1:30am

Sollozos se escuchan en aquella habitación. No era nada mas y nada menos que el felino de ojos verdosos.

---¡Mao Mao!.- Alguien le sacudía tratando de despertarle. 

Abrió sus ojos bruscamente para encontrarse con el rostro de su amigo; Parecía estar muy preocupado. 

---¿Badgerclops?.- Se sentó en la cama algo somnoliento.

---¿Amigo estas bien?; Estabas llorando.-Se coloco a un costado de este haciéndole compañía. 

---¿Llorando?.- Toco sus mejillas con delicadeza algo confundido. No estaba muy seguro si era verdad lo que decía su amigo; Pensaba que era una de sus bromas de nuevo. Su rostro parecía un grifo abierto, No podía entender lo que estaba ocurriendo.

---¿Ocurrió algo?; ¿Acaso tuviste una pesadilla de nuevo?.- Levanto una ceja mientras enfocaba su mirada en este.

Guardaron silencio por un rato; la noche estaba tan tranquila que se podía escuchar la respiración agitada del menor. 

---Hey, no sabes que es de mala educación no responder cuando alguien te pregunta algo.- Si, era una mas de sus bromas. Sabia que de alguna manera u otra este terminaría riéndose; pero, esta vez no lo hizo. 

---No quiero hablar de eso.- Inclino su cabeza hacia el piso tratando de evitar la mirada de su amigo. 

---Oye, yo solo.- Sin dejar que este terminara su frase el felino alzo la voz.

---¡Solo quiero estar solo!.- Se puso de pie delante del mayor. Por sus mejillas corrían mas lagrimas. Realmente no quería estar solo; pero su orgullo lo segaba.

Ambos se miraron por un tiempo. Badgerclops no podía creer que esto estuviera pasando; era realmente una pelea, como el temía. Por su cabeza corría constantemente la misma pregunta.

Esto no afectara nuestra amistad, ¿cierto? 

Los ojos del felino se abrieron mas de lo inusual. ¿Que he hecho?; Cubrió ambos ojos mientras se dejaba caer al piso de rodillas. Creía que todo esto se debía a su culpa. A su horrible orgullo que no le dejaba liberar sus emociones.  

Levanto su mirada mientras daba un paso atrás; quería solucionar sus problemas. Sin decir nada y con la cara empapada en lagrimas sale corriendo. ¿Esta era la mejor forma de solucionarlos?. Por supuesto que no lo era. Pero su orgullo lo nublaba. 

El tejón miro como lentamente se iba. Algo no lo dejaba hablar; no lo dejaba llamarle. Se recostó sobre esa cama y entre cerro sus ojos. Sabia que el felino necesitaba tiempo; pero realmente quería ayudarlo. Odiaba ver a su amigo de esa manera; aun sabiendo lo fuerte que era.

La noche fue muy larga para ambos. Mao Mao no pudo conciliar el sueño; temía volver a caer en lo mismo. Saber que si cerraba sus ojos le volvería a ver lo destrozaba. Se quedo recostado en el sofá pensando en aquel chico que le robo el corazón hace mucho tiempo; pero, por que seguía recordando le. Hace poco había desarrollado un nuevo sentimiento hacia otra persona. Hacia alguien que realmente se preocupaba por el. Se suponía que todo había quedado en el olvido; Podría ser que, su mente lo había olvidado pero, parte de el aun seguía sintiendo algo. Algo que odiaba sentir.

Se giro a la izquierda mientras abrazaba la almohada que se encontraba en aquel sofá. Suspiro y cerro sus ojos delicadamente. No siempre evitaría dormir y actuar como que todo estaba en orden. 

Esa noche paso como un minuto. Fue la primera noche donde Badgerclops no pudo dormir tranquilo. Ambos estaban preocupados por el otro. Querían hablarse pero sabían que no era el momento adecuado. Entraba un reluciente brillo por la ventana del cuarto, anunciando que ya era de mañana. No podía creerlo; no había dormido en lo absoluto. Y no era de sospechar que Mao Mao había pasado lo mismo esa noche. 

Se levanto de la cama. La pequeña Adorabat se encontraba de excursión así que no los despertó como de costumbre. Pensaba que era mejor; una niña no comprendería lo que ahora sucedía. Sabia que si se enteraba le afectaría a ella. Verlos peleando, ver sufrir a su felino favorito.

Un ruido llego hasta la habitación. No era nada mas y nada menos que la radio del felino. Que ahora tocaba una melodía de meditación. Parecía que este no había dormido en toda la noche; Nuevamente. 

Se dirigió a la sala en busca del control remoto. No quería molestarle; sabia que no le dirigiría la palabra. Su orgullo se lo impedía. Noticieros pasaban en todos los canales; anunciaban la llegada de grandes tormentas por la noche. No le sorprendía al tejón; últimamente habían muchas lluvias por el área. Por su mente pasaba la misma pregunta.

Badgerclops, ¿Enserio vas a dejar que esto continué?.

Su mirada se fijo en el televisor. Podía ver, pero no escuchar. Sus pensamientos nublaban todo a su alrededor. Era como si estuviera en otro lugar. Levanto el control remoto y le apago. No quería escuchar nada por el momento; Aun entraba el sonido de la radio del gato. Le estaba costando superar las pesadillas. 

Se levanto y camino hacia la cocina. Tanto pensar le estaba dando hambre; o simplemente era una escusa para liberarse un rato de esos pensamientos. Sin embargo; No pudo evitar preparar la comida favorita del felino. Quería de una u otra forma hablarle y sabia que le daría hambre en cualquier momento. Coloco todo en la mesa. No se equivocaba; su amigo entro con la mirada perdida a aquella cocina. 

Ambos se sentaron sin decir nada. Solo querían disfrutar la tarde tranquila; junto a el delicioso platillo que había preparado el mas grande de ellos. El felino jugaba con la cuchara. La meneaba de un lado a otro; parecía que no tenia hambre, o simplemente quería acompañar a su compañero. Podías ver la dura noche que había tenido. Las ojeras debajo de sus ojos y el pelaje un poco despeinado lo hacían notar. Levanto su mirada tratando de encontrarse con la de su amigo. Sabia que lo que estaba haciendo estaba mal. 

Sin a ver dado un mordisco a la comida se levanta bruscamente de aquella mesa haciendo un escándalo. 

---Se me ha quitado el hambre.- Salio de la cocina mientras apretaba con fuerza su puño.

Badgerclops miro nuevamente como su amigo se alejaba; otra vez algo le impedía llamarle. Sentía un nudo en la garganta. Pero; estaba cansado de huir a sus problemas. De esperar a que todo se solucione por su cuenta.

Se recargo en el respaldo de la silla y cubrió sus ojos. Lamentaba no a ver podido hacer nada al respecto para detenerle. Se coloco frente a la mesa y tomo camino hacia donde su compañero. Estaba decidido a cambiar las cosas; A no seguir quedándose callado. 

Abrió la puerta de la entrada siguiendo sus pasos. Algo le hacia creer que se encontraba afuera sentando en aquella colina. Sin embargo; las cosas no mejoraban ahí. Una lluvia empezó a caer como lo anunciaban las noticias. Realmente no mentían. 

Siguió su camino a pesar de las frías gotas de lluvia que caía a su alrededor.  Se preguntaba constantemente donde se había metido. Que es lo que le sucedía. Sin darse cuenta que había llegado a su destino. 

Ahí se encontraba el; no era de sospechar que corrían mas lagrimas por su rostro. Frotaba repetitivas veces sus mejillas mientras se abrazaba así mismo.  No había notado la presencia del mayor. Se acerco a el en total silencio mientras tocaba su hombro.

---Hey, Tu, no tocaste tu comida.- Fijo su mirada hacia el mientras era empapado por las gotas que caían. 

---Badgerclops; Tu, ¿Te haz enamorado alguna vez?.- Inclino su cabeza hacia el suelo. Su mirada era aun mas perdida. 

---¿A que viene esta pregunta?.- Soltó una pequeña risa nerviosa tratando de animarle.

---Solo respon.

Sin dejar que este terminara de hablar el tejón acerco sus labios a los de el, dándole un beso a la luz de la luna. Abrió sus ojos al responder por tal acción; un leve sonrojo se formo en su rostro. 

Se separaron lentamente mientras el mayor preguntaba con una sonrisa en su cara.-¿Ese beso responde tu pregunta?.- Su mano subió por un costado de su mejilla tocando suavemente su oreja izquierda.

---¿Que crees que haces?.- Su rostro se torno mas rojizo. 

---Solo te estoy acariciando viejo; ademas sabes que te gusta.- Acaricio aquella oreja aun mas. Un pequeño jadeo salio de este.

---Badgerclops, B-Basta.- Un pequeño ronroneo se escucho. No podía negarlo; realmente lo estaba disfrutando.

---Habia olvidado lo lindo que te vez cuando ronroneas.- Entre cerro sus ojos mostrando una sonrisa.

---¡D-deja de estar bromeando!.- Coloco sus guantes rojizos en la cara del mayor tratando de apartarle.

---No estoy bromeando.- Sonrió  nuevamente al menor mientras le levantaba con ambos brazos. 

Una sonrisa se formo en su rostro. Estaba feliz poder estar con su amigo; o la persona que amaba. El realmente le había sacado de esa soledad. El; se  sentía en casa, mas seguro y tranquilo. No podía expresar cuando le amaba. Se abrazaron frente a frente mientras guardaban silencio. Quedándose poco a poco dormidos. Solo; se necesitaban el uno al otro. 

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09| 12| 19.