Los labios de la mayor se unieron a los suyos sin darle tregua, apenas y podía respirar sobre todo por los fuertes brazos de la contraria sosteniendo su cintura, acercandola tanto que podía sentir hasta los latidos del corazón de la misma, intentaba hacer todo lo posible para alejarla aunque sea un poco para poder preguntarle algunas cosas que no habían dejado de estar en su cabeza pero la japonesa no se despegaba de ella como si fuera el ser más adicto a su persona.

"Es-espera ¡Myoui Mina!". Exclamó a mitad del beso y con un leve empujón la otra comprendió de que debía darle un poco de espacio solo que no de la forma adecuada.

"¿Por qué?". Preguntó mientras se limpiaba los labios y su seño se fruncía. "¿No te gusta?". Ese tono tan serio que solo utilizaba en esta clase de ocasiones le provocaba leves escalofríos a la menor que al instante reaccionó por lo que acaba de decir.

"¿Qué estás diciendo?". Alzó tanto la voz que su mejilla se volvieron rojas y sintió mucha vergüenza.

"¿Preguntas dos veces porque quieres oír que estoy aquí porque quiero hacerlo contigo?". Apretó la mandíbula. "Acaso, ¿Ya no necesitas a alguien que te acompañe?". Ese típico tono burlón y la forma en la que la estaba mirando cómo si se tratara de alguien inferior, solo provocó enojo en ella y un ligero dolor que no sabría cómo explicarlo.

"¿Tienes que hablar de esa manera?". Cuestionó frunciendo ambas cejas.

Mina al verla no pudo evitar suspirar y posteriormente preguntar. "¿Estás herida?". Inclinó un poco la cabeza hacia la derecha y muy en el fondo se podía notar esa mirada preocupada que casi siempre tenía.

Cosa que hizo que la surcoreana se sintiera enojada y mal porque no quería ver la cara de la mayor porque se notaba algo afectada, prefería mil veces seguir viviendo en una mentira donde todo estaba perfecto y no tenía que hacerle frente a ninguna de las cosas, así que la tomó de la muñeca y la acercó para plantarle un beso.

Myoui no dijo nada por el repentino cambio que tuvo la contraria, más bien lo tomó como un garratazo para poder seguir con lo que estaba haciendo y se aferró a la idea de que era lo mejor que podía llegar a hacer en la vida.

Chaeyoung parecías estar desesperada y haría todo lo posible para poder solucionar los problemas que tenía la contraria de la mejor forma posible, durante el beso le mordió el labio inferior tan fuerte que no pudo evitar quejarse.

Se apartó y lo cubrió con su mano derecha la cual estaba temblorosa.. mina solo lo observó para posteriormente subir su mano izquierda desde la cintura de la contraria hasta uno de sus pechos y apretarlo con tanta fuerza que la otra no pudo evitar quejarse.

"No los aprietes tan fuerte...". Sus ojos estaban llenos de lágrimas y su cara tan roja que podía llegar a asemejarse a un tomate.

La peli negra solo sonrió y la tomó del mentón para acercarla a un beso, fue tan fuerte el agarre que Chaeyoung otra vez se quejó y aún más al ser lanzada hacia la cama, iba a protestar porque le estaba comenzando a doler cada una de las cosas que Mina hacía pero al final se quedó callada al sentir como esta le apretaba las muñecas imposibilitándole el movimiento y luego tomó la camiseta que tenía puesta entre sus dientes mientras la observaba fijamente.

Myoui al tener las manos ocupadas en ambas muñecas de la castaña, mordisqueo la copa del brasier de la misma y lo apartó provocando más quejidos.

"¡No hagas eso!". Gritó.

"Haré lo que yo quiera". Dijo con autoridad mientras mordía el pezón de la menor.

Chaeyoung iba a quejarse pero luego cayó en cuenta de que la mayor estaba muy enojada con ella y era una de las primeras veces que la veía de esa forma por lo que comenzó a sentirse mal consigo misma, Mina subió un poco la mirada y se dio cuenta de que estaba llorando por lo que comenzó también a sentirse mal pero no se dejó llevar por esos sentimientos así que le cubrió el rostro a la otra antes de acercarse para poder besarla.

Lo único que tenía la castaña en la cabeza es que estaba haciendo demasiado ruda con ella y cada una de las cosas que hacía estaban carentes de amor, lo único que había era dureza en la mayor.

"Mina, incluso si lo haces así". Salió de su boca con un suspiro caliente que le quemó el alma.

"...tu, creo que tienes prisa". Myoui estaba más al pendiente de verlo húmeda que se encontraba la menor en vez de en sus sentimientos.

Son se sintió avergonzada porque estaba siendo expuesta para una chica que por mucho tiempo la consideró el ser más perfecto y divino que había en el universo, ahora está a su merced y siente que no tiene nada que hacer.

Mina al ver como las surcoreana intentaba cubrirse la tomó de los muslos con mucha fuerza y le abrió lo suficiente como para poder verla en su máximo esplendor.

"¿Por qué te avergüenzas?". Preguntó mientras se acercaba a la intimidad de la contraria. "Solíamos hacer este tipo de cosas". Sacó la lengua y la miró los ojos.

Cuando la menor sintió la primera la amiga no pudo evitar gritar de placer y es que a pesar de todas las cosas que tenía en la cabeza no podía evitar dejarse llevar por cada uno de los toques que la contraria le propiciaba a su cuerpo, tenía algo en ella que provocaba una adicción extraña que la estaba llevando a la máxima locura.

"Si haces eso, no serías capaz de soportarlo". Dijo refiriéndose a la mano que tenía Chaeyoung sobre su cabeza haciendo todo lo posible para poder hacer.

Chaeyoung estaba completamente ida pero una pequeña parte de ella quería que su mejor amiga se apartara para poder hablar acerca de lo que estaba haciendo y que no se enojara tanto con ella porque lo único que quería hacer era solucionar las cosas.

Mina al darse cuenta de los empujones que le estaba dando la castaña la miró con enojo. "Entonces aguanta hasta el final".

Mina comenzó a lamer y chupar cada lugar recóndito de la vagina de la surcoreana que se retorcía haciendo todo lo posible para no emitir ningún tipo de sonido pero el estímulo que le estaba dando la mayor era tan fuerte que ni siquiera podía mantenerse quieta.

"Oh, eh, oye ¡Myoui Mina!". La detuvo y la mayor se reincorporó.

"Oh, ¿No es esto suficiente?". Levantó una ceja y sin dejar que la otra respondiera introdujo dos de sus dedos en su intimidad, parecía que nunca iba a tener piedad.

"¡No, no lo es!". Chilló haciendo todo lo posible para que se detuviera. "¡Por favor...se amable!". Cerró uno de sus ojos mientras que con el otro hacía todo lo posible para no quitarle la mirada encima a la mayor.

Myoui se inclinó mientras subía ambas piernas de la contraria sobre sus hombros y aumentaba la velocidad, esta no pudo evitar abrazarla para poder acercarla lo máximo posible y así sentir algo de apoyo y estabilidad en todo lo que estaba sintiendo por segundo.

De pronto la japonesa se detuvo. "Te dije que lo hicieras...". Dijo la surcoreana.

"... Chaeyoung ". Dijo y se apartó para luego acomodarla medio lado.

"Espera un momento, yo no he...". Dijo con algo de miedo por lo que estaba pasando. "¡Myoui Mina!". Exclamó y sintió el verdadero terror al sentir como la mayor le bajaba el cierre de la falda porque sabía muy bien que eso significaba que durarían mucho tiempo.

...

Chaeyoung ya no daba para más, apretaba las sábanas con todas sus fuerzas y gritaba lo máximo que podía al punto de que sentía de que su garganta se iba a desgarrar por lo fuerte que lo estaba haciendo y es que la peli negra no había dejado de tocarla en ningún solo segundo lo que provocó que todo su cuerpo se convirtiera en un mundo lleno de terminaciones nerviosas las cuales al ser tocadas habían leves explosiones que por más que hacía todo lo posible para poder controlarlas era imposible.

Mina se inclinó y le mordió el hombro con tanta fuerza que sabía muy bien que iba a dejar una marca, por eso es que lo hacía
"Se paciente". Habló de una forma casi inentendible porque seguía mordiéndola y es que esperaba que entendiera la razón por la cual estaba haciendo todo eso, y que no iba a detenerse.