HoSeok estaba enfocado en el chico de la vez anterior de nuevo.
Nunca se había considerado una persona tímida o reservada. SeokJin no le permitía eso, la forma de ser de su amigo, le hacía perder el pudor y la vergüenza.

Pero desde que habían hablado la ocasión pasada, se frecuentaban en la misma plaza. Con algunas fotos de parte de TaeHyung.
Era la temporada navideña y las personas pasaban un rato, le miraban y luego se iban, algunas dejaban billetes en ese gorro viejo.

Nunca había hablado con alguien de esa forma, y se sentía algo extraño. Si bien el pelinegro era atractivo no podía perder su enfoque. Debía concentrarse, seguir su propio consejo de auto-motivación.

HoSeok había vuelto a ver a sus padres y les dijo que no iba a regresar, la herencia no le importaba y después de todo saber que ni siquiera le habían dado importancia a buscar a su hermano menor luego de la primera semana, prefería marcharse.
Su madre gritó y su padre se quedó sin decir nada, quiso convencerlo de quedarse pero HoSeok se negó.
Entregó sus tarjetas que en ningun momento había usado, pues supuestamente eran para que invitara a Jun a comer y nunca lo hacía. No tenía ningun compromiso con ella y le desagradaba el simple hecho de siquiera compartir un espacio con ella.

Abandonó oficialmente esa casa.

Con sus movimientos reflejaba fuerza, destreza y habilidad, pero también detrás de toda esa energía, había dolor y tristeza, impotencia mezclada con decepción. ¿Quién dijo que el dinero da la felicidad?

HoSeok lo había visto en su amigo, SeokJin no había sido feliz con el estilo de vida que llevaba cuando estaba en la casa de sus padres, si bien su hermano mayor era el hijo perfecto, SeokJin se negaba a llevar esa vida llena de desdicha, el rubio no recordaba cuando fue la última vez que miró a su hermano sonreír o reír a carcajadas. Y el mismo HoSeok lo sabía, el dinero no daba la felicidad, podía describir a la felicidad como la emoción que le embargaba cada vez que miraba una serie nueva junto a SeokJin, como la adrenalina que corría por sus venas al practicar una nueva coreografía, como el sentimiento al comer en paz y tranquilidad...
No tenía mucho dinero, solo lo necesario para vivir día a día, pero no se quejaba, aunque buscar un trabajo de medio tiempo seguía en sus planes como joven independiente.

Al terminar su presentación, y cómo tenía por costumbre se acercó al pelinegro con una sonrisa.

- ¿Otro café?- preguntó con una sonrisa.

- Creo que estas gastando demasiado dinero...- TaeHyung se sentía avergonzado. No podía permitir que HoSeok gastara cada vez que lo invitaba a tomar un café.
No sabía la condición económica del castaño y sentía que se estaba aprovechando de su amabilidad.

- Un café no me va a dejar pobre...- le dijo riendo. TaeHyung se sonrojó.

Comenzaron a caminar hasta la cafetería mas cercana, platicando de lo que habían hecho en los días atrás.

- Aún me parece extraño- TaeHyung le dijo caminando al lado de HoSeok. A veces se preguntaba porque HoSeok se veía tan feliz, era como si en la vida del castaño no hubieran preocupaciones o problemas.

Sabía que la ropa que el castaño usaba era de marca, pero aún así se preguntaba el por qué bailaba en la calle, pues era complicado de descifrar. TaeHyung sentía que era bueno siendo un observador de primera, se podría decir que era una de sus cualidades mejor desarrolladas. Observaba a las personas con atención y detenimiento, desde su caminar hasta una mirada. TaeHyung lo escaneaba todo y se sentía orgulloso, aunque aún debía trabajar en la discreción para observar a las personas.

- ¿Tengo algo en la cara?- HoSeok preguntó.

- No nada...- respondió y se atrevió a decir algo- Solo que me da curiosidad tu existencia...

TaeHyung se caracterizaba entre sus conocidos, ninguno de esos bastardos era su amigo, pero tenía una personalidad bastante curiosa. Pero sobre todo no media sus palabras al momento de hablar, le gustaba bastante decir lo que pensaba y su mente y lengua no tenían filtro.

Y con HoSeok, siempre le daba curiosidad, mucho, sobre todo porque era un chico que tenía modales y parecía ser de familia que tenía dinero. Y TaeHyung estaba muy interesado por conocerlo y aunque sonara loco, algo le atraía del castaño.
Quizás su forma relajada de ser, de hablar, incluso su forma de pensar... no podía leer su mente pero algo le decía que HoSeok incluso era maravilloso en su forma de pensar.

- ¿Mi existencia?- HoSeok preguntó divertido por el sonrojo de TaeHyung, le causaba un poco de gracia la situación.

- No lo sé... todo tú me da curiosidad... desde tu sonrisa tan luminosa hasta el por qué eres bailarín de calle...

- Te lo dije...- HoSeok abrió la puerta de la cafetería y le cedió el paso a TaeHyung para entrar y tomar un café en compañía- Los sueños son para cumplirse...

Y TaeHyung volvió a sonreír...

Y quizas estaba creyendo en esas palabras... no solo serían sueños, iban a ser sus realidades...

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Me había desaparecido...
Pero un cap del bello HopeV es hermoso en un día de lluvia...

Cuidense y estudien. Suerte en sus examenes. No dejen de animarse y espero nunca olviden que los sueños son para cumplirse...

Yk...