Tal se despierta horas más tarde, sola en su enorme y blandita cama.

Tal: (¡Hala! Ja, esta cama es maravillosa y Carl esta conmigo, aunque...espero que las cosas no se hayan estropeado después de anoche, de todas formas, no puedo oír a Carl ¿se habrá ido?) -sale de la cama, no encuentra su ropa por ninguna parte, después de mirar por todos lados, se acerca al armario, para su sorpresa está lleno de ropa nueva de marca, de todas las tallas y estilos- (¡Hala, mira todo esto! Algunos modelitos son bastantes sexys, je je je ¡apuesto a que Carl le ENCANTARÍA verme con alguno de estos! Mmmm y a mí me gustaría que él me viera...entonces ¿Qué debería llevar cuando Carl vuelva? En otras palabras... ¿Cómo de desnuda debería estar? ¡Ja ja ja!) 

Tal: (Bueno, ¡estoy MUY sexy si se me permite decirlo!) -se está mirando en el espejo, deseando que en el hotel también haya pintalabios, cuando se abre la puerta- (¡Guau! El corazón me va a mil, tranquilízate, posiblemente sea Carl, estoy segura de que es Carl, es Carl... ¿verdad?) -al pesar de su mantra, pega un brinco cuando alguien toca a la puerta y se alivia al oír...-

Carl: ¿Tal? ¿ya estás despierta?

Ta: Sí, estoy despierta ¡entra!

Carl: -Entra, se le ve bastante contento, a pesar de no haber dormido en varios días- ¡vaya! ¡guau! Estás...

Tal: ¿Preciosa?

Carl: "Preciosa" no te llega ni a la suela del zapato -se acerca a ella y la abraza, aparta un mechón de pelo de su cara y sonríe- tengo buenas noticias.

Tal: ¿Sí?

Carl: Tengo a Chan Ming, lo tengo escondido en un lugar seguro, Vicky ha contactado con Hana, así que pronto todo se resolverá.

Tal: ...vaya, ese pobre chico...parecía tan majo, desearía que no tuviéramos que hacer esto.

Carl: Sé lo que quieres decir, lo siento, pero tiene que ser así

Tal: -Se pone en puntillas y le da un beso en la mejilla- ¡todo irá bien! Todo...-su frase se corta cuando los labios de Carl se encuentran con los suyos- (¡Guau, sí! Esto está bien también, MEJOR que bien)

Carl: -Su mano se desliza debajo de la ropa de Tal, acariciando sus pechos- eres tan bonita, lo sabes ¿verdad?

Justo cuando Tal se está empezando a excitar, Carl le pellizca suavemente el pezón y quita la mano.

Tal: ¡Eh!

Carl: Vamos a la de estar, te he traído algo de comer.

Tal sigue a Carl a la sala de estar de la suite, él señala unos preciosos pasteles colocados sobre la mesa de café.

Carl: Me he parado en una pastelería francesa que conozco y no sabía cuál te gustaría más, así que compré uno de cada.

Tal: ¡Vaya! ¿no sé cuál elegir! ¡el pastelito de crema seguro que no falla!

Carl: Mmmm...la verdad no es uno de mis favoritos.

Carl: ¿Sí? ¿Por qué?

Carl: Creo que comí demasiados de estos cuando vivía en París.

Tal: ¡Hala! ¿Cuándo viviste en París?

Carl: Oh, no me acuerdo...hace unos sesenta años creo.

Tal: Am...vale.

Tal se deja caer sobre un cómodo sofá, pastelito en mano y le da un mordisco, Carl se sienta a su lado, muy cerca de ella y se deja caer la cabeza sobre su hombro.

Tal: (Estoy tan feliz, incluso ahora con todo este embrollo, Carl es tan...tan... ¡guau! Creo que no tengo palabras para describirlo) ¿quieres un poco? -acerca el pastelito a Carl, lo mira y con algo de retraso, se acuerda- ¡Ah, cierto! Nada de comida.

Carl: Piensa que estoy a dieta perpetua.

Tal: (Sí, dieta a base de SANGRE, ahora que lo pienso... ¿de dónde sacan la sangre? ¡no! No quiero pensar en eso) -deja el pastelito sin terminar en la mesa y se gira para darle un beso a Carl en el cuello-

Carl: Mmff, a pesar de todos los pasteles ricos que hay en la mesa...-señala la mesa de café enterrada bajo una docena de pasteles- eres la cosa más dulce que hay aquí.

Tal: ¡Carl! Eso ha sido tan...cursi...muy cursi.

Carl: -Se echa a reír- M**rda, estaba intentando ser un poco pícaro.

Tal: Golpeas y fallas, colega, pero aprecio el esfuerzo.

Carl: ¡Venga! Hace un día estupendo, vamos a dar un paseo por la playa.

Tal: ¡Ohh! ¡eso suena genial! Pero, em, espera un segundo, deja que me ponga algo más apropiado para un romántico paseo por la playa.

Carl: Tómate el tiempo que necesites o sea un tiempo razonable, no seas como Vicky ¿vale?

Tal: ¡Ja! No te preocupes, ni te darás cuenta de que me he ido (¡vale! ¿Cuál de estos preciosos y sexys modelitos aguantarán un paseo por la playa?) 

Tal: ¡Miau! ¿Quién es una preciosa gatita? ¡TÚ ERES una preciosa y sexy gatita! Vamos a ver cuánto tarda Carl en METERME mano.

El hotel está en la playa, así que no tardan ni unos minutos en llegar a la orilla y pasear juntos, al final del día hace un poco de frío y están bastantes solos.

Tal: Escucha, em, quería darte las gracias por tu ayuda, sobre todo, con Jake.

Carl: Oh, no te preocupes, está bien.

Tal: No, debe parecerte un poco extraño, quiero decir, me lo parece a mí, pedirte ayuda para recuperar a Jacob, y...-hace una pausa- Vicky y tu habéis puesto en peligro para ayudarme y no quiero que penséis que no lo aprecio.

Carl: ¡Oh! Bueno, es un placer.

Tal: ¡No digas eso! Ahora entiendo mucho mejor el riesgo que asumís y me preocupáis, me preocupa qué será lo próximo, si es demasiado...no quiero...uff, perdona, no sé si entiendes lo que quiero decir.

Carl: -Acerca a Tal más hacia él, la envuelve con su brazo y le da un beso en la coronilla- esto es lo que te hace tan maravillosa, creo que eres la persona más bonita que he conocido.

Tal: En serio, necesitas conocer más gente.

Carl se ríe, la abraza más fuerte todavía y le da otro beso, ella se acurruca entre sus caricias, su cuerpo está frío, pero de alguna forma siente la calidez y el comfort de su abrazo.

Carl: Estás muy guapa, por cierto, por alguna razón sabía que estarías preciosa paseando por la playa.

Tal: ¿Qué? ¿incluso con esta brisa que hace que el pelo me tape la cara? ¡ja ja ja!

Carl: Sobre todo así, con el pelo en la cara.

Tal: -Se pone roja- (¿Qué digo ahora? ¿" también estás muy guapo"? Nah, eso suena muy raro ¿¡Por qué es tan difícil piropear a un chico?!)

Carl: Oye ¿Quieres ver una cosa muy chula en esta playa?

Tal: -Mira a su alrededor- brisa marina, océano, arena ¡ya me parece bastante chula! ¿me estás diciendo que hay algo más?

Carl: ¡Oh! No tienes ni idea ¿Quieres ver mi pequeño secreto?

Tal: ¡Vale!

Carl: ¡Genial! Es por aquí.

Se alejan de la arena, hacia el interior y se suben a la colina, Tal no deja de jadear hasta llegar a la cima.

Tal: (Hombre, si voy a hacer más caminatas románticas con Carl...o, ya sabes, esquivar terroríficos vampiros con máscaras de plata en elegantes fiestas... ¡debería hacer más cardio!)

Carl: ¡Tal, mira!

Tal mira y suspira, la ha llevado al borde de un escarpado acantilado que se yergue sobre la playa, el océano se extiende hacia el horizonte y abajo, las olas golpean la arena.

Tal: Es increíble.

Carl: ¿Verdad? -se queda callado un instante contemplando el agua, el sol empieza a ponerse y tiñe las olas de un precioso color dorado- es uno de mis lugares preferidos del mundo, no he traído a nadie aquí desde...bueno, desde hace mucho tiempo.

Tal: (Esto significa mucho para él) -le coge la mano y lo aprieta, después apoya la cabeza sobre su ancho hombro- gracias por compartirlo conmigo.

Carl: He estado pensado en traerte aquí desde que te conocí, no sé por qué...por alguna razón sabía que te gustaría.

Tal: ¡Me encanta! Es precioso (e incluso si no me gustara, no te lo habría dicho ahora, Carl)

Carl: -Le acaricia el pelo, peinando los mechones que la brisa la ha despeinado- escucha, sé que las cosas están siendo un poco difíciles, no nos hemos conocido en las, em, mejores circunstancias, pero siempre me tendrás ¿vale? Da igual lo que pase con Karnstein o Hana o cualquier otra cosa, siempre te apoyaré, quiero decir...no sólo como amigo, sabes lo que quiero decir.

Tal: Ja ja ja, entiendo, gracias, Carl, en serio, sabes...yo siento lo mismo, en cuanto a ti, quiero decir, sinceramente, desde el primer día que te vi no he podido sacarte de mi cabeza.

En tan solo un instante Tal se alegra no haber dicho nada más, porque Carl ha acercado su cara hacia la suya, sus labios se encuentran.

Tal: (Esto es...este es el momento más romántico de mi vida, besar a un vampiro en lo alto de un acantilado sobre el océano al atardecer, es insuperable)

El beso se vuelve más profundo y se alarga, casi Tal no puede respirar y no le importa, su ilusión se desvanece cuando Carl se aparta.

Carl: Oye.

Tal: Eh.

Carl: ¡A ver! En una escala del 1 al 10 ¿Cuánto confías en mí?

Tal: Em...

Carl: ¡Demasiado tarde! ¡allá vamos! -sin ningún aviso, le coge en brazos, da tres pasos hacia adelante y salta por el acantilado-

Tal: -Grita de miedo mientras cae en picado hacia la blanca espuma de las olas- ¿¡QUÉ C*ÑO?!

Carl se ríe...y milagrosamente, su caída se ralentiza, en un instante, Tal esta flotando despacio muy despacio en el aire.

Tal: ¿¡Qué?! ¿¡estamos VOLANDO?!

Carl: Nah, no soy tan bueno, sólo estamos cayendo muy, muy lento.

En cuanto Carl termina la frase, los pies de la chica tocan el agua helada.

Tal: ¡Oh, está congelada!

Carl: ¿Ah, sí? - hace un gesto con la mano y los dos caen al agua-

Tal: ¡AHHHH, QUÉ FRÍO! ¡QUÉ FRÍO! ¡idiota!

Quizás Carl la tomaría más en serio si ella dejara de reír, por el contrario, la atrae hacia él, Tal envuelve la cintura de Carl con las piernas y su cuello con los brazos.

Tal: Bésame.

Carl: Si insistes.

Después de un rato largo y placentero, ambos se dirigen hacia la orilla con una gran sonrisa en la cara.

Carl: Venga, se acabó el recreo.

Tal: ¡Oh!

Carl: Ya lo sé, pero seguro que Vicky ya nos está esperando en el hotel.

Tal entra en la suite del hotel con Carl, Vicky está tendida boca arriba en el sofá, con el brazo sobre la cara y sus zapatos llenos de barro ensuciando la carísima tela.

Tal: ¡Vicky!

Vicky: -Se sienta de un brinco, Tal puede ver que está exhausta, pero le sonríe de todos modos- ¡Tal!

Tal: -Se agacha para abrazarla- ¡no me creo que estés bien!

Vicky: Pues claro que lo estoy, tonta ¿Por qué no iba a estarlo?

Tal: Pues...porque la última vez que te vi, estabas saltando por encima de mí para desgarrarle la garganta a aquel terrible tío enmascarado, así que sí, estaba un poco preocupada.

Vicky: Pff, estaba bien, aunque no pude atraparlo, ni un rasguño pude hacerle.

Carl: ¿Pudiste rastrearlo?

Vicky: No, m**rda, nadie sabía nada más que lo obvio, es un vampiro de una casta superior y ha estado preguntando por Tal: eso es lo único que me han dicho, arg, gracias por nada.

Carl: Está hablando sola, hace esto cuando está enfadada, Tal.

Vicky: -Mira a su hermanastro antes de volverse a Tal, de golpe es todo dulzura y amor- ¿te ha llevado al acantilado? Lleva a todas sus novias allí.

Carl: ¡Eh, espera! ¡eso no es verdad!

Tal: Ja ja ja, ya veo, lo ha hecho.

Carl: ¡Lo sabía! ¡sabía que tenías algo preparado para ella!

En ese momento, el teléfono de Carl suena, él sale de la habitación murmurando, Vicky le grita.

Vicky: ¿¡Quién está hablando solo ahora?!

Tal: Sois lo peor y hablando de esto...-se sienta en el sofá y le da un puñetazo bastante fuerte a Vicky en el brazo-

Vicky: ¡Ay!

Tal: ¿¡Por qué no me dijisteis que erais vampiros?!

Vicky: ¡Eh, no fue idea mía! Todo fue cosa de Carl, cien por cien, vamos a decírselo a Tal, le dije, pero noooo, Carl no quería nada de eso, lo mejor es que lo mantengamos en secreto.

Tal: Ya, bastante segura de que me estás mintiendo.

Vicky: Eso es porque eres bastante lista.

Tal: Lo diré de otro modo, entiendo por qué no me habéis contado antes estas cosas de vampiros, por supuesto habría reaccionado bastante mal.

Vicky: ¡Guau! Me alegro de que lo entiendas.

Tal: Pero si me entero de que me ocultáis otras cosas, juro que...-hace una pausa- (m**rda ¿juro que qué? Son de la alta casta, vampiros ricos, de los que depende mi protección) ...no haré nada, supongo.

Vicky: ¡Oh! ¡anímate, Tal! Te prometo que te decimos todo lo que podemos decir y en los momentos que podamos, imagino que en este punto ya habrás adivinado que esta debacle es mucho más antigua y grande que tú...

Tal: (¿Debería preguntarle qué quiere decir "debacle"? Nah, mejor lo busco después) ¡vale! Lo pillo, una gran conspiración, bla, bla, bla.

Carl vuelve a entrar.

Carl: Era Hana, quiere que nos veamos en la cafetería donde trabajaba Chang Min.

Tal: (Lo ha dicho en pasado ¿Por qué me preocupa tanto?)

Vicky: ¿Hana estaba furiosa?

Carl: Muy furiosa.

Vicky: ¡Juas! Bien, hagámoslo.

Se paran en la cafetería, Tal esperaba ver el coche de Evan, pero no está.

Tal: (Esto es un poco raro ¿Hana viene sola?)

La cafetería todavía está abierta y bastante llena de gente, cuando los tres entran, casi no ven a Hana sentada sola en una mesa al fondo.

Carl: Ahí está, intentémoslo y seamos discretos ¿vale?

Están en medio de la cafetería cuando Hana los ve, se levanta inmediatamente, señala a Vicky grita con todas sus fuerzas.

Hana: ¿Dónde está Chang Min p*ta de sangre fría?

Toda la cafetería se queda en silencio, todo el mundo los mira.

Vicky: Uh ¡qué maleducada!

Carl: Muy discreto.

Con cierta torpeza, los tres se sientan alrededor de la mesa, los clientes de la cafetería vuelven a sus conversaciones, aunque algunos los miran con curiosidad.

Tal: Vamos a calmarnos ¿vale, chicos? Estoy bastante segura de que la chica de la mesa de al lado está intentando tuitear en directo nuestra conversación.

Carl: Estoy de acuerdo, mantengamos la calma.

Hana: -Se cruza de brazos y los mira, Tal está bastante segura de que intenta maldecirla con la mirada-

Carl: Hana no seas así, solo te estamos pagando con la misma moneda, tú te llevas a Jacob, nosotros nos llevamos a Chang Min, quieres a Chang Min de vuelta, devuélvenos a Jacob ¡así de sencillo!

Hana: ¡Qué te den!

Carl: Vale, entonces...

Vicky: ¿Qué? ¿no te importa tu primo, Hana? Oh, cierto, a ti no te importa nadie, pero seguro que te importará que tu madre se entere de la muerte de Chang Min ¿no?

Tal: (Espera ¿muerte? ¡espero que no esté muerto!)

Hana sigue sin quitarle el ojo de encima a Tal, ella intenta mirarla a los ojos, pero es difícil, sin embargo, cuando consigue hacerlo, Hana se toca el bolsillo, sin perder el contacto visual con Tal.

Tal: (¿A qué está jugando? Espera un momento) -se toca el bolsillo, hay algo dentro, parece un trozo de papel doblado- (voy a empezarme a derretirme o algo así... ¡m**rda! ¿¡Qué hago ahora?!)

Antes de que Tal pueda decir o hacer algo, Hana se levanta de golpe.

Hana: No, lerdos, lo que yo propongo es mucho más simple, Tal rechaza la invitación a Karnstein y os devolveremos a Josh.

Tal: JACOB.

Hana: Como se llame, yo encuentro a mi primo y le llevo de vuelta y a lo largo de todo ese proceso te hago mucho daño, así es como se va a desarrollar esto, así que cumplid con el programa o veréis la cabeza de JACOB clavada en una estaca, depende de vosotros -empuja su silla hacia atrás y sale de la cafetería con fuerza, atrayendo miradas curiosas y susurros-

Vicky: Bueno, esto ha sido inútil.

Carl: Estoy de acuerdo, no entiendo ¿para qué ha venido?

Tal: -Vuelve a tocar el papel que hay en su bolsillo- (creo que se por qué...) chicos, lo siento, tengo que ir al...em...baño.

Carl y Vicky están sumidos en la conversación y parece que no la escuchan, Tal va al baño y se esconde en el lavabo, le tiemblan los dedos, saca el pequeño trozo de papel doblado.

Tal: (Por favor que no sea un hechizo) -el papel dice lo siguiente- Imagino que estos idiotas todavía no te han contado ¿te han contado la historia de tu madre? Si no lo han hecho, reúnete conmigo en la playa a las 7 por la tarde y te explicaré POR QUÉ tienes que rechazar la invitación. Hana- Esta z*rra cree que puede manipularme con los recuerdos de mi madre fallecida ¡pues le está funcionado bien!

De vuelta al hotel, Vicky y Carl siguen debatiendo.

Vicky: Simplemente no lo entiendo ¡no lo entiendo! No es la primera vez que...ya sabes ¿entonces para qué montar un escándalo ahora?

Carl: También montaron un "escándalo" la última vez ¿te acuerdas?

Vicky: ¡Pero eso fue hace veinte años! ¿¡no te parece un poco extremista?!

Tal escucha la conversación a medias, la nota sigue en su bolsillo, a pesar de no ser mágica, siente como si la estuviera quemando hasta llegar a la piel.

Tal: (¿Debería contarles lo de la nota? No, mejor no, no me dejarán ir) eh, chicos, estoy bastante cansada, voy a acostarme.

Vicky: Vale, cariño, ten cuidado.

Carl: Duerme bien.

Tal: -Sale y cierra la puerta detrás de ella- (tengo una hora y media para hacer una cuerda con estas sábanas, bajarme al balcón del próximo piso, entrar, salir de esta habitación salir del hotel y encontrarme con Hana en la playa...voy a ir un poco justa de tiempo) -cruza su dormitorio hasta la ventana, la abre y mira abajo- (Bingo ¡una escalera de incendios! Esto hace las cosas MUCHO más fáciles)

Contrariando al sentido común y al de supervivencia, ella está sola en la playa, escucha a alguien caminando por la arena, mira por encima del hombro y va a Hana.

Hana: Has venido, ajá, bueno, por lo menos tienes pelotas.

Tal: Querrás decir ovarios.

Hana: Mmm...buena observación, oh, vale, que te j*dan a ti también, ERES la única que está convirtiendo mi vida en un p*to infierno ahora mismo.

Tal: ¿¡Perdona?! ¿¡yo estoy convirtiendo TU vida en un p*to infierno?!

Parece que Hana no la está escuchando, se saca una fotografía del bolsillo y se lo da a Tal.

Hana: Imaginé que no me creerías sin pruebas, así que...aquí tienes.

Con cuidado Tal coge la foto, tiene que sacar el teléfono para iluminarla, cunado lo hace, no puede evitar soltar una palabrota.

Tal: ¿¡Qué c*ño?!

Hana: ¡Ja! Ya te dije que no te lo estaban contando todo.

La foto es bastante evidente, en primer plano aparece la madre de Tal con un precioso vestido que seguramente vale más que su casa y de fondo un lugar que reconoce, aunque sólo ha estado ahí una vez, el salón de baile de Karnstein.

Tal: Espera, eso quiere decir que mi madre....

Hana: Fue a Karnstein, sí y toda está m**rda empezó cuando ella acepto entrar.

CONTINUARA....