habitación, por si Jacob ha entrado por la ventana, pero Jacob no está, saca su teléfono y envía un mensaje a Jacob, él suele responder bastante rápido cuando no está trabajando, después de varios minutos, todavía no ha leído el mensaje.
Tal: (Jacob siempre responde al teléfono, parecía muy desanimado en la tienda... ¿estará bien? Quizás debería pasar por su casa y comprobarlo.)
Tal va a casa de Jacob, no le apetece hablar con su familia ni con nadie, así que intenta asomarse por las ventanas para ver si Jacob está en casa.
Tal: (No hay señales de Jacob, pero es difícil de decir...está muy oscuro)
La puerta se abre con un crujido.
???: ¿Tal? ¿eres tú?
Tal: (¡Ah! ¡m**rda!) hola, señora Williams, me alegro de verla.
Madre de Jacob: ¡Oh! Yo también me alegro de verte, cariño ¡hace mucho que no te veía! ¡ven aquí y dame un abrazo!
Tal: -Se acerca a lo mujer y le da un abrazo- (es imposible no querer a la madre de Jacob, es que cada vez que vengo...me paso aquí una eternidad)
Madre de Jacob: ¡Venga entra y tómate un café! ¡vamos, entra! Tengo algo para ti ¡y he hecho cupcakes!
Tal: ¡Vaya! Señora Williams, me encantaría, pero me tengo que ir...a...hacer unas cosas...con los...chicos.
Madre de Jacob: ¡Anda, eso está genial! Puedes llevarles cupcakes a esos chicos.
Tal: (No hay escapatoria a los cupcakes, no me queda más remedio que entrar)
La joven entra y se sienta en la cocina mientras la señora Williams corretea a su alrededor con café y cupcakes.
Madre de Jacob: Estos son muy especiales, los he hecho para llevarlos mañana a la iglesia ¡hacía mucho que no horneaba nada!
Tal: (Quizás eso sea cierto...quiero decir, pensé que papa y yo teníamos problemas económicos, pero seguramente la familia de Jacob lo está pasando mucho peor, creo que es mucho mejor que me limite sólo al café y los cupcakes, la madre de Jacob es muy generosa, es capaza de vaciar su nevera sólo para darme de comer sin pensarlo dos veces ¡me donaría hasta un riñón si se lo pido!)
Madre de Jacob: -Deja una taza de café caliente y un pequeño cupcake delante de Tal- ¡venga, come!
Tal: (Ella no ha cogido un cupcake ¿se habrá tomado ya uno o no va a tomarse ninguno) -le da un bocado al cupcake, está bastante seco por dentro, pero la crema que lo adorna hace que sea muy agradable al paladar- (¡Oh, si fuera mejor pastelera! Mama hacia los mejores cupcakes cuando yo todavía era pequeña, antes de que se pusiera enferma, recuerdo las bandejas llenas de cupcakes para mi cumpleaños...)
Madre de Jacob: ¡Oh, cariño! ¿Qué sucede?
Tal: -Solloza y se limpia los ojos- lo siento, sólo...-hace una pausa si saber cómo continuar, le tiemblan los labios-
Madre de Jacob: ¡Oh, cariño! Echas de menos a tu madre ¿verdad?
Tal: (¡J*der! ¿Cómo lo sabe?) -asiente, las lágrimas empiezan a caer por sus mejillas y acaban sobre el cupcake-
Madre de Jacob: Cariño, lo siento, debería haber estado contigo, debería haber ido a veros antes y cuidar de ti y de tu padre.
Tal: Oh, no hace falta, quiero decir, nadie esperaba que...
Madre de Jacob: Bueno, al menos habría llevado lago de comida y te hubiera acompañado a la iglesia, pero Jacob dejo que querías estar sola.
Tal: Sí.
Madre de Jacob: En la iglesia de la Luz todos echamos de menos a tu madre y hemos estando rezando por tu padre y por ti.
Tal: Vale, gracias, (mama iba a la iglesia un par de veces al año, pero papa siempre ha sido devoto, papa nunca me dijo que las mujeres de la iglesia rezaban por nosotros o nos hacían comida o algo así, quizás le daba vergüenza)
Madre de Jacob: -Se acerca a la mesa y le aprieta la mano a Tal- lamento tanto tu pérdida, Tal, lo siento.
Tal nunca había tenido momentos con la madre de Jacob, pero resulta agradable que alguien se preocupe tanto por ella y sea tan comprensivo con la muerte de su madre y que, además, no se sienta incómodo y cambie de tema.
Tal: Gracias, ha sido muy duro, la echo mucho de menos...-empieza a sollozar, tan fuerte que tiene que dejar el cupcake en la mesa para limpiarse la cara- echo de menos las cosas más estúpidas, echo de menos que me cepille el pelo, que me haga pasteles o me lea libros...ese tipo de cosas ¿sabe?
Madre de Jacob: Cariño, eso no son cosas estúpidas, son recuerdos preciosos de tu madre haciendo sus cosas de madre, tienes que aferrarte a ellos ¿sabes? Jacob he estado muy preocupado por ti.
Tal: ¿Cómo?
Madre de Jacob: Mmm mmm, dijo que estabas encerrada en casa, llorando sola, ha estado pensando todo este tiempo como animarte.
Tal: ¡Oh...!
Madre de Jacob: Pero creo que tengo lo que necesitas.
Tal: ¿Cómo?
Madre de Jacob: Bueno, no tenemos mucho dinero, pero ahora que tienes trabajo, apuesto que podemos trabajar juntos para ahorrar un poco, después, seguro que podremos reformar el ático...-señala hacia arriba, el ático, Tal recuerda que era un lugar lleno de polvo y ratones- y cuando Jacob y tú os caséis ¡podréis mudaros!
Tal: ¡Vaya! Esto es, emmm... (¡para mí es la mismísima definición del infierno! Además ¿¡desde cuándo Jacob y yo vamos a casarnos?!) no es mala idea, espero que, em, Jacob y yo podamos hablar de ello...
Madre de Jacob: Por supuesto, es sólo que creo que a tu padre le está costando mucho, las facturas médicas y todo eso y la necesidad de vender la casa...
Tal: (¿¡Vender la casa?! ¡papa nunca me ha dicho nada sobre vender la casa! ¿¡por qué me lo está diciendo ELLA?!)
Madre de Jacob: Y sé que debes estar muy deprimida después de la pérdida de tu madre, no me puedo...-solloza y se limpia los ojos- no me puedo imaginar cómo sería perder a mi Jacob, tienes que ser horrible tener que enterrar a tus seres queridos antes de tiempo...-empieza a llorar-
Tal: -Se siente incómoda- gracias por la oferta, señora Williams, pero, sinceramente, no sé cómo será mi futuro con Jacob, digamos que hemos pasado por una mala racha.
Madre de Jacob: ¡Oh! Lo entiendo perfectamente.
Tal: ¿Eh? ¿Qué? ¿de verdad?
Madre de Jacob: Claro que sí, le DIJE a este chico que fuera a verte y te cuidara como es debido, pero insistía en que querías estar sola ¡hombres! Me aseguraré de que a partir de ahora te trate como es debido.
Tal: Gracias.
Madre de Jacob: Y sé que todo eso será en el futuro ¡Jacob me dijo que te habían aceptado en una buena universidad!
Tal: ¡Vaya! ¿se lo ha dicho?
Madre de Jacob: ¡Sí! Pero no me dijo cuál ¿en Moosetown?
Tal: Em, no, en la, um, universidad de Karnstein.
Madre de Jacob: -Estaba removiendo su café con una cucharilla, al oír el nombre de Karnstein, deja caer la cucharilla, cae fuera de la taza y rebota en la mesa, cayendo en el suelo- oh vaya, mira esto ¡qué torpe! He derramado el café por todas partes -coge el paño y empieza a limpiar el desastre-
Tal: -La mira y se queda pensando- (¡Vaya REACCIÓNal decir Karnstein! ¿me pregunto si sabrá algo? Es decir, no tengo ni idea de por qué una ama de casa de la tercera casta sabría algo sobre esa universidad, pero si no sabe nada ¿Por qué se le ha caído la cucharilla?)
Madre de Jacob: No pasa nada ¡arreglado! – se sienta y le da un sorbo a su café, sin embargo, Tal podría jurar que su mano está temblando-
Tal: Señora Williams...
Madre de Jacob: ¿Sí?
Tal: ¿Qué sabe de la universidad de Karnstein?
Madre de Jacob: Oh...
Tal: Señora Williams, es importante para mí.
Madre de Jacob: Bueno...es difícil recordar, recuerdo algo...creo que alguien más de esta ciudad fue a Karnstein, a pesar de no estar en la casta correcta.
Tal: ¿En serio? ¿Quién?
Madre de Jacob: -Frunce el ceño- eso lo que no recuerdo ¡que tonta! -le da otro sorbo al café y deja la taza en la mesa, parecía confundida en cierto modo- ¿estás SEGURA de que quieres ir a ese lugar?
Tal: Creo que sí, bastante segura.
Madre de Jacob: ¿Con todos esos vampiros y esas cosas?
Tal: ¿Vampiros? ¡oh! Se refiere al baile de vampiros, se llama así porque...-es interrumpida la madre de Jacob-
Madre de Jacob: ¡Porque invitan a las chicas más guapas y les chupan la sangre! Eso es lo que pasó en el baile de la fundación de la Reforma y cada cinco años se vuelve a repetir en Karnstein ¡no sobrevivió nadie!
Tal: Si nadie sobrevivió ¿Quién conto la historia?
Madre de Jacob: Emmm...bueno...
Tal: Es lo que le dijo el pastor en la Iglesia de la Luz ¿no?
Madre de Jacob: ¡Sí! ¿Cómo lo sabes?
Tal: Una corazonada.
Madre de Jacob: El pastor Franklin sabe mucho sobre las castas superiores ¡de que TODOS los de la décima casta son vampiros!
Tal: ¿Has VISTO alguna vez a alguien de la décima casta?
Madre de Jacob: Por supuesto que no ¡son vampiros! ¡sólo salen de noche!
Tal: Cierto.
Madre de Jacob: Creo que vi una vez a una persona de la octava casta, pero sólo una vez y hace mucho tiempo ¿¡te lo puedes imaginar?!
Tal: Sí, me lo imagino.
Se produce un silencio incomodo, Tal se toma su último sorbo de café, se acaba el último trozo de cupcake y se prepara para salir de este maldito infierno.
Tal: Bueno, ha sido muy agradable hablar con usted señora Williams, si ve a Jacob, dígale que lo estoy buscando.
Madre de Jacob: ¡Oh! Por supuesto y... ¡oh! ¡casi se me olvida! Alguien ha dejado esto para ti -le da una carta-
Tal: -Abre la carta y la lee- esa mujer está hechizada, así que no te sorprendas si no puede decirte nada, tenemos a Jacob y lo tenemos en un lugar donde ni tú ni tus amigos podréis encontrarlo, si quieres que Jacob sobreviva, debes rechazar la invitación a Karstein formalmente, hazlo lo antes posible no tienes mucho tiempo.
Madre de Jacob: Es muy elegante ¿Qué es? ¿una invitación a una fiesta o algo así?
Tal: Es...es...
Madre de Jacob: ¿Sí?
Tal: Una invitación a una fiesta, para Jacob y para mí, para... irnos a un camping.
Madre de Jacob: ¡Oh, eso suena muy divertido! Pero pobre Jacob, dudo que en el trabajo le permitan irse tanto tiempo.
Tal: No, no, esta bien, está patrocinado por Karnstein y es, um, a gastos pagados y hay una beca, y, um, cosas así... así que Jacob y yo estaremos unos días fuera de la cuidad ¿vale?
Madre de Jabob: ¡Oh, eso suena divertido! Os ayudaré con las maletas.
Tal: ¡No, no, no hace falta, está todo incluido, el equipo y todo lo que haga falta! ¡y tenemos que salir esta noche! Así que voy a buscar a Jacob y a darle la buena noticia ¡y después tendremos que irnos corriendo! Me asegurare de llamarla, de todas formas.
Madre de Jacob: ¡Oh! Vale ¡qué emocionante! ¡que os divirtáis! Pero recuerda... -mueve el dedo índice delante de Tal con un gesto de negación- ¡nada de niños antes de la boda!
Tal: Sip, vale, intentaré no olvidarme de ello.
CONTINUARÁ....
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