Capítulo 4
Tal pega un brinco y grita cuando alguien le toca el hombro.
Carl. ¡Tranquila! Somos nosotros.
Evan: -Se ríe y se levanta, sacudiéndose la tierra de los pantalones- claro que son ellos, deben de haber estado observándonos.
Tal presta más atención a la p*ta bruja que se pone de pie despacio con el ceño fruncido.
???: Vicky
Vicky: Hana
Tal ve algo pequeño como un trozo de papel en la mano de Hana, ella intenta esconderlo detrás de la espalda, cuando lo frota salen chispas azules alrededor de su muñeca.
Tal: Chicos ¡cuidado! Tiene una...cosa ¡ahí! ¡en la mano!
Hana avanza furiosa, pero Evan la intercepta y le toca ligeramente el brazo.
Evan: Amor no merece la pena, déjales que se lleven a la paleta esta.
Tal: ¡Eh! -se queja enfadada por lo que dijo Evan-
Carl: ¡Chist, Tal! Tiene razón, no merece la pena.
Hana: Le diste el amuleto ¿verdad?
Vicky: Por supuesto.
Hana: ¿Por qué?
Vicky: No necesitas saberlo.
Hana: Pero quiero saberlo.
Vicky: Y yo quiero saber cómo sigues siendo una niña malcriada después de estos años, pero no siempre conseguimos lo que queremos ¿verdad?
Hana extiende la mano y le enseña el papel a Vicky, Tal ve como las chispas que no dejan de crepitar con un halo de energía azul mientras caen, se acercan a ella a cámara lenta ¿Qué pasará cuando caigan al suelo? Entonces Evan en un movimiento casi imperceptible, pilla el trozo de papel en el aire.
Evan: ¡Argh!
Hana: ¡Evan!
Tal: (¿Esta enfadada con él o preocupada por él? es muy difícil de decir...)
Fuesen los que fuesen los efectos del hechizo Evan se los quita de encima rápidamente, hace una mueca y sacude las cenizas de la palma de su mano, es todo lo que queda del papel.
Evan: Amor conoces las reglas, tiene un amuleto, está protegida, hemos llegado demasiado tarde.
Hana: Pero ella no ha aceptado la invitación ¿no?
Vicky: Lo hará -da un paso al frente, mirando mal a Hana- así que tú y tu madre debéis manteneros al margen ¿me oyes?
Hana: -Levanta la barbilla y la ignora, mirando a Tal fijamente-
Tal: Pero gracias de todas formas querida, ha sido una fiesta muy agradable ¡la temática del cementerio ha sido estupenda! (¡Jajaja! ¡mira qué cara! ¡ha funcionado! ¡cree que estoy loca!)
Carl: Venga Vicky, Tal, vámonos.
Tal se da la vuelta a regañadientes para salir de la cripta, quizás suene a tópico, pero juraría que puede sentir los ojos de Hana clavados en su espalda... Vicky y Carl la meten en el coche y aceleran de vuelta a Beaverspring, Tal mira al pasar los pinos ensimismada y perpleja, sólo hace unos minutos pensaba que se dirigía irremediablemente hacia su muerte, sin preguntarla, paran en una cafetería fuera de la ciudad, es un pequeño restaurante famoso por sus bollitos de canela.
Tal piensa que no tiene hambre y se sienta con indiferencia en la mesa, la camarera pasa a su lado con una bandeja de bollitos de canela recién hechos.
Tal: ¡Yuju! -dice con una sonrisa- ¡uy! Perdón por eso -dice lo último con algo de vergüenza-
Carl: No, tranquila, lo entiendo perfectamente ¡yuju!
Vicky: ¡Yuju!
Se ríen todos juntos, sobre todo Vicky se ríe tan fuerte que comienza a resoplar, Tal los mira y sonríe.
Tal: (Creo que es la primera vez que me siento una más entre ellos, pero no soy una más...porque ellos saben mucho más que yo)
Llega la camarera.
Tal: ¡Quiero un bollito de canela! ¡con nueces de pecán! ¡no, con avellanas! ¡no, con virutas! ¡no con TODOS los toppings!
Carl: Discúlpala -se lo dice a la camarera-
Vicky: Acaba de vivir una experiencia cercana a la muerte.
La camarera sonríe nerviosa y se marcha para hacer la monstruosidad de canela que pidió Tal, decide esperar hasta que traigan la comida para sonsacar información a Vicky y Carl, por suerte la comida no tardo en llegar, en tan sólo unos minutos la camarera deja delante de Tal un bonito y empalagoso bollito de canela, tiene nueces de pecán, avellanas y virutas.
Tal: ¿No queréis, nada chicos?
Vicky: No, estamos...-es interrumpida por Carl-
Carl: Estamos bien.
Tal: ¡Estáis locos, eso lo que pasa! ¡la gente cruza tres estados para probar estos bollitos de canela! -le da un mordisco al bollito y cierra los ojos de placer ¡está tan rico! Pero ni siquiera el bollito puede distraerla durante mucho tiempo- entonces.... -traga- contadme qué ha pasado ahí exactamente.
Vicky y Carl se miran, como si dijeran "¡tu primero!" parece que Carl ha ganado la batalla silenciosa, porque Vicky se vuelve hacia Tal con una expresión de resignación.
Vicky: Ya te dijimos que era importante que aceptaras la invitación.
Tal: Cierto.
Vicky: Lo que no te explicamos es que la invitación tiene dos partes, la primera parte es la carta y la segunda es el amuleto, sin amuleto no hay invitación.
Carl: Digamos que es una forma de patrocinio, primero alguien pone tu nombre en la lista, sólo para indicar que deberías ser invitada a Karnstein, pero entonces alguien "por lo general otra persona, aunque no siempre" debe proporcionarte amuleto, la cantidad de amuletos es muy limitada y son bastantes valiosos, así que es una especie de...emm....
Vicky: Un voto de confianza.
Carl: Es una buena manera de explicarlo.
Tal: ¿Entonces...tú me diste tu voto de confianza?
Vicky: Vimos tu nombre en la lista, vinimos a ver qué tipo de persona eras, primero Carl y después yo.
Carl: En realidad, no estaba del todo presente al principio -se ríe- lo que viste fue mi sombra, es una especie de fantasma de mí mismo que puedo proyectar en otros lugares.
Tal: ¡Por eso no hablabas!
Carl: No, lo siento, la sombra no puede hablar.
Tal: Me preguntaba por qué de repente pareces tan diferente ahora.
Carl: Disculpa si te asusté.
Vicky: ¡Lo importante es que funcionó! A los dos nos encantó verte y decidimos patrocinarte.
Tal: Pero...vale, gracias, os lo agradezco, pero ¿quién me puso en la lista?
Vicky: Nosotros no...de verdad.
Tal: (Apuesto a que ninguno de los dos sabe cómo acabé en esa lista, pero también apuesto a que Vicky no me está diciendo toda la verdad.) ¡espera! Retrocedamos un poco, supongamos, eeeh, supongamos que no puedo negar que la magia es...ya sabéis.... ¿real?
Carl: Sí, lo es.
Tal: Genial, vale, así que...los vampiros... ¿también son reales? Quiero decir, mi padre está convencido de que en la décima casta todos son vampiros.
Carl: Bueno....
Vicky: En realidad sólo conocemos a una persona de décima casta.
Tal: ¿a quién?
Vicky: El hombre que hemos visto hoy, Evan.
Tal: (No sé si creo en los vampiros, pero Evan es tan espeluznante que podría ser uno de ello ¡segurísimo! Y aunque parezca absurdo creer en vampiros, también pensaba que creer en la magia era una cosa de locos...)
Vicky: Bueno...debes de estar cansada, ¿Por qué no te vas a casa y descansas un poco?
Carl: Y ven a cenar esta noche, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre Karnstein.
Vicky: ¡Si! No todo van a ser amuletos e invitaciones extrañas ¡te lo prometo! Es un lugar precioso, llevo de encanto... ¡me muero de ganas de enseñártelo!
Por fin esta en casa, abre la puerta y entra en la sala de estar, para su sorpresa su padre sigue sentado en el sofá viendo la televisión.
Tal: ¡Papa! ¿estás bien? -corre a abrazarlo, huele a jabón y chicle de menta y también un poco de humo, nunca había notado eso antes- siento lo que ha pasado papa, pero no te preocupes estoy arreglando las cosas y no volverá a ocurrir, lo tengo todo controlado.
Papa: Bueno, entonces vale -parece confuso- supongo que llegas un poco tarde por tu turno de trabajo...pero de verdad no hace falta que te disculpes, sólo me preocupo cuando sales por la noche calabacita, no son ni las siete de la tarde todavía.
Tal: -Lo mira sin entender nada- ¿no estas preocupado por mí?
Papa: ¿Qué? No, la verdad es que no, pensaba que la Sra.Brown te había pedido quedarte para hacer unas horas extras, para serte sincero, no estaba pendiente de la hora, así que...no sabía que llegabas tarde ¡Ja ja ja! El partido este me tiene enganchadísimo, siéntate y te lo cuento.
Tal: Gracias papa, pero...estoy bastante cansada.
Papa: Claro, claro has estado trabajando muy duro, descansa un poco y yo...- mira que marcan- ¡hala! ¡toma! ¡ha marcado! ¡VAMOS HOGS! ¡vamooos!
Tal: Sí, te veo después.
Tal sube a su habitación pensando si quería darse una ducha o llamar a Jacob o hacer algo útil.
Tal: (¿Qué co*o le pasa a papa? Está tan convencido de que no ha pasado nada, estoy empezando de mi propia cordura.) -piensa mientras esta tumbada en la cama, se levanta con cuidado de la cama, gime, esta muy adolorida y no sabe por qué-
Hana: ¿Un mal día?
Tal esta de pie junto a la cama con los puños en alto y no esta al cien por cien segura de cómo acabo así, todo el dolor ha desaparecido.
Tal: ¡Vete a c*gar, z*rra! ¡y fuera de mi casa!
Hana la observa y observa la postura defensiva de la chica, parece aburrida, clava la mirada en el teléfono móvil que tiene en la mano y parece que busca algo entre sus mensajes.
Tal: ¿Cómo......como has entrado en mi casa?
Hana: ¡Magia! -apaga su teléfono móvil y se lo guarda en su bolsillo- tranquilízate, sólo he venido a hablar.
Tal: Sí, bueno, deberías empezar a hablar ¿Por qué me secuestraste? ¿Qué co*o le has hecho a mi padre?
Hana: Un pequeño hechizo de memoria, estará bien.
Tal: Vas a pagar por eso.
Hana: -Se burla- ¿en serio? ¿Qué me vas a hacer?
Tal: ¿Sabes qué? No lo sé.
Hana: -Sonríe-
Tal: Pero tú y yo vamos a ir juntas a la universidad y tengo cuatro laaaargos años en los que puedo pensar qué hacer para que pagues por esto, una chica tan guapa, talentosa, ambiciosa y por supuesto rica como tú...puede pensar que lo tiene todo ¿pero sabes lo que significa eso? Tienes mucho que perder.
Hana todavía intenta sonreír, pero aprieta la mandíbula, podría decir que esta furiosa, Tal en cambio está disfrutando.
Tal: (¡Ja! En realidad, se está tragando todo lo que le estoy diciendo... ¡y le j*de! Pero para ser justos, le haré pagar por esto, sólo que todavía no sé cómo)
Hana: Tranquilízate, sólo he hecho que sus recuerdos de las últimas horas sean un poco borrosos, nada más, es totalmente inocuo, te he dicho que sólo quiero hablar.
Tal: ¡Vale! Hablemos entonces.
Hana: -Estudia la habitación con frialdad como si estuviese evaluándola, pero no deja de moverse ligeramente, frotándose los dedos-
Tal pilla a Hana mordiéndose el labio ligeramente y por un segundo tiene una revelación.
Tal: (¡Hana intenta hacerse la dura y estoy segura de que puede, pero también está nerviosa! ¿Por qué habrá montado todo esto? Esta haciendo esto por diversión, necesita algo de mí, necesita saber cómo entre en la lista, pero ¿Por qué tanta curiosidad?)
Hana: -Suspira, se cruza de brazos y mira a Tal fijamente- ¡mira! Hablemos de alumna a alumna o de alumna o casi alumna, supongo, Carl y Vicky te dieron el amuleto, bien, puedes ir a Karnstein si quieres, pero ¿qué sabes sobre eso dos?
Tal: Lo sé todo, incluso que ellos no querrían que estuvieras aquí, por esta misma razón yo tampoco ¡así que ve al grano!
Hana: Yaaaa, está claro que no sabes nada sobre ellos, simplemente aparecieron en tu vida y tú vas a aceptar todo lo que digan y seguro que no te dirán nada bueno sobre mí, sé la reputación que tengo, sé que todo el mundo cree que soy una z**ra.
Tal: No sé por qué.......
Hana: No ¿sabes por qué? Porque yo no juego con la gente, soy directa con respecto a quién soy y lo que quiero y no soporto todas estas m**rdas, me gustaría saber quién te metió en la lista, porque tener una alumna misteriosa de la quinta casta va a j**er mucho las políticas de Karnstein, es tan sencillo como eso, ni siquiera sabes quién te metió en la lista ¿verdad?
Tal: No...no tengo ni idea
Hana: Entonces piensa en ello, mientras decides si acertar o no la invitación, yo no soy la mala aquí, sólo quiero saber la verdad y sí, no creo que debas ir a Karnstein y lo digo por tu bien y por el de los demás, eres un pececito al que quieren arrojar a un acuario lleno de tiburones y no creo que puedas con ellos, tómate esto como una advertencia amistosa: si quieres sobrevivir a Karnstein, tiene que elegir a tus amigos con mucho cuidado, personalmente, no confiaría en Carl y Vicky más que en mí misma ¿ Cuántas veces te han mentido ya?
El silencio incómodo de Tal es suficiente como respuesta.
Hana: Haz lo que quieras, pero hazme saber lo que decides.
Tal: -Parpadea y......ella no está- (espera ¿Qué acaba de pasar? ¿Acaba de borrar de mi memoria su marcha o simplemente se ha desvanecido?) -piensa mientras busca algo para vestirse-
Tal: Puede que no sepa qué estoy haciendo ¡pero por lo menos estaré guapísima mientras lo hago!
Una hora mas tarde Tal esta disfrutando de una cena ligera en el palacio del lago, Nick no está y no pregunta por él.
Carl: -Se aclara la garganta- por cierto, estás genial esta noche.
Vicky: ¡Sí, siempre vas tan conjuntada! Deberíamos irnos de compras un día ¡así me aconsejas!
Tal: -Se pone roja e intenta quitarle importancia- ¡qué encantadores sois! Bueno, entonces...esa bruja...cómo se llama.
Vicky: Hana Kim -dice con enojo-
Tal: Ha venido a mi casa esta tarde.
Tal mira a Carl y a Vicky, los dos se ponen pálidos al oír las noticias, bueno, más pálidos de lo que ya son.
Carl: ¡Dios mío! -toca el hombro de Tal con delicadeza- ¿estás bien? ¿te ha hecho daño? Llevabas el amuleto ¿verdad?
Vicky: ¡Qué z**ra! La voy a encontrar y...-es interrumpida por Tal-
Tal: Tranquilos, sólo quería hablar, quería saber cómo nos conocimos y.... cuánto os conozco.
Se produce un largo e incómodo silencio.
Tal: Bueno, supongo que no vais a contármelo todo, quizás Hana tenía razón ¿Por qué debería creeros?
Vicky: ¡Tal! Queremos contártelo todo, pero no podemos.
Carl: Todavía no eres alumna de Karnstein....
Tal: O de casta alta.
Vicky: ¡Exacto! O sea.... ¡perdona!
Carl: Pero es verdad, hay tantas políticas y secretos.... Que no estamos seguros de qué podemos contarte y qué no.
Tal: ¿Y qué hay de vosotros dos? ¿de dónde sois? ¿Cómo os conocisteis? ¿Sois...amantes secretos?
Vicky y Carl se miran...... y se echan a reír.
Vicky: ¡Madre mía, Tal! Discúlpame ¡Qué idiotas fuimos! Han pasado tantas cosas y tan rápido, que ni siquiera nos hemos parado a pensar en esto....
Tal: Pesar en ¿Qué?
Carl: Vicky y yo somos hermanastros, mi padre se casó con su madre hace... ¿cuánto? ¿veinte o veinticinco años?
Vicky: Algo así.
Tal: ¿Y qué hay sobre vuestros padres? ¿Dónde viven? ¿Qué hacen?
Las sonrisas desaparecen inmediatamente de sus caras, tan deprisa e inesperadamente que le pone inquieta a la chica.
Vicky: Están muertos, los dos.
Carl: Fue un...accidente.
Carl mira a Tal mientras habla, Vicky se tapa los ojos con un gesto grácil, Tal cree que entiende lo que quiere decir.
Carl: Lo siento mucho, lo siento por todo...de verdad.
Vicky: Nos gustaría contártelo todo, pero...-es interrumpida por Tal-
Tal: No podéis.
Carl y Vicky asienten, los dos parecen abatidos, más que abatidos...asustados.
Vicky: Lo que queremos decirte es que nos gustas y nos gustaría tenerte en Karnstein.
Carl: Tampoco sabemos cómo llegaste a la lista, pero....
Vicky: Nos gustaría que tuvieras esa oportunidad.
Carl: Te lo mereces y te ayudaremos en todo lo que podamos.
Vicky: Por cierto.... Si Hana entra tan fácilmente en tu casa, creo que no deberías volver a casa esta noche.
Carl: Estoy de acuerdo.
Vicky: ¿Por qué no te quedas aquí con nosotros? Esta casa está muy bien protegida, me aseguraré de ello y aunque no podemos explicártelo todo, sí podemos conocernos mejor.
Tal: -Lo piensa un momento- Vale, parece una buena idea.
Vicky: -Aplaude y sonríe- ¡Yuju! ¡una fiesta de pijamas!
Carl: Madre mía, mujer ¿es que tienes cinco años?
Vicky le saca la lengua y Tal se ríe, se sorprende de por qué no darse cuenta antes de su comportamiento tan fraternal.
Vicky: ¡Vamos! Pareces cansada, déjame que te lleve a tu habitación.
La habitación posiblemente encajaría en el Palacio de Buckingham, en todo su resplandor antes de la Reforma, el cuarto de baño se del mismo tamaño que la habitación de la casa de Tal.
Tal: (¡Oye! No te voy a mentir ¡podría acostumbrarme a esto!)
Lo único que le falta a la habitación es un toque personal, en cuanto a Vicky y Carl la dejan ahí, repasa todo que hay en ella, buscando fotos, documentos o incluso facturas que puedan demostrarle que Vicky y Carl dicen la verdad.
Tal: (¡Limpia como una patena! Ni una mota de polvo) -piensa algo decepcionada-
La chica termina de cepillarse los dientes y se pone un camisón, apaga la luz y se mete en la cama.
Tal: -Oye un golpe en la puerta y se sobresalta- ¡AAAH! Quiero decir...... ¿Quién es?
Vicky: -Entra cerrando la puerta despacio tras de sí- perdona si te he asustado querida, sólo quería comprobar y ver que estás bien.
Tal: ¡Vaya! Em, estoy bien -se siente extraña hablando con ella sentada en la cama, así que sale debajo de las mantas y se pone en frente de la cama-
Vicky: Perdona, no quería despertarte.
Tal: Oh, tranquila, no me has despertado, no estaba.... -hace una pausa-
Vicky: -Con suavidad, coloca un mechón de pelo de Tal detrás de su oreja- todo irá bien -dice coqueta mientras muerde su labio inferior-
Tal: Sí...... -ese ligero toque le provoca un cosquilleo, mira los preciosos ojos de Vicky, sus labios están ligeramente entreabiertos, sabes que podría besarla en cualquier momento, podría llevarla a la cama, ahora mismo si quisiera, se pregunta cómo sería sentir las manos de Vicky sobre su cuerpo.... Cierra los ojos y se lanza, con un sólo paso salva la distancia entre las dos, sus labios se encuentran-
Por un instante, Vicky no se mueve y Tal cree que ha malinterpretado la situación, entonces los brazos de Vicky la rodean y su boca aprieta con la de la otra chica.
Vicky: Desde que te vi por primera vez deseaba hacer esto.
Tal: ¡Oh! Guau...esto es increíble, eso es tal y como me lo imaginaba.... Maravilloso.
Vicky levanta una mano para acariciar la nuca a Tal, la sujeta mientras se inclina ligeramente hacia atrás para darle un beso todavía más profundo, Tal gime en su boca, se ruboriza y se avergüenza por su evidente excitación.
Vicky: Desde que te vi deseaba hacer esto.
Tal nota como la sangre empieza a hervir entre sus piernas, sus pezones se ponen duros hasta que Vicky aprieta uno de sus pechos y con su pulgar hace círculos alrededor de su pezón.
Vicky: Eres tan adorable.
Tal: Creo...creo que necesito parar.
Vicky: ¿Eh? ¿Qué? ¿¡Por qué?!
Tal: No...no soy una buena persona y a veces soy un poco inocente...aunque debería tener algo de convivencia, todavía tengo novio...
Vicky: ¡Ah, claro! Discúlpame, se me había olvidado... -suelta a Tal, deslizando las manos suavemente-
Tal: -Se tambalea e intenta redirigir toda esa sangre al cerebro- lo siento.
Vicky: No lo sientas, lo entiendo ¿Vas a... tener novio para siempre?
Tal: No estoy segura...yo...
Vicky: -Levanta rápidamente un dedo para hacerla callar- no decidas por mi culpa, sólo recuerda... -le coge de la mano y la aprieta suavemente- estaré aquí.
Tal: Gra...gracias...
En un abrir y cerrar de ojos la puerta se cierra detrás de ella y Tal se queda sola en la enorme y vacía habitación.
CONTINUARA.....
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