Capítulo 58


MADISON


-Estoy seguro de que yo podría escribir un libro con todo lo que te ha pasado últimamente. –Comenta Thomas sorprendido cuando finalizo de contarle todo lo que ha pasado durante estos días. –Entonces ahora ¿tu papá quiere volver con tu madre? ¿Quiere que todos vuelvan a ser una familia como antes?

-Eso parece. Sé que ya no vive con mi tía Kate y que hace unos días le pidió a mamá otra oportunidad, pero ella le dijo que no. –Incluso a mí se me hace raro todo esto.

-¿Y has visto a Savannah? –Pregunta acomodándose en su cama.

Me invitó para que conversemos un poco y para que finalmente pueda conocer a Sam. Estoy algo nerviosa por esto, sé que él es importante para Thomas.

-Sí, se podría decir que ahora somos un poco más cercanas. –Digo feliz por eso. –Ayer fui a comer con ella al departamento de papá. Y aunque ellos no se hablaron me respondió algunas preguntas, es evidente que aún está... triste.

-Supongo que es lo normal. Creo que prefiero mi vida estilo Cenicienta que una vida como la tuya que parece sacada de alguna telenovela.

-Sí, a veces incluso a mí me sorprende todo lo que ha pasado. ¿Cuándo viene Sam? –Pregunto, puesto que estoy muy ansiosa por conocerlo.

-Debería de venir dentro de poco, por favor no actúes tan rarita, ¿sí?

-Yo no soy rarita. –Respondo ofendida

-Nada de musicales de Disney ni de mencionar colores que sólo tú conozcas. –Dice divertido

-Eres muy aburrido Thomy. –Respondo sacando mi celular y viendo que en la pantalla de inicio aparecen varias notificaciones de nuevos seguidores.

Desde que todos saben que salgo con Kyle, gracias a una entrevista que dio hace unos pocos días no paro de recibir mensajes o seguidores nuevos. Y supongo que dentro de poco habrá que anunciar el embarazo, ya estoy empezando a usar ropa un poco más grande que la que uso normalmente.

Creo que de a poco este bebé ha ido tomando forma y se nota un poco más. Kyle dice que aún no es tan notorio pero yo desde luego que he notado el cambio. He seguido las recomendaciones del médico tal cual lo indicó y todo marcha bien por ahora.

He buscado información en internet y visto programas sobre embarazos adolescentes y creo que si ellas han podido, yo podré hacerlo de igual manera.

Me interrumpo de mis pensamientos cuando alguien toca la puerta de la habitación de Thomas y enseguida me enderezo para no perderme ni un segundo de la aparición de Sam.

-Recuerda, no lo asustes. –Dice Thomas observándome con desconfianza.

-No lo haré. –Digo a la vez que la puerta se abre y aparece un chico.

Su altura es similar a la de Thomas y tiene el cabello oscuro y ojos color café.

-Hola. –Saluda el chico. Primero se acerca a Thomas y se saludan con la mano y luego me da un beso en la mejilla. –Soy Sam, un placer conocerte. –Dice dirigiéndose a mí.

-Soy Madie. Thomy me ha hablado mucho de ti.

-¿Enserio? –Pregunta Sam sorprendido

-Sí, demasiado. Tenía muchas ganas de conocerte.

-No le hagas caso, tiende a exagerar mucho las cosas. –Me interrumpe Thomas. Sam sonríe divertido y un poco de rubor se extiende por las mejillas de Thomas.

-Yo no exagero nada, sólo digo la verdad. ¿Así que son... amigos?

-¡Madie! –Exclama Thomas como si mi pregunta no fuera válida.

-Sí, somos amigos. –Responde Sam tranquilo

-¿Ves? Era una pregunta fácil, no entiendo porque actúas así. Y luego yo soy la rarita entre nosotros.

-Creo que ya me agradas. –Dice Sam divertido observándonos.

-¿Puedes creer que Thomy me haya llamado loca?

-No puedo creerlo, ¿enserio te llamó así? –Enseguida me cae bien Sam al seguirme el juego y adoro ver las expresiones que pone Thomas a medida que voy revelando datos sobre él. Como aquella vez que en un partido de soccer le dieron un pelotazo a Thomas y tuvo que ir a parar a la enfermería del Instituto, resulta que el balón iba dirigido a otra persona y el pobre fue la victima del balón.

Luego de un momento Thomas se relaja y la conversación se vuelve mucho más fluida. Me agradó Sam como amigo o como algo más que amigo para Thomas. Creo que harían una buena pareja.


(...)


Al día siguiente de conocer a Sam, fui a un control para verificar que no hubieran problemas en el embarazo y hasta ese entonces jamás creí que hubieran palabras que pudieran cambiar tanto mi vida, hasta ahora.

-No creo poder con esto Kyle. –Digo sintiéndome mal al pronunciar las palabras.

-Te entiendo, yo tampoco lo esperaba, pero estaré ahí para ti. 

-Es que... no lo entiendo. –Digo poniendo mi mano en mi abdomen un poco más hinchado.

-No creo que hayan explicaciones para esto, algunos embarazos son así. A veces son...

-No es sólo uno Kyle. ¡Son dos! ¡Dos bebés! –Exclamo alarmada.

-Lo sé, estaba ahí cuando el doctor lo dijo. Y yo tampoco lo esperaba, ¿sí? Estoy tan sorprendido como tú. Es increíble...

-¿Está mal que esté preocupada en vez de alegrarme? No sé cómo actuar, la noticia me dejó... sorprendida.

Luego de que nos dieran la noticia, Kyle me llevó a su casa y estamos en su habitación. Creo que esta vez tuvimos suerte y los chicos no nos están escuchando, de lo contrario creo que hubieran gritado.

-Madie no hay una forma correcta de afrontar las cosas. Hazlo a tu manera, si tienes miedo dímelo. Por ejemplo yo en la mañana vomité. –Admite algo incomodo

-¿Vomitaste? –Pregunto confundida

-Me sentí algo mareado, supongo que comí algo en mal estado y vomité. Connor no dejó de molestarme, porque dice que estoy... embarazado. Y suena raro, pero así es

-Vaya, así que ¿enserio vomitaste?

-Sí, y ahora hablemos de otra cosa. Eso te lo dije sólo para que sepas que yo tampoco he pasado por esto antes, también tengo miedo. No sé ser padre, el mío fue... bueno, no crecí con el mejor ejemplo.

Le sonrío con algo de tristeza por su tono, supongo que no han conversado desde la última vez.

-¿Crees que si terminaras conmigo, él...?

-No Madie. Tú no tienes nada que ver con su trato. Mi padre y yo jamás tuvimos una buena relación, así que no quiero que pienses en esa idea otra vez. Dime, ¿qué más pasa por tu mente?

Me acerco a él y lo abrazo, entonces respondo a su pregunta:

-Tengo miedo Kyle. Tengo miedo de que en algún momento te aburras de mí, de nosotros y me dejes. –Digo sintiendo como las lágrimas hacen su aparición de a poco.

-Yo no pienso dejarte Madie, ni a ti ni a nuestros hijos. Yo te quiero. Y quiero tener un futuro contigo, no planeo dejarte...

-Aun así en algún momento viajarás y yo me quedaré a cargo. ¿Y si hago algo mal? Tal vez ni siquiera vuelva a mi peso normal y siempre estarás rodeado de chicas lindas y mucho más delgadas y yo no sé si pueda contra ellas. –Digo sintiéndome mal y culpable por decírselo.

-No llores, por favor. –Dice acariciando mi espalda. –Tú no tienes que competir contra nadie. –Dice Kyle abrazándome durante unos segundos. –He estado trabajando en algo y creo que es momento de que lo veas. –Dice levantándose y yendo a buscar un sobre que me entrega.

-¿Qué es esto?

-Ábrelo y lee lo que hay dentro. –Dice sonando algo nervioso. –Creo que entenderás mejor lo que siento por ti, si lo haces

Abro el sobre y saco la hoja que hay dentro. Leo el título que hay en letras grandes Dear Madison. Y luego leo las estrofas de la canción:


Así que tú aun dudas,

Te carcomes la cabeza

Con la misma pregunta:

¿Qué te gusta de mí?

Bien, pues aquí te lo diré

No tengo miedo de expresar mis sentimientos

Me encanta todo de ti

Desde tu manera de mirarme

Hasta tus seductores movimientos al bailar

Estar a tu lado viendo películas que has visto miles de veces

Y que sé que seguirás viendo

La dulce manera en la que me miras mientras te canto

Porque sí, está canción es para ti

Querida Madison

No tengo miedo de que todo el mundo se entere

Esto es para ti querida Madison


-Aún no está del todo terminada. –Escucho que dice Kyle rompiendo el silencio. –Y no se las he mostrado a los chicos, porque creo que es bastante personal...

En cuanto termino de leer todo lo que lleva escrito es suficiente para ponerme a llorar.

-Soy tan tonta...

-No, no lo eres. –Dice Kyle una vez más abrazándome.

-Es que tú nunca me has hecho dudar de ti y yo aún sigo con miedo. Escribiste esa canción y yo... No sé qué decirte. Es hermoso Kyle, muchas gracias. 

-Al mostrarte esa letra escrita para ti quiero que sepas que no te pienso dejar, tú eres la única para mí y lo seguirás siendo. Tú y nuestros hijos lo son todo para mí y quisiera poder decirte que no viajaré, pero...

-Jamás te pediría que dejes la banda, es sólo que me da miedo hacer algo mal. Eso es todo, yo veré como me las arreglaré a su debido tiempo. 

-Te iba a decir que podrían venir con nosotros. –Dice aun presionándome contra su pecho. –No quiero que sientas que toda la responsabilidad recaerá sobre ti. Tú y nuestros hijos pueden viajar cuando yo lo haga.

-Yo... Lo cierto es que esa idea no se me había ocurrido.

-¿Ves? Aún hay opciones que no has visto. Yo no te voy a dejar sola Madie. Jamás, siempre estaré ahí para ti y nuestros hijos. –Dice mirándome con ternura y yo vuelvo a abrazarlo con fuerza.

-A veces me siento tonta por sentirme mal, no debería de ser así...

-No eres tonta por sentirte así, es normal. Yo también tengo miedo, aunque también estoy emocionado.

-A veces creo que no podré hacerlo y te aburriré.

-No lo harás, siempre estaré a tu lado. Intentaré dar todo de mí para que esto funcione. Te lo prometo. Siempre seremos nosotros.

-¿Siempre?

-Siempre. –Responde seguro.

Luego de pensarlo unos momentos, decido tomar la iniciativa y besarlo. Siempre me hacen sentir bien sus besos.

-¿Enserio crees que seré la única para ti? –Pregunto cuando nos separamos un poco. Me encanta estar cerca de él y extrañaba poder besarlo.

-Estoy completamente seguro, ni siquiera creo que sea posible que me fije en otra mujer. Para mí sólo eres tú. –Responde sin quitar su mirada de la mía.

-Demuéstramelo. –Digo en voz baja. De hecho me sorprendo de haberlo dicho

-¿Qué es exactamente lo que quieres que te demuestre?

-Quiero que me demuestres que soy la única para ti. –Respondo con algo de vergüenza.

-Creo que me hago una idea de a lo que te refieres. –Responde sonriéndome antes de volver a besarme. –Pero necesitaré de tu ayuda. –Dice señalando su polera que le ayudo a quitarse.

-Te ayudaré con gusto.

Por los próximos minutos Kyle hace precisamente lo que le pedí. Me demuestra que soy la única para él con cada beso, caricia, susurros y cada gemido que se apoderó de su habitación.


(...)


-Por la cara que traen me hago una idea de lo que estuvieron haciendo. –Dice Connor apenas nos ve.

-¿Y eso es? –Pregunta Aiden divertido

-Sexo. Sólo el sexo te deja con una sonrisa como la que ellos traen. –Responde Connor divertido al notar mi incomodidad.

-No hicimos eso.

-Vimos una película. –Responde Kyle tranquilo

-Claro, ¿y desde cuando las películas de Disney vienen con gemidos incluidos? –Pregunta Connor provocando que Aiden se atore.

-¿Acaso los escuchaste? –Pregunta Aiden más recompuesto

-No, por supuesto que no Aidencito. Sólo pasaba por ahí.

-No lo puedo creer. –Dice Kyle

-¿Qué? Esta es mi casa y soy libre de caminar por donde yo quiera. ¿Me traumaron? Sí, pero al menos ustedes lo pasaron bien.

-¿Y dónde está Jesse?- Pregunto para cambiar de tema

-Salió y por cómo iba vestido creo que iba a encontrarse con alguien.

-¿Ya no sale con Lindsay?- Pregunto

-Ni yo lo sé, a veces parecen estar bien y luego discuten. No sé si habrá ido a encontrarse con ella o con alguien más. Aunque tengo curiosidad. -Comenta Connor.

-No hay ningún detalle que se te escape, ¿acaso no tienes una vida? –Pregunta Aiden

-Por supuesto que tengo una, pero igual me gusta mantenerme al tanto de lo que hacen ustedes. –Responde Connor. –Por cierto, ¿dónde dejaron a bebé Kadison? Espero que no haya visto lo que hacían sus padres. Porque si yo me traumé escuchándolos...

-Lo di vuelta. –Responde Kyle

-Al menos serás un padre considerado.

-Es un muñeco, ni aunque nos hubiera visto se traumaría. –Dice Kyle sentándose a mi lado.

-Eso dices ahora, pero cuando tu hijo nazca me lo agradecerás por haber entrenado antes.

-¿Cómo se encuentra Savannah? –Pregunta Aiden observándome. 

Me tomo unos segundos para responder

-Ella está mejor, creo... Lo cierto es que hemos hablado poco, pero al menos nos permite hacerle compañía.

-Me alegra oír eso, es un gran avance –Dice Aiden luego de unos segundos –Como Jesse no está iré a darle comida a Brownie. El pobre debe de tener hambre.

Una vez que Aiden se levanta, Kyle me ofrece ir a ver una película y enseguida digo que sí. Adoro ver las mismas películas una y otra vez.

-Supongo que la invitación también aplica para mí, ¿no? ¿O ahora ver películas es su clave para tener sexo? –Pregunta divertido

-Ver una película es ver una película. –Respondo

-Si quieres puedes verla con nosotros, pero te advierto que son de Disney. –Dice Kyle

-Bien, no tengo nada mejor que hacer. –Dice Connor.


(...)


Me cuesta creer que enserio las películas le estén gustando a Connor, incluso se pone a cantar las canciones inventando la letra. Tengo ganas de reírme, pero si lo hago seguro me molestara con algo, así que sólo lo observo.

-¿Qué piensas hasta ahora? –Le pregunto

-Creo que los personajes que tienen más química son Chad y Ryan, fácilmente podrían haber sido pareja.

No es la primera persona que piensa eso, he visto muchas teorías entorno a esos personajes. Aun así me causa gracia que se vea tan concentrado en la película.

-¡Hola a todos, ya llegué! –Dice Jazmín abriendo la puerta

-Sí, sí. Me alegro Jazzy, pero estamos ocupados justo ahora. –Responde Connor

-¿Y qué hacen?

-Vemos High School Musical 2, todo es culpa de Madie. –Responde Connor sin quitar sus ojos del televisor

-Has creado a un monstruo. –Dice Kyle divertido

-Y yo había pensado en ver Lemonade Mouth.

-¿Otra vez? –Pregunta divertido

-Tenía ganas de ver esa, aunque tampoco me quejo. Estas son de mis favoritas

-Eso ya lo sé.

-Shh, déjenme escuchar. –Dice Connor interrumpiéndonos.

-No los interrumpo más, iré a mi habitación. –Dice Jazmín. –Por si a alguien le interesa.- Pronuncia la última frase con fingida indignación observando a Connor quien no despega sus ojos de la televisión.

Al quedarnos en completo silencio con solo la película de fondo, intento concentrarme en la televisión y no en Kyle ni en lo que hicimos en su habitación. Aunque no me opondría en lo absoluto a repetirlo.

-Aun sigues usando la pulsera. –Digo sintiéndome emocionada. La misma expresión que hace Liv cuando ve que guardo sus dibujos.

-Sí, creí haberte dicho que no me la quitaría. Aunque de vez en cuando lo hago. No quiero perderla en la ducha. –Dice posando una de sus manos en mi pierna y acariciándome

-Aún me debes algunos covers. No lo he olvidado

-¿Quieres más?

-Ya te dije que me gusta tu voz, y ya te había dicho que quiero que las cantes. ¿Qué pasó con eso de que eras mi radio personal?

-Eso lo dijiste tú, no yo.

-En ese momento no te opusiste. Así que eres mi radio personal. Y debes cumplir con tu promesa. Hay algunas canciones de Justin Bieber que me enseñó Bella que me han encantado.

-Bien, entonces nos vamos. –Dice Kyle cargándome en brazos

-¿Adonde? –Pregunto sorprendida por su cambio de actitud

-A mi habitación, quiero que me enseñes las canciones y veré si puedo cantar alguna.

Ante eso no digo nada, dejo que me lleve hasta su habitación y empiezo a enseñarle algunas canciones que ya descargué en mi celular.

Kyle me sonríe al escucharlas y veo que trae su guitarra. Me encanta verlo con su guitarra, si buena dibujando estoy segura de que intentaría retratarlo.

-Eres muy romántica.

-La mitad de las canciones me las enseñó Bella.

-Creo que sólo la quieres inculpar, pero que en realidad tú buscas esas canciones y no lo digo a modo de burla. Me gusta eso de ti.

-¿Qué sea romántica?

-Sí, me gusta que creas en el amor y esas cursilerías. Porque cuando escucho esas canciones sólo pienso en ti, en nosotros. Y me dejan de parecer tan absurdas. Contigo quiero vivir mi propia canción de amor.

Sus palabras me toman por sorpresa a la vez que me hacen experimentar una felicidad inmensa.

-Tú igual eres romántico y no lo puedes negar. Lo acabas de demostrar.

-Puedo serlo contigo. No tengo ningún problema con eso. Porque cuando te miro sé que es contigo con quien me gustaría pasar el resto de mi vida. Tú eres mí para siempre.

-¿Acaso quieres que vuelva a llorar? Porque justo ahora estoy más sensible que de costumbre.

-Estoy siendo sincero cariño.

-¿Cariño? –Creo que nunca me había llamado así.

-¿No te gusta ese apodo? ¿Prefieres chica Disney? –Pregunta con algo de humor

-Prefiero el primero, se siente... bien.

-Genial, porque yo igual prefiero ese.

Cuando empieza a sonar la canción Lifetime, me levanto enseguida y lo invito a hacer lo mismo.

-Baila esta canción conmigo, por favor. –Pido

-Muy bien, luego del baile de tu cumpleaños. Esto es más... sencillo. –Dice levantándose.

Estamos solos en su habitación y a través de la ventana se puede ver el atardecer. Es una bonita vista, pero es mucho mejor cuando me acerca a él y empezamos a balancearnos al ritmo de la canción.

No puedo quitar la sonrisa de mi rostro y él tampoco. Algo que no le dije es que la puse en modo repetición, así bailaremos más de una.

Y en cuanto se da cuenta de eso, se ríe.

-Eres increíble. ¿Cuándo se supone que pararemos de bailar entonces?

-Hasta que me canse. –Respondo sonriendo.

Bailamos dos canciones completas más hasta que acerca su boca a la mía y me besa.

Jamás me habían besado con alguna canción de fondo y ahora que al fin lo he experimentado sé que se siente genial. Su boca se mueve con destreza sobre la mía y en segundos Kyle se encarga de profundizar nuestro beso, provocando diversas reacciones en distintas zonas de mi cuerpo.

No estoy segura de cuánto tiempo nos quedamos ahí simplemente besándonos, aun con la canción sonando de fondo, pero sé que es uno de los mejores momentos de mi vida.


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