Capítulo 16
MADISON
-¿Qué pasa que tienen esas caras? ¿Están bien?-Pregunta mamá mirándonos preocupada.
-Liv...-Empiezo yo, pero no sé cómo continuar. Estoy muy nerviosa y cansada. Una muy mala mezcla si tengo en cuenta que mi hermana menor está perdida.
-Se perdió.-Termina Elena por mí.
-¿¡Cómo que se perdió!? Necesito que me den más detalles ahora. No entiendo cómo pudo perderse
-Yo estaba en la cocina, preparándome un batido y Liv estaba en el patio trasero y de repente ella... ya no estaba. La busqué por toda la casa y dejó una de sus muñecas en el jardín, sus demás juguetes se los llevó. Vi que pudo haber salido por un agujero en donde solo puede entrar ella. Bella fue a buscarla por los alrededores. Lo siento mucho, no tendría que haberla dejado sin supervisación.
-No puede ser. Liv nunca se iría de casa así como así, tiene que haber pasado algo para que ella se fuera.-Dice mamá con los ojos llorosos, a punto de llorar
-Pero, ¿qué? Yo no escuché nada y no estaba tan lejos.-Dice Elena
-Bueno, hay que salir a buscarla. Podemos ir avisando a los vecinos por si la han visto.-Dice mamá abriendo la puerta para salir.
-Está bien, yo iré preguntando casa por casa. Elena tú quédate por si aparece Bella o llegara aparecer Liv.-Digo tomando una chaqueta.
-Bueno, pero apresúrense. Debe estar tan asustada.
(...)
Luego de estar más de media hora preguntándoles a mis vecinos si han visto a mi hermana y recibir respuestas negativas, llego a casa con la esperanza de que Liv haya aparecido.
Pero no ha habido suerte, lo cual me entristece y me hace recordar que hay una sola casa en la que no me abrieron la puerta y es justo la de al lado. En donde están los nuevos vecinos de los que Elena me habló por mensaje, así que voy a golpear ahí otra vez.
-¡Hola! ¿Hay alguien ahí? Por favor, abran la puerta.-Pido tratando de sonar lo más amable posible, pero nadie sale a abrir.
Luego con más frustración por saber que mi hermana sigue desaparecida, vuelvo a golpear la puerta con más fuerza y recién ahí logro que alguien me abra.
-¿Necesitas algo?-Me pregunta un chico más o menos de mi edad apareciendo solo con una toalla. Al parecer le interrumpí la hora de la ducha. Pues me da lo mismo, necesito encontrar a mi hermana.-Porque debe de ser importante si hacías tanto ruido.
Primera impresión: no me parece tan agradable, puede que sí a la vista, pero el tono que utiliza no me gusta nada.
-Soy Madison, tu vecina.-Digo señalando la casa de al lado.- Y quería saber si por casualidad han visto a mi hermana. Se perdió y...
-¿Cuál de todas se perdió?-Pregunta burlón, seguramente ya conoció a Elena.
-Hablo de mi hermana menor, se llama Liv. Tiene seis años, es más o menos de esta altura.-Digo señalando más o menos su altura.-Es rubia y...
-Ah, creo que ya sé a quién te refieres.-Se voltea y empieza a gritar.- ¡Justin! Ven un minuto.-Hay un silencio y luego vuelve a llamar a quien sea que esté llamando.- ¡Qué vengas para acá enano! Y trae a tu amiga también. ¡Baja de una vez!
Luego de unos minutos en los que trato de ignorar el hecho de que puedo ver todo su torso húmedo aun por el agua, aparece el niño.
-¿Qué quieres? Estaba jugando.-El niño podría tener la edad de Liv y eso me da esperanzas. Por favor que sea él quien esté con mi hermana.
-No me dijiste que tu nueva amiga era la vecina. Su hermana la está buscando desesperada y me interrumpió la hora de la ducha.
-¿Mi hermana?-Sí, esa es la voz de mi Liv.
-¡Liv! Acá estoy.-Grito a la nada, porque los vecinos me tapan la visión hacia dentro de la casa en donde está mi hermanita.
De repente ella se abre paso y viene directo a abrazarme.
-¡Madie! Vine a jugar con el vecino.-Dice ella feliz. No tiene ni idea del susto que nos ha hecho pasar.
La policía vendrá en cualquier momento porque papá ya los llamó.
-¿Por qué te fuiste sin decirle nada a Elena? No puedes escaparte de casa, estábamos buscándote como locas y papá llamó a la policía. No debes volver a hacer eso.-Digo cansada, pero feliz de haberla encontrado sin ningún tipo de lesión.
-Justin, discúlpate.-Dice su hermano mayor.-Y que sea rápido, me quiero vestir.
-Lo siento, pero la vi... sola y solo quería jugar con alguien. Lo siento.-Dice el niño mirando al piso.
-Muy bien, Liv ve a buscar tus cosas. Debemos volver a casa. Quizás otro día puedas invitar a Justin a jugar.
-¿Enserio?-Pregunta el niño emocionado.
-Podría ser, ve por tus cosas.-La apresuro.
Una vez que los dos niños entran a la casa, me quedo con el vecino medio desnudo observándome. Qué situación tan bizarra estoy viviendo justo ahora.
No creí que conociera a mis vecinos en una situación así.
-Así que... ¿tienes novio?-Pregunta él con interés.
-No es de tu incumbencia. ¿Cuál es tu nombre?
-No es de tu incumbencia.-Repite él divertido.-Así que Madison... ¿tienes o no tienes novio?
-Ya te dije mi nombre y me presenté, lo mínimo que puedes hacer es decirme el tuyo, son modales básicos.-Digo ya más que agotada. No lo conozco de nada y resulta que en su casa estaba mi hermana.
-No eres exactamente cómo te describió tu hermana, esperaba a una chica mucho más alegre, cualquiera diría que me detestas.
-No te des tanto crédito, no te detesto. Te acabo de conocer y se había perdido mi hermana menor, disculpa que no esté tan alegre.
-Supongo que entonces verme semi desnudo te alegra la vista, ¿no?
Es atractivo. Tiene la piel algo bronceada y los ojos y el pelo de un color bastante oscuro. Es justo el tipo de chico que le podría gustar a Elena. No el mío, porque hasta hace poco mi tipo de chico eran personajes de series y películas.
No se parece en nada a la primera conversación que tuve con Kyle, por Dios, si le dije que sus ojos eran azul bebé. Fue estúpido y estaba bastante nerviosa.
-Si te he mirado es porque vine aquí a preguntar por mi hermana y tú abriste, así que obviamente te miraría. No es por el hecho de que estés semidesnudo.-Digo con más seguridad de la que siento
¿Por qué se demora tanto Liv en venir para acá? Creí que sólo traía unas muñecas solamente.
-Conocí a tus hermanas mayores, vinieron a darnos la bienvenida y fue una muy buena. No tenía idea de que tuviera vecinas tan amables.
-Sigues sin decirme tu nombre, ¿acaso no te gusta o es muy horrible?-
-Tú ganas, me llamo Max Arendt, belleza.-Dice de pronto tomando mi mano y llevándosela a los labios para luego dejar un beso en el dorso de éstas. El gesto me deja sorprendida unos instantes hasta que escucho la voz inconfundible de mi padre.
-¡Madison! Explícame ahora mismo porque estás aquí afuera y acompañada con este chico que está casi desnudo.
-Ya encontré a Liv.-Es mi respuesta. Luego alejo mi mano de la de Max que aun sostenía.
-¿Y dónde está? Por qué aun no logro verla.-Me dice él molesto, mientras que mi vecino parece divertido por toda la situación.
-Liv fue a buscar sus cosas a la casa, estaba jugando con el vecino.-Digo señalando la casa.
-Que por cierto, cabe aclarar que no soy yo.-Señala Max.-Pero podríamos encontrar una forma de entretenernos, ¿no, Madison?-Dice sin ninguna pizca de vergüenza y frente a mi padre.
-Madison, vete a la casa ahora mismo. Yo esperaré aquí a Liv.-Dice él tratando de interponerse entre el chico de la toalla y yo. Le hago caso porque me parece bastante descarado por su parte el comentario.
-Hasta luego Madison.-Se despide el vecino y yo no me molesto en responderle, lo que parece causarle más gracia.
-¿La encontraste?-Me pregunta mamá, quien tiene los ojos vidriosos por el llanto.
-Sí, estaba en la casa del vecino...
-¿La casa de los vecinos nuevos? ¿Esa donde hay unos gemelos?-Pregunta mamá sorprendida
-¿Dijiste gemelos? Yo solo vi a un chico y un niño de la edad de Liv.-En una de esas el vecino me mintió y ni siquiera se llama Max.
-Sí, creo que son cuatro hermanos, sino me equivoco. ¿Ahí estaba Liv?-Pregunta Elena sorprendida.
-Sí, hay un niño de su misma edad, se llama Justin. Él la invitó a jugar y Liv fue para allá.-Me encargo de explicar lo que pasó
-Me alegro que no le haya pasado nada, pero deberíamos ponerle un GPS. Así no se nos vuelve a perder.-Concluye Elena.
Escuchamos unos pasos y luego vemos entrar a papá quien trae en brazos a Liv.
-Voy a ir a cerrar ese espacio entre las rejas. No debes volver a escaparte de esa forma, para la próxima tienes que pedir permiso.-Dice papá dejando a Liv en el piso.
Ella asiente con la cabeza y va a abrazar a mamá quien al verla empieza a llorar.
-Lo siento mucho.-Se disculpa ella, sin entender todo el lío que causó que fuera a la casa de los vecinos.
-Bien, ahora que estamos todos juntos es la hora de la comida.-Dice Bella yendo a preparar algo para que al fin podamos comer tranquilos.
(...)
Luego de que todo quedara aclarado Liv ha invitado a Justin a casa algunos días, sobre todo después del Colegio. A papá no le agrada que ella vaya para allá, así que esas fueron sus condiciones.
En unos días tengo que ir a la audición para la serie que me dijo Nick, iré junto a Derek y Danielle para hacer de extras cuando bailen. Me alegró saber que Derek está saliendo con Danielle, así que se nos unirá. Cuantos más seamos, supongo que mejor.
Y para la película que protagoniza Nick, no me siento tan preparada y se lo dije. Así que he estado practicando patinaje junto a él y Drew estos días. Si puedo mantenerme de pie sin caerme por unos minutos, será un gran logro.
Así que debo convencer a ese director de que podré aprender esas coreografías sin romperme algún hueso.
Cómo he estado algo ocupada no he visto a Kyle estos días, aunque eso no quiere decir que no hayamos hablado. Nos hemos enviado mensajes casi todos los días y eso me tiene feliz, pero hoy vienen Jazmín y los chicos a un almuerzo en mi casa, más a petición de mis padres que porque yo quisiera. Él dijo que los quería conocer y creo que se debe a que el vídeo ya salió y quiere conocer a Kyle en persona.
Bella está emocionada y Elena debe de estar preparando sus comentarios con los que molestarme, no deja de sonreír como la loca que es.
Al menos tengo a Thomas de mi lado, porque fue bastante insistente sobre cómo debía conocer a Kyle en persona, así que no me quedó de otra que invitarlo también. De hecho se quedó a dormir ayer y avanzamos Pretty Little Liars.
Este almuerzo tiene pinta de que saldrá de todo, menos bien.
Mamá y Liv están poniendo la mesa mientras cantan y papá no deja de ver el reloj, para anunciar que ya llegaron tarde. Y eso de ser impuntual no va con él.
Me pongo a buscar alguna película, pero me prohibieron poner las de Disney porque los aburro, así que pongo una serie de vampiros.
Cuando tocan la puerta, me encargo de ir a abrir y al primero que veo es a Connor, quien sin pensarlo se acerca para abrazarme y preguntar si ya lo he extrañado, luego saludo a Jesse, Aiden, Jazmín y por último Kyle.
No sé de qué forma saludarlo, pero él se encarga de darme un fuerte abrazo y a su espalda, en la dirección hacia la casa de al lado puedo ver al vecino, quien se acerca para poder ver mejor la escena que parece divertirlo.
Pareciera que hace mímicas, pero no logro entender lo que quiere decir.
-¿Pasa algo Madie?-Pregunta Kyle, mirando en dirección a Max quien ahora entró a su casa.
-No, no pasa nada. Solo que tengo vecinos raros.-Digo sonriéndole.
-¿Por qué se demoran tanto en entrar? ¿Este es Kyle?-Dice papá nada más verlo. No se molesta en ocultar como lo analiza de pies a cabeza, pero eso a Kyle no parece molestarle.
-Un gusto conocerlo, señor Dankworth.-Saluda Kyle extendiendo su brazo para saludarlo. Papá le devuelve el saludo y luego nos obliga a entrar.
-Me encantaría poder decir lo mismo Kyle, pero dado que vi el video. No será posible.
Escucho como Elena y Connor se ríen, y es porque todos observan la escena en silencio.
-Me agrada tu padre Madie.-Dice Jesse riéndose.
-Así pienso ser yo, cuando Jo me presente a sus amigos.-Dice Connor.
-¿Por qué mejor no pasamos a comer a la mesa? Está todo listo.-Dice Bella llevando los platos que faltan.
Pero, por supuesto que Thomas haría una entrada dramática:
-Así que este es el famoso Kyle. El roba Madies.-No sé qué me causa más gracia, si el tono más grave de voz que utiliza o el apodo que le puso a Kyle.
Kyle por su parte parece divertido.
-Bueno, sé que soy Kyle, no precisamente el roba Madies, como me llamas. Supongo que eres Thomas, ¿o me equivoco?
-Vaya guitarrista y adivino.-Dice papá irónico tomando asiento en la mesa.
Eso hace que Connor parezca aún más divertido.
-Sí, soy Thomas. Así que tú estás saliendo con mi Madie, espero que no la lastimes, sino...
-¿Sino que?-Pregunta Kyle esperando a que Thomas termine su pésimo guion de película, porque lo conozco y sé que no es así, pero no le quitaré su momento.
Thomas observa a Kyle quien es más alto que él y seguro se ejercita más que Thomy, luego de tener eso en cuenta, responde:
-Si no me veré en la obligación de pagarle a alguien para que te golpee si la lastimas, porque seré honesto. No soy ningún rival para ti, así que tendré que conseguir ayuda extra.-Eso hace reír a Kyle.
-Me parece bien.
-Ahora que ya te amenacé como el mejor amigo protector que soy. ¿Puedo tomarme una foto con ustedes? Jamás me acostumbro a conocer a famosos.-Y ese sí que es mi amigo, sabía que no podría contener su emoción por mucho tiempo.
-Dejemos las fotos para después, ya está el almuerzo listo.-Recuerda mamá.
Cuando ya estamos todos en nuestros asientos, se instala un silencio que es interrumpido por el sonido de alguien tocando la puerta.
¿Y ahora quien se suma a este almuerzo?
Liv se para enseguida y yo voy tras ella.
Al abrir la puerta me encuentro con nuestro vecino, el chico al que interrumpí en la ducha o tal vez es el gemelo que aún no sé cómo se llama. Trae un ramo de flores en su mano.
¿Qué hace él aquí?
-Hola Max.-Saluda Liv al chico frente a mí.
-Hola Liv, ¿cómo estás?-Para mi sorpresa la saluda y le sonríe.
-Muy bien, ¿para quiénes son?-Pregunta ella mirando las flores.
-Para tu hermana Madie.-Dice tendiéndolas en mi dirección.
-Awww. ¡Qué bonito!-Dice Liv emocionada.- ¿Quieres entrar?-Invita a Max.
-Oh, no quisiera incomodar.
-Exacto, así que gracias por las flores, ya te puedes ir.-Digo intentando cerrar la puerta antes de que alguien más se pare a ver qué sucede.
Pero llega papá a la puerta y en cuanto ve la escena y detiene su mirada en las flores que sostengo lo invita a que pase para interrogarlo. Desgraciadamente lo debe invitar a que almuerce con nosotros.
-Vaya, no perdiste el tiempo Madie.-Dice Connor al verme llegar con las flores.
-Es una chica lista.-Dice Max que camina detrás de mí, muy divertido.
Mamá se levanta y trae otro plato para el nuevo invitado.
-Ya veo.-Termina opinando Connor.
-¿Cómo te llamas?-Pregunta Kyle, apenas el chico se sienta.
-Max Arendt.-Responde él con simpleza.
-¿Por qué le trajiste flores a Madie?-Vuelve a preguntar Kyle.
-Bueno, yo soy el padre. Es a mí a quien le toca interrogar no a ti.-Dice papá haciendo que Kyle se calle.- ¿Por qué le trajiste flores a mi hija?
Bueno al menos no soy la única a quien le molesta la presencia de Max en casa, pero al resto parece agradarles. Porque se comporta de forma diferente, ahora que está lleno de personas.
-¿No es acaso lo que uno hace cuando corteja a una dama? ¿O es muy anticuado por mi parte?-Pregunta él haciendo que tanto Bella, mi madre e incluso Jazmín lo miren con una enorme sonrisa.
-¿Cuántos años tienes?-Pregunta de repente Elena con interés.
-Veintidós años cumplidos hace poco.-Responde él con una sonrisa hacia mi hermana.
-Genial, entonces tenemos la misma edad.-Dice ella feliz. En realidad la que no pierde el tiempo es Elena.- ¿Tienes alguna novia por ahí escondida?
-No, no tengo novia.
-Interesante. Yo tampoco salgo con alguien...-Responde ella
-Creo que voy a vomitar.-Lo pensé, pero también lo dije en voz alta. Me hace falta un filtro.
-No seas tan celosa Madie, lo nuestro es completamente diferente.-Dice Max burlón.
-¿Cómo que lo suyo? Madie, explícame, ¿sales con el vecino o con el guitarrista debilucho que tienes a tu lado?-Pregunta papá confundido.
-¿Guitarrista debilucho? Amo a tu familia Madie, ¿me pueden adoptar?-Pregunta Connor.-Juro que no ocuparé mucho espacio.
-No, no te quedarás en mi casa, rubiecito.-Dice papá.
-De hecho también tiene el apodo de ricitos de oro.-Digo recordando ese apodo también.
-¿Por qué mierda yo sería ricitos de oro? Esa chica pasaba de cama en cama... Oh, ya veo. De cama en cama, bueno eso sí lo acepto, pero yo no paso por camas de oso, sino por camas de muchas chicas. Después de todo yo le di la caja de condones a Kyle para que las use con...
-¡Si vas a decir el nombre de mi hija quedas completamente vetado de esta casa!-Dice papá ya al borde de un colapso.
-El almuerzo está rico, ¿no? Me he esforzado mucho en hacerlo.-Dice Bella cambiando radicalmente de tema de conversación.
Mamá, Aiden, Thomas y Jazmín le dicen que estaba muy rica su comida. Mientras Liv parece entretenida observando la televisión.
Luego de comer, mi papá es el primero en desaparecer escaleras arriba, hacia su habitación, supongo que ver a Elena entusiasmada con Max, fue bastante incómodo para él y todos.
No paraban de lanzarse indirectas y miraditas que dejaban bastante en claro lo que pensaban hacer. Y yo más de una vez fui sorprendida mirando a Kyle, pero no es mi culpa que él luzca tan bien.
Jesse me pone al día de los progresos que ha tenido con Brownie y de a poco orina menos en la cama de Connor. Así que eso lo tiene feliz.
Luego se me ocurre una de las mejores ideas que podría haber tenido, o al menos lo será para Jesse y para mí:
-¿Jesse quieres jugar Just Dance?-Pregunto emocionada. Mi cuerpo podrá estar adolorido, pero siempre tengo ganas de bailar. Sino dejaría de ser Madison Dankworth.
-Sí, justo eso es lo que necesito Madie.
-Bailemos por equipos.-Propone Max.
-¿Cuándo te invite a ti a jugar?
-¿Miedo a que te gane?-Pregunta divertido.
-Está bien, será por equipos.-Digo sintiendo la competitividad nacer de mí, él no me ganará.
Después de una larga discusión, los equipos quedaron así:
Equipo 1: Max, Elena y Jesse.
Equipo 2: Connor, Aiden, Thomas y yo.
Kyle se negó a participar porque no le gusta bailar, Liv fue a jugar a su habitación y Bella empezó a conversar con Jazmín y mamá.
Quienes parecieran hablar de mí, pero prefiero ignorar ese hecho.
Después de todo, estoy tratando de comer menos, luego de lo que ocurrió con el vestido. Aun me siento mal al recordarlo.
La primera canción la baile contra mi hermana, y terminé ganando yo, porque Elena estaba más enfocada en hacerle un tipo de baile privado a Max que en la puntuación, en cambio, yo no dejaba de mirar en cómo iba aumentando mi hermosa puntuación que me hizo la ganadora.
Cuando estoy en modo competitiva nadie me saca de ahí, hasta que gane cada baile.
La segunda ronda fue de Max y Connor. Me sorprendió que ganara Max, así que estamos empatados. Elena no dejaba de babear por cada movimiento que realizaba Max, incluso yo pude admitir que no lo hizo mal.
Ya para la tercera ronda, mi equipo iba perdiendo. Aiden no pudo vencer a Jesse. Yo no iba a permitir que eso pasara, pero me rendí cuando le toco a Thomas contra Max, volvimos a perder.
Luego yo volví a ganarle a Elena porque jamás dejó de mirar a Max. Esa fue mi única ventaja.
Unas cuantas rondas más y me toca enfrentarme contra Max, todo iba bien, yo iba ganando, pero mi error fue pensar que la canción había terminado cuando aún le faltaba un coro, Max siguió bailando y terminó ganando por mi descuido.
-Más suerte para la próxima Madie.-Dijo con una sonrisa triunfal, lo odie en ese momento.
Cuando pasó más de media hora, ya todos estaban aburridos de que yo pidiera una revancha cada vez que alguien de mi equipo perdía, así quede bailando contra Jesse que parecía ser el único que quería ganar de su equipo, el resto de participantes se fue a un sillón mirando el duelo que tenía con Jesse o hacían otras cosas.
Al final terminamos anunciando un empate, él no se iba a rendir y yo tampoco, pero necesitaba tomar agua. Ya me había agotado.
Cuando volví al living propuse ver una película, pero como solo Kyle apoyo mi idea de ver una de Disney, terminamos viendo una de unos guardianes del espacio o algo así. Sólo sé que me encariñé del personaje que murió, un tronco gigante llamado Groot.
-¿En serio estás llorando por eso?-Preguntó Connor incrédulo, al ver mis ojos cristalizados.
-Me encariñé, ¿sí? Ese arbolito era lo único bueno de la película, y se sacrificó por los demás.-Terminé sentada en las piernas de Kyle, porque los demás sillones estaban ocupados. Así que no estuve tan concentrada como me hubiera gustado, pero sí estoy triste por la muerte de Groot.
-Si andan en esas, ¿Por qué mejor no suben a la habitación de Madie de una vez? Matan la atmósfera de la película sí pareciera que lo único que quieren hacer es desnudarse.-Dice Jesse acusándonos.
-¿Disculpa? Estoy mirando la película y le estoy llorando al árbol, así que no me voy a mover de aquí.-Digo tratando de sonar convincente, pero la idea de subir con Kyle a mi habitación no es mala.
-A mí no me molesta que estén así, es divertido.-Dice Max, quien se ha pasado casi toda la película besando a Elena. Ah, pero claro, a ellos no los echan. La vida es injusta
Realmente me cuesta comprender algo de la película una vez que Kyle empieza a hacerme masajes en la espalda.
-Justo ahora me estás desconcentrando.-Le digo en voz baja, mientras siento sus manos en mi espalda.
-¿Ah, sí?-Pregunta él divertido.
-Sí, demasiado.-Digo volviendo mi vista a la pantalla, pero ya perdí el interés en verla.
Finalmente decido subir un momento a mi habitación, además no estaban mis padres a la vista y aproveché ese momento para hacerlo subir por las escaleras.
-Ni siquiera me dejaste ver el final, Kyle.-Protesto una vez que le pongo pestillo a la puerta por si acaso.
-¡Tú fuiste a sentarte a mis piernas! Y fuiste la de la idea de subir, yo sólo te seguí.-Responde él.
-¿Ah, sí? No lo recuerdo. Mejor dame un abrazo.-Digo yendo hacia él
Sin protestar me envuelve en sus brazos y yo aprovecho para tenerlo lo más cerca que pueda, en verdad me gusta estar así con él.
Y también me gusta besarlo, así que estando segura de que nadie vendrá, lo beso y la sensación sigue siendo igual de asombrosa que la primera vez.
-No tienes ni idea de lo indefenso que me siento estando en tu habitación, no le agradé a tu papá.-Dice divertido
-Tampoco le agrada el vecino y eso no lo detiene de besar a mi hermana. Tú querías estar aquí, de lo contrario no te hubieras puesto cariñoso conmigo mientras le lloraba al arbolito.
-¿Arbolito? Ese tronco era gigante Madie
-Pero era tierno, me gustó. No tendría que haber muerto. Siempre mueren los mejores personajes.-Digo recordando algunas muertes de personajes de libros que he leído gracias a Bella
-Si te hace sentir mejor, hay una segunda película.
-Por favor, dime que revive.-Digo ilusionada
-No, no revive. Pero creo que es como un hijo del tronco o algo así.
-Oh, creo que veré en algún momento esa segunda película. En cuanto superé la muerte de Groot.
-Si te hace sentir mejor, los chicos también lloraron cuando lo vieron por primera vez.-Dice Kyle
-¿Enserio?
-Sí, Connor jamás lo admitirá, pero estaba igual que tú.
-Es bueno saberlo, algún día se lo diré, me lo debe luego de molestarme tanto ¿qué hacemos ahora que te tengo solo para mí?
-¿Quieres que termine de darte los masajes?
-Me parece una gran idea.
Con toda la confianza que tengo en ese momento me quito la polera y me tiendo en mi cama, para poder recibir sus masajes. Quedando totalmente expuesta, pues me desabrocho la parte de arriba de mi ropa interior.
KYLE
Me encargo de hacer este masaje lo mejor que puedo, mientras trabajé en el centro de spa nunca recibí quejas por haberlo hecho mal y eso que me había encontrado de todo tipo de señoras unas un poco más estrictas que otras y chicas con las que puede que haya salido en algún momento, pero creo que Madie merece el mejor masaje que haya hecho, después de todo la note muy tensa allá abajo.
Admito que mis manos cobran vida y se van deslizando mucho más abajo de lo que deberían, pero Madie parece estarlo disfrutando y eso me tranquiliza.
-Lo haces muy bien Kyle, no te detengas. Se siente...relajante.
-¿Crees que me merezca un baile privado a cambio?-Pregunto con la esperanza de que me diga que sí.
-Síguelo intentando.-Suena divertida
-En algún momento lo lograré
-Puede ser... ¿Te animas a hacerme un concierto privado? Me gusta escucharte cantar y me lo debes, estoy segura de que dijiste que lo harías.
-No tengo problemas con eso. Te cantaré, no tengo mi guitarra aquí, así que tendrás que conformarte sólo con mi voz. Serás la primera, las chicas con las que solía salir antes nunca me habían pedido que les cantara.
-Entonces deben de haber estado sordas, cantas increíblemente bien. Me gusta mucho más que la voz de Connor. Aunque no se lo digas, no mejor sí, díselo. Eso seguro que le molestaría.
-Seguro que eso no le sentaría bien oírlo.-Digo imaginando su expresión indignada
-Entonces es un secreto, no se lo dices y su ego se mantiene del mismo tamaño.
Una vez que termino con el masaje, me acerco a Madie y veo que tiene los ojos cerrados.
-No estoy dormida, pero sí que lograste relajarme Kyle. Creo que podría hacer una siesta justo ahora.
-Entonces hagamos una siesta luego. No sería la primera vez que dormimos en la misma habitación.
-Primero mi canción, no lo he olvidado. Cántame Kyle
-¿Cuál canción propones?-Pregunto curioso imaginando que pedirá alguna de Disney.
-La canción "Never be the same" de Camila Cabello, es una de mis favoritas estos días. Seguro tu versión logra gustarme mucho más
Busco la canción y pongo un karaoke que tenga solo la parta instrumental, no me sé bien el ritmo, pero logro hacerlo medianamente bien.
Al escucharme cantar, Madie parece despertarse y una vez que se pone su polera voltea a mirarme, parece fascinada por la forma en que me mira. Y me gusta que me observe de esta manera, como si realmente estuviera fascinada conmigo o por mi voz, en este caso.
Me causa mucha curiosidad el por qué habrá elegido justo esta canción y no me cuesta imaginarla cantando como solo ella sabe hacerlo. De repente siento mucha más curiosidad por saber cómo piensa Madie y su manera de ver las cosas.
Hemos estado hablando por mensajes todos estos días y ahora conozco a su familia, me estaría mintiendo si dijera que no he pensado en ella, porque sí que lo he hecho
Y caigo en cuenta de que ya no es solo algo físico lo que estoy desarrollando por ella, pero tengo todo el tiempo del mundo para averiguarlo, después de todo no soy de los chicos que se dan por vencidos fácilmente y puedo advertir que Madie también tiene interés en mí, de lo contrario no habríamos estado intercambiando mensajes estos días.
Una vez que termino de cantar la canción mirándola a ella, me dice:
-¡Por favor, dime que la cantaras otra vez para poder grabarlo! Lo hiciste genial, creo que me enamoré de tu voz. Claro, si es que eso es posible.-Dice emocionada, parándose a buscar su celular.
Sonrío y una vez que ella está lista con la grabadora, vuelvo a cantarle y dedicarle en secreto esta canción que tanto parece gustarle.
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