El mal humor de Taehyung no se había esfumado, sumarle a su mejores amigos riéndose de la situación no ayudaba —No le veo la gracia.

Tanto SeokJin como Hoseok dejaron de reír —Tienes razón, ahora que lo pienso es triste—comentó el de cabello violeta—No debiste darle el código a Jihyo.

—Mamá me obligó a hacerlo—Quién era Taehyung para saber que justo después de decir las palabras que nunca le había dicho a nadie antes, entraría su hermana a su departamento.

—¿Haz hablado con Jungkook?—Taehyung solamente negó.

Después de la interrupción de Jihyo, la cuál no fue de mayor importancia ya que ella se presento a Jungkook como lo que es, no hubo mal entendidos. Pero eso no evitó que Jungkook prácticamente saliera huyendo.

Considerando como era el pelinegro no le sorprendió mucho, pero si le sorprendió que este al llegar a clase ya no se sentara junto a él.

Taehyung no podía mentirse a si mismo pensando que eso no lo lastimó, porque lo hizo. Ahora Jungkook lo evita, al punto de que ahora solo están comiendo los tres sin la compañía del antes mencionado y Namjoon.

El peli azul nunca se había enfrentado ante una situación así, a ninguna amorosa para ser sincero.

¿Qué se supone que haga?

Jungkook se encontraba caminando hacia los baños, aún tenia cinco minutos antes de entrar a clase así que fue con calma ya que solo quería lavar bien sus manos.

Ni bien abrió el grifo escucho la puerta siendo abierta, al levantar la vista se encontró con la de Taehyung viéndolo inexpresivo como solía hacerlo. Bajo su mirada hasta sus manos evitándolo, tomó su mochila del suelo para dirigirse a la salida pero como esperaba Taehyung lo detuvo.

—¿Me vas a decir porque me evitas?

—Tengo que irme Taehyung-ssi.

El mayor sintió como una bofetada escuchar que el menor lo trataba tan formal.

—¿Taehyung-ssi?¿Te acabo de conocer acaso?

—No, pero n-no somos t-tan cercanos.

Lo que Taehyung esperaba como reacción del menor era timidez, enojo o reclamo, pero no se esperaba que este lo tratará de esa manera. Se estaba comenzado a enojar y sin dura lo golpeó con su puño el cubículo de metal a su lado derecho, haciendo que Jungkook se sobresaltara por el ruido.

—¿No?— soltó una pequeña risa sin ninguna pizca de gracia—¿Acaso no eras tu quién se acerco a mi? ¿El que cocino en mi casa? ¿Acaso no eras tu Jungkook, la persona con la cual prácticamente me bese?

—Y-yo n-no

—Eres un idiota.

Jungkook se quedó estático en el baño cuando vio a Taehyung salir de este, sentía como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas las cuales se multiplicaban al ver rastros de sangre en el lugar donde el mayor había golpeado.

Las lágrimas no eran por el insulto, eran por saber que en verdad hirió a Taehyung por su rechazó.

No sé si me gustas hyung.

Tal vez debió decir eso en vez de tratarlo como un desconocido.

—¡Hoseok hyung!— el pelirrojo al voltear se encontró con un Jungkook agitado corriendo hasta donde se encontraba —¿Sabe dónde esta Taehyung?

El pelirrojo soltó un suspiro molesto —Te diré que en el instituto no lo encontrarás, fue suspendido por tres días.

—¿P-por que?

—No entendí el porque, pero golpeó a Wang en la entrada del instituto después del almuerzo, creí que estaba cambiando al fin contigo aquí.

Jungkook se encontraba confundido —¿Conmigo?¿Por que hyung cambiaria?— ni el mismo entendía porque estaba tan nervioso.

El pelirrojo lo vio sorprendido —¿En serio no sabes como era Taehyung antes de que aparecieras?— ante la falta de respuesta del pelinegro, Hoseok bufo —no te diré todo lo que hacia Taehyung ya que eso es algo que él debe hacer, pero solo te diré que esta no es la primera vez que es suspendido, y tampoco el castigo más severo que ha tenido. Lo que te puedo decir de manera detallada es que desde le comenzaste a gustar a Taehyung todos los problemas en los que se metía, y cuales no sabes, habían quedado de lado por ti.

—Yo...tengo que irme.

Jungkook ahora sabia porque estaba nervioso...era por miedo.

Miedo a la respuesta que Hoseok le daría.

Tengo que encontrar a Taehyung.

—¿Sólo me llamaste para reclamar que no te avise? No es como si avise cada vez que pienso golpear a alguien— Taehyung se dirigía hacia su departamento, tendría tres días de vacaciones así que no tardo en ir al bar de siempre. Caminaba lento ya que se sentía un poco mareado por tanto alcohol pero no al punto de perder la consciencia. Ya se encontraba cerca de su hogar pero la llamada de Hoseok alentó aún más su caminar.

—No solo para eso, Jungkook me preguntó donde estabas. Creo que te debe estar buscando— detuvo sus pasos al instante al escuchar su nombre, se sentía de la mierda cada vez que recuerda lo sucedido. Lo peor para Taehyung no es el rechazo sino el hecho de que había asustado a Jungkook ¿Como rayos se sentía más mal por eso que por el rechazo? —Deberías llamarlo, me tengo que ir, ten cuidado con la venda de tu mano.

El peli azul levanto su mano derecha bufando al ver el gran vendaje que le hizo la enfermera todo suelto—Ni los calzones se debe poner bien esa inútil.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron y se disponía a llegar hasta su departamento, ver a una persona en cuclillas arregostada frente a su puerta lo hizo detenerse.

—¿Qué haces aquí Jungkook?

De manera torpe y rápida se levantó viendo al mayor de manera nerviosa —Y-yo tenia...

—¿Te quitas? Estas estorbando—. El menor no se movió de donde estaba, pero eso no evito que el mayor comenzara a ingresar el código para entrar a su hogar.

—¡No estoy seguro si me gusta pero quiero averiguarlo!

Jungkook levanto su vista hasta los ojos de Taehyung ya que los había cerrado al decir esas palabras. El mayor lo miraba de la misma forma que la primera vez, sin ninguna expresión.

Para cuando ambos se dieron cuenta Taehyung estaba besando a Jungkook, pero no de la misma manera que el beso anterior. Este beso era muy posesivo pero a la vez necesitado.

Jungkook se quedo estático ante la acción del mayor, pero no tardo mucho en cerrar sus ojos e intentar seguir los movimientos de los labios que estaban sobre los suyos.

Jungkook nunca había probado alcohol, pero sin dudas lo estaba probando gracias a ese beso salvaje que los estaba dejando sin aliento.

Ambos podían jurar que había pasado más de un minuto donde los labios de ambos no se habían separado, pero el aire ya les hacia falta —¿No podías haber dicho eso antes de que casi me rompiera la mano?

—Lo sient...— un nuevo beso por parte del mayor detuvo su disculpa, a diferencia del anterior este era más lento, pero ahora Jungkook se sintió hipnotizado por las leves caricias que Taehyung dejaba en su cintura —Hyung, tranquilo—. Corto el beso intentando recuperar la regularidad de su respiración, aunque también se sentía muy nervioso.

—Lo siento, debí contenerme mejor.

El menor asintió sabiendo que debía verse como un tomatito todo rojito —Venga hyung, tengo que vendar bien su herida.