Epílogo

Narra Catherine.

Diez años después...

-Te digo que eso no va a gustarles. Dales de estas, alegraras su vida.

Mi hermano y yo, el no tan pequeño Tim, estábamos dejando comida a una loba que vagaba sola con sus cachorros. No solíamos encargarnos de estos trabajos, pero de vez en cuando, necesitaba retornar a mis orígenes y verlos de nuevo. Aunque claro, la manada era una totalmente nueva y ya no me podía acercar a ellos como antes.

-Vamos, se nos hará tarde-dijo.

Cuando me casé con Charles, inauguramos, poco después, una reserva para estos hermosos animales. Sufrían del maltrato de los cazadores, y muchos de ellos morían en trampas y con disparos provocados por sus malditas armas. Así que, ese día, fue el segundo día más feliz de mi vida. Mi primera familia estaba a salvo.

-Le dije a Charlotte que viniera cuando se desocupara. Tampoco quiero ser tan molesto, pero últimamente no pasamos tanto tiempo juntos.

Timothy tenía ya, diecisiete años. A fin de mes, cumplía los dieciocho. ¿Cómo había crecido tanto? No sabía, pero así estaba. Era un adolescente transparente y sin un rasgo de egoísmo en su personalidad. Estaba muy orgullosa de él.

-Bueno, es que ella también está creciendo. Todos cambiamos en el proceso. No tienes porque preocuparte.

Charlotte era su amiga. La había conocido cuando tenía once años y, se hicieron inseparables. Claro, con el paso del tiempo, las niñas dejan de ser "niñas" para pasar a la adolescencia y, poco a poco van dando paso a nueva personalidad y nuevo aspecto. Y eso Tim, lo había notado. Yo presentía que le gustaba, y mucho.

-Está bien, me voy. Nos vemos después.

Me quedé sola en el bosque y comencé mi vuelta a casa. El día era precioso y la brisa acariciaba mis mejillas. Me planteé el hecho de cuánto habían cambiado las cosas en estos últimos años. Cuando tenía veinte, ni siquiera sabía donde estaba parada y cual iba a ser mi próximo movimiento. Ahora ya era una mujer formada y con una vida planteada.

Richard se volvió loco el día en que, molesta, denuncié todos sus abusos contra mí. Mis padres estaban hechos unas fieras, los tres, y lo desterraron. Nunca más lo volvimos a ver. Se rumoreaba que había engañado a una campesina y que ahora vivía con ella y sus ocho hijos. La miseria los consumía y casi no tenían tiempo para respirar. Nunca me interesó saber de él. Eran historias que se contaban entre las mismas criadas y terminaban llegando a mis oídos.

Arthur, mi padre, se dedicó a la organización de toda la reserva. Sabía tanto de lobos que seguía sus movimientos y procuraba que no les faltara nada. Eso era lo que lo mantenía ocupado y feliz. Al principio, le costó acostumbrarse a la nueva vida, pero con el trabajo que se le asignó, estaba más que feliz. Nuestra relación era bastante estrecha, intentamos recuperar todo el tiempo que habíamos perdido. De él, aprendí cosas que nunca hubiera aprendido de simples libros.

Kiara se casó con Michael y formaron una hermosa familia juntos. Ella ascendió junto con él al trono de su reino, y pareció madurar de la noche a la mañana. Sus padres, mis tíos, estaban increíblemente sorprendídos cuando se enteraron de que su hija se casaba con un príncipe. Y si, hasta el grado de que los dos se desmayaron y fueron asistidos por los médicos reales.

Mi historia de amor, por otra parte, fue algo que guardaré para siempre en la memoria. Lo amaba, lo amaba tanto que aún me duele recordar que él ya no está aquí con nosotros, no está más conmigo. Charles, mi esposo, falleció una mañana de otoño, soleada, con las hojas cayendo dispersas por todo el suelo. Se fue y dejó a una niña y a una mujer sin amor y consuelo que les sirviera día a día.  Estábamos destruidas, las lágrimas no nos dejaban ni por las noches que debíamos dormir.

Un tumor, un tumor que se le descubrió cuatro años después del accidente. La noticia fue inesperada. No nos imaginábamos que algo así pudiera pasarnos a nosotros. Él se había recuperado, dos años después de que me lo había prometido en esa cama en que, por primera vez, lo había besado. Se había rehabilitado por mí, pero también por él, porque deseaba volver a vivir. Ese mismo año, quedé embarazada y, ocho meses después, Hada nació. Le pusimos ese nombre, mi verdadero nombre. Hada fue prematura, pero era la bebé más valiente que habíamos visto, así que subió de peso rápidamente. 

¿Cómo no ser feliz con eso?

Esos dos años, fueron los más felices de toda mi vida. Tenía una hija junto a la persona que amaba. Hada nació con cabello rubio y ojos castaños. Recuerdo bien que su padre solía decirle que tenía los ojos más lindos que toda otra niña, porque eran iguales a los míos. Yo me reía y la pequeña Hada abrazaba a su papá, fuerte, descargando todo su amor. Esos momentos eran los que me llenaban la vida. Al igual que cuando paseabamos los tres juntos y espiabamos a los lobos que jugueteaban entre ellos. Hada abría grande sus ojos y tiraba de la camisa de Charles, mostrándole cómo un cachorrito se acercaba a una distancia prudente de nosotros. Ella también los amaba, al igual que yo.

-Mami, ¿por qué no me esperaste? El tío Tim me dijo que fueron a la reserva.

Y allí estaba mi Hada. Ahora ya tenía siete años.

-No creí que te dieras cuenta-reí-Fue sólo un rato.

La pequeña mordió su labio y se alejó de mí, imitando a un caballo, dando trotecitos y relinchidos...

Aveces lo extrañaba mucho. Había momentos en los que lloraba porque recordaba sus frases o algo gracioso que me había dicho. Todo me hacía recordarlo. Mi Charles, el chico que me acosaba y espiaba en el bosque. Él que me abrazaba cuando me sentía mal por algo. Mi vida. Era mi vida.

Me esforcé por continuar mi vida sin él, y es un proyecto que tengo todos los días. La vida sigue, y debo continuar por Hada. Pero no hay un solo día que no lo recuerde. Como ese día que ambos nos caímos sobre el jarrón y que mi padre casi me cocina viva. O el día en que me la vuelta y no podía creer que fuera él.

La vida da muchas vueltas. La podemos comparar a una fotografía. Todo depende de cómo la enfoquemos. El amor siempre será mi prioridad.

Por siempre tuya, Catherine.

...

Sin más que decir...este fue el epílogo :') Espero les halla gustado...Muchísimas gracias por todo y por ser siempre tan leales conmigo :3

Había dicho que iba a dejar de escribir, pero me es imposible. Hoy, justo hoy, me surgió un nuevo proyecto :3 Pronto voy a subir la sinopsis, así que no me borren de biblioteca :3 Espero que también los enganche n.n Y de nuevo...gracias por este viaje♥♥♥ Hasta la próxima♥

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top