Onceavo baile
Llevaba un par de días sin ver a TaeHyung, ya se había hecho parte de su rutina verlo por las tardes cuando bailaba en la plaza frente al centro comercial.
Regresaba de su trabajo y pasó por el parque para relajarse un poco.
Entre la escuela, su trabajo, el voluntariado y salir a la plaza el fin de semana, se sentía exhausto.
Caminando se topó con quien había extrañado de alguna manera por las tardes, estaba con la mirada vacía y parecía haber llorado, tenía una mochila que parecía querer estallar por lo llena que estaba. Pero lo que mas le preocupó fue ver el golpe en su rostro. Se acercó sin pensarlo dos veces y se agachó a la altura del pelinegro.
- TaeHyung...- le llamó, tomando el rostro ajeno y examinando su golpe.
TaeHyung sin pensarlo realmente se abrazó al desconocido de todas las tardes, al chico que acompañaba a tomar un café. HoSeok era la única persona que conocía que no se había burlado de su sueño de ser fotógrafo profesional. Lloró por todos los gritos e insultos que recibió.
Las personas que pasaban, miraban la escena extrañados y preocupados por el dolor que se escuchaba en ese llanto amortiguado del pelinegro. Nadie se acercaba pero no evitaban mirarlos.
HoSeok lo abrazó y por un momento recordó las noches en las que su hermano menor, lloraba desconsolado. JiMin siempre había recibido maltrato en el colegio, y muchas veces salió para defender a su hermano menor. No le importaba que luego lo castigaran a él, pero era su instinto de protección, se había prometido cuidar de su hermano menor a toda costa.
- Ven conmigo...- susurró HoSeok y levantandose, TaeHyung lo hizo por inercia, al estar abrazado al mayor, trató de limpiar sus lágrimas y solo miró cuando el castaño recogió sus cosas y tomó su mano.
TaeHyung sin mas que hacer, le siguió. No sabía a dónde iban pero, no tenía mas opciones.
Llegaron al edificio donde HoSeok vivía junto a SeokJin.
HoSeok entró llevando a TaeHyung de la mano y en su hombro la mochila del mismo junto a sus propias cosas. Las dejó en la entrada, y llevó a TaeHyung en el sofá. El pelinegro estaba ido sin decir nada, solo tenía los leves espamos por el llanto anterior y algunas lágrimas aún escapaban de sus ojos.
HoSeok fue a la cocina por un vaso de agua para servirselo a TaeHyung.
- Tae...- acarició los cabellos del menor, pensó que era una buena forma de relajarlo, funcionaba con JiMin, así que solo llevó sus manos a los oscuros cabellos- Esta bien... lo que sea que pasó está bien...
TaeHyung comenzó a llorar mas alto, volviendose ese llanto desgarrador que había escuchado en el parque. Algo en su pecho dolió y se quebró al escuchar al pelinegro tan dolido.
Luego de unos minutos mas, HoSeok al fin pudo ver que TaeHyung había bebido un poco de agua y se había quedado dormido.
Como pudo lo cargó y lo llevó hasta su habitación, dejó el cuerpo cansado del pelinegro sobre su cama y lo arropó.
Salió en silencio y fue por las mochilas que había dejado tiradas en el pasillo de la entrada. Tomó la de TaeHyung y la puso en el sofá. Con un suspiro preocupado, fue a la cocina de nuevo, debía ir a cocinar, SeokJin no tardaría en llegar, parte de su acuerdo era que quien llegaba mas temprano cocinaba.
A los minutos, SeokJin llegó. HoSeok estaba preparando la cena, una pequeña ensalada con pollo frito. SeokJin miró curioso la mochila el sofá, no era de HoSeok, habían alguien mas en su casa.
- Hey...- HoSeok le recibió secando sus manos- Tengo que decirte algo...
- Supongo que tiene que ver con esa mochila...- SeokJin caminó hasta tomar un vaso y servirse un poco de jugo.- Habla...
- Hay un chico que he conocido desde hace cuatro meses... hemos hablado y todo- dijo HoSeok algo nervioso- Pero hoy... lo ví en el parque, él estaba llorando y no pude resistir acercarme y abrazarlo, me recordó a JiMin por un momento, y pues lo traje aquí sin saber que mas hacer...
- HoSeok admiro tu amabilidad pero es un desconocido para mí...- SeokJin trató de ser comprensivo. HoSeok asintió.
- Lo sé, este... se llama TaeHyung, quiere ser fotógrafo, y es un buen chico- HoSeok sonrió- Ahora ya no es tan desconocido, ¿no?
SeokJin se puso a reír. Ese era su amigo.
- Esta en mi habitación durmiendo, yo no puedo dejarlo solo, debe haber sido algo muy grave para que llorara de esa forma...- un suspiro pesado se escuchó de parte del castaño. El rubio solo asintió.
- Ve a buscarlo...- SeokJin dijo con una sonrisa- ¿Qué? Ya sé que preparaste comida para tres... llámalo...
HoSeok con una sonrisa fue por el chico pelinegro.
Al llegar lo encontró aún dormido, le parecía tierno verlo allí tan tranquilo como si nada pasara a su alrededor.
- TaeHyung...- le llamó, despacio, lo que menos quería era asustarlo.- Despierta...
Los ojos del pelinegro se abrieron. Un poco asustados por no saber donde estaba, pero al ver a HoSeok sonreír se calmó.
- Si te preguntas cómo llegaste aquí, yo te traje- HoSeok respondió y con un movimiento de cabeza le indicó que salieran de la habitación. TaeHyung con algo de pena le siguió, caminó por el corto pasillo hasta llegar a la sala y luego pasar a la cocina, donde un chico alto y rubio estaba sentado esperandolos- TaeHyung, él es SeokJin, mi mejor amigo... SeokJin, él es TaeHyung, mi amigo y al parecer es mi fan...
SeokJin comenzó a reír divertido por el sonrojo de TaeHyung. HoSeok le indicó que se sentara, y pasó a servir la comida para todos.
- Por favor sientate- dijo luego al ver la indecisión del pelinegro, que al escucharlo acató la orden.
- Yo lo siento...- dijo TaeHyung- No deben preocuparse...
- Hey, si HoSeok te trajo todo está bien, no tengo ningun problema, así que tranquilo- SeokJin se encogió de hombros y siguió comiendo.
TaeHyung asintió. Se sintió un poco aliviado, no tenía a donde ir, no tenía amigos en quien confiar algo tan grande, y la verdad ese ambiente entre SeokJin y HoSeok era muy cómodo. HoSeok lo involucraba un poco en la conversación. Al terminar de comer, SeokJin ayudó a lavar los platos, y HoSeok limpió la mesa.
- Yo...- TaeHyung murmuró.
- Dormirás en mi habitación, no te preocupes- dijo HoSeok.
- Gracias...- susurró y se escabulló hasta la sala para buscar su mochila.
Donde su preciada cámara... estaba rota...
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