MADISON

AÑOS DESPUÉS...

Cuando era niña solía imaginar cómo sería este día. Me gustaba pensar que estaría acompañada por mi familia e irían todos mis amigos. Sería un día maravilloso y yo me sentiría la mujer más feliz del planeta.

Ha pasado tanto desde ese entonces y ahora estoy a instantes de casarme con Kyle.

Contra todo pronóstico, aun no tropiezo con mi propio vestido mientras camino del brazo de mi padre. No puedo decir que ahora sean los mejores amigos, pero sin duda mi padre ya aceptó que estamos enamorados y que para mí era muy importante contar con su apoyo, así que no le quedó más remedio que aceptarlo.

No puedo decir lo mismo del padre de Kyle, quien ha faltado a la boda. Aún así Kyle sonríe al verme y luce casi tan nervioso como yo cuando mi padre pasa por su lado y le dice algo que no alcanzó a oír. Y ahora estoy frente a frente con él.

No es una boda en una iglesia o algo por el estilo, sino que es al aire libre y toda la decoración parece sacada de algún cuento de hadas. Mi propio cuento de hadas en donde por fin me siento la protagonista y no sólo un personaje secundario. 

Las damas de honor son mis hermanas y los padrinos no podían ser otros que los chicos. Liv quien ahora tiene trece años junto a mis hijos Kaira y Kaiden son los encargados de llevar los anillos. Sólo espero que no los hayan perdido por ahí, les encanta jugar y siempre dejan sus juguetes en cualquier parte.

Aun no puedo creer que todo esto sea real. Ese es mi pensamiento en cuanto mis ojos se cruzan con los de Kyle. 

Miro atenta al juez encargado de casarnos. Empieza a hablar sobre todo el compromiso y la responsabilidad que conlleva el matrimonio y yo asiento con la cabeza de vez en cuando, la verdad sólo quiero firmar los papeles y estar legalmente casada con Kyle.

Cuando me lo propuso no pude decirle que no, a pesar de estar viviendo juntos hace años y criar a nuestros hijos cualquiera que nos viera pensaría que ya estábamos casados, y a pesar de tener ya nuestra propia familia y nuestra casa aún no habíamos decidido dar ese paso.

Lo cierto es que su manera de proponermelo fue única e inolvidable. 

Aún al recordarlo me vuelvo a sentir tan feliz y emocionada como ese día, sin duda sigue sabiendo como sorprenderme.

En algún momento debo de haber dejado de prestar atención y Kyle me observa divertido.

-¿Qué pasó? –Pregunto intentando hablar en voz baja sólo para que él lo oiga.

-Estaba preguntando si alguno de ustedes tenía alguna duda con respecto a lo que dije, pero puedo ver que ni siquiera me escuchó señorita. –Dice el hombre mirándome poco impresionado. Seguramente no es la primera vez que le sucede.

-Lo estaba escuchando muy atenta y no tengo ninguna duda. –Respondo en voz alta y firme. Hasta que escucho a Kyle reírse de mí.

-Cómo usted diga. Veo que cómo siempre los novios tienen apuro en casarse. En media hora debo casar a otra pareja, así que terminemos rápido con esto.

El hombre nos señala unas hojas y soy la primera en tomar el lápiz. Firmo en donde me indica y luego se lo pasó a Kyle, quien hace lo mismo que yo casi con la misma rapidez.

Una vez que el juez nos dice que ya estamos casados, se va de nuestra boda. No dijo la frasesita de película de: y ya puede besar a la novia.

Liv se levanta y a cada uno de sus lados están mis hijos con los respectivos anillos de boda.

Kaiden me lo entrega a mí y Kaira se lo entrega a Kyle. Ellos son los más felices al estar presenciando la boda de sus padres, aunque eso es lo que quiero creer yo, porque estoy segura de que el pastel de bodas tiene mucho que ver con su enorme sonrisa.

Y mi pequeña Liv, quien ya es una hermosa adolescente me dedica una mirada llena de amor y cariño. Y creo que está a instantes de llorar. Aunque Bella sigue siendo la más sensible de todas nosotras, seguro ella empezó a llorar apenas me vió llegar del brazo de papá.

Ahora que tenemos nuestros anillos, Kyle toma mi mano delicadamente y lo coloca con una rapidez impresionante y yo intento hacer lo mismo. Aunque los nervios me juegan una mala pasada y me equivoco de dedo, luego se lo quito y está vez lo hago bien.

Siempre me cuesta concentrarme si estoy con él, además de que se ve demasiado atractivo con ese traje. Y el color de su corbata es de un tono parecido a sus ojos, así que es normal que esté algo nerviosa y desconcentrada. Ambos nos quedamos mirando hasta que escuchamos el grito de alguien:

-¡Ya puedes besar a la novia! –Escuchamos que grita Connor. Da lo mismo que este sea nuestro día, él siempre se encarga de ser el centro de atención de algún modo.

Kyle me sonríe justo antes de besarme. Nuestro primer beso como esposos. Tengo que recordarme a mí misma que nuestros hijos están presenciando la escena para que este beso no sea tan intenso de la manera en que me gustaría que fuera.

En algún momento empiezan a aplaudirnos y nos separamos con una enorme sonrisa. Kaira se levanta de su silla y viene a abrazarnos. Seguramente le pedirá a Kyle algo de pastel, aunque ya la vi hace unos minutos atrás pasándole el dedo para quitarle crema.

No puedo ver a mi hija sin que me recuerde a Kyle. El mismo pelo oscuro y ojos claros que él, por otra parte Kaiden tiene el pelo mucho más claro que su melliza, aunque el color de sus ojos se parece un poco más a los míos. De igual forma, mis dos hijos son hermosos y estoy orgullosa de ellos.

Ya sueno como toda una madre.

-Dime, ¿en qué puedo ayudarte? –Le pregunta Kyle a Kaira tomándola en brazos. Ella le sonríe y le dice algo al oído.

-¿Puedo saber yo también? –Le pregunto a mi hija, sé que ellos tienen su propio código y le encanta estar en brazos de su padre. No la culpo, pues a mí también me gusta ser cargada por él.

Kaira me observa y luego señala la mesa que contiene el pastel. A veces no le gusta hablar, aún no sabe pronunciar bien algunas palabras y saca a relucir su lado tímido. Jesse una vez se puso a reír al escucharla pronunciar mal una palabra y eso la hizo llorar. Para nuestra sorpresa Connor fue quien la consoló. Seguramente ha pasado cosas parecidas con su hermana menor Josephine, quien ahora tiene quince años.

-¿Vamos por ese pastel? –Pregunta Kyle haciendo que de inmediato Kaira lo mire como si fuera todo su mundo.

Ella asiente con su cabeza repetidamente y los tres caminamos para cortar el pastel de bodas.

(...)

-¿Estás bien? –Le pregunto a Bella dedicándole una amplia sonrisa al verla con los ojos llorosos. Mi hermana mayor es mucho más sensible que yo y eso ya es decir demasiado. Aun lloro viendo las mismas películas una y otra vez.  

-Yo debería de preguntarte eso. Ya estás casada. ¿En qué momento creciste tanto? –Dice parándose a abrazarme. –Siempre supe que Kyle sería mi cuñado.

-Yo estoy casada, pero tú estás embarazada. Es obvio que me preocupe de ti y de mi futura sobrina. –Digo con una enorme sonrisa. Cuando me lo dijo casi me pongo a llorar imaginando a mi hermana mayor con un bebé.

De a poco los sueños de Bella se van haciendo realidad y yo no podría estar más feliz por ella. 

-Sí, tienes razón. Pero no tienes de que preocuparte, ambas estamos bien. ¿Necesitas ayuda con algo?

-No, tranquila. Sólo quería saber que estabas bien.

Dejo a Bella sentada en una de las tantas mesas y sigo mi camino hacia el interior de la casa. Necesito ponerme un vestido más cómodo para ir luego al brindis.

Estoy encerrada en el cuarto de baño observando lo bien que me queda el peinado hasta que alguien entra y cierra la puerta.

Sonrío al comprobar que es Kyle.

-¿Acaso no sabes tocar la puerta? –Pregunto para molestarlo.

-Te estabas demorando mucho, estuve a punto de ir a buscarte ahí fuera. Deje a los niños ocupados con un plato grande de pastel.

-¿Y para que me estabas esperando? Aun debo cambiarme para salir al brindis y al... baile. Nuestro primer baile. –Digo emocionada

-Nuestro primer baile juntos como esposos... No sabes lo afortunado que me siento en este momento. –Dice juntando su frente con la mía en un movimiento.

-Yo también me siento afortunada, demasiado... Además luces tan...

-¿Caliente? ¿Guapo?

-Creo que pasas mucho tiempo con Connor. –Digo provocando que ambos soltemos una risa.

-Puede ser, pero contestando a tu pregunta sobre lo que hago aquí... Vine a ayudarte con el cambio de ropa.

-Puedo hacerlo sola.

-Eso no lo discuto, pero estoy seguro de que yo lo haré mejor. –Siento sus manos en mi cintura y me gira dejándome de espaldas a él.

Luego de eso nos concedo unos minutos a solas en el baño. Después de todo supongo que es normal que los recién casados quieran algo de intimidad en su boda.

En cuanto Kyle acerca sus dedos al cierre del vestido y empieza a bajarlo con delicadeza, estoy más que satisfecha con la idea de tenerlo todo para mí.

(...)

Una vez que ambos salimos afuera nuevamente, los chicos no pierden la oportunidad de molestarlo. Aunque lucen tan felices como Kyle. Incluso Jazmín luce radiante y feliz por Kyle, por nosotros de hecho. 

Y Jesse trajo consigo a Brownie, quien de seguro anda escondiéndose de mis hijos. Si Kaira no anda tras el pastel anda tras el pobre Brownie.  

Nos sentamos a la mesa más larga y empiezan algunos discursos.

Mi mamá dice lo orgullosa que se siente de mí y de lo feliz que está por nosotros. Mi papá dice que espera que yo haya tomado una buena decisión, pero al final de su discurso nos felicita, incluso le dedica una breve sonrisa a Kyle. Un gran avance para ellos. 

La mamá de Kyle también luce emocionada y al igual que mi madre llora al pronunciar las primeras palabras de su discurso. Nos dice que nos apoya y que siempre podremos recurrir a ella por cualquier cosa.

Cuando es el turno de mis hermanas casi me pongo a llorar yo, pero en mi defensa si veo a alguien llorar, yo también lo hago. Soy más sensible de lo que me gustaría en ocasiones.

Incluso Hailey nos dedica un par de palabras y Kyle luce feliz.

Connor es el encargado de leernos el discurso que prepararon entre los tres.

En resumen dicen que ellos tuvieron mucho que ver con que nos conociéramos, haciendo referencia a la audición. Supongo que fue idea de Connor esa parte. Que esperan que nuestro matrimonio funcione y que no seamos de ese porcentaje que se divorcia, aunque finalizan diciendo que nos desean suerte.

El discurso que hace Thomas me hace derramar un par de lágrimas, ya que hace referencia a cosas que sólo sabemos nosotros. Me siento muy feliz de que tanto él como su madre estén aquí. Jamás creí que tendría un mejor amigo como él que a pesar de los años podamos seguir contando el uno con el otro.

Al finalizar con los discursos, hacemos un gran brindis y me siento realmente feliz de estar rodeada de tanta gente que enserio me quiere. Mi gran familia. 

Y ahora mi parte favorita: nuestro primer baile.

La primera canción fue realmente difícil de escoger. Había varias que me gustaban, pero al ser la primera debía de ser especial. Así que escogí la canción que más me hacía pensar en nosotros. La que Kyle escribió para mí: Dear Madison.

-¿Me concedería esta pieza? –Pregunta Kyle caminando hacia mí y extendiendo su mano.

-Estaría encantada. –Digo levantándome.

Ahora mi vestido es mucho más práctico que el anterior. Es más corto y no tiene ninguna cola que me moleste al caminar. Es ideal para esta ocasión.

Todos están sentados observándonos, pero Kyle no parece prestarles atención. Sólo me observa a mí y yo lo miro a él. A veces no me creo que estemos juntos desde hace como seis años y ahora estamos casados.

Oficialmente estoy casada.

Yo que antes pensaba que moriría sola o tal vez junto a algunos perros mirando mis películas favoritas de Disney. Los años seguirán pasando, pero yo seguiré siendo igual de dramática, influencia de Disney supongo. 

-No te podrás deshacer de mí ahora. –Digo dándole voz a mis pensamientos. 

-No supondrá ningún problema para mí. –Dice poniendo una de sus manos en mi cintura, acercándome más a su cuerpo.

Ambos empezamos a bailar balanceándonos al ritmo de la canción que él mismo me escribió y luego de un momento empieza a cantarla en voz baja para mí.

Siempre seguiré siendo su fan número uno, escucharlo cantar sea cual sea la canción, siempre será mi mejor regalo.

Cuando la canción acaba recibimos algunos aplausos y luego empieza a sonar la lista de reproducción que escogí.

-Tenía el presentimiento de que esa sería una de las primeras. –Dice Kyle divertido al reconocerla.

Lifetime suena por todo el lugar y estoy orgullosa de que Bella me la haya enseñado.

-Sabía que si en algún momento me casaba, la tendría que bailar con el amor de mi vida el día de mi boda.

-¿Así que soy el amor de tu vida? –Pregunta observándome con fijeza.

-Puede ser... –Digo sintiendo algo de vergüenza por la forma en la que lo dije. Puede que ya vivamos juntos, pero sigo avergonzándome cuando hablo sin pensar bien las cosas.

-Esperaba otro tipo de respuesta. –Dice susurrando en mi oído.

-Pues tendrás que seguir esperando. Sólo sigue bailando. –Digo haciendo que ría.

-Muy bien, pero te haré cambiar de opinión antes de que te des cuenta. –No le presto mucha atención a sus palabras, pero sonrío mientras baila conmigo cada una de las canciones que me encargué de escoger.

Con el pasar del tiempo los invitados se unen al baile. Veo que Elena está cargando a Kaiden, quien está dormido, pero ella lo abraza y se mueve al ritmo de la música.

Yo no soy la única que ha cambiado en este tiempo. Elena quien antes decía que detestaba las relaciones, por primera vez está en una relación seria. Claro que aun no piensa en tener hijos, pero dijo que en un futuro no lo descartaría. Y a pesar de que aún no lo presenta como tal, todos sabemos que se trata de Aaron. Quien no ha dejado de observarla.

Al principio puede parecer algo intimidante y lo cierto es que lo es, pero también me he dado cuenta de que quiere mucho a Elena y eso es lo importante, puedo notarlo por la forma en que la mira.  

Y Bella desde hace unos años inició una relación con Oliver, el hombre al que le chocó el auto. Fue duro para ella superar lo de Nate, pero pasados unos meses se dio una oportunidad para volver a enamorarse y Oliver no la ha decepcionado. Y ahora serán padres de una hermosa niña.

Estoy demasiado feliz por mis hermanas.  

Observo a Kaira quien se encuentra en los brazos de Connor, lleva sus pequeñas manos a su pelo y lo ensucia con lo que creo que es crema pastelera. Él lejos de parecer molesto la observa con dulzura y le dice que eso no se le hace al tío Connor. 

Aún sigo sorprendida de ver lo bien que ha llevado esto de ser tío. Porque no sólo tiene a Kaiden y Kaira como sobrinos, sino que Emma, su hermana mayor también tiene hijos. Dos niños y una niña.

Así que supongo que entre ellos y Josephine ha desarrollado mucha paciencia.

Jesse y Aiden conversan con algunos invitados y entre ellos se encuentra Drew y Nick. También están Alex y algunos amigos que logré hacer en el rodaje de la serie The last note.

Cuando finalmente dejamos de bailar, le dedico una gran sonrisa a Kyle y luego me retiro al baño. Bailar tanto es agotador. 

Y en cuanto vuelvo me doy cuenta de que todos se giran a observarme. Que yo sepa no hay nada más preparado para ahora. ¿O habré olvidado lo que sigue?

-Ahora debes sentarte. –Dice Elena tomándome de la mano y sentándome en las primeras sillas.

Frente a mi esposo. Kyle parece algo nervioso, pero de todas formas me sonríe en cuanto me ve tomar asiento.

-¿Qué pasa?

-Sucede que tu querido esposo está loco de amor por ti. –Dice Elena a mi lado.

Todos los demás invitados están en sus respectivos asientos y yo sólo observo al frente, a mi esposo. Aun no me acostumbro a llamarlo así, pasan unos segundos y Kyle empieza a cantar una canción que estoy segura que jamás he escuchado, lo recordaría.

Me encanta oír su voz acompañada sólo por su guitarra. Y pronto me encuentro sonriendo como una boba. Porque la letra es simplemente maravillosa:

Eres la más hermosa melodía que se ha creado.

Y la canción que nunca dejaré de escuchar, a pesar de sabérmela de memoria

Sólo porque sabes que te encanta

Todo eso y más eres para mí Madie

Jamás me cansaré de repetirte cuanto te amo

Y lo afortunado que soy de tenerte a mi lado

Entonces no son sólo sus palabras las que me hacen estremecer, sino la manera en que me mira junto a su voz y la melodía de la guitarra. Todo eso provoca que comience a llorar. Aunque sé que son lágrimas de felicidad, porque esto sólo comprueba lo afortunada que soy yo por haberlo encontrado.

-¡Oh, por Dios! Es demasiado bello. –Dice Bella a mi lado, tomando mi mano entre las suyas.

-Sí, es lindo. No lo podemos negar. –Dice Elena

Savannah también parece alegre al contemplar la escena y me sonríe.

Entonces cuando Kyle finaliza la canción yo me levanto y sin dejarlo hablar, me lanzo a sus brazos. Y si no fuera por Kyle ambos hubiéramos terminado en el piso, por suerte alcanzó a sostenerme y yo me abrazo a él como si mi vida dependiera de ello.

-Sí. –Es lo único que se me viene a la cabeza contestar. 

-¿Acaso te hice alguna pregunta? –Dice Kyle divertido.

-Es que acabo de darme cuenta de algo muy importante. –Digo a sólo unos centímetros de su boca. 

-¿Y qué es?

-¿Cuántas personas crees que son tan afortunadas como para casarse con el amor de sus vidas? –Kyle me sonríe y responde:

-No lo sé, unas cuantas.

-Exacto. Y yo soy una de las afortunadas. Lo hice Kyle, estoy casada con el amor de mi vida.

-Vaya, eso es...

No puedo con la emoción del momento y termino besándolo de la forma en que no deberían de ver nuestros hijos, sólo espero que alguien les tape sus bonitos ojitos. Aún son muy pequeños para entender esto, pero en cuanto Kyle me corresponde el beso no soy capaz de pensar con claridad y sólo sé que debemos salir de ahí cuanto antes.

-Te amo Kyle. –Digo luego de unos segundos sin poder evitarlo.

-Y yo a ti Madie. –Dice aun sosteniéndome como si no quisiera soltarme. –Yo también pertenezco a esas pocas personas que logran casarse con el amor de su vida.

Su respuesta me hace sonreír aún más y luego Elena nos interrumpe diciéndonos que viene una sesión de fotos. Así que nos agrupamos todos y de alguna manera hacemos que todos los invitados entren en una foto familiar.

Sólo están invitados las personas más cercanas a nosotros, nuestra familia y amigos. Incluso mis primas vinieron a felicitarme.

Así que luego nos encontramos posando de diferentes maneras para capturar estos preciados momentos. Incluso lanzo el ramo de flores y casi quiero reír cuando la que lo atrapa es Elena, quién de inmediato se las entrega a Bella fingiendo no haberlas atrapado, pero Aaron no pierde el tiempo y pronto empieza a fastidiarla con el ramo de flores. 

Después nos sentamos a disfrutar del banquete hasta que Kaiden es el primero en quedarse dormido y luego le sigue Kaira.

Nuestros hijos parecen dos angelitos mientras duermen, son preciosos.

-Creo que los extrañaré. –Le digo a Kyle cuando llega el momento de despedirnos de ellos.

-Yo también, pero sabes que estarán bien cuidados. Serán solos unos días. –Kyle deposita un beso en cada mejilla de nuestros hijos y yo repito el gesto.

-Tienes razón, con nuestras madres y mis hermanas estarán más que ocupados. ¿Estás listo? –Pregunto sabiendo que es momento de irse. 

-Sí, estoy listo. ¿Tú?

Asiento con la cabeza y dejo que Kyle me guíe hasta el auto que nos está esperando, a la vez que escucho las felicitaciones de los demás. Ya me despedí antes de mi familia y amigos. 

En cuanto ambos nos subimos al auto y de a poco dejamos a nuestra familia atrás me siento tremendamente afortunada por tenerlos. No ha sido fácil llegar hasta acá, pero sin duda ha valido totalmente la pena.

-¿Lista para esta nueva aventura? –Pregunta Kyle acariciando una de mis manos y dejando un beso en mi frente.

-Lista. –Respondo completamente segura de mi respuesta. 

No tengo ni idea de lo que nos depara el futuro, pero sé que con Kyle estoy segura, puedo confiar en él y sé que me quiere. Juntos podremos con cualquier cosa, así lo hemos hecho en el pasado y seguiremos así en el futuro, porque si de algo estoy segura es de que jamás podría aburrirme de tener a Kyle en mi vida y esta vez es para siempre.