MADISON

-Madison, ¿quieres dejar de moverte de un lado para el otro de una vez? Me pones nerviosa a mí.-Dice Elena mientras termina de desayunar.

-¡No puedo! Tengo la audición en unas horas más y ya no puedo pensar en otra cosa que no sea eso. ¡Sabes que es importante para mí!

Y a pesar de que sé que le molesta sigo caminando de un lado hacia el otro, como si estuviera imitando a un león encerrado en una jaula.

Necesito hacer esto bien y me he preparado mucho. Sé que no soy la mejor y saber que van varias de mis compañeras de la Academia me pone más ansiosa todavía.

Tendré que competir con Miranda, una compañera de la Academia y que además baila excelente, y seguramente tendré que ver a Kian. Siempre van juntos a todas partes.

-Te va a ir bien Madie, pero debes terminar de comer. No creo que quieras desmayarte en esa audición, ¿o sí?-Dice mamá desde su silla. Sé que le gustaría agregar algo más: "No creo que quieras desmayarte otra vez, ¿o sí?"

-No, por supuesto que no quiero eso.-Mamá logra su propósito y me siento a terminar de comer, lo que por supuesto le trae tranquilidad a Elena, una de mis hermanas mayores.

-¿Estás nerviosa por la audición o por conocer a esos chicos en persona? No están nada mal.-Opina Elena.

-Por la audición, por supuesto. Quiero hacerlo bien y temo que se me olvide algún paso y no quedar. Me decepcionaría mucho fallar en eso.

"Dios si existes, por favor ayúdame. Te prometo ser una mejor persona y la mejor hermana e hija. Bueno... lo intentaré, por algo se empieza, ¿no?"

Espero que eso cuente como un rezo, hace tiempo que no me comunico con Dios. Claro, sí es que antes mis rezos eran escuchados, me gusta pensar que sí lo eran, al menos eso me decía mamá.

-Te ayudaré a pensar en otra cosa. Dime... ¿cuál de estos chicos te parece más atractivo?-Pregunta Elena enseñándome su celular con una imagen donde aparecen cuatro chicos.

Los integrantes de la banda "The Warriors". Van a grabar un vídeo y están haciendo audiciones para buscar a una bailarina que aparezca en él. Aun no sé si sólo deberé de bailar o hacer uso de mis dotes como actriz, espero que no sea lo último.

No necesito pensar mucho en la respuesta que le daré a Elena, ya estoy familiarizada con sus rostros, ya que al querer audicionar para su video me hizo ponerme a buscar información sobre ellos.

-Creo que podría ser... Kyle.-Respondo algo dudosa, porque conozco a mi hermana y tal vez me arrepienta de haberle respondido.

Aunque no me emociona principalmente conocerlos. No mentiré, tal vez quiera una foto con ellos o una firma. Lo normal cuando conoces a alguien famoso, aunque precisamente yo debería de estar familiarizada con ello. Al tener dos hermanas modelos y una madre que en su tiempo también lo fue.

Mi respuesta parece poner contenta a Elena, quien me mira sorprendida y luego cambia su expresión a una pícara.

Genial, ahora me preparo mentalmente para lo que sea que vaya a decirme. Sabía que tendría que haber mantenido silencio, aunque el hecho de que no quiera salir con nadie no significa que no pueda mirar, así que no sé precisamente porque reacciona así.

-Así que Kyle. Una respuesta interesante... Ya le tenías echado el ojo, ¿no? Según varias páginas de internet no tiene novia... Te deseo suerte.

-¿Suerte con qué? Me parece un chico atractivo, nada más. Ahora mismo mis prioridades son otras.-Y es la verdad. Siendo sincera mi vida amorosa es nula, supongo que soy muy cerrada y con la experiencia que tuve con Kian, no quiero nada más.

Ya sufrí lo suficiente por alguien que no lo valía, y que además veo a menudo puesto que va a buscar a Miranda a la Academia de baile, a la que ambas vamos.

-Bueno, a mí me parece más atractivo el rubio. Connor, según tengo entendido.-Elena sigue analizando la imagen, mientras yo pienso cómo todo podría salirme mal en la audición.

¿Y si me tropiezo? ¿Y si olvido algún paso de baile? ¿Y si no les agrado y me echan antes de siquiera empezar la audición?

-Sí, y el chico que toca el teclado es Aiden y el que está a su lado es Jesse. Ya sé reconocerlos. Creo que me merezco una estrellita por hacer bien mi tarea.

-¿Cuál de ellos tiene novia?

-Sólo Aiden, con una cantante llamada Phoebe. De los demás no se sabe nada.-Por supuesto me puse al día con todo lo que a ellos se refiere, mire algunas entrevistas y todo eso.

-Información interesante, entonces tienes a Kyle disponible... para ti.

-No me interesa salir con nadie, estoy bien así.-Aunque estaría mejor si no hubiera sido tan estúpida antes.

Sólo chicos como Austin Moon valen la pena y para mi desgracia es un personaje de una serie y el actor tiene novia.

-Deberías de divertirte más, eres joven y muy hermosa. Yo digo que podrías salir con quien quisieras y eso no tendría nada de malo. ¿O prefieres ser como Bella?

-¿Por qué mejor no hablamos de otra cosa? De preferencia que no tenga que ver con chicos, por favor.-Pido con amabilidad.

-Bien, entonces...Enséñame cómo te presentaras frente a ellos. "Qué pase la siguiente".-Dice Elena imitando la voz de un hombre.

Yo le sigo la corriente y me paro de mi asiento para quedar frente a ella. Mamá nos mira divertida.

-Buenas tardes a todos los presentes, mi nombre es Madison...

-¡No! Eso se parece más a una disertación de preescolar. Sólo mantén el: "Buenas tardes" y luego sólo di tu nombre.-Me aconseja

-Bien, lo haré de nuevo entonces. Buenas tardes, mi nombre es Madison Dankworth.

-¿Cuántos años tiene?-Vuelve a preguntar con voz de hombre, que debo admitir no le sale tan mal.

-Veinte años.

-Bien y ¿Por qué se presenta hoy aquí? ¿Qué la hace diferente a las demás chicas que también vienen hoy? ¿Por qué deberíamos gastar nuestro valioso tiempo en ver su audición?

Vaya tantas preguntas me marean, pero no dejo que este simulacro me asuste.

-Bien, contestando a sus preguntas estoy aquí porque creo... no. Tache ese creo. Estoy segura de tener lo necesario para quedar en esta audición. El baile no es sólo un hobbie para mí, es mi vida y estoy orgullosa de ello. De seguro habrá muchas chicas que digan que les gusta el baile, pero nadie más vive y respira para ello. Sé que llegare lejos y este es sólo un paso más para lograrlo y cumplir mi sueño.

-¿Y su sueño es?

-Ser una bailarina reconocida y poder vivir del baile, sé que es complicado, pero creo en mí.-Respondo con total seguridad.

-Vaya me dejaste sin palabras hermanita, sonó hermoso todo lo que dijiste. Estás más que preparada para cerrarle la boca a cualquiera que te subestime.-Me felicita Elena.

(...)

-¿Me ayudas a escoger la ropa que usaré? Quiero causar una buena impresión.-Le hago saber a Elena.

-Bien, veré que hay aquí, sino podríamos ir a comprar.-Dice entusiasmada.

-Es en unas horas, no creo que alcancemos a ir a comprar ahora.

-Tonterías, conmigo no te demorarías ni media hora. Tengo un radar especial cuando de moda se trata, pero primero revisaré tu armario.

Luego de unos quince minutos Elena logró encontrar un conjunto que me gusta.

-¿Qué hacen dos de mis hermanas favoritas?-Pregunta Bella en la entrada de mi habitación.-Lamento la tardanza estaba con Nate.

Bella, es nuestra hermana mayor con veintitrés años, pronto veinticuatro. Desde que ella era pequeña fue incursionando en el modelaje gracias a los contactos de mamá como la ex modelo que es. Era invitada a eventos importantes de grandes marcas y ella llevaba a una pequeña Bella quien parecía encantar a todo el mundo. Ni hablar de las cámaras, siempre fue muy fotogénica.

Así que a los dieciséis apareció por primera vez en un comercial y luego con el paso del tiempo, agencias de modelaje fueron poniéndose en contacto con ella.

Lo mismo ocurrió con Elena, quien tiene veintidós.

Luego vengo yo, con veinte años. Lo mío no son las pasarelas y mucho menos luego de ver todo el estrés al que son sometidas mis hermanas por mantenerse tan delgadas y las dietas que llevan.

Supongo que no soy igual de delgada que ellas, a pesar de que según el médico estoy en mi peso normal, incluso un poco por debajo de eso. De todas maneras siempre me han comparado con ellas y siempre lo harán. Ya lo tengo claro.

Dejo de ser Madison Dankworth, para convertirme en la hermana de...

A pesar de todo eso, me hace feliz ver a mis hermanas tan contentas con su trabajo. Han viajado muchas veces fuera de Canadá para hacer pasarelas o campañas. A veces las contratan juntas y me siento sumamente orgullosa de ellas.

Para finalizar, está Liv. Nuestra hermana menor, quien tiene seis años y es la regalona por excelencia de esta familia. Nos hace cocinar comida imaginaria y tomar asiento en la mesa con sus peluches.

Nuestros padres son Joseph Dankworth, un prestigioso abogado y Natalie Keller, una ex modelo quien ahora administra su propia revista de moda llamada Keller's fashion.

-¿Madie?

-¿Sí?-Me quedé observando la pared y ni enterada de lo que hablan. Soy bastante distraída en ocasiones.

-¿A qué hora dijiste que tenías que estar ahí?-Pregunta Elena y yo con lo ansiosa que estoy reviso la hora en mi celular.

-Faltan veinte minutos. ¿Me pueden acompañar?-Les pido juntando mis manos como si se los implorara

-Yo quedé en juntarme con Nate.-Dice Bella.

-Recién acabas de estar con él. ¿Acaso no puede estar ni un segundo sin ti?-Pregunta irónica Elena.

-Sabes que no es así. Te acompaño Madie. Iremos en mi auto.-Dice Bella orgullosa de su decisión.

-¿Tú no irás Elena?-Pregunto.

-No, no podré ir, pero te deseo suerte.-Dice besando de forma cariñosa mi mejilla antes de salir de mi habitación.

Luego de eso me encamino al baño, me termino de arreglar y tomando mi bolso me preparo para ir camino a la dichosa audición.