Diez días más tarde 

Lo más difícil del dolor es que la vida sigue, a pesar de cómo te sientas, hay que hacer la compra, pagar facturas.

Tal: son 15,80 -se lo dice a su cliente con una sonrisa triste-

Cliente: ¡Buf! Espera...sólo tengo 13, ¿podrías quitarme la cecina con salsa de miel y barbacoa? Y me llevo otro paquete más de esta con almendra y ajo, está en oferta ¿verdad?

Tal: Sí, serían 13,05.

Cliente: ¡Arf! ¡No me llega tampoco!

Tal: No se preocupe, lléveselo, ya pongo yo lo que falta.

Cliente: ¿Seguro?

Tal: Sí, seguro, aquí tiene su cecina señor.

Cliente: ¡Oh, gracias Tal, eres lo más! - dice con una sonrisa- bueno... ¡nos vemos!

Suena la campana, Tal levanta la vista y ve a......Nick

Nick: ¡Ey, hola! ¿Qué tal?

Tal: ¿Honestamente? Hecha una mie**a ¿Te puedo ayudar? -dice enfadada-

Nick: ¡Puff! Un poco de servicio al cliente.

Tal: ¿Qué necesitas? ¿bebida? ¿algo para picar?

Nick: Te traigo un mensaje de Vicky

Tal: ¿Oh?

Nick: Sabiendo lo que sé ahora, entiendo que no te apetezca mucho, pero Vicky celebra una fiesta mañana sobre las 8 y quiere invitarte, me ha pedido que te lo pida.

Tal: Para empezar, tengo una pregunta.

Nick: Dispara, supongo.

Tal: ¿Qué es esto? -dice mientras le señala el collar-

Nick: -Examina el collar de cerca- parece un amuleto ¿es tuyo?

Tal: ¿Un amuleto? Pensaba que era un simple collar

Nick: Perdón......quería decir "colgante" ¿es tuyo?

Tal: No, creo que es de Vicky, estoy bastante segura de que se lo dejo aquí -hace una pausa escudriñando su expresión- estoy bastante de que se lo dejo aquí...a propósito.

Nick: Estoy bastante seguro de que sería bastante estúpido por su parte, parece caro, quizás deberías devolvérselo o algo así.

Tal: -Mira enfadada al chico- ¡Mira, corta el rollo! ¡Mi madre ha reconocido este collar! -dice mientras agita el collar con violencia, que ilumina toda la tienda con vibrantes destellos carmesí- con su p**o último aliento me dijo que lo dejara estar y a Vicky también, quiero saber qué quiso decir.

Nick: Oye......me he dado cuenta de que es un tema delicado, pero...... ¿ella era realmente consciente de las castas? Y quería que te apartaras de una chica de tan alta casta como...-es interrumpido por Tal-

Tal: ¡Ella no tenía conocimiento de castas! ¡Nunca le importó! Quiero saber......Quiero – titubea ante la expresión incrédula de Nick- sé que hay gato encerrado, y voy a llegar al fondo de este asunto, con tu ayuda o sin ella.

Nick: -Se da la vuelta para irse, pero se para en la puerta y la mira por encima del hombro- si fuera tú, iría a la fiesta, quizás Vicky pueda......decirte algunas cosas que no puedo- la puerta se cierra y él se marcha-

Tal sale de su deprimente trabajo y se arrastra hacia su casa, a otra escena igual de deprimente, su padre sentado en el sofá, con la cabeza entre las manos, mirando una pila de facturas.

Tal: ¡Trabajaré más! ¡Haré horas extras! ¡Todos los turnos! Conseguiremos el dinero.

Papa: Estamos en la quinta casta cariño, nunca vamos a ganar suficiente dinero ¡nunca!

Tal: Papá...todo ira bien.

El padre de Tal golpea con fuerza la mesita de café y deja caer la cabeza entre sus manos, un momento después Tal se une a él en el sofá.

Papa: Hay una vacante en mi trabajo, un nivel por encima del mío, llevo veinte años trabajando y merezco un ascenso, pero el jefe ha decidido que es sólo para los de la sexta casta o por encima, ni siquiera he podido optar por él.

Tal: Lo siento, papa.

Papa: Llevo años estudiando para los exámenes, si me diesen la oportunidad, podría pasar los exámenes de la sexta casta, pero tu madre se puso enferma y nunca pude permitirme las tasas del examen, ni siquiera tuve la oportunidad.

Tal: Lo sé, sé que eres mejor que esto.

Papa: Cariño, no se trata de mí, se trata de ti, nunca quise esto para ti, cuando naciste te lo prometí mirándote en tu cuna -se limpia los ojos y suspira- te prometí una vida mejor, cuando tu madre y yo nos casamos era de la tercera casta ¿lo sabías?

Tal: No, no lo sabía.

Papa: Trabajé duro, ahorré dinero, hice los exámenes y subí a la cuarta casta, después la quinta, pero suspendí el examen de la sexta casta y después tu madre....

Tal: Siempre has sido un buen padre, siempre has estado ahí para mí, incluso cunado las cosas se pusieron difíciles con mama.

Papa: Antes las cosas no eran así, mi bisabuelo que era techador, trabajó muy duro y creo su propia empresa, sin necesidad de exámenes ni de castas.

Tal: Lo sé, estudiamos la Reforma en el colegio.

Papa: Al cuerno el colegio, él me hablo de la Reforma, los ricos y poderosos dijeron que era necesaria para dividir mejor los recursos y asegurarse de que todos tuvieran un trabajo...... ¡Y un cuerno! Los mantiene en los más alto de la cadena, eso es todo.

Tal: Lo sé papa -dice mientras mira como la mano de su padre tiembla mientras la mantiene sobre la rodilla- (Su mujer esta muerta, su hija esta atrapada en un trabajo sin futuro, estamos a punto de perder la casa...nadie debería tener que lidiar con esto ¡nadie!)

Tal abraza a su padre y lo aprieta fuerte, él se lo devuelve todavía más fuerte.

Tal: Superaremos esto papa, estoy aquí contigo.

Papa: Lo sé cariño, me gustaría que no fuera así...pero sé que estás conmigo, eres la mejor hija que un podría tener.

Tal: Eso no era lo que decías cuando llegué a casa tarde anoche, ¿verdad? -le dice con una sonrisa-

Papa: Eres una buena chica cariño, tienes razón, vamos a salir de esta.

Tal: ¡Claro que sí! Voy a llamar a mi jefa y pedir más turnos.

Papa: Haz lo que creas conveniente cariño, pero te prometo que las cosas irán a mejor punto.

Tal: Lo sé papa.

Papa: ¡Oye, casi se me olvida! Jake te está esperando arriba, creo que quiere decirte algo....

Tal: -Sube las escaleras y ve a Jacob sentado en su cama- ¡Ey!

Jacob: ¡Hola amor! -la envuelve en un feroz abrazo-

Tal: ¡Ey Jacob! Me alegro de verte.

Jacob: Yo también me alegro de verte, te he echado de menos -pone una cara triste- he intentado darte algo de espacio por lo de tu madre ¿sabes?

Tal: Lo sé Jacob.

Jacob: Pero, mmmm...... sólo quería asegurarme de que estás bien.

Tal: Ha sido difícil, pero aguanto ¿entonces qué haces aquí? ¿has venido sólo para saludarme?

Jacob: Bueno, también quería disculparme, sé que me porté.... un poco mal en esa fiesta en la gran casa.

Tal: Mira, lo entiendo la gente se pone nerviosa, son cosas que pasan.

Jacob: Sí, supongo, pero todavía me siento fatal, sabes...no te he prestado mucha atención.

Tal: ¡Vaya! No pasa nada, está bien.

Jacob: No, no esta bien, quiero hacerlo mejor, sólo quiero lo mejor para ti y siento haberte avergonzado delante de Vicky, no lo volver a hacer, ¡tengo una sorpresa para ti! ¿quieres verla?

Tal: ¿Sorpresa?

Jacob: Di que sí, por favor. 

Jacob y Tal van al patio trasero que esta decorado con luces y hay una mesa para los dos.

Jacob: ¿Y? ¿Qué opinas? -le pregunta un poco nervioso-

Tal: Me encanta, cariño -le da un abrazo y un beso en la mejilla- ¡eres el mejor!

Jacob: no es muy lujoso, pero.......

Tal: Como mínimo está al mismo nivel que las cenas de la octava casta. ¡Como mínimo!

Jacob: -Se ríe- jajaja no creo que la octava casta esté de acuerdo.

Tal: Entonces no saben nada, porque me encanta y no lo cambiaría por toda la langosta y el caviar del mundo.

Jacob: ¿Qué es el caviar? -pregunta confundido-

Tal: Son huevas de pescado para los pijos.

Jacob: ¿Qué? ¿en serio?

Jacob y Tal comen, puede que Jacob no sea el mejor cocinero del mundo, pero de alguna manera es la mejor comida que habría probado Tal ya que ha dedicado su tiempo para esta disculpa.

Tal: Gracias Jacob, esto significa mucho para mí.

Jacob: Sólo quiero que te sientas mejor -coge la mano de Tal y la aprieta- haré lo que sea para hacerte feliz.

Tal: Lo sé cariño.

Al día siguiente, después del trabajo, Tal esta sola en su habitación, son las 19:15. Coges la foto enmarcada de tu madre de la mesita de noche.

Tal: (Lo siento mama, de verdad, pero tengo que resolver esto) – se levanta de la cama y empieza a buscar un conjunto para la fieste de Vicky-

Tal: -Se mira en el espejo- no esta tan mal

A las 20:30 Tal llega al palacio del lago.

Tal: ¡Hala, vaya lugar! -dice sorprendida al ver el sitio- ¡las luces, la comida...y los vestidos! ¡que fiesta mas elegante!

Tal entra en la casa y oye la voz de Vicky a lo lejos, trata de pasar desapercibida y se dirige al salón, ve a Vicky hablando con una chica que ella no conoce y está de espaldas a ella.

Tal: -Se acerca a Vicky- ¡Hola!

Vicky: -Se gira- ¡anda Tal! Perdona, no te había visto, ¡vaya, estas deslumbrante esta noche! -sonríe- ¡estás fantástica! ¿te has hecho algo en el pelo?

????: ¿Quién es? ¿otra estudiante? -dice la chica de pelo rubio al ver a Tal-

Vicky: Perdona, Olivia te presento a Tal, Tal te presento a Olivia -les presenta-

Olivia: Entonces ¿ya has decidido qué carrera vas a elegir?

Tal: Mmm

Vicky: Ah, no, Olivia, no es ...quiero decir.

Olivia: ¡Ah! ¿no es estudiante?

Tal: ¡Vaya! No, soy.... -es interrumpida por Vicky-

Vicky: ¿Quién quiere otra bebida? Da igual, traeré la bandeja -se acerca a la mesa, dejando a Tal con Olivia-

Olivia: Entonces ¿quieres intentar entrar el próximo? ¿en Karnstein?

Tal: ¿Qué? ¿en la universidad de Karnstein? ¿de la décima casta?

Olivia: Mmmmmmmmmmm

Tal: Eh, yo, no reúno las condiciones necesarias, además estoy bastante ocupada, ejem, trabajando.

Olivia: ¡Vaya! ¿de qué casta eres?

Tal: Soy de la quinta casta.

Olivia: ¡Vaya! Disculpa, creía que eras una invitada, no me habría dado cuenta de que eras del servicio ¿Dónde esta tu uniforme? ¡Arf! El servicio aquí es horrible, bueno por otro plato de queso para mí, ¿quieres? - se atraganta con la bebida, tose mientras se aleja de Tal u par de pasos-

Tal: (¿¡En serio?! ¡Sólo soy de casta baja! ¡No soy una leprosa!)

Olivia: ¿¡Qué co*o?! ¡No puedes hacer eso!

Tal: ¿¡Perdona?! -dice enfadada mientras mira a Olivia-

Olivia: No creo que debas estar aquí ¿Quién te ha dejado entrar? ¿lo sabe Vicky? Es imposible que lo sepa ¡Seguro que le has mentido! - comienza a mirar alrededor de la habitación y agita la mano, tratado de llamar la atención de un camarero- ¡disculpa! ¿¡podría alguien por favor, acompañar a esta chica afuera?!

Tal: ¡Eh! ¿es que te criaron en un establo chapado en oro o qué? ¿Cómo te atreves a tratar a los invitados de alguien de esta forma? -dice enojada-

Olivia: ¿Qué......que......cómo me atrevo? ¡Como te atreves tú! ¡no puedes gritarme en mi propia casa!

Tal: ¡Esta no es tu casa!

Olivia: ¡Bueno, en la casa de mi amiga! -se corrige-

Tal: ¡También es mi amiga!

Olivia: -Pone los ojos en blanco- ¡Oh, venga por favor! Como si Vicky tratase con alguien de tan baja como tú, si esta chica es la personificación de la clase alta ¡camarero!

Tal: ¿En qué te convierte eso? ¿en la basura personificada?

Olivia: Yo...tú...... ¡Camarero! ¡saca a esta chica de aquí!

Ninguna de las dos ve venir a Vicky por detrás, hasta que de repente ella habla.

Vicky: Me encantaría acompañar a esta chica fuera -dice enojada-

Olivia: ¡Vaya! ¡Vicky querida, estas aquí! ¿sabías que esta chica es de la quinta casta!

Vicky: Sí y esta chica...... -coge a Olivia del brazo- esta borracha y debería irse a casa.

Olivia: ¿Qué? ¡No! ¡Estoy bien!

????: No te preocupes Vicky, yo la llevaré a casa.

Tal: - Al ver al chico se sorprende- ¡tú! (¡Es él! ¡el hombre del hospital!)

Vicky: Gracias Carl, eres nuestro héroe.

Olivia: Pero estoy bien, estoy......-es interrumpida por Carl-

Carl: ¡Olivia! Acabas de insultar a la invitada de Vicky, a la invitada especial de Vicky, creo que te has pasado con la bebida y no sabes lo que dices ¿verdad?

Olivia: Am......si, quizá sí.

Carl: Entonces voy a llamar a tu chófer y a asegurarme de que llegues sana y salva al hotel.

Olivia: ¡Vaya, gracias Carl! -se tropieza y se apoya en el brazo de Carl-

Tal: (¡Ja, que actriz!) -piensa al ver lo que hizo Olivia-

Vicky: Buenas noches Olivia, espero que duermas bien la mona.

Olivia y Carl empiezan a alejarse, Carl se para y mira por encima del hombro.

Carl: Disculpa, no me he presentado, me llamo Carl.

Tal: ¡Oh hola! Me llamo Tal.

Carl: Encantado de conocerte -dice con una sonrisa- bueno, déjame que me encargue de esto y luego hablamos.

Cuando ellos se marchan, Vicky le ofrece una copa a Tal y le da un codazo en las costillas, casi se le derrama la bebida.

Vicky: ¡He visto lo que ha pasado aquí!

Tal: ¿Qué he hecho?

Vicky: ¡Olivia estaba furiosa! Y la venganza se sirve fría ¿no? Como estos cócteles ¡tómate uno! Me han dicho que están deliciosos.

Tal: -Prueba un coctel- (¡guau! Vicky no se equivoca ¡esto esta riquísimo!)

Vicky: De todos modos, lamento que hayas tenido que aguantar eso, Olivia a veces pierde un poco el norte.

Tal: Le hablé de ti a mi madre, por cierto, justo antes de morir.

Vicky: ¿En serio?

Tal: Sí, se sorprendió al oír tu nombre y cuando le enseñé esto -saca el amuleto, abre la mano y se lo enseña a Vicky- te dejaste esto en la tienda-

Vicky: ¡Anda! Ahí es donde me lo dejé, me preguntaba dónde estaba., deberías habértelo puesto, te quedaría genial, déjame que te lo ponga -deja su bebida, a la que no había dado ni un sorbo y te quita el collar antes de que Tal pueda reaccionar, se pone detrás de ella, lo sujeta alrededor de su cuello de modo que el colgante queda justo encima de sus pechos- ¡precioso! Te queda mucho mejor que a mí, será mejor que te lo quedes.

Tal: Pero ... ¡no puedo! ¡es demasiado caro!

Vicky: ¿Mmmmm? No, no lo es, lo compre en un mercadillo, creo que me costó unos veinte dólares.

Tal: Bueno... ¿esto no es un rubí?

Vicky: ¡No! Los rubíes no brillan así, es cristal estoy segura.

Tal: Pero....... mi madre lo reconoció.

Vicky: Había algunos collares más en aquel puesto, seguro que se trata de una producción en masa, seguramente haya miles de estos por ahí, de verdad, quédatelo ¡te queda genial!

Nick: -Se acerca a ellas- ¡hola! Me alegro de que hayas podido venir.

Tal: ¡Vaya! Hola.

Nick: ¡Ah! ¡enhorabuena!

Tal: ¿Cómo?

Vicky: ¡Nick!

Nick: Tu admisión a Karnstein, estas aquí por eso ¿no? -se vuelve hacia Vicky- ¿se lo has dicho, verdad Vicky?

Vicky: -Suspira frustrada- ¡no! Ella no está aquí por eso.

Nick: ¿Ah, no? Pero yo creía...... -hace un vago gesto hacia Tal-

Vicky: ¿Te he dicho alguna vez que eres un idiota? -dice fríamente-

Tal se sorprende, ya que nunca había oído a Vicky hablar de una manera muy fría.

Nick: Constantemente -dice enfadado para después irse-

Vicky: -Se da la vuelta hacia Tal, intentando recomponerse- no debía haber sido tan dura con él, pero pensé que te ofenderías, después de esa escenita con Olivia....

Tal: Pero... ¿Nick creía que me han admitido en la universidad de Karnstein?

Vicky: Bueno, sí.

Tal: ¿La universidad de la décima casta? ¿¡Por qué el iba a pensar algo así?!

Vicky: Porque todos vamos a esa universidad y pronto enviarán las cartas de admisión a los nuevos alumnos como Olivia, muchos de ellos ya lo sabían de antemano, par supuesto casi nunca es una carta sorpresa, Nick debe haberse confundido.

Tal: ¡Oh, no lo sabía! ¿vas a la universidad de Karnstein? Pero espera.... Tú no eres....

Vicky: ¿De la décima casta? Bueno, Karnstein está abierta para la octava, novena y décima casta.

Al igual que antes, Carl aparece son previo aviso esta vez detrás de Vicky.

Carl: ¡Pero tienes que tener cuidado con la décima casta! ¡Porque todos son......vampiros! – enseña sus colmillos, pone las manos en forma de garras y empieza a reírse-

Vicky: -Le da una colleja fuerte a Carl- sinceramente, no me sorprende que haya tantos rumores estúpidos sobre Karnstein ¡y tú solo las alimentas!

Carl: Con alegría -dice con una sonrisa-

Tal: -Le devuelve la sonrisa con torpeza-

Carl: ¡Bueno! Entonces... ¿te ha hablado del "Baile de Vampiros"? ¿para los alumnos de último curso de Karnstein?

Tal: No... ¿Qué es? 

Vicky: Vale, se llama "Baile de Vampiros" sólo porque todo el mundo va disfrazado.

Tal: ¿Qué? ¿Cómo en Halloween?

Vicky: Como un baile de máscaras muy caro, mi compañera de habitación va un año por delante de mí y se dejo una fortuna en su disfraz, de todas formas, lo hizo porque el baile es sólo para los mejores alumnos de Karnstein, es difícil que te inviten y además es algo muy especial, se podría decir que es un ritual para pasar de curso.

Carl: O una iniciación.

Vicky: Sí...se podría llamar así, bueno será mejor que me asegure que el resto de invitados están bien ¡Que os divirtáis! – coge su bebida y se marcha-

Tal: -Mira su bebida y descubre con gran sorpresa que se lo ha bebido-

Carl: Déjame que te traiga otra.

Tal: ¡Ja! Gracias, te lo agradezco.

Carl trae otra copa, Tal la coge y le da un trago en silencio.

Carl: Bueno...he oído que tu madre falleció hace poco, lo siento mucho mi más sentido pésame.

Ta: Si, gracias, ha sido muy duro.

Carl: Yo perdí a mis padres, así que sé lo que es.

Tal: ¡Oh, no lo sabía! Lo siento.

Carl: Bueno, fue hace mucho tiempo.

Tal: Bueno ¿y a que te dedicas exactamente?

Carl: Por ahora estudio en la Universidad de Karstein.

Tal: ¡Vaya! ¿Cómo Vicky?

Carl: Sí, como Vicky ¿y tú?

Tal: Bueno, ya sabes, trabajo en una tienda.

Carl: Ya, háblame sobre la verdadera Tal -sonríe hasta con la mirada mientras pronuncia esa frase-

Tal: Ah, sí pero sólo si tú me cuentas cosas sobre el verdadero Carl.

Carl: ¡Trato hecho! - extiende la mano y Tal le da un apretón de aprobación.

Tal: (Sus manos son muy frías)

Los dos hablan durante toda la fiesta hasta que la mayoría de los invitados se marchan, sólo cuando los camareros se ponen a limpiar Tal se acuerda de su padre ya debe haber llegado a casa.

Tal: Es muy tarde y me tengo que ir, pero ha sido un placer conocerte.

Carl: el placer ha sido mío -coge la mano de la chica y la estrecha firmemente, con un pequeño apretón súper amistoso- será mejor que ayude a Vicky con los borrachos ¿necesitas ayuda para llegar a casa?

Tal: No, vivo justo bajando la colina, dile a Vicky adiós y gracias de mi parte ¿vale?

Carl: Por supuesto ¡que tengas una noche fantástica!

Tal: ¡Tu también!

Llega tarde a casa, más tarde de lo previsto, no se sorprende ver a su padre despierto, ya que no duerme bien desde que murió su madre y parecía muy enfadado.

Tal: ¡Vaya! Hola papa ¿Qué pasa?

Papa: ¿Dónde estabas? -pregunta serio y enfadado-

Tal: Estaba en.... esa fiesta, en el lago -saca el teléfono móvil del bolso- oh, me has llamado ¡diez veces! Perdóname papa.

Su padre se sienta en el sofá y deja caer la cabeza entre las manos, Tal se sienta a su lado y pone la mano sobre su hombro tembloroso, el habla entre las palmas de las manos y murmura para que no pueda oírlo su hija.

Papa: La echo tanto de menos.

Tal: -Deja caer la cabeza sobre el hombro de su padre- lo sé papa...yo también la echo de menos, pero por favor no te preocupes por mí, sólo era una fiesta, ni siquiera una fiesta salvaje, te lo prometo, una fiesta más bien extraña...todos celebraban haber sido admitidos en esa universidad.

Papa: ¿Qué universidad?

Tal: La grande, ya sabes, la universidad Karnstein, de echo no sé por qué Vicky...... -es interrumpida por su padre-

Papa: ¡Ah! Entonces .... ¿tú ya lo sabes? ¿ya te lo han dicho? Supongo que te deben haber llamado ¿no?

Tal: ¿Decirme qué?

Papa: ¿Por qué no me dijiste que te habías inscrito? ¡no entiendo cómo has entrado! -se inclina y coge algo de la mesa del salón.... un sobre color crema con un texto en rojo y se lo da a su hija-

Tal: ¿Qué es esto? -empieza a abrir el sobre que ya había sido abierto-

Papa: Lo he leído, espero que no te importe.

Tal: -Lee la primera frase de la carta, cuando su padre habla-

Papa: Es una carta de admisión en la Universidad de Karnstein ¡Te quieren allí en otoño!

CONTINUARA