MADISON

Estoy algo confundida cuando abro los ojos y me doy cuenta de que me encuentro en mi habitación. Veo que Elena fue la causante de despertarme al lanzarme una almohada.

¿No se suponía que yo estaba en un hospital? Eso es lo último que recuerdo.

-Al fin despiertas, creí que te tendría que lanzar otro. Hoy es un día muy especial.-Dice alegre

-¿Qué pasa hoy día?-Pregunto sin entender nada.

-Estamos invitadas al matrimonio del año, somos las damas de honor.

-Por supuesto, ¿y quién se casa?-Pregunto curiosa

-¿No lo recuerdas? Se casan Amanda y Kyle.-Dice como si fuera lo más lógico del mundo

-No entiendo.

-¿Qué es lo que no entiendes? Porque yo lo veo muy claro. Amanda y Kyle se casan y nosotras somos las damas de honor, así que levántate y prepárate.

-Pero... yo estoy embarazada.-Apenas termino de pronunciar la frase, Elena empieza a reír, lo cual me confunde más. ¿Qué es tan gracioso ahora?

-Madie tú ni siquiera tienes novio, estás muy ocupada con tu trabajo. Y no dejas de repetir que no quieres salir con nadie, así que dudo que estés embarazada. Ahora enserio, levántate. Debemos prepararnos.

No digo nada y me levanto de mi cama.

¿Ahora vivo en alguna clase de mundo paralelo o qué? No entiendo nada de lo que sucede.

Cuando bajo a comer algo, me encuentro a Bella y al menos se sigue viendo igual que como la recuerdo.

-Hola Bella.-Digo acercándome para abrazarla

Ella me corresponde el abrazo enseguida y eso me relaja.

-Madie, supongo que Elena te despertó, ¿no?

-Así es, me lanzó un cojín. Así que estamos invitadas a la boda, ¿no?

-Sí, es lindo. Espero que les vaya bien en su matrimonio. Aunque jamás imaginé que serían ellos quienes se casarían.-Dice observándome.

-Dímelo a mí, yo tampoco lo imaginaba.-Digo sentándome a su lado

Una vez que termino de comer, mis hermanas me ayudan a arreglarme, están locas si creen que asistiré a esa boda. Pero debo encontrar a Kyle y averiguar que está pasando, porque él dijo que me quería y ahora no entiendo nada.

Me pidió otra oportunidad y ahora se casa con Amanda. No tiene lógica.

-Por casualidad, ¿no he estado en el hospital últimamente?-Pregunto a cualquiera de mis hermanas quienes se miran extrañadas.

-No, ayer llegaste cansada de un viaje. Eres una de las bailarinas más importantes del país, como siempre has querido. Y viajas mucho. Ayer prácticamente te abalanzaste a la cama y ya sabes el resto.-Contesta Elena mientras me hace un peinado.

¿Una de las bailarinas más importantes del país? Vaya, eso tampoco lo esperaba.

-¿Cuántos años tengo?-Pregunto preocupada.

-Tienes veinticinco.-Responde Bella acercando su mano a mi cabeza como suele hacer para saber si tengo fiebre.

-¡¿Veinticinco?!-Exclamo asustada.-Pero si luzco igual que cuando fui al hospital.

-¿Qué hospital?-Pregunta Elena.-Haces cada pregunta, hermanita. No te entiendo

-Nada, seguro fue una pesadilla.-Digo asustada. No entiendo una mierda de lo que sucede aquí, pero no me quedaré con estas dudas.

Cuando mis hermanas me terminan de arreglar, me dan la dirección de la iglesia en la que se casaran Amanda y Kyle. Así que guardo el papel rápidamente y ellas me dicen que me alcanzaran luego.

Una vez que llego a la iglesia, veo que hay más personas decorando y viendo todo para los últimos detalles. Pienso en esconderme y esperar a que llegue Kyle. Porque si me encuentro de frente con Amanda no lo pensaré dos veces antes de estrellarle la cara con un puñetazo. No importa si esto es real o no.

¿Será que estaré drogada o de verdad esto está sucediendo?

Me escondo tras un arbusto e ignoro las llamadas de mis hermanas, sólo me importa encontrar a Kyle y que me dé una buena explicación sobre su matrimonio con Amanda.

Nada de esto tiene sentido.

Una vez que creo ver a Kyle salgo de mi escondite y me dirijo al lugar al que creo que fue, pero alguien se interpone en mi camino.

-¡Madie! Me alegra verte aquí.-Dice Amanda abrazándome

-¿Desde cuándo a ti te alegra verme? La última vez que nos vimos, me empujaste hacia la calle para que me atropellen.-Digo molesta haciéndola a un lado.

-Madie, eso había quedado en el pasado. Somos muy buenas amigas ahora.-Dice avergonzada por su comportamiento

-¿Amigas? ¿Tú y yo? Estás loca, yo jamás podría ser amiga tuya.

-Han pasado cinco años desde que eso ocurrió. Yo te vine a pedir perdón y lo habías aceptado. Es el día de mi boda, ¿no crees que deberías de ser más considerada conmigo?

-¿Y porque aún no estás vestida de novia?-Pregunto observándola

-Porque es de mala educación que el novio vea a la novia con el vestido antes de la boda. Y vine a ver unas cosas con Kyle antes de la boda, además habíamos quedado en juntarnos en mi casa para que me ayudes a prepararme. ¿También lo olvidaste?

-Sí, lo olvidé. Pero antes debo decirle unas palabras al novio, ¿Dónde está Kyle?-Pregunto

Amanda señala el interior de la iglesia y yo voy para allá. Ahora sí me va a escuchar...

-¡Kyle!-Grito su nombre para que me escuche. Está ocupado hablando con otro hombre de espaldas a mí.

Y cuando se da la vuelta, veo que está algo cambiado. Algunos de sus rasgos faciales se han acentuado con el paso del tiempo y me recuerda a la única vez que vi a su padre. Se ve sorprendido de verme ahí.

-Hola Madie.-Saluda algo incómodo.-La boda es dentro de unas horas, creí que...

-¿Qué está pasando? ¿Por qué te vas a casar con ella?-Pregunto caminando hasta quedar frente a él.

-Porque llevamos saliendo dos años y quiero pasar mi vida con ella.-Responde con simpleza

-Pero ¿y nosotros...? Tú me dijiste que...

-¿Enserio tú me vas a venir a hablar sobre nosotros?-Pregunta irónico.-Porque no sé si lo recuerdes, pero fuiste tú quien me dijo que quería estar sola y que te dejara en paz.

-¿Yo dije eso? Kyle yo estoy embarazada y...

-No puedo creer que me vengas a decir esto. Tú abortaste a nuestro hijo, ¿y luego me lo restriegas en la cara?

-Yo no lo aborté.-Digo defendiéndome ¿o si lo hice?

-Sí que lo hiciste, hace cinco años. Porque eras muy joven y querías darle prioridad a tu carrera como bailarina y felicidades. Lo lograste. Seguiste el consejo de tu padre.

-Pero yo no lo recuerdo.-Digo sintiéndome confundida.-Yo te quiero y quería que lucharas por nosotros.

-¿Y crees que no lo hice? Tú fuiste testigo de que intenté de todo para que me perdonaras, pero nada fue suficiente y luego me pediste que me hiciera a un lado y te dejara tranquila. Me costó como no tienes idea superarte. Es injusto que ahora vengas aquí y me lo recuerdes. Amanda y tú son amigas.

-Yo jamás sería su amiga, está loca.

-Pues entonces te pediré que no vengas a la boda, me quiero casar con ella. Por favor, así como una vez tú me lo pediste a mí, yo te lo pido a ti. Déjame tranquilo, ¿sí? No quiero que empieces a hacerme recordar cosas del pasado. Lo nuestro ya no fue.

-Pero... yo te quiero Kyle.-Digo sin poder evitarlo y sé que estoy a instantes de llorar. Él me observa unos segundos y luego pareciera sentir lastima por mí.

-Supongo que una parte de mí siempre te querrá Madie. Estaba muy enamorado de ti y estaba dispuesto a todo con tal de que me perdonaras, pero no lo hiciste.-Dice mirándome con una sonrisa triste

-Pero no lo entiendo...

-Madie, te entiendo, ¿sí? No me quisiste en su momento y ahora te arrepientes porque estoy enamorado de tu amiga. Quieres lo que no puedes tener, pero yo no engañaré a Amanda. Lo nuestro es historia.

-No es así, yo te quiero... de verdad. Lo juro por el meñique, te quiero a ti Kyle.-Digo sonando desesperada, seguro luzco patética diciendo esto.

-¿Qué está pasando entre ustedes?-Pregunta una tercera voz.

-Nada Amanda. Madie solamente me felicitaba por nuestra boda, ¿no es así?-Me pregunta Kyle

Yo siento mis ojos llorosos y sólo quiero salir corriendo de ahí, hacia algún lugar lejano para poder llorar tranquila.

Lo perdí, se casará con Amanda. ¿Cómo llegamos a esto?

-Está llorando, ¿qué pasó entre ustedes?-Pregunta Amanda mirándonos alternativamente.

-Te quiero Kyle.-Digo observándolo y escucho que Amanda exclama algo, pero no le presto atención a ella, mis ojos están fijos en él.

-Madie, por favor... no me hagas esto.

-Es la verdad te quiero a ti y sólo a ti. Quería que lo supieras.-Digo dándome la vuelta para salir corriendo de aquel lugar.

Cuando llego afuera de la iglesia, hay varias personas observándome y trato de dirigirme hacia donde estaba el auto, pero no lo encuentro. Entonces escucho varias voces llamándome, me hacen doler la cabeza.

Creo que incluso Kyle dice mi nombre, pero no estoy segura. Las voces se oyen distorsionadas, no comprendo bien lo que dicen.

Pongo una mano sobre mi cabeza intentando protegerla del ruido tan fuerte que siento de repente, no quiero escuchar ese ruido otra vez en mi vida.

Me siento débil, veo alrededor tratando de buscar un lugar donde sentarme, pero no lo logro. Creo desmayarme y luego todo se vuelve oscuro.

(...)

Cuando logro abrir los ojos, lo primero que veo es a mi madre. Está sentada al lado mío y veo que tiene envuelta mi mano en la suya. Me reconforta saber que está aquí.

-Me alegra que hayas vuelto conmigo.-Dice mirándome con ternura.

-No entiendo, ¿qué hago aquí?-Pregunto observando una habitación completamente blanca, ¿acaso volví a estar en un hospital?

-Nos diste un susto de muerte, eso hiciste.-Responde Elena, quien está frente a mí y a su lado se encuentra Bella.

-¿Qué me ocurrió?-Pregunto una vez más confundida

-Estabas acostada en tu cama y luego te escuchamos gritar. Estabas sangrando mucho, te llevamos a urgencias y con el susto que tuviste te desmayaste.-Responde esta vez Bella mirándome preocupada

-Pero...-¿Entonces Kyle no se casa con Amanda? ¿Fue producto de mi imaginación?-¿Sigo estando embarazada?-Pregunto asustada

-Sí, sigues estando embarazada. Al menos los médicos supieron hacer bien su trabajo, lograron detener el sangrado antes de que fuera más riesgoso. Dijeron que fue un aborto espontáneo. No te has cuidado lo suficiente hermanita. Ah y gracias por habernos contado.-Responde Elena irónica

-Elena, hay que dejarla descansar.-Dice Bella defendiéndome

-Lo sé, pero me molesta que no nos haya dicho nada. Pudimos habernos evitado algo así.

-Nos asustaste a todos Madie.-Dice mamá aun tomándome de la mano

-¿Cuántos años tengo?-Pregunto nerviosa.

-Veinte.-Responde mamá con una sonrisa.

Creo que un suspiro de alivio sale de mí, hasta que me doy cuenta que falta alguien.

-¿Está Kyle?-Pregunto con algo de temor.

-Estoy justo aquí.-Responde él observándome con una pequeña sonrisa.

Y de repente vienen a mi mente recuerdos de esa pesadilla en donde él se casaba con Amanda y ya no había ninguna posibilidad de un nosotros. Además del miedo que sentí cuando vi la sangre manchar mis sabanas. Casi pierdo a nuestro hijo.

En cuestión de segundos me pongo a llorar.

-¿Podrías... abrazarme?-Pido observando a Kyle

Mi mamá lo deja pasar y en instantes es él quien me abraza con fuerza. Me envuelve su familiar aroma y lloro aún más. Pensé que... lo había perdido.

-Estaba tan asustada...-Digo entre sollozos.

-Lo sé cariño, debí de haber estado ahí para ti. No debí dejarte sola.-No puedo creer que esta sea la primera vez que Kyle me llame cariño, lo pronuncio con afecto y calidez. Eso solo aumenta mis lágrimas. 

Sonó como algo que diría mi Kyle. 

-Pensé que lo había perdido...-Y que luego te había perdido a ti. Quisiera añadir.

-Pero no ocurrió nada, fue solo un susto Madie. Estoy aquí contigo y no te pienso dejar.-Siento como acaricia mi mejilla y pasa sus pulgares delicadamente para quitar mis lágrimas. Jamás creí que volvería a sentirlo así de... cerca.-Todo irá bien, estaremos bien. Te lo prometo.

-Tuve una pesadilla, fue horrible.-Digo aun sollozando entre sus brazos, pero un poco más calmada que al principio.

-Pero ahora estás aquí conmigo, prometo ahuyentar cada pesadilla que tengas de ahora en adelante, ¿sí? Estamos juntos en esto, no te dejaré.

No sé cuánto tiempo nos quedamos abrazados, pero me niego a dejarlo marchar. Esa pesadilla se sintió tan real... que temo descuidarme y que él ya no esté. Así que lo abrazo con más fuerza sin importar quién nos esté observando ahora.

-Te quiero Kyle.-Digo sin poder evitarlo, a pesar de la situación en la que nos encontramos.

-Te quiero Madie.-Responde luego de unos segundos para volver a abrazarme con fuerza como si quisiera hacerme entender que él tampoco quiere soltarme. 

En algún momento me quedo dormida y como me prometió Kyle, no hubieron pesadillas.