- Vamos Chim... intentalo...- dijo HoSeok con una sonrisa, mirando a su hermanito, luego de haber dado un giro que a los ojos del menor se veía un poco complicado. Y es que cada día su hermano mayor, hacía movimientos cada vez mas dificiles.

- Esta bien...- dijo un poco inseguro, mordió su labio inferior y se puso en posición, HoSeok reprodujo la música, y vió a su hermano dejarse llevar.
Agradecía que sus padres no estuvieran en casa, ellos podían ensayar en las habitaciones, pero preferían hacerlo en el sótano, ese sería el único lugar en el cual sus padres no se atreven a poner un pie dentro. Tenían espacio y tiempo para poder ensayar. Desde que JiMin lo descubrió ensayando en su habitación, el menor insistió en practicar con él. Y desde ese día practicaban durante la noche, a veces de madrugada y de vez en vez durante el día. Era muy hermoso para él, pasar tiempo junto a su hermano...

- Lo hiciste muy bien, debes hacer eso siempre...- susurró HoSeok cuando volvió a pausar la música y poder enseñarle a JiMin otros movimientos.

- ¿Qué hice?- preguntó sin entender a que se estaba refieriendo el mayor. Recordó los movimientos que hizo y estaba seguro que no había hecho nada extraño o raro.

- Dejarte llevar...- le sonrió- Cuando la música empezó a sonar olvidaste un momento que tenías pasos que seguir, solo dejaste que la música te guiara... debes hacer eso- le abrazó haciendo al menor sonreír.

- ¿Lo hice bien?- preguntó en un susurro. Su hermano lo separó de su cuerpo y lo tomó por los hombros. Le miró con los ojos entre cerrados y lo escaneó, JiMin se encogió en su lugar y no pudo evitar sonrojarse.
HoSeok quiso reír al ver a su hermanito tan nervioso.

- ¡Por supuesto! Woah~ dentro de poco quizas seas hasta mejor que yo...- gritoneo asustando a JiMin quien ante sus últimas palabras negó con una sonrisa- ¿No? Yo creo que sí... ya sabes eso de "el alumno supera al maestro"...

- Pero Hobi hyung...- frunció el ceño e hizo un puchero.

- Hazme caso... te moveras tan elegante que pareceras una pluma...- le dijo haciendo que JiMin soltara una risa tímida, ademas que HoSeok parecía querer imitar las ondas del aire con sus manos, moviendose a su alrededor, dando pequeños saltos. Luego de un rato haciendo reír al menor, volvió a hablar- Bueno... ya casi son las tres de la mañana, debemos dormir un poco, ordenemos, tomemos una ducha y podremos dormir, después de todo entramos a las ocho hoy...- dijo viendo la hora en su telefono celular.

JiMin asintió y junto a su hermano comenzaron a ordenar, dejando las cosas como estaban, cubriendo con una manta vieja y desgastada su equipo de ensayo, algo que ellos habían comprado con el dinero que su padre les daba para sus cumpleaños. Dejaron todo listo y en silencio subieron hasta sus habitaciones, se dieron las buenas noches, se ducharon y se metieron bajo las sabanas no sin antes dejar sus ropas listas para mas tarde.

.....

- Hey viejo, no te ves bien...- le dijo uno de sus compañeros de clase. Solo sonrió y negó. Los gritos de su madre lo despertaron en la mañana, diciendo que el proximo fin de semana su prometida estaría en la casa. Y solo el hecho de pensarlo lo hacía fastidiar. Tanto él como su madre se gritaron, haciendo que todos los criados de la gran casa se ocultaran de nuevo. Su padre solo los ignoró no sin antes decirle que quiera o no tendría que tratarla bien. Su pequeño hermano le miró con los ojos llorosos una vez subió los escalones hasta su habitación y solo pudo abrazarlo.

- Solo es un poco de cansancio...- le dijo sin más. Su amigo era alguien a quien admiraba de cualquier manera, había dejado a su familia y todo para ser felíz o intentar seguir sus sueños. Dejó de ser un niño mimado, y no es que él se considere de esa forma, pero quiere llevarse a JiMin de ese infierno, y solo podrá hacerlo cuando él sea mayor de edad. Pero su amigo es de admirar.

- ¿Aún quieren obligarte a que te cases con la bruja?- le preguntó de forma divertida.

- Esa chica me desespera, y ella tampoco quiere hacerlo, además hace un par de meses atrás la vi con el capitán del equipo de beisbol, me dejaron un trauma severo...- rió ante lo último haciendo reír a su amigo y luego frunció el ceño- Pero debes saber que su ambición es mayor, el pobre chico de beisbol es becado, y yo... soy Jung HoSeok, un trofeo para las chicas ambiciosas, no pueden verme mas que como un banco...

- Tarde o temprano deberas tomar las riendas de tu vida, HoSeok, no puedes permitir que te manipulen de esa forma tan vil y despreciable...- vaya que el rubio tenía razón, sí que la tenía.

- Sabes que JiMin es lo mas importante que tengo...- le dijo en un susurro- No quiero que le hagan hacer cosas que no quiere, solo quiero que él sea feliz...- dijo mirando sin un punto en especifico.

- Lo sé... lo sé muy bien...- dijo poniendo su mano en el hombro del castaño oscuro.
Solo esperaba que las cosas en la vida de su amigo no se complicaran más de lo que ya estaban...

Las clases acabaron y él fué a buscar a su hermanito, quien estaba guardando sus cosas dentro se su mochila.

- ¡Hobi Hyung!- saltó de emoción. Y se dirigió hasta su mayor. Quién sonrió en dirección de su pequeño JiMin, ganandose muchas miradas de los demás alumnos, quienes esperaban que algún día esa sonrisa fuese dirigida hacía ellos.

- Hola Chim...- le saludó con un abrazo y sacudió su cabello- ¿Listo?

El menor asintió. Tomó sus cosas y salieron rumbo al centro comercial.
Cambiaron sus ropas, cubrieron sus rostros y se dirigieron a la plaza que se encontraba en frente, volvieron a reproducir la música y tomaron sus posiciones como en los días anteriores.
Llevaban ya una semana haciendo estas presentaciones a escondidas de sus padres, todo por esos pequeños destellos de felicidad.