Sabe a frutas. A maracuyá, mango y algo más; un sabor dulce y exótico, suave y adictivo. Mis labios se pegan a los suyos, sin querer separarse; nuestras bocas se juntan sin que pueda, o sin que quiera, evitarlo. Estoy subido en un maldito árbol de la selva, en equilibrio sobre unas ramas en las que ella se mueve como si nada, una locura que nunca habría hecho; con ella entre el tronco y mi cuerpo, besándola. «Estoy jodidamente loco».

Mi mente se vuelve blanco. Y me centro solo en saborearla, en esa esencia que tiene; en la unión de nuestras bocas , como si hubieran estado esperando toda una vida por este momento. En el tacto de sus labios y su lengua. Tímida. Sin saber ella tampoco qué carajo estamos haciendo, pero haciéndolo. Y me doy cuenta de que quizá sea el primer beso de su vida, si es que la ha pasado entera aislada. Cuando vuelvo a abrir mis ojos, lentamente, me encuentro con sus orbes índigo, brillantes, a medio palmo de mi cara. Y más que nunca se me antojan dos ventanas a un océano que me atrapa.

No sé por cuánto tiempo, quizás solo un minuto que parece una eternidad, nos quedamos así, quietos, cara con cara, mirándonos a los ojos, procesando el momento. Sus labios están húmedos y rojos, ligeramente abiertos. Tan provocativa. Sin poder contenerme vuelvo a besarla, cogiendo suavemente su barbilla con mis dedos. Y ella, más segura, también se lanza. Siento calor, un calor en mi interior que se extiende desde la punta de mis dedos hasta la parte baja de mi abdomen, y un cosquilleo inexplicable.

Mis manos van solas a su cintura, pegándola más a mí, queriendo sentirla lo más cerca posible, debajo de esa tela casi transparente. Un suspiro se escapa de sus labios. Sensual. Fuego encendido. Nos besamos con intensidad, casi con locura, como si no fuera suficiente. Quiero sentirla, quiero fundirme con ella. Bajo una mano por sus muslos, tersos y fuertes. «¿Por qué eres tan perfecta?», pienso. Siento cómo me pongo duro, y sé que ella debe sentirlo igual. Estamos pegados. Sus pechos, con los pezones marcados, me rozan, y tengo la tentación de desnudarla ahí mismo. En las putas ramas de un árbol.

Sus manos se agarran a mi pecho. Paramos, separando nuestros labios para tomar aire. Con la respiración agitada y frente con frente. Intento calmar mis pulsaciones y enfriarme un poco. Dios. Me remueve tanto. Tengo que serenarme.

—Deberíamos bajar —murmura, suave, rompiendo el silencio.

Vuelvo en mí, saliendo de ese ensimismamiento. Lo siguiente es vencer el reto de bajar sin romperme la crisma del árbol al suelo; ella lo hace descolgándose de una rama y saltando ágil. Me espera en el suelo, con una sonrisa de blancos dientes en la cara, y yo también sonrío sin proponérmelo. Como dos chiquillos que acaban de hacer una travesura. Y me gusta.

Esta chica me ha atrapado, me ha atrapado de una forma imposible, y es algo que no puedo evitar. Lo quiera o no, cada vez deja una impronta más fuerte en mí. Y yo caigo, caigo totalmente, como un tonto; pero me gusta. Por una vez en mi vida, estoy viviendo. Viviendo otra vida, algo que no me habría atrevido a vivir. Una sensación cálida me recorre el cuerpo.

De vuelta a la choza no decimos nada; nos envuelven los sonidos de la selva, con los cantos de mil aves exóticas, y nosotros guardamos un silencio tranquilo. Me siento distinto. Ligero, despreocupado; algo extraño en mí, contrario a lo que solía ser. Miro de reojo a Nereida, que camina segura descalza por la selva, con el pelo salvaje enmarcando su cara, y sonrío.

«¿Qué coño te está pasando, Jake?»

Oh boy. Ooooooh boyy...

Here we goooo. 

Tengo unos sentimientos encontrados terribles con... todo en general. Tipo, lo escribo y es como: yesyesyesyeeesss. Lo releo cinco veces y es como: ewwwgh cringe.

But anyways, VENGAN ESOS COMENTARIOS BITCH, QUE AQUÍ HAY DE QUÉ HABLAR. Y esperad al capítulo que viene. Que entonces uy.... 

Writing life update: sigo bloqueada con esta historia, ayuda. Después de escribir el relato para la Cala mi cerebro se ha dado de baja or something. Así que básicamente estoy en un parón de no escribir nada. Pero non preocupaarseen... (cuando llegue a subir nueve capítulos más y no haya escrito nada, sí preocuparsen). Gelp.

Ahora procederé a seguir perdida por Pinterest :3.

Nos vemoooss, love u <3