Five (not) Cookies
Baekhyun está de luto.
Su alma toma un aspecto lúgubre que contrasta con su usual felicidad, sus ojos son brillantes debido a las lágrimas y el espíritu alegre que habitaba en él parece haber querido dárselas de rebelde para volar con el viento y ser una especie de mariposa fugitiva; odia sentirse de ese modo, principalmente porque se describe a sí mismo como un niño valiente y alegre las 24/7 y el que su peluche favorito se haya roto no le parece motivo suficiente como para echarse a llorar en su camita con edredón de patitos y llenar su pequeño departamento con chillos y sollozos que ponen nerviosa a omma ¡ella no debe estar así!
– Tranquilo, bebé. – mami lo sentó en su sillita con aquella almohada que lo hace alcanzar la mesa sin problemas. – Lo coseré y estará curado, deja de llorar.
Su madre es tan linda y bondadosa que le rompe el corazón tener que negar, sobando sus ojitos y bajando de la silla para regresar al cuarto.
Porque Orejotas no volverá a ser cómo antes, aún tendrá cicatrices que le recuerden que Chanyeol rompió su juguete favorito en todo el mundo.
🍪 🍙 🍪
Estaban en el patio de juegos.
Jongdae se había enfermado de gripe y su mami dijo que no vendría por tres días, él se sintió mal por su amigo pero no dejó que eso lo desanimara, aun estaba Chanyeol y al fin pasarían un lindo tiempo de mejores amigos juntos.
Sin Jongdae hablando de Power Rangers ni Sandira Purk saltando alrededor de Chanyeol cuando él estaba con Jongdae.
– Baekkie, no has soltado mi mano en todo el día, ¿estás bien?
Se habían sentado bajo su árbol favorito, dejando sus peluches en las ramas mientras comían un poco.
– Claro que sí, Yeollie, estoy mejor que nunca.
Habían empezado a jugar a las atrapadas, sus piernitas moviéndose rápidamente ya que ¡te atraparé, Baekkie, luego te haré cosquillas! Sus sonrisas eran inmensas y las carcajadas resonaban por todo el patio, las niñas se quejaban cuando pasaban a su costado y los niños intentaban hacerlos caer infantilmente, pero eso poco les importaba pues tan enfrascados en el juego estaban que el tiempo no existía, ni nadie que no sean ellos dos.
Baekhyun cataloga esto como uno de esos recuerdos especiales que lo hacían completamente feliz.
– ¡Te tengo! – Chanyeol se lanzó sobre él, cayendo ambos sobre el pasto en medio de risas y jadeos cansados (mucho más fuertes de parte de Baekhyun), el más alto estaba encima de él, sus ojos encontrándose frente a frente y las manos de Park fueron a parar en su cintura, empezando a moverse rápidamente, provocándole más carcajadas – ¡Cosquillas!
Le faltaba el aire.
Respiraba dificultosamente al punto de ahogarse con el propio oxígeno, sus risas pasaron a ser intentos de obtener bocanadas de aire que le permitieran recuperar el aliento; pudo escuchar a su madre repitiéndole "no corras mucho, Baekkie, tampoco te sobreesfuerces, cariño" a modo de regaño y ahora sufría las consecuencias de su descuido.
– B-Baek. – Chanyeol se apartó asustado, ayudándolo a sentarse y dándole palmaditas en la espalda para que pudiera ponerse mejor; la madre de Baekhyun le había dicho que hiciera eso cuando se pusiera malito.
Estaba enfermito, pero no era muy grave.
Al cabo de un par de minutos volvió a sentirse mejor.
– Baekkie, me diste un buen susto. – Chanyeol suspiró – Voy a traer los juguetes.
Chanyeol fue corriendo al árbol, rápidamente los sacó de la rama donde estaban colocados, regresó y parándose delante de Baekhyun empezó a jugar con ellos, moviéndolos como si fueran marionetas para que Baekhyun se calmase y pudieran regresar al salón.
Algo salió mal.
Sin darse cuenta, uno de los hilos sueltos de Orejotas se había enganchado con la rama, cuando Chanyeol corrió empezó a descoser el peluche por la zona del estómago, terminando por destruirse cuando empezó a moverlo.
Una mitad acabó en su mano y la otra a los pies de Baekhyun.
– ¡Eres un asesino! – el bajito lo miraba furioso, recogiendo los restos de su amado compañero y arranchándole el otro de la mano. – ¡Eres malo!
– B-Baekkie. – Los ojos de Chanyeol se aguaron, a leguas se veía que en cualquier momento el primer sollozo llegaría.
A Baekhyun no le importó aun cuando su corazón se oprimió al alejarse velozmente de él.
🍪 🍙 🍪
Orejotas fue lastimado por Chanyeollie.
Su mejor amigo rompió uno de sus más preciosos recuerdos; por mucho que quisiera arreglar las cosas maduramente, no podía. Fue sin mala intención, él lo sabe, Chanyeol solo quería ayudarlo con su problemita pero ni él sabe explicarse el por qué le duele tanto.
¿Quién va a acompañarlo por las noches?
¿Quién será su compañero de aventuras?
¿Quién va a protegerlo de los truenos y relámpagos?
¿A quién le contará todos sus secretos?
Suspira.
¿Será que mami le pegó su sensibilidad? No está seguro.
– Baekhyunnie~ – omma ingresó a su cuarto, una sonrisa en su rostro que lo tranquilizó un poco porque ya no traía la mueca preocupada de antes – Alguien especial quiere verte.
– No quiero. – se cruzó de brazos, haciendo puchero.
– Pues ya lo dejé pasar así que te aguantas. – Mami se alejó de la puerta, dejando pasar una pequeña figura celeste y de grandes orejas.
¿Qué rayos...
– H-Hola, Baekkie.
Baekhyun parpadeó repetidas veces, escaneando una y otra vez al tipo disfrazado frente a él.
Un adorable Chanyeol mantenía la cabeza gacha, mirando sus zapatos y con las orejas colgándole; vestía ese kigurumi de elefante que él alguna vez le pidió que se comprara en una tienda, tan lindo y perfecto como pensó que le quedaría.
Su corazón parece sentirse contento ahora, sus ojos brillan pero ya no por el llanto, sino por un sentimiento diferente.
Tiene tantas ganas de abrazarlo ahora.
– Chan-
– N-No soy Chan. – Levantó la mirada a medias, su voz era tan tímida y baja que tuvo que contener el chillido de ternura que quiso escapar de él, Baekhyun se moría por pellizcarlas y besarlas luego de ello. – S-Soy Orejotas ahora.
Ladeó la cabeza confundido, un qué en forma de susurro que brotó desde sus labios.
– ¿Ah?
Dio pasitos pequeños hasta llegar a él, Chanyeol levantó la cabeza en automático, con la cara abochornada y determinación en la mirada.
Era un Chanyeollie diferente, uno que le gustaba mucho.
– Baekkie no debe llorar, él debe sonreír siempre, siempre. – acunó sus mejillas – Así que a partir de hoy seré el Orejotas de Baekkie, aquel que esté siempre con él sin importar qué.
Pum, pum, pum, pum...
Su corazón late tan rápido y fuerte que se siente confundido, de solo regresar la mirada a Chanyeol sonríe como un tonto y el latido se hace cada vez más veloz, ¿aquel sentimiento está mal?
Chanyeollie se ve tan diferente ahora.
Y no se refiere al disfraz o al hecho de que se ofreció a sí mismo a ser su elefante de peluche; sino al como lo ven ahora sus ojos, tan dulce, tierno y hermoso que ni las miles de estrellas en la noche podrían compararse.
Tal cual el deslumbrante sol, Chanyeol brilla ante sus ojos, en un resplandor que parece no tener fin.
– L-Lo siento.
Chanyeol se muestra confundido al verse rodeado por los bracitos regordetes de Baekhyun, mucho más cuando siente las pequeñas lágrimas mojar su kigurumi, ¿es qué empeoró las cosas?
– B-Baek...
– Gracias. – repite entre sollozos a los que Chanyeol no le encuentra significado; Baekhyun debería estar feliz por su disculpa, ¿o acaso se ve feo? ¡Yoora dijo que se vea bonito! Vaya mentirosa- – Te quiero.
Un besito fue dejado en su mejilla antes de que Baekhyun corriera escaleras abajo gritando para que fueran a jugar.
En la zona donde sus labios lo tocaron hace cosquillas.
| Alguien dígale a Park Chanyeol que jamás de los jamases se saqué ese disfraz.
Es precioso. |
🍪 🍙 🍪
N/A: Hola~
Ha pasado un tiempo (?)
El día de hoy empezaron mis clases en la escuela oficialmente~
Gracias por leer 💕
Psdta: Baekhyun actualmente tiene principios de asma, la experiencia de Chanyeol es un poco parecido a la que vivimos cuando mi hermana tenía sus crisis respiratorias (nada grave again, así que no se preocupen 😅)
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