Do Kyungsoo puede llegar a ser el bebé más despiadado y astuto que tanto Baekhyun como Chanyeol pudieron conocer.

Era travieso y en ocasiones algo atemorizante para el par de amigos, también adorable y tierno en ciertos lapsos de tiempo (principalmente cuando quería algo); era su amigo desde que se conocieron en una tarde de juegos en el cumpleaños de los Kim ya que Chanyeol era su vecino e invitó a Baekhyun solo porque sí. Llevaban aproximadamente un año de conocerse y ser amigos que comparten sonajas y peluches adorables, sin embargo ninguno de los dos entendía como Kyungsoo podía pensar tan ingeniosamente rápido siendo menor que ellos ¡era un genio maquiavélico en miniatura!

Para su desgracia, lo recuerdan ahora cuando están encerrados en un armario muy oscuro gracias al pequeñín de ojitos grandes que está bien sentado y cómodo en la puerta, ajeno a su miedo y nerviosismo porque ¡¿y si nos atrapa el monstruo del armario?!

Sus piernitas tiemblan y Kyungsoo sigue sin mostrar una migaja de compasión.

– ¡Sooooo! – Baekhyun golpea la puerta con todas sus fuerzas (que no son muchas pero bueno) – ¡Hace mucho frío!

– Estamos en verano.

Baekhyun bufa y hace un puchero que obviamente Kyungsoo no puede ver, pero Chanyeol sí, y con gateadas rápidas llega a su lado y lo abraza fuertemente.

– ¡No estés triste, Baekkie, C-Chanyeollie te salvará!

Chanyeol se suelta de su abrazo y empieza a empujar la puerta con mucho esfuerzo, sin conseguir nada por obvias razones relacionadas con fuerza, trabajo, energía y demás cosas físicas que ninguno puede pronunciar correctamente. Chanyeol se rinde al cabo de unos segundos y patea el pedazo de madera.

– ¡Eres malo, Kyunggie! – a pesar de que Baekhyun haya rodeado sus hombros y le acaricie la cabecita intentando calmarlo, Chanyeol no deja su estado semi-furioso porque hoy es viernes y se perdería la noche de películas que usualmente el bajito y él disfrutaban con un tazón de palomitas; es simplemente injustificable.

– Un besito, ya se los dije.

Sus mejillas se coloraron al instante, al igual que las de Baekhyun en una clara muestra de vergüenza total, muy adorable y que nadie más que la oscuridad de la mini-habitación podía presenciar; puede que fueran pequeños y no supieran cierto tipo de cosas de adultos, por ejemplo el cómo se hacen los bebés, pero eso no quitaba el hecho de que la hermana de Chanyeol los hubiera educado cuando preguntaron (confusamente) sobre por qué el Sr. y la Sra. Park juntaban sus bocas y compartían saliva, la niña les explicó que papi y mami hacen eso porque se quieren, son como príncipe y princesa ¡está en los cuentos, Yeollie!, si bien esa no fue la mejor explicación y los dejó aún más confundidos, la palabra "se quieren" quedó grabada dentro de cada uno, repitiéndose como la molesta canción de comercial que daba cada cinco minutos en el canal cuatro, con la diferencia que provocaba una sensación un tanto más agradable y especial, porque él y Chanyeol se querían mucho y sin embargo nunca se habían dado un piquito ¿eso estaba mal?

Su mami veía doramas y ahí la gente se besaba, pero siempre era un chico con una chica, por lo que eso los confundía más; por lo poco que entendían, ambos personajes compartían una bonita relación que hacía que quisieran estar juntos y compartir babita por mucho tiempo; debía ser muy importante si es que se mostraban tan nerviosos antes de juntar sus boquitas, Baekhyun lo pensaba así y suponía que Chanyeol lo veía de la misma manera por lo que nunca conversó acerca de los besitos con su mejor amigo, porque creía todo claro y demasiado lejano a la realidad que compartían, una donde besar a los amigos estaba mal, eso escuchó de los ajusshis.

– ¡Te voy a acusar con tu madre! – Baekhyun gritó al cabo de unos minutos.

– Lo haces y me encargo de que Orejotas no vuelva a tener su ojo de botón. – Kyungsoo amenazó, Baekhyun abrió los ojos escandalizado ¡él era el rufián que robó su botoncito negro! – De paso y desaparezco el traje de marinero de Chocky.

– ¡M-A-L-O! – Chanyeol tenía lágrimas acumuladas en sus ojitos, a punto de liberarlas porque si bien podía aceptar todo, existía un límite impuesto por él mismo con respecto a su peluchito.

También con Baekhyun pero ese es un punto aparte.

– Tranquilo, Yeollie, hyung solucionara todo~ – Baekhyun besó la cabecita de Chanyeol, para luego mirarlo con sus ojos de chocolate tan dulces y brillantes. – ¿Por qué quieres que nos b-besemos, Soo? – titubeó.

– Porque Nini dice que está cansado de verlos actuando melosos como esposos que encima no se besan y su hermano dice que el otro día los vio muy cerquita como en la novela de su mami y le pareció sospechoso, así que como el buen hyung que soy debo encargarme de que mis vecinos encuentren la paz que ustedes les roban al no hacer nada y actuar como tontos. – Suspiró – Solo es un besito, mami me los da todo el tiempo.

Baekhyun quería salir y darle un buen golpe con la sartén a Do Kyungsoo en estos momentos, pero se detenía a sí mismo al recordar que este podría sacar una cocina de la mismísima nada y arrojársela a la cabeza, así que...

– Ven, Yeollie, terminemos con esto.

Chanyeol lo miró con asombro y algo de miedo, aquello importándole poco cuando tomó con cuidado sus mejillas, le sonrió como solo él podía y le dio un besito chiquito en los labios, haciendo un muack al final que le hizo enrojecer otra vez.

Se sintió extraño... ¡En el buen sentido!

– Ya está, Kyungsoo. – Baekhyun miraba al suelo, sin atreverse a siquiera observarlo de reojo, corriendo velozmente cuando Kyungsoo quitó el seguro de la puerta.

– ¿Apareció el monstruo del armario o qué? – Kyungsoo le preguntó a un tímido Chanyeol que también echó a correr ni bien tuvo la oportunidad. – Vaya, debí hacer esto hace meses. – Kyungsoo se aleja del lugar del secuestro a paso tranquilo, él ya cumplió con su deber de pseudo casamentero.

Baekhyun se lo agradecerá, sino sería tonto como Dora la exploradora.

Y mientras tanto, Baekhyun, escondido tras el enorme sofá en la sala, imaginaba las mil y un maneras de asesinar a las mariposas revoloteando en su estómago ¿debería beber agua hasta que se ahoguen? ¡Hacen cosquillas!

Chanyeol se miraba al espejo empotrado en la puerta de su armario, discutiendo cuestiones fundamentales con su reflejo, como el por qué los labios de Baekkie eran tan suaves y dulces como el algodón de azúcar, ¿debería preguntarle a su mami?

| Chanyeollie tiene una boca muy bonita.

¿Seguiremos siendo amigos luego de esto?

¡Chanyeollie no te molestes conmigo! |

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N/A: Gracias por leer <3
Espero que les haya gustado~