009.
— ¿Cuántos bancos son?— Preguntó Yoongi, mirando a Namjoon desde el asiento pasajero.
— Tan sólo tres.
— Bien.
Irían a administrar sus cuentas bancarias, últimamente estaban revisando todo y asegurándolo mejor de como lo tenían. Habían pasado dos semanas desde el atentado contra Jimin y desde entonces la BGH52 no había aparecido. Lo cual tenía a Bangtan más alerta. Ellos podrían estar planeando un gran ataque. Y aunque Bangtan tenía planeado contraatacar, había un cierto punto en la batalla donde era mejor retirarse, y si se retiraban, lo harían con dinero y un futuro asegurado.
Los paseos al banco eran la tarea de Namjoon, sin embargo Yoongi había decidido acompañarlo esta vez.
— Este es el primero.— Namjoon bajó del auto, Yoongi siguiéndolo.— Aquí están las cuentas de la ganancia por el nitro, las carreras y la cuenta de ahorros para comprar juguetes.
Comprar juguetes era referencia al dinero que usaban para sobornar a gente, mandatarios, burócratas, la policía, etcétera.
Este banco era exclusivamente para las ganancias clandestinas.
La cuenta del nitro era la que más tenía dinero. Era un negocio donde se ganaban millones y millones. Y justo por eso es que la BGH52 estaba tras Bangtan. Con el paso de los años, Bangtan se habían encargado de ser los mejores vendedores de nitrógeno en la zona; pero hace poco Yoongi descubrió que la BGH52 había conseguido un proveedor de Japón con el mejor nitrógeno registrado, calidad y potencia asegurada. Él no iba a permitir que les robaran a los clientes, así que hizo varias llamadas y ofreció más dinero, que con el tiempo podría reducir la cifra, fue así como se ganó al proveedor de Japón.
Le había robado el negocio a otra familia.
Tal vez, si hubiera sido otra mercancía, BGH52 no se había tomado todo tan en serio y habrían hecho un pequeña venganza, sin embargo el nitro en este momento era la bomba de las familias. Había carreras todas las semanas, era caro, se acababa en una carrera y compraban más de un contenedor. Era un negocio millonario. Yoongi entendía por qué estaban tan enojados.
Pero ya era demasiado tarde, él simplemente no podía ir y pedir perdón.
— Todo parece ir bien aquí.— Comentó Namjoon cuando salieron del banco.
— Me sorprende que las carreras estén generando tanto.— Yoongi leía el papel donde estaba el total de todo.— Tenemos que seguir así.
— No, Taehyung y Jimin tienen que seguir así.
Subieron al 350Z y Namjoon emprendió marcha al segundo banco. Era verdad, Jimin y Taehyung los últimos meses habían tenido muy buenas rachas, mientras que de Hoseok y Jungkook podían asegurar sus victorias en cada carrera, Jimin y Taehyung no te daban esa confianza, ellos se dedicaban sólo a jugar, incluso dentro de la pista, pero, después de un platica muy seria, se dispusieron a jugar, pero también ganar. Y esas derrotas que solían tener, desaparecieron de su historial.
— Me sorprende que el que más tenga dinero en su cuenta sea Seokjin.— Yoongi soltó una áspera risa, recién salían del segundo destino.
En ese banco, cada quién tenía su cuenta bancaria, las ganancias de las carreras, el club, el taller, los prestamos, etcétera. En pocas palabras, sus sueldos y cuentas de ahorros. Namjoon era el encargado de supervisar y tenerlas en control, así mismo, a los chicos, ya que algunos, como Taehyung, podían gastar todo su dinero de un sentón. Eran las ganancias de cada uno, ya sea con negocios de la familia o individuales.
— Joven Kim, según el reporte de este mes todo está en perfecto orden.— La gerente del tercer banco, y el más importante, le sonrió a Namjoon.— El informe, según tengo entendido, ya se le había hecho llegar.
— Así es Chunha, pero no vengo a eso.— Namjoon y Yoongi tomaron asiento.— Aunque claro, ya que estoy aquí, echaré un vistazo, además, quiero abrir la caja fuerte.
— Claro.— Y la gerente hizo llamar a un empleado para atender las ordenes de Namjoon.
Hace años, cuando apenas Bangtan había generado una muy buena cantidad de dinero, Namjoon había tomado la decisión de que cada miembro tendría que comprar algún terreno en una buena zona de la ciudad, teniendo ese espacio, harían lo que quieran, pero tendría que ser un negocio, por ejemplo, Taehyung había construido unos departamentos (justamente donde vivía Liah), Jungkook le rentaba el terreno a un famoso gimnasio que se había establecido, Hoseok tenía locales, y así sucesivamente. No era dinero malo y era un negocio fijo; si ellos dejaban de trabajar, los pagos de las rentas seguirían siendo cubiertos y el dinero no acabaría.
Era una muy buena estrategia.
Ellos casi no se preocupaban por estar a cargo de esos terrenos, los rentadores depositaban los pagos mensuales a las cuentas. El tercer banco, era el banco serio. Además de tener el dinero de los terrenos, estaban las cuentas del taller y el club, con ese dinero se cubrían los gastos de la infraestructura, impuestos y sueldos a los empleados. Y en la caja fuerte estaban todas las escrituras de estos lugares, la mansión y los autos.
— Como ves— Subieron de nuevo al auto, ya habían asegurado todo. Namjoon miró a Yoongi.— tenemos incluso hasta plan Z por si algo se sale de nuestras manos.
***
Jimin tenía más de una hora despierto, lo sabía porque el reloj digital que estaba en la habitación de Chaeyoung. ¿Qué hago aquí? Había estado preguntándose eso desde que abrió los ojos; solía salir de la cama justo después del orgasmo, siempre, sin ninguna excepción. Pero por alguna razón, cuando despertó no sintió esa necesidad de salir corriendo sin dejar evidencia, ahora quería quedarse en la cama de Chaeyoung por más tiempo, sentir el brazo de ella alrededor de su cadera rozando sus abdominales y sus cuerpos juntos. Le gustaba.
Le gustaba tanto que comenzaba a asustarle.
Era la quinta vez que se veían y sólo había pasado una semana desde que se conocieron. Anoche había sido fascinante para ambos. Jimin no recordaba saber tantas posiciones y tampoco a una chica que colaborara tanto.
Empezó a sentir movimiento a su lado, giró la cabeza para ver a Chaeyoung, ella se estaba despertando. Enroscó su diminuta cintura con sus fuertes brazos y la pegó a él, consiguiendo que ella abriera los ojos. Chaeyoung lo miró, suspiró y se acurrucó más en Jimin, sólo para volver a cerrar los ojos y buscar cinco minutos más de sueño. Pero al no poder, se incorporó y salió de la cama.
— Acabo de excitarme de nuevo.— Dijo Jimin al verla sólo con sus pantis puestas.
— Uy, qué lastima.— Dijo ella con una sonrisa, tomando la camiseta de Jimin y poniéndosela, además de atar su cabello rubio en un moño.— Haré el desayuno, ¿cuándo volverás a tu casa?
— ¿Me estás echando?
— No. Sólo creí que no estarías aquí para el amanecer. Anteriormente te has ido y siempre desayuno sola, así que...
— De hecho quiero desayunar... te.
Chaeyoung abrió sus ojos en sorpresa, pero lo fue más cuando Jimin saltó fuera de la cama, la echó sobre su hombro y volvió al colchón de un sólo aterrizaje.
— ¿Es en serio, Jimin?
— Lamento tener que quitarte mi camiseta.— Dijo con voz suave mientras la deslizaba fuera de Chaeyoung.— Me encanta cómo te miras en ella, pero me encanta más sin ella a la vista.
***
La respiración de Jungkook estaba entre cortada, le costaba recuperar el aliento correctamente. Leehi entró a la cocina, encontrándose con su novio empapado de sudor, sólo llevaba los shorts de baloncesto, ella supuso que se había desecho de la camiseta desde el momento que regresó.
— Por más que te digo que no te esfuerces de más, lo haces.— Comentó ella, yendo directamente a la nevera para tomar un jugo.
— Nada que mi cuerpo no pueda enfrentar.
Leehi sonrió, se giró a verlo y le dio un beso. No lo había visto hasta ahora; todas los días de la semana Jungkook iba a su entrenamiento de Box y Kick-Boxing por las mañanas, muy temprano, y cuando ella no dormía con él o se levantaba igual de temprano, no lo veía hasta su regreso.
— Haré desayuno, ¿quieres?
Jungkook negó con la cabeza.
— De hecho, quiero tomar una ducha.— Rodeó la isla, dirigiéndose a la puerta.
— Bien, estaré aquí abajo.— Leehi se giró, lista para buscar todos los utensilios que utilizaría. Jungkook carraspeó su garganta y ella volteó, encontrándose con su sonrisa de sabelotodo.
— Amor, me refiero a que, nos ducharemos juntos.
— Ah...
***
— ¿Esta es tu casa?
Chaeyoung estaba boquiabierta desde que vio el exterior de la mansiónde Bangtan. Ella sabía las mierdas de Jimin, las supo desde su primera salida porque él mismo le dijo todo. No detalladamente, sin embargo no le ocultó nada. Y a pesar de todo, ella quiso seguir viéndolo. Nunca imaginó que Jimin realmente tuviera tanto dinero. Tal vez alardeaba de su hombría y las chicas, pero nunca sobre el dinero. De hecho, era muy humilde.
— Ya te lo había dicho, Chae.
— Sí, pero no lo imaginé así. Es decir, es gigantesca y muy luxury.
— Eres libre de andar por donde quieras, nena.
Iban a ser las siete de la tarde y Jimin recién llegaba a casa, además, llevó a Chaeyoung con él. Tal vez más tarde darían una vuelta por el club. Por los autos que estaban en la cochera, sabía que Taehyung y Jungkook estaban en casa. Asimiló que Hoseok seguía trabajando en el taller y los mayores en sus propios asuntos.
— ¿A cuántas chicas has traído aquí?
Jimin miró a Chaeyoung desde el otro extremo de la barra, estaban en la cocina. Sabía que esa pregunta realmente era ¿a cuántas te has follado?
— He perdido la cuenta desde este momento. Planeo empezar desde cero justo ahora.
— Jimin...— Su voz amenazante exigiendo una respuesta.
— Lo siento, no puedo decir una cifra que ni siquiera empecé a contar.
Chaeyoung asintió y Jimin agradeció que ella no hiciera un drama. Era la mejor respuesta que le podía dar y simplemente Jimin era alguien que dejaba el pasado donde pertenecía.
— ¿No me preguntarás con cuántos chicos he estado?
Jimin sonrió y negó con la cabeza.
— No. De verdad que no quiero saberlo.
— ¿Por qué?
— Porque si me das un número, querré saber los nombres y nena, recuerda que soy un amante de los calibres.
Chaeyoung sonrió y corrió a él para darle un beso. Ese tipo de cosas era lo que despertaban sus mariposas. Sin embargo, la vio interrumpida por una discusión proveniente del lobby. Jimin frunció el ceño al reconocer las dos voces protagonistas, se separó de Chaeyoung, tomó su mano y salieron de la cocina. Liah gritándole desde las escaleras a Taehyung mientras él intentaba no destruir el comedor.
— Chae, ellos son mis mejores amigos.— Dijo con falsa alegría. Chaeyoung miró a las dos personas peleando, aún confundida.— Liah y Taehyung.
Taehyung y Liah ni siquiera los voltearon a ver.
— ¡Llevas dos semanas sin dirigirme la palabra, Taehyung!— Acusó ella.— ¡Y ahora sólo lo haces para joder!— Taehyung empezó a acercarse a ella con amenaza, Jimin se preparó por si tenía que intervenir.— Déjame tranquila.
— ¡No lo haré!— Gruñó Taehyung.— ¡Soy la única puta persona que se preocupa por ti! ¡¿Por qué no lo entiendes?!
Jimin endureció sus rasgos y de la nada quiso soltarle un golpe a Taehyung. No era la única persona que se preocupaba por Liah, él lo hacía, los chicos, Leehi e incluso Soomi. Liah se cruzó de brazos y por primera vez vio a Jimin.
— ¿Desde cuándo alguien que se preocupa está molestando a esa persona? ¡No lo soporto! ¡No tiene nada de malo que salga con un chico! Así que deja esa estúpida sobreprotección, celos o cualquier mierda que sientas a un lado, porque en serio, Kim Taehyung, me hartaré y no me volverás a ver.
— ¿Escuchas lo que dices? Estás poniendo nuestra relación en riesgo por un pendejo que lo único que hace es jugar.
— ¡Entonces déjame jugar también!
— ¡Choi Liah!— Gritó desde lo más profundo de su voz.
Chaeyoung se pegó a Jimin, ahora asustada por la voz de Taehyung, era tan dura y profunda. Estaba sorprendida que Liah no haya movido ni un pelo.
— Ni una palabra más.— Dijo Liah, enfrentando a Taehyung directamente a los ojos.— Me importa una mierda si yo estoy en peligro también por la BGH52, me largo de aquí.
Y corrió escaleras arriba para empacar su ropa e irse lo antes posible de esa casa. Taehyung miró a Jimin en busca de respuestas, el castaño se encogió de hombros e hizo un ademán con la cabeza en dirección a las escaleras. Taehyung apretó los puños y subió corriendo las escaleras.
La puerta de su habitación estaba abierta y cuando entró, se encontró con un maleta sobre la cama y Liah echando ropa dentro de ella desde el armario.
— Ni lo pienses Liah, no te dejaré salir por la puerta.
Ella no paró de hacer lo que hacía. La chica que antes estaba enfrentándolo cara a cara, ahora estaba cabizbaja.
— Recuerda que me enseñaste a escapar muy bien cuando éramos pequeños.
Y el corazón de Taehyung se rompió en mil pedazos cuando escuchó la voz quebrada de Liah, ella estaba llorando.
— Escucha, no era mi intención que lloraras y te sintieras atacada. Sabes que yo te adoro, Milky.
— Sólo déjalo, Taehyung.
Liah cerró la maleta y la puso en el piso, estaba lista para irse a casa. Taehyung sabía que ya había dicho muchas cosas y ninguna había sido buena, tal vez, dejar que fuera a su casa sería una buena idea y ya mañana iría por ella. Justo ahora se sentía muy agobiada. Y él bastante arrepentido. Liah empezó a caminar y Taehyung entró en pánico, entonces Jimin entró a la habitación y venía bastante enojado.
— Liah deja la puta maleta donde estaba, tú no vas a ninguna parte.— Dijo furioso, Liah se quedó quieta.— Y tú— Miró a Taehyung— ¿estás consciente que estás arruinando una relación sólo porque Liah quiere salir con un chico? Déjala vivir el jodido mundo, si ese bastardo la lastima de alguna forma, entonces ella se levantará, porque débil no es y cuenta con bastantes soportes.
La chica se quedó boquiabierta. Lo que dijo Jimin era exactamente lo que su corazón gritaba pero sus palabras no podían modular. Miró a Taehyung y él tenía la vista clavada al piso, probablemente su conciencia recapacitando todo lo que había dicho y hecho los últimos días.
— Jimin...
— No digan nada.— El castaño calló a ambos, tomó el pomo de la puerta, listo para irse.— Si lo van a discutir, no griten. Allá abajo ya asustaron a Chaeyoung, par de idiotas.
Y se fue, despidiéndose con un fuerte portazo. Taehyung miró a Liah, ella notó el arrepentimiento y en todo su rostro. Soltó la maleta y fue a él directamente sólo para abrazarlo.
— Sólo pido que confíes en mí, Tae.
— Lo hago, Liah. Sólo que tengo miedo.
— No tienes por qué.— Se separó para verlo y rió por lo bajo.— Es sólo un chico, Taehyung. No significa que me casaré con él.
Siempre volveré a ti. Taehyung recordó lo que una vez le dijo ella. Ahora sintiéndose un poco más tranquilo.
Y también recordó cuando tenían ocho años, Taehyung le pidió su mano con un anillo de caramelo, esos que tenían luz, una pequeña y sonrojada Liah lo aceptó, sin embargo, puso de condición que se casarían cuando fueran grandes porque en aquel entonces eran tan sólo unos niños y ella quería seguir jugando sin preocuparse por tener que hacerle la merienda a su esposo.
— Claro que no, ese seré yo.
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el siguiente cap va a estar bieeeeeeeen hardcore, es que aLV, hasta yo me emperro, y yO LO ESCRIBÍ, buehhhh, nos leemos pronto babes ❤️🌚
les dejo esa belleza
HABLANDO DEEEEEEE, rápidos y furiosos se estrena esta semana!!!! YASSSSSS, TENGO COMO UN MES CON MIS BOLETOS DE LA PREMIERE, por fIN SERÁ EL DÍA !!
btwwww, síganme en ig babes, i mean, mi ig fandom, donde hago mis pendejadas 24/7 ya saben, este es: asvpjhope ✨✨✨
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