MADISON

Una vez que me alejo de Kyle y de su familia, me dirijo directo al baño. Estoy orgullosa por haberle respondido al padre de Kyle sin que me temblara tanto la voz, estuve a punto de ponerme a llorar frente a ellos y eso era lo último que quería hacer.

Me sentí tan diminuta e insignificante que simplemente quería desaparecer de ahí y ahora que estoy sola, las lágrimas quieren hacer su aparición. Abro la llave del agua mientras me limpio algunas lágrimas.

No sé cómo me siento con respecto a Kyle, hoy fue tan cariñoso conmigo que creí que me presentaría como algo más que su amiga. Y supongo que me sentí decepcionada al escuchar su respuesta.

Ni hablar de lo satisfecha que estaba Amanda con la reacción del señor John, y con la idea de que Kyle debería de darle una oportunidad a ella.

Me quiere lejos de su hijo porque soy una distracción, que motivo más absurdo. Jamás creí que alguien podría caerme tan mal apenas conocerlo, pero luego aparece él quien no me conoce de nada y ya anda diciendo prejuicios sobre mí. Aunque tampoco fue cariñoso con su hijo, de hecho fue igual de imbécil con Kyle.

Sé que es su cumpleaños y que tal vez debería de ir a buscarlo, pero aún no me siento preparada para salir de la fortaleza que es el baño ahora mismo.

Espero a que pasen unos minutos y me veo obligada a abrir la puerta cuando alguien la golpea del otro lado.

Una parte estúpida de mí cree que podría ser Kyle, pero cuando la puerta se abre aparece Hailey y yo intento recomponerme lo más rápido que puedo. No quiero que se dé cuenta de que estuve llorando a causa de las palabras de su padre.

-Madie... creí que estarías con Kyle.

-Pues ya ves que no. Necesitaba ocupar el baño, pero ya estoy lista. Ahora si me disculpas...

-Lo siento, enserio lamento que tuvieras que oír las estupideces de mi padre.-Dice deteniéndome.-Yo no comparto su modo de pensar. Un título universitario no dictamina cuan inteligente eres, no quiero que sus palabras te lastimen.

-No lo hicieron, no es el primero en decírmelo. Ya estoy acostumbrada.-Digo intentando detener las lágrimas que una vez más quieren salir. Ahora no es el momento

Entonces Hailey hace algo que me sorprende, se acerca a mí y me abraza. Y yo como una estúpida empiezo a llorar de nuevo.

-Tranquila Madie, puedes llorar tranquila.-Dice con un tono de voz tan suave que me siento reconfortada de alguna manera. Jamás creí que lloraría en brazos de Hailey.

Trato de no hacer un escándalo y con el pasar de los minutos me siento más ligera y es ahí cuando Hailey deja de abrazarme y me observa.

-Gracias.-Digo avergonzada de que me haya escuchado llorar

-Lo necesitabas y sé que mi padre se comportó como un completo idiota. No quiero que le hagas caso, ¿sí? Nada de lo que dijo es verdad.

Yo asiento con la cabeza y luego pregunto:

-¿Sabes dónde está Kyle?

-Aquí adentro no está, lo más probable es que esté dando alguna vuelta. ¿Lo irás a buscar?

-Eso creo. Necesito conversar con él.

-Muy bien, entonces suerte. Yo ocuparé el baño.-Dice dándome una breve sonrisa.

(...)

Cuando salgo afuera del local, me arrepiento enseguida de no haber traído algo con lo que pueda cubrirme más. Tengo mucho frío. Aun así camino por todo el sector que es bastante grande hasta que lo veo.

Me acerco a él hasta que me doy cuenta de que no está solo. Amanda lo acompaña. Intento ignorar el malestar que me da al verlos juntos, pensé que podría estar triste y solo y en lugar de eso está conversando con ella, no parece para nada molesto en su compañía.

Siento que es como si me tiraran un balde de agua fría, tal vez Kyle está reconsiderando volver con ella. Cómo es mucho más lista que yo, seguro es mejor para su carrera que lo vinculen con personas cultas.

Los observo por al menos unos diez minutos y él jamás me nota y tampoco la aparta. Me siento como un completo estorbo y es entonces que decido marcharme.

Kyle no me necesita.

(...)

-¿Tan temprano llegas del cumpleaños?-Pregunta Elena entrando a mi habitación.

-Sí, estaba cansada.-Miento

-¿Crees que nací ayer? Dime ahora mismo que es lo que pasó.

-Nada Elena. Sólo quiero dormir, ¿es mucho pedir?

-Bien, entiendo. No quieres hablar. Pero si me entero de que Kyle te hizo algo...

-No me hizo nada. ¿Puedes largarte y dejarme dormir?-Pregunto de malhumor

Elena se marcha y sé que por su cabeza deben de estar dando vueltas miles de teorías, pero no pienso decirle nada. Mañana iré a hablar con él. Debemos de aclarar muchas cosas entre nosotros.

(...)

Sé que es muy temprano y tal vez Kyle aún esté durmiendo, pero debo ir a hablar con él. Aparte de lo que ocurrió ayer con su padre, también debo ir a un doctor para que me revisen. El test de embarazo dio negativo, pero aun así hay un gran porcentaje de error, así que no estaré tranquila hasta que me lo diga un profesional.

Ni siquiera me molesté en desayunar, me vestí rápido y tomé las llaves del auto para ir a su casa.

Una vez que estaciono el auto, toco la puerta y a los minutos la madre de Kyle me abre la puerta.

-Madison.-Dice sorprendida.

-Hola, eh... vengo a ver a Kyle.-Digo algo nerviosa.

-Oh, por supuesto. Pasa, debe de estar aun durmiendo, pero seguro que te podrá atender. ¿Quieres comer algo?

-No, gracias. ¿Puedo subir?

-Por supuesto, adelante. Y lo siento mucho por lo de ayer, John no sabe cuándo mantener su boca cerrada. Yo creo que haces muy feliz a mi hijo.-Dice sonriéndome.

-No tiene que disculparse por nada.-Digo apenada recordando la situación.

Subo las escaleras lo más rápido que puedo y cuando llego a su puerta la golpeo dos veces. Como no recibo respuesta, asumo que aun está dormido y simplemente la abro.

Está todo muy oscuro, pero aun así puedo darme cuenta de que no está durmiendo solo.

A su lado está durmiendo Amanda. Debe de ser una broma.

¿Querías arreglar las cosas? Ahí tienes tu respuesta. Dice Ariana

Me cuesta creerlo, no sé si es algún tipo de pesadilla o algo así, pero no me entra en la cabeza cómo sucedió esto.

Y luego del shock inicial, se apodera de mí la rabia. Así que sin importarme si los despiertos a ambos de un plácido sueño, empiezo a despertarlo.

-¡Kyle!-Digo gritando mientras le tiro un cojín a la cabeza y enciendo la luz de su habitación

Él se queja y se da la vuelta, pero yo insisto hasta que abre los ojos.

-¿Madie?-Pregunta confuso y luego mira a su acompañante aterrorizado.- No puede ser, esto no puede ser. Yo...

Él se levanta de la cama y veo que sólo está usando calzoncillos, su polera la utiliza Amanda y estoy completamente asqueada.

Ya no quiero hablar con él, sólo quiero gritarle.

-No es lo que parece. No tengo ni idea de cómo terminamos así.-Dice mirándome cautelosamente.

-¿Qué no es lo que parece? Sé exactamente lo que estoy viendo. ¿Desde cuándo?-Pregunto

-¿Desde cuándo qué?

-Desde cuando te acuestas con Amanda o crees que soy idiota.

-No hay nada entre nosotros, te juro que no sé qué hace aquí. Yo me acosté solo...

-Sí, claro... ¿Y ella apareció aquí por arte de magia? Que conveniente, ¿no crees?

-Te estoy diciendo la verdad, no entiendo nada...

-¿Qué pasa Kyle?-Dice Amanda despertándose. Genial, lo que me faltaba.

-¿Sabes qué? No perderé mi tiempo en esto. Se acabó.-Digo dándome la vuelta para salir de ahí cuanto antes.

-¡Madie, espera!-Apenas lo escucho gritar voy bajando lo más rápido que puedo.

Su mamá me observa y luego observa a su hijo.

-Yo, debo irme. Muchas gracias por recibirme.-Le digo a su madre.-Hasta luego

-¡Madison!

Alcanzo a subirme a mi auto, pero no a cerrar la puerta. Kyle se puso una bata negra y pantuflas, ese es su look para salir a buscarme.

-¿Por qué ella?-Pregunto sorprendiéndonos

-¿Qué?

-La pregunta fue sencilla, ¿Por qué ella? ¿Porque es universitaria? ¿Por qué es más inteligente?-Digo repitiendo lo que dijo su padre

-Madie, yo no te engañé.

-No puedes engañarme ¡Somos amigos!-Digo sin humor

-Madie... Sabía que no tendría que haber dicho eso.-Dice con pesar

-Ya no me importa, te puedes quedar con tu inteligente ex novia. Me importa un carajo lo que hagas con tu vida.

-Lo siento, ¿sí? Tendría que haberte defendido de lo que dijo mi padre y también tendría que haberte salido a buscar. Lo hice todo mal, pero yo no entiendo que hace Amanda en mi habitación.

-Puedes preguntarle cuando se despierte, seguro estará más que encantada de contarte con lujos y detalles.

-Me gustas tú Madie, eres la única chica que me interesa. No me importa Amanda y no he hablado con ella desde ayer

-Ahórrate tus absurdas excusas, ¿sí? Parezco tonta, pero no lo soy

-Yo no creo que seas tonta, jamás he pensado eso de ti

-¿Oh, enserio?

-Madie, por favor hablemos con calma, ¿sí? Sé que en este momento es difícil creerme, pero sé que Amanda y yo no hicimos nada

-Tú estás en calzoncillos y ella con tu polera. ¿Acaso debo creer que le dio frío y se fue a acostar contigo? ¿Enserio crees que me creeré esa estupidez?-Digo cada vez más molesta

-Sé que es difícil creerme, pero es verdad. No sé qué hace ahí, yo me dormí solo...

-Sal de aquí ahora, no perderé mi tiempo contigo. ¡Vete ahora!-No se mueve ni un poco.- ¿Sabes? Yo como una estúpida venía a conversar contigo, porque no sé si lo recuerdes, pero tu padre me humilló de lo lindo frente a tu familia. Jamás me había sentido tan insignificante como ayer.

-Lo siento mucho. Tendría que haber intervenido...

-Tal vez eso me hubiera hecho sentir mejor, pero olvídalo. Ya no fue. Ahora te agradecería que me dejes ir

-Madie, por favor. Debes creerme. Por favor...-Suena desesperado, como si en verdad me dijera la verdad, pero no puedo creerle. No después de lo que vi. Esa imagen costará sacarla de mi cabeza. 

-¿Sabes? Creo que soy muy estúpida, porque no sólo te hice una pulsera con tu nombre, sino que además hice una lista de canciones que me recordaban a nosotros.

-¿Qué?

-Ese era uno de mis regalos de cumpleaños, además de un peluche cabezón del hombre araña. ¡Una lista de canciones! ¿acaso puedo ser más patética? Mientras tanto tú tenías sexo con Amanda mientras ella vivía aquí. Me engañaste de lo lindo, felicidades.

-¿De qué mierda estás hablando? Yo no he tenido sexo con ella.

-Amanda me lo dijo, un día estaba esperándome en mi habitación y me dijo que ustedes se besaban y quizás que otras cosas más harían, pero yo no le creí. Tendría que haberlo hecho, me hubiera ahorrado todo esto.-Digo señalando el auto.

-No sé qué más decirte, pero no ha pasado nada entre nosotros...

-¿Entonces porque te demoraste tanto en correrla de tu casa? Estuvo casi un mes viviendo contigo, ¿crees que eso es normal? Tendría que haberlo visto como una señal, aun sientes algo por ella.-Digo cada vez más convencida

-No siento nada por ella.

-Pues no te creo y menos con lo que vi hoy. Pierdes tu tiempo aquí conmigo, no cambiaré de opinión. Te quiero lejos de mí, no quiero que me vuelvas a buscar.-Me encargo de recalcar cada palabra para que lo entienda. Ya no lo quiero cerca, me siento como una imbécil.

-No me dejes, por favor no me dejes. Te quiero Madison.-Jamás creí que lo vería llorar, pero está sucediendo y yo no me siento preparada para algo así. No creí que me afectaría verlo de este modo, pero es devastador.

Su mamá y Hailey salen de la casa y lucen sorprendidas al contemplar la escena.

-Deberías de haberlo pensado antes.-Digo con la voz temblorosa por las lágrimas que quiero derramar.

-Quédate conmigo, por favor Madie. Sólo te quiero a ti.-Trato de ignorar sus palabras y hacerlo a un lado.

-Kyle, por favor déjame, ¿sí? Harás un espectáculo y todos saldrán a ver...

-No me importa que salgan a ver. Necesito que por favor me creas, todo tiene una explicación y yo puedo buscarla, pero necesito que por favor... me creas. Yo jamás te lastimaría. Jamás me fijaría en Amanda, porque desde que te conocí siempre fuiste tú y eso no ha cambiado.-Habla desesperado y yo tengo ganas de llorar, pero no pienso ceder a ese impulso

La madre de Kyle se acerca al auto y pone una mano en la espalda de Kyle, pero eso no parece importarle. Él sigue sin moverse.

-Kyle, deja que Madie se vaya.-Dice Connor llegando a su lado.-Luego podrán hablar, cuando vistas ropa decente y no una bata.

-Madie por favor, te lo ruego... no te vayas. No me dejes, por favor...

Yo tengo un límite y hoy lo sobre pasé, no puedo ver a Kyle en estas condiciones, no luce como él mismo. Y me duele ver que se arrodilla en el pavimento mientras me ve marcharme una vez que lo alejan del auto. Por el espejo retrovisor puedo ver como con ayuda de Aiden y Connor se levanta, pero no quita su mirada del auto.

Una vez que encuentro un estacionamiento, me detengo ahí y empiezo a llorar yo también. Por él, por mí y por lo que pudo haber sido.