"Chaeyoung, despierta". Mina no parecía estar demasiado contenta.

"Ah, cinco minutos más". Rodó hacia la izquierda y se abrazó a si misma,estaba demasiado cansada como para despertarse además solo estaba pidiendo un poco de tiempo.

"¿No irás a la escuela?". Le quitó las sábanas que la estaban tapando. "Si no quieres suspender despiértate ahora". Son abrió los ojos sorprendida por como se estaba comportando Myoui, como pudo se sentó y la miró, su cabello estaba desordenado y su cara bastante pálida como si hubiera visto un fantasma o a ella misma en el espejo.

"Tú, tú ¿Por qué, qué?". Mina soltó una pequeña risita.

"¿De que te sorprendes? Esta es mi casa". Acomodó la sábana en su brazo. "Prepárate rápido, vamos a llegar tarde". Chaeyoung frunció las cejas tal parece que no le gustó mucho lo que dijo.

"¡No...! ¡Eso no!". Pataleó. "¡Tú, en la mañana!". Mina apretó los labios y se inclinó hacia ella con las cejas fruncidas.

"Chaeyoung ". Esta cerró los ojos sonrojándose por lo que podría suceder, creía que pasaría lo mismo que la noche anterior una completa locura, cerró los ojos con fuerza. "Hueles a alcohol, sigues borracha". Presionó el dedo índice en su frente dejándola más que confundida.

El corazón de la castaña se aceleró tanto que sentía que se estaba moviendo todo su cuerpo debido a eso, toda su cara enrojeció y en un abrir y cerrar de ojos salió disparada a la puerta.

"¡No lo sé!". Gritó, Mina la miró confundida sin entender muy bien que le estaba pasando ya que actuaba más extraño de lo que lo hacía normalmente.

Al llegar a la universidad, Mina parecía estar relajada tomándose su café frío mientras que Chaeyoung no parecía estar demasiado contenta, detrás de la mayor como si fuera su sombra viéndola con enojo mientras se tomaba su leche chocolatada, llevaba un hoodie gigante de color verde y un pantalón corto que también le quedaba grande.

A pesar de como lucía todo lo que estaba pensando era en lo que pasó en la noche y que Mina no decía absolutamente nada al respecto, la japonesa no parecía ser esa tipo de persona que confunde las situaciones y mucho menos lo de la noche, en ningún momento ella había pedido que la besara y lo hizo.

Vio a Mina quien parecía que estaba hablando pero solo se podía concentrar en sus labios, era su primer beso y justo con su mejor amiga. "¿Estás cansada? No vomites mientras camines ten cuidado". Dijo, sin embargo, seguía dándole vueltas al asunto, no es que la estuviera ignorando es que su cabeza estaba dando vueltas en lo que sintió en ese momento, cree que es porque lo confundió con el sueño que tuvo días atrás y que por eso es que lo sintió de esa manera, no había otra cosa.

"Mina". La tomó de la chaqueta. "¿Luego de beber me quedé dormida?". Preguntó y trago grueso, estaba asustada porque no sabía que le iba a decir.

"Ayer de repente te quedaste dormida". Contestó.

"¿Fuiste tú quien me llevo a la cama?". Mina Asintió y rió.

"Si, realmente eres muy pesada".

"No estabas en la habitación en la mañana". Dijo.

"Luego de dejarte en la habitación me fui". Tomó un sorbo de café.

"¿Por qué?". Parecía que le estaba reclamando.

"Porque tus ronquidos son molestos". Cómo siempre siendo sincera, más de la cuenta.

"Mina". La llamó.

"Sigues haciendo preguntas". Tal parece que no le estaban agradando mucho las mismas.

"Luego de beber sentí que alguien me beso". Myoui seguía caminando como si nada. "¿Fuiste tú...?". Y se frenó como si hubiera escuchado lo peor del universo.

Se dió la vuelta para verla con preocupación en su rostro. "E-". Antes de que pudiera hablar una peli rosa se abalanzó a los brazos de Chaeyoung.

"¡¿Nuestra Chaeyoung está insatisfecha con sus dedos?!". Preguntó con su típico tono fuerte intentando darle un beso.

"Eso...". Mina todavía seguía procesando lo que le había preguntado.

"Si a Chaeyoung le parece bien puedo tomar tu lugar". Se acomodó detrás de la mencionada y le agarró el rostro para darle un beso mientras veía a Mina. "¿Quieren ir a un lugar divertido más tarde, princesas?". Preguntó. "Chaeyoung también". Subió las manos más de la cuenta y le apretó los pechos. "Vamos todas juntas a bailar". Canturreó.

"Oye, Sana". Mina se hacia presente.

"Realmente es muy divertido". Sonrió. "Chaeyoung, vamos, si tú vas ¿Mina también vendrá vamos ¿si?".

"Lo siento, hoy no puedo. Tengo una cita hoy así que no las acompañaré". Mina elevó ambas cejas pero su rostro detonaba un sentimiento que no comprendía bien y Sana parecía que había escuchado algo que la dejó sin palabras.

"¿Con Park Sunghoon?". Volvió a acercarse y la tomó del brazo. "Ya era hora mucha suerte". Myoui cerró los ojos y frunció el ceño antes de tomar un poco del café y seguir su camino. "Dime, ¿Irás con el?". Sana insistía en saber.

Por otro lado estaba Chaeyoung que se sentía enojada por no haber escuchado lo que había dicho Mina en respuesta a lo que preguntó.

Es que ¿Cómo puede aceptar que su primer beso fue con ella?

"No me imaginé que sunbae me contactaría primero". Estaban sentados en un lindo restaurante uno frente al otro. "Luego de lo de ayer no me contactaste, así que pensaba que sunbae me odiaba".

"¡No es así! Ayer realmente surgió algo importante". Dijo con nervios. "Tenía muchas ganas de contactarte, por eso te llamé hoy para salir...". Hizo una reverencia y unió ambas manos frente a su rostro. "Así que créeme".

Sunghoon se lo tomó con gracia y comenzó a reírse. "La comida que pediste ya llegó". Subió la mirada.

"Ah, gracias". Sonrió.

"Voy a disfrutar la comida". Comenzó a preparar los platos. "Aquí tienes". Chaeyoung se sorprendió y bajo la mirada a la comida, estaba todo tan perfectamente organizado. "Está bien si no te agrado". Dijo. "Hoy voy a comer mucho sunbae, así que prepárate".

"Si, puedes vaciar mi billetera". Chaeyoung estaba muy apenada por lo que pasó ayer.

Park rió por verla así. "De acuerdo, aquí tienes algo de agua". Le pasó el vaso y miró sus manos recordando que Mina también le dice eso.

Cuando bebas toma también agua.

Así no te emborracaharas.

Casi que podía jurar que escuchó su voz.

Sunghoon era alto, cabello oscuro y sus cejas de una tonalidad similar a la Mina, no había mucha diferencia entre sus expresiones, también tenía dedos largos y bonitos, como los de Myoui, era tan parecido a ella que le daba escalofríos.

"Sunbae". Al subir la mirada lo primero que se encontró fue una mano muy cerca de su rostro, pegó un brinco y se llevó la mano al pecho.

La comida que pediste ya llegó.

Si está caliente no te apresures en comerla.

Otra vez aquella voz en su cabeza.

"G-gracias voy a comer mucho". Agradeció con una sonrisa nerviosa.

Al ver la comida se sintió triste, seguía pensando en Mina y eso que no estaba cerca, no entendía el por qué, piensa que es porque la cuida mucho y que por eso siente que hay similitudes entre ambos.

"No pienses en otras cosas hoy". Miró a Sunghoon que no parecía estar muy contento. "Esto no es una solicitud".

"Lo siento, lo siento, siempre me pasa". Se disculpó con tristeza, apretó el puño sobre la mesa enojada consigo misma por lo que estaba pasando, se encontraba en una cita con un chico guapo y como siempre en las nubes.

Sintió una mano sobre la suya que la hizo volver en si. "Deja de pedir disculpas, estamos solos los dos".

"Ah, si". Asintió.

"Vamos a brindar". Subió la copa.

"Si, siento haber roto mi promesa". Sonrió, lo volvió a mirar y si era cierto, Sunghoon y Mina se parecían mucho más de lo que pensó.

Luego de un rato en el que ambos se la pasaron comiendo, Park la miró a los ojos. "Está delicioso".

"Si". Respondió y ambos se levantaron al mismo tiempo para ir directo a pagar.

Después de salir del restaurante Chaeyoung cumplió lo que había dicho así que fueron a por los helados que le quedo debiendo la otra vez, ahora ambos se encontraban en una plaza uno al lado del otro.

Sunghoon la miró y sus manos rozaron por un instante mágico. "Sunbae". La llamó y Chaeyoung lo miró. "¿Puedes ver mi cara poniéndose roja?". Preguntó y Son se sonrojó.

"No conozco mucho de Sunghoon, pero ¿Tu cara se pone roja cuando te emborrachas?". Indagó.

"Sunbae, aunque no bebas tú también te pones roja fácilmente". Chaeyoung creía que iba a desmayarse en ese momento. "

"¡No, no es así!". Negó con la cabeza. "Es solo cuando estoy con Sunghoon". Ambos se miraron y rieron.

Del otro lado de la plaza se encontraba una japonesa peli rosa en una llamada. "¿Este fin de semana?". Preguntó y sonrió. "De acuerdo si nada sale mal hasta entonces nos vemos". Sonrió y siguió caminando hasta que justo al lado suyo pasó Chaeyoung completamente sola. "Cariño, te llamo luego". Susurró y cortó la llamada, se acercó a la menor y pasó el brazo por su cuello. "¡Chaeyoung! ¿Vas a casa ahora?". Hizo unas cuantas preguntas más pero la mencionada estaba con la cabeza gacha y en completo silencio.

"Sa-Sana". Al verla bien tenía los ojos cristalizados y apenas podía hablar. "¡Sana".

"¿Chaeyoung...?". Su semblante cambió y se acercó más. "¿Que fue lo que pasó? Cuéntame rápido". Le intentó limpiar las lágrimas. "¡Dime qué pasó". Le apretó las mejillas obligandola a mirarla.

"¡Sana!". Sollozó.

"¡Yo, me he convertido en alguien promiscua!". Sana se había quedado sin palabras. "¿Qué hago ahora?". Saltó a sus brazos y se aferró como si se tratara de un koala.

Minatozaki no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

En el anterior capitulo no llegaron a la meta, sin embargo, como ya entraré a la universidad este será mi regalo porque no sé si podré actualizar tan seguido.